LA CARTA DE LAMPEDUSA (versión resumida) La Carta de Lampedusa fue redactada entre el 31 de enero y el 2 de febrero de 2014, durante un encuentro que juntó diversas organizaciones, ONGs grupos e individuos. La Carta no pretende ser ni un borrador de ley ni una propuesta legislativa ni una petición a los gobiernos. Todos los grupos e individuos que firman la Carta de Lampedusa se comprometen a ponerla en práctica y a defender sus principios por medio de sus cometidos y esfuerzos, en todos los modos, idiomas y acciones que cualquiera de ellos considere oportunos, independientemente de que la Carta obtenga reconocimiento alguno por parte de los correspondientes Estados u organizaciones supraestatales. Éstos son derechos básicos que deben prevalecer en todo el mundo. Las actuales políticas migratorias fomentan desigualdad y explotación a escala global – en concreto las de la Unión Europea y de aquéllos países como Suiza que son de facto parte del sistema Europeo de gestión de migraciones. Tal sistema establece la distinción entre aquéllos que pueden moverse libremente y aquéllos a quienes se les niega este derecho. La Carta de Lampedusa comporta un replanteamiento radical de carácter económico, político, legal y cultural. Este giro de 180 grados se inicia con la construcción de una visión alternativa: libertad y derecho a la autodeterminación para todos, independientemente de la nacionalidad o del lugar de nacimiento o residencia. Como seres humanos, todos habitamos la Tierra como un espacio compartido. Las diferencias deben considerarse una ventaja, como una fuente de nuevas oportunidades y nunca deben ser explotadas para alzar barreras. Los principios de La Carta de Lampedusa son: LIBERTAD DE MOVIMIENTO La Carta de Lampedusa reclama la libertad de movimiento para todos. www.ficat.org LIBERTAD DE AUTODETERMINAR EL PROPIO LUGAR DE RESIDENCIA Todos los seres humanos deben ser libres de determinar dónde quieren vivir. LIBERTAD DE RESIDENCIA Nadie será forzado a abandonar el país de nacimiento o el país de residencia, en contra de su voluntad. Todo el mundo tendrá la libertad de vivir en el sitio que desee. Todos tendrán acceso igualitario a los derechos políticos y sociales. LIBERTAD DE PLANEAR UNA NUEVA VIDA, CUANDO ES NECESARIA LA MIGRACIÓN Todos aquéllos que sean forzados a abandonar su país tendrán el derecho a migrar a cualquier otro país prescindiendo de toda forma de incordio burocrático. Ellos (los migrantes) deberían poder optar libremente por el lugar y el entorno social y cultural en el que quieren vivir. LIBERTAD PERSONAL Nadie será encarcelado como consecuencia de reclamar su derecho a la libertad de movimiento. LIBERTAD DE RESISTIR Todos tienen la libertad e, igualmente, el deber de sublevarse contra las leyes injustas. Todos tienen la libertad e, igualmente, el deber de no cumplir mandatos injustos. Los principios de La Carta de Lampedusa pasan a detallarse a continuación en las siguientes páginas. DESMILITARIZACIÓN DE FRONTERAS Los países de la Unión Europea y Suíza se benefician masivamente de las exportaciones de armas. Las personas que se ven forzadas a huír de los conflictos en los que se utiliza este armamento europeo y que buscan protección en la Unión Europea son mantenidas en las fronteras por medio de violencia militar. www.ficat.org A fin de conseguir los principios anteriormente enunciados, La Carta de Lampedusa reclama una total desmilitarización de las fronteras europeas, lo que comporta: Fin inmediato de las exportaciones de armas Redistribución de los medios financieros actualmente utilizados para militarizar las fronteras en favor de garantizar rutas migratorias seguras y altos niveles de protección y recepción de quienes emigran movidos por la necesidad Abolición del sistema Ecosur concebido para impedir el acceso a los países de la Unión Europea Abolición de la agencia europea Frontex, concebida para combatir la llegada de emigrantes a la Unión Europea Finalización de todas las operaciones militares lideradas por la Unión Europea y sus estados miembros ejecutadas en las fronteras de la UE, así como fuera de los territorios de la UE (por ejemplo, Libia) Abolición de todos los sistemas de control y de todas las agendas militares encaminadas a controlar las migraciones Abolición de todas las barreras materiales (vallas y barreras psicológicas) encaminadas a impedir la libertad de movimiento. LIBERTAD DE MOVIMIENTO La Carta de Lampedusa reclama una libertad de movimientos global para todos. La historia de la humanidad es una historia de emigración. A través del tiempo, la emigración se ha convertido en una característica básica del sistema económico capitalista y del neoliberalismo. El hecho de moverse por el mundo de acuerdo con las necesidades de la economía global es un imperativo económico forzoso para un gran número de seres vivos, mientras la migración por razones personales es un privilegio reservado para una minoría. Rechazamos el que las personas sean discriminadas de acuerdo a su origen, su nacionalidad o cualquier otros criterios legales o sociales. Ninguna distinción deberá hacerse entre aquéllos que pueden disfrutar de la libertad de movimiento y aquéllos que, para viajar el mismo trayecto, deben sufrir discriminación, explotación, violencia, encarcelamiento y riesgo de pérdida de su vida. Por todo ello, la Carta de Lampedusa solicita: Abolición inmediata de los visados Abolición de “cláusulas migratorias” de cualquier acuerdo con terceros estados www.ficat.org Condiciones de empleo en igualdad, independientemente del estatuto legal de residencia Derecho de entrada, independientemente de la renta o riqueza de cada uno Abolición de las cuotas de entrada legal y de cualquier otra forma de restricción No ilegalización de las personas: la migración no es delito No criminalización de las personas que ayuden a los migrantes, con independencia de la “legalidad” de su estatus. En todos los momentos del proceso migratorio, a todos aquéllos que estén en contacto con representantes institucionales se les debe permitir entender lo que les está pasando, se les debe informar de los derechos, se les debe permitir hacerse oir y entender en su propio idioma, así como participar en las decisiones que les atañan. LIBERTAD DE OPCIÓN Las políticas migratorias y de control de fronteras actuales impiden escoger libremente el lugar donde las personas quieran establecerse y, en consecuencia, les impiden lograr sus planes de vida. A los migrantes, o se les fuerza a establecerse en algunos países, o se les hace retroceder a países de tránsito o se les retorna al país de su primera entrada. Todos los seres humanos serán libres de escoger dónde vivir. Ni individuos, ni organizaciones, ni Estados nacionales reclamarán como propiedad ningún espacio o territorio. Por todo ello, reclamamos: La abolición de todas las leyes nacionales o internacionales, en especial la legislación de la UE que deriva del Tratado de Schengen, que limiten la libertad de movimiento de los ciudadanos europeos y de aquéllos que proceden de los llamados “terceros países” La abolición de la Regulación de Dublín, que obliga a los migrantes a solicitar protección internacional en el primer país miembro de la UE, al que accedan Todos los países deberían alcanzar estándares elevados y justos de protección y recepción de migrantes. LIBERTAD DE ESTANCIA Incluso en los casos en los que la migración parece una elección individual, nunca se halla completamente separada de factores ecológicos, sociales, económicos y políticos. Los conflictos armados, los desastres naturales y las injusticias que devastan grandes partes del planeta, son fenómenos vinculados al modelo económico actual. Los recursos www.ficat.org y riquezas están siendo distribuidos a escala global en condiciones cada vez más injustas. En consecuencia, el llevar una vida digna en el lugar de origen se ha convertido en imposible para algunas personas de este mundo. Ya que, incluso, cuando son forzados a huir, se impide a los migrantes que escojan libremente el lugar de residencia y, en su lugar, son arrestados, internados o repatriados. Nadie será obligado a abandonar el país donde nació o donde vive contra su voluntad. Por ello, la libertad de luchar contra cualquier forma de explotación y discriminación continúa siendo esencial. Todo ser humano debe ser libre de escoger dónde vivir y dónde realizar sus planes de vida. Todo ser humano debe beneficiarse del acceso igualitario a los derechos políticos y sociales. La Carta de Lampedusa reclama: El libre acceso al estatuto de residente y a la libertad de estancia sin impedimentos burocráticos El derecho al trabajo: el derecho al acceso de todas las profesiones, al trabajo en condiciones saludables, en pleno respeto a la persona, sin discriminación y con remuneración igualitaria El derecho a ocupar una vivienda adecuada con independencia del nivel o el país de origen El derecho a la asistencia sanitaria y al bienestar social para todos, en condiciones de igualdad El derecho a la educación: acceso libre y no discriminatorio al conocimiento y educación para todos/as El derecho a crear y conservar una familia y un entorno personal afectivo: inmigración de otros miembros de la familia, libre de impedimentos burocráticos El derecho a participar en la vida social, cultural y política: el derecho a votar en todos los niveles (políticos) La obligación de combatir todas las formas de discriminación verbales y escritas que contengan prejuicios y racismo Una nueva forma de ciudadanía: reconocimiento del pleno ejercicio (1) de los derechos en plena igualdad a todo aquél que se encuentre en la UE, con independencia de su ciudadanía, y (2) de una llamada hacia una ciudadanía europea basada en el ius soli (nacimiento en el territorio). DERECHO A PLANIFICAR UNA NUEVA VIDA, CUANDO EL TRASLADO SE HAGA NECESARIO www.ficat.org La aparición crónica y estructural de conflictos socio-económicos, así como los desastres climáticos y medioambientales, a menudo comportan la necesidad inmediata de abandonar el lugar de residencia. Todo ser humano obligado a abandonar su país de nacimiento/residencia debido a persecuciones físicas, económicas, sociales, culturales, tanto individuales como colectivas, tanto potenciales como acaecidas, tiene la libertad de escoger dónde establecerse y debe tener el derecho de reunirse en su nuevo hogar con sus seres amados. La Carta de Lampedusa reclama: La oposición a todas las políticas “humanitarias” de la UE y de otras organizaciones internacionales que se convierten en medidas represivas contra las personas en busca de protección La necesidad de garantizar rutas migratorias seguras y el derecho incondicional de entrada para todos La abolición inmediata de toda repatriación forzosa La abolición de todos los centros de contención y detención La oposición a la externalización de las fronteras, por medio de centros de contención y detención fuera de la UE La renuncia al despilfarro de recursos públicos en el sistema migratorio actual y el rechazo a su distribución en manos de sujetos que especulan con las vidas de los migrantes – de ninguna manera estos aspectos pueden ser reformados Redireccionar los recursos que hasta la fecha han sido dirigidos a estos objetivos, a fin de crear, en su lugar, un sistema compartido basado en el desarrollo de actividades de recepción descentralizadas y repartidas por diversas áreas del Mediterráneo y más allá. LIBERTAD PERSONAL Nadie será encarcelado como consecuencia de reclamar su derecho a la libertad de movimiento. En la UE y en Suiza, los migrantes sin autorización de residencia o son arrestados o retrocedidos a las fronteras. Los migrantes en busca de protección son arrestados y custodiados en centros de detención que más parecen prisiones. Estos centros son lugares donde prevalece la violencia, por lo que todas las muertes y empleos de la fuerza ocurridos en los centros de detención y confinamiento, tanto en territorio de la UE como en países en los que los controles fronterizos son externalizados, deben ser denunciados. Estos centros acogen la criminalización y la discriminación de los migrantes, a pesar de ser subvencionados por las finanzas públicas. www.ficat.org Por todo ello, la Carta de Lampedusa reivindica: La abolición de todas las prácticas de repatriación forzosa La abolición inmediata de la detención administrativa, así como la clausura de todos los centros de detención y de recepción que limiten la libertad de movimiento La redirección de recursos, los cuales han sido dedicados hasta la fecha a estos lugares, en favor de proyectos sociales para todos. LIBERTAD DE RESISTIR La Carta de Lampedusa afirma la libertad de todos de resistir ante las políticas que incorporan desigualdad y disparidad, que conllevan la intención de crear divisiones, discriminación, explotación y precariedad entre los seres humanos y que generan desigualdades. Todos/as tienen la libertad y el consiguiente deber de oponerse contra las leyes injustas Todos/as son titulares de la libertad y el consiguiente deber de no obedecer órdenes injustas. www.ficat.org