RAUL GOMEZ JATTIN UNO DE LOS POETAS EXTRAORDINARIOS DE FINALES DEL SIGLO XX BIOGRAFIA http://es.wikipedia.org/wiki/Ra%C3%BAl_G%C3%B3mez_Jattin http://www.antologiacriticadelapoesiacolombiana.com/gomez_jattin.html http://www.casadepoesiasilva.com/gomezjattin.htm Raúl Gómez Jattin (1945 - 1997) Colombia, Vivió su infancia en Cereté, un pequeño pueblo al norte de Colombia, fue profesor de bachillerato de las materias de Geografía e Historia. A los 21 años se trasladó a Bogotá donde comenzó a estudiar derecho en la Universidad Externado de Colombia. Allí, aparte de sus estudios se dedicó al teatro, participando como actor en varios montajes y haciendo adaptaciones de obras literarias que se dieron a conocer principalmente en la revista literaria Puesto de Combate. Después de vivir ocho años en Bogotá y sin terminar sus estudios de derecho regresó a Cereté. donde vivió deambulando en las calles, pasó varias temporadas en clínicas psiquiátricas y se dedicó a escribir poesía. En 1989 se traslada a Cartagena donde vive en las calles y parques, pasa otras temporadas en clínicas psiquiátricas e ingresa varias veces en la cárcel de la ciudad. El 22 de mayo de 1997 muere en Cartagena atropellado por un bus sin que haya sido posible determinar si se trató de un accidente o un suicidio. Es autor de los siguientes libros de poemas: Poemas (1980) Retratos (1980-1986) Amanecer en el valle del Sinú (1983-1986) Del Amor (1982-1987) Hijos del tiempo Esplendor de la mariposa (1993). Los poetas, amor mío... (1999) -Libro póstumo-. El libro de la locura (2000) -Libro póstumo-. "Si yo lo escribí", la poesía de Raúl Gómez Jattin (Testimonio) por Pedro Granados Durante el III Festival de Poesía en Medellín (Junio de 1993), escuchamos por primera vez a Raúl Gómez Jattin. Este fue de chanclas coloradas y sin libro alguno a su propio recital, lo acompañaban Javier Sologuren, Juan Manuel Roca, y otro poeta del que ahora no nos acordamos. El público --que adoraba a Raúl-abarrotaba el céntrico auditorio. Llegado su turno, y después de dar muchas puyas a Roca, advirtió que no podía leer sin espejuelos; de aquella sala tipo anfiteatro fueron descendiendo, entonces, anteojos de diferentes formas y colores. Con el abracadabra de sus pesadas manos Raúl fue probándose cada uno; desdeñó inmediatamente el primero, unos cristales de marco grueso y de aspecto muy intelectual; lo mismo hizo con el segundo y con el tercero, discretos lentes de empleado, de disciplinado y tímido ganapán; finalmente, eligió unos de formato más bien estrecho, pero que quedaban flameándole de modo muy vivo en cada cien. Con estos leyó, mejor dicho, este poeta de casi dos metros de alto y de supersticiosos lentes de gatúbela, quizo empezar a cantar, preguntó sobre las preferencias del público que en ese preciso momento ya lo observaba atónito. -"¿Qué canción de Joan Manuel Serrat querrían escuchar primero?", y ahí mismo empezó a tararear la primera cuando poco a poco todo el mundo advirtió --antes nosotros-- que no tenía entre sus manos texto alguno para leer. Seguidamente preguntó, ya habían pasado algunos desconcertantes minutos, si había alguien entre la concurrencia que tuviera un libro suyo. Silencio, risas, mayor perplejidad todavía. Por último, desde el fondo del auditorio, fue descendiendo a tumbos un único ejemplar que llegó con éxito hasta su mesa. "Me dejaste en el momento en que más te necesitaba", leyó, o creemos que leyó, y con esto se instaló en la sala una incontenible gravitación que lo tenía a él como eje, exclusivamente a él.. "Despreciable y peligroso/ Eso han hecho de mí la poesía y el amor", fueron otros versos ahora inolvidables. Sin embargo, todavía muy poco se conoce la poesía de Raúl Gómez Jattin (desaparecido trágicamente en 1997), apenas se ha difundido fuera de Colombia, y mucho menos se la ha estudiado. Extraordinario poeta celebrativo, con su Machado, Vallejo, Borges, Whitman, Paz y Lorca bajo el brazo, pero de catadura muy propia, su obra posee la frescura y vitalidad sólo comparable a la de otro de sus contemporáneos, el peruano Luis Hernández Camarero (Lima, 1941-1977). En ambos poetas, tan inteligentes y no menos cultivados, lo primero de lo primero es el gozo, esa ave rara hoy en día y a la que supo convocar siempre, por ejemplo, nuestro maestro Rubén Darío. Marginales y centrales a su modo --y tan latinoamericanos-- a sus obras no las coactó la racionalidad política, ni tampoco la cobijaron bajo oportunista teoría literaria alguna; fieles siempre a su corazón, entendieron la poesía ante todo como dignidad --propia y ajena-- que es, a la larga, la que nos pone a la altura de aquel chimpancé que aspira arrobado una pequeña flor del iluminado jardín (foto en la National Geographic en Washington). "El putas", algunos en Colombia denominan así a nuestro poeta; nombre cariñoso que no lo define por entero, pero que quizá ayuda a entendernos, sobre todo si nos circunscribimos a aquellos poemas que más fácilmente (de facilismo, de comodidad) lo identifican; por ejemplo, el famosísimo: Sin embargo, Raúl Gómez Jattin, cuenta con un repertorio más vasto que el aludido, aunque igualmente concentrado (los suyos no son más de un centenar de poemas). A la vertiente, digamos, narcisista --al antes y después de la juventud y la belleza-- que ilustran también otros textos admirables: En el mismo año de 1993, cuando lo conocimos en Medellín, tuvimos la oportunidad de revisar --acompañando a la pintora Bibiana Vélez Cobo, persona excepcional y entrañable amiga del poeta de Cereté-lo que sería, no estamos seguros, su último libro de poemas, Esplendor de la mariposa; edición reducidísima de la que escribimos una reseña para un periódico de Barranquilla y detectamos, nos entristeció comprobarlo, cierta pérdida de rigor en la estructura de sus textos, ciertos versos de menos o de más, cierto exceso de lugar común en sus imágenes, pero jamás la ausencia, y esto harto nos alegraba, de auténtica poesía. Era el ramalazo lúcido --luz o sabiduría- en medio de su tenaz adicción. De modo análogo a lo que señala Angel Rama respecto al maestro, en el Prólogo a su edición de la poesía de Rubén Darío para la Biblioteca Ayacucho, el estilo, el vocabulario, los temas, la estética de Raúl Gómez Jattin podrá pasar de moda, pero su poesía y la pregunta por su poesía --y por la persona de Raúl-- tendrán vigencia permanente. No volverá a ver la Alhambra en su esplendor... Tantos siglos construyendo pueblos y ciudades irrigando llanuras cultivando frutales enseñando la Alquimia y el Algebra la Poética, la Astronomía y la Música Y todo se ha perdido en unos cuantos años En unas pocas batallas todo se esfumó como un espejismo en medio del Sahara En este cuerpo en el cual la vida ya anochece vivo yo Vientre blando y cabeza calva Pocos dientes Y yo adentro como un condenado Estoy adentro y estoy enamorado y estoy viejo De lo que soy El rey moro sucede una poesía histórica, recreación o diálogo que entabla el poeta con algunos personajes universales de la historia o de la fábula, Hijos del tiempo es el libro al que nos referimos: Volviendo a la anécdota. Luego de leernos tres o cuatro poemas, y todavía mientras su voz de ángel crecido en las calles --entre gritos y puñetazos-- resonaba en la platea, el poeta se despojó solemnemente de sus gafas celestes y las colocó abiertas sobre la mesa. De un momento a otro, sus espaldas alcanzaban ya la puerta más cercana mientras los otros poetas aún estaban en sus lugares respectivos y el público continuaba como hipnotizado, embebido. Mas, repentinamente hubo alguien que reaccionó, y después otro y otro, hasta que el reclamo, aunque cortés, se hizo general y unánime. ¡El libro, el libro!, comenzaron a vociferar en toda la sala. El poeta giró una sola vez la cabeza, efectivamente, entre sus manos enormes sostenía un pequeño y trajinado volumen, y antes de abandonar definitivamente el lugar respondió al coro: "Si yo lo escribí" HJCK: HOMENAJE 1/5: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=G5xns567uYI&feature=relmfu HJCK: HOMENAJE 2/5: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=_l93OFBkfoM&feature=relmfu HJCK: HOMENAJE 3/5: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=TrsI7C2WowI&feature=relmfu HJCK: HOMENAJE 4/5: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=tICjSdoSyOg&feature=relmfu HJCK: HOMENAJE 5/5: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=Xmz8vYTKPfc&feature=relmfu PIEL: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=tyYNL4cq9rE&feature=relmfu CASI OBSCENO: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=Dgp1zKIAMbA SI LA NUBES: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=ax2v9HmkDiE&feature=relmfu http://www.youtube.com/watch?v=VdEriW7X-Y8&feature=related EL DIOS QUE ADORA: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=Fr7DYlUR2d4&feature=relmfu EL LEOPARDO: RAUL GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=OEQFMjhoPYg&feature=relmfu EN ESTE CUERPO: RAUL GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=_UgX6woUQis&feature=related PEQUEÑA ELEGIA: RAUL GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=unzCkr3LrX4&feature=relmfu http://www.youtube.com/watch?v=Gx_x9a7nzIE&feature=related CONJURO: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=NakMwSBlnzo&feature=relmfu RAÚL GOMEZ JATTIN: PROBABLE CONSTATINO CAVAFIS A LOS 19 http://www.youtube.com/watch?v=335OGlTnbGM&feature=relmfu LOLA JATTIN: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=7yeutSEG1CM&feature=related OMBLIGO DE LA LUNA http://www.youtube.com/watch?v=jeCg2bnodQo&feature=related CANCION DEL AMOR SINCERO: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=7gEgwmg9qJY&feature=related HOMERO: RAUL GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=HeCE7URe_H4&feature=relmfu INTENTAS SONREIR: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=fdhWWpBY8wc&feature=relmfu DESLUMBRAMIENTO: RAUL GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=vK8xPWZuGeA&feature=relmfu NI SIQUIERA UNA DULCE NOCHE: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=UVyDYO1vtQc&feature=relmfu DE LO QUE SOY: GOMEZ JATTIN http://www.youtube.com/watch?v=WGuvroxsRKU&feature=relmfu RAÚL GÓMEZ JATTIM EL ARTISTA TIENE SIEMPRE UN MORTAL ENEMIGO. Te quiero burrita Te quiero burrita Porque no hablas ni te quejas ni pides plata ni lloras ni me quitas un lugar en la hamaca ni te enterneces ni suspiras cuando me vengo ni te frunces ni me agarrras Te quiero ahí sola como yo sin pretender estar conmigo compartiendo tu crica con mis amigos sin hacerme quedar mal con ellos y sin pedirme un beso". Ellos y mi ser anónimo Es Raúl Gómez Jattin todos sus amigos Y es Raúl Gómez ninguno cuando pasa Cuando pasa todos son todos Nadie soy yo Nadie soy yo Por qué querrá esa gente mi persona Si Raúl no es nadie pienso yo Si es mi vida una reunión de ellos que pasan por su centro y se llevan mi dolor Será porque los amo Porque está repartido en ellos mi corazón Así vive en ellos Raúl Gómez Llorando riendo y en veces sonriendo Siendo ellos y siendo a veces también yo blanco papel A que gentes de otros ámbitos conocieran sus noches estrelladas de espermas de fandangos cuando la Candelaria y esa alma gentil y bondadosa de ustedes mis amigos que saben con una botella de ron blanco entre pecho y espalda prometer este cielo y el otro Los amo más en el exilio Los recuerdo con un sollozo a punto de estallar en mi loca garganta He aquí la prueba El Dios que adora Soy un Dios en mi pueblo y mi valle no porque me adoren sino porque yo lo hago porque me inclino ante quien me regala unas granadillas o una sonrisa de su heredad. O porque voy donde sus habitantes recios a mendigar una moneda o una camisa y me la dan. Porque vigilo el cielo con ojos de gavilán y lo nombro en mis versos. Porque soy solo. Porque dormí siete meses en una mecedora y cinco en las aceras de una ciudad. Porque a la riqueza miro de perfil mas no con odio. Porque tengo un compadre A quien le bauticé todos los hijos y el matrimonio. Porque nací en mayo. Porque mi madre me abandonó Cuando precisamente más la necesitaba. Porque cuando estoy enfermo Voy al hospital de caridad. Desencuentros Ah desdichados padres Cuánto desengaño trajo a su noble vejez el hijo menor el más inteligente En vez de abogado respetable marihuano conocido En vez del esposo amante un solterón precavido En vez de hijos unos menesterosos poemas ¿Qué pecado tremendo está purgando ese honrado par de viejos? ¿Innombrable? Lo cierto es que el padre le habló en su niñez de libertad De que Honoré de Balzac era un hombre notable De la Canción de la vida profunda Sin darse cuenta de lo que estaba cometiendo Sin querer ofender Por qué va a entristecerte el no ser poeta Terrible sufrimiento el serlo Sagrado -es verdadpero terrible Tú eres un hombre bello como no he conocido porque vives lo bello No te amedrante el no tener una belleza más entre las que posees Ser poeta es más que un destino literario Tú lo sabbés Entonces por qué -me preguntoesas flores de papel descolorido y sin gracia a la salida de tu barrio de ensueño Conjuro Los habitantes de mi aldea dicen que soy un hombre despreciable y peligroso Y no andan muy equivocados Despreciable y Peligroso Eso ha hecho de mí la poesía y el amor Señores habitantes Tranquilos que sólo a mí suelo hacer daño La gran metafísica es el amor Nos íbamos a culear burras después del almuerzo Con esas arrecheras eternas de los nueve años Ante los mayores nos disfrazábamos de cazadores de pájaros La trampa con su canario De colectores de helechos y frutas Pero íbamos a gozar el orgasmo más virgen El orgasmo milagroso de cuatro niños y una burra Es hermosísimo ver a un amigo culear Verlo tan viril meterle su órgano niño en la hendidura estrecha del noble animal Pero profunda como una tinaja Y el resto del grupo se prepara gozoso Gozando del placer del otro La gran religión es la metafísica del sexo La arbitrariedad perfecta de su amor El amor que la origina La gran metafísica es el Amor creador de Amistad y de Arte Eso no me preparó para someter a la mujer sino para andar con un amigo Scherezada Está enamorada del asesino que la obliga noche tras noche a exprimir su memoria de la ancestral leyenda multiforme y extensa para salvar por un momento su indefensa vida Y mientras cuenta y cuenta Scherezada el Califa la besa y acaricia lujurioso y ella tiene que seguir entreteniéndolo contando porque el verdugo espera en cada madrugada Está a merced de quien la oye emocionado pero no levanta la sentencia a muerte El artista tiene siempre un mortal enemigo que lo extenúa en su trabajo interminable y que cada noche lo perdona y lo ama: él mismo De lo que soy En este cuerpo en el cual la vida ya anochece vivo yo Vientre blando y cabeza calva Pocos dientes y yo adentro como un condenado Estoy adentro y estoy enamorado y estoy viejo Descifro mi dolor con la poesía y el resultado es especialmente doloroso Voces que anuncian: ahí vienen tus angustias Voces quebradas: pasaron ya tus días La poesía es la única compañera acostúmbrate a tus cuchillos que es la única Qué te vas a acordar Isabel de la rayuela bajo el mamoncillo de tu patio de las muñecas de trapo que eran nuestros hijos de la baranda donde llegaban los barcos de La Habana cargados de... Cuando tenías los ojos dorados como pluma de pavo real y las faldas manchadas de mango Qué va tú no te acuerdas En cambio yo no lo notaste hoy no te han contado Sigo tirándole piedrecillas al cielo buscando un lugar donde posar sin mucha fatiga el pie Haciendo y deshaciendo figuras en la piel de la tierra y mis hijos son de trapo y mis sueños de trapo y sigo jugando a las muñecas bajo los reflectores del escenario Isabel ojos de pavo real ahora que tienes cinco hijos con el alcalde y te pasea por el pueblo un chofer endomingado ahora que usas anteojos cuando nos vemos me tiras un "qué hay de tu vida" frío e impersonal Como si yo tuviera de eso http://www.youtube.com/watch?v=lh3qqVc_GiY&feature=related http://www.youtube.com/watch?v=Dgp1zKIAMbA&feature=relmfu http://www.youtube.com/watch?v=7yeutSEG1CM&feature=endscreen&NR=1 http://www.youtube.com/watch?v=TrsI7C2WowI&feature=fvwrel http://www.youtube.com/watch?v=OEQFMjhoPYg&feature=relmfu http://www.youtube.com/watch?v=ax2v9HmkDiE&feature=relmfu http://www.youtube.com/watch?v=tyYNL4cq9rE&feature=relmfu http://www.youtube.com/watch?v=G5xns567uYI&feature=relmfu Raúl del Cristo Gómez Jattin nació en Cartagena el 31 de mayo de 1945, pero vivió su infancia en Cereté, en el valle del río Sinú. En sus años de juventud decide trasladarse a la ciudad de Bogotá para estudiar Derecho en la Universidad Externado de Colombia. En 1970 terminó la carrera pero nunca ejerció, la apasionaba el teatro, y al arte se dedico mientras realizaba sus estudios. De regreso a Cereté se encierra en una finca de su padre, donde se dedica a escribir poesía y empieza a observar la vida desde los lazos irracionales cortando con la coherencia que había tenido ante el arte y la vida. Pasa dos años encerrado cultivando calabazas y berenjenas y entra en estados de locura, además empieza a consumir bastantes sustancias psicoactivas, ahí comienza su paso por hospitales psiquiátricos en los que pasaría encerrado gran parte de su vida, .Su primer libro llamado Poemas, fue publicado en 1980, pasó casi desapercibido en Colombia y las antologías de la poesía colombiana de la época no lo registran. Su segundo libro de poesía fue el Tríptico Cereteano, compuesto por los libros Retratos (1980-1986), Amanecer en el Valle del Sinú (19831986) y Del Amor (1982-1987), libro publicado por la Fundación Simón y Lola Guberek en Bogotá en 1988. Los últimos diez años de su vida los vivió en Cartagena, allí ejerció su vocación de maestro no sólo en el teatro, sino en los talleres de poesía en el Museo de Arte Moderno y en la Universidad de Cartagena. Enseñaba la hermenéutica de la palabra, la poesia en toda su extensión. El creía que la marihuana y otros alucinógenos eran lo que inspiraban su poesía,. Se dice que desde hace años, inclusive en Bogotá, vivia en las calles, fue atropellado por un automóvil en Cartagena el 22 de mayo de 1997, nueve días antes de cumplir 52 años. Domingo 1 de junio de 1997 Soad Louis Lakah en los caprichos de Raúl ¿Qué tendrán las cárceles o los hospitales con nuestra amistad? ¿No son casualidades, verdad que no? A lo mejor la libertad y la salud nos están tendiendo trampas para no continuar desconociéndonos. Tal vez sus precarios caminos nos entrecruzan una próxima cercanía, alejada de túneles o socavones. Recibe mis mejores deseos en la nueva independencia. Raúl. Cereté. Mayo 13 de 1977. Esta carta fue la primera señal que recibiría la escritora Soad Louis Lakah de que en su vida también el poeta Raúl Gómez Jattin dejaría una huella profunda. Aún no se conocían personalmente, lo hacen tres meses después de que ella recibiera la carta. "Yo formaba parte del grupo literario El Túnel. Yo sabía de su poesía, de su trabajo literario, sabía que era una persona inteligente. Pues teníamos amigos en común y cuando hay amigos en común, hay cariños en común". "A raíz de eso siempre me llamaban para que lo ayudara a sacarlo de la cárcel o del hospital, porque desde ese momento, Raúl comenzaba a tener problemas. Me envió esa carta". "Después, a los dos o tres meses nos conocimos personalmente. El fue a mi casa, conversamos, me leyó sus poemas, me hizo unos poemas. Raúl era una persona muy inteligente, muy leída, muy preparada, muy intelectual. Había devorado esa literatura que no todos tenemos la capacidad de asimilar al leerla. Raúl se alimenta de eso y comienza a través de su entorno y vivencias a producir la poesía con la gran vitalidad y fuerza, de manera clara, con nombres propios de llamar las cosas. Sin temores, sin rubores ni verguenzas". "Cuando veo que señalan a Raúl y lo comparan con los Poetas Malditos y creen que su locura lo hizo importante, yo pienso que su locura no fue importante dentro de su poesía". "Su poesía estuvo primero y fue lo más importante, no su locura ni su momento de exhibición y actitud distinta ante la vida y esa otra personalidad que tomaba a veces. A Raúl lo hizo la poesía. Le dio fuerza a la poesía y tenía identidad con ella. Pero no es la excusa - como quieren decir ahora - que Raúl era loco y que, porque se vestía así, era buen poeta o que eso lo hizo famoso. Eso es otra cosa". "El fue un tipo muy inteligente, estudioso, preparado, como ningún otro, sabía exactamente cuál era la medida de la inteligencia, el desarrollo intelectual que tenía cada persona. Medía a uno con la mirada y sabía hasta dónde era uno capaz. Raúl era su poesía buena y lo hizo su poesía, no la locura". "El utilizaba la excusa de la droga para que nadie le dijera nada, para que nadie le señalara cómo debía ser su comportamiento. No era loco, sino vicioso. Y eso la gente lo señaló como locura". "Pero Raúl Gómez sin droga era otra persona. La droga fue desmejorando su cuerpo, su estado físico se descompuso. Pero mientras no estaba bajo los efectos de la droga, su mente le sirvió para ser vital, para ser inmortal en la poesía, para seguir viviendo, para a veces arrancarnos un dejo de nostalgia o una sonrisa". "Siempre que hablaba con él era una sorpresa" "Siempre que hablaba con él era una sorpresa porque siempre tenía algo nuevo. Algo importante, algo inteligente de qué hablar o qué decirle a uno. Era una caja de sorpresas que siempre venía con él. Los temas que trataba, por lo general eran nuevos, te aportaban, te enseñaban, te ponían a pensar, porque Raúl era de una profundidad". "Con una sola frase o una sola palabra te ponía a pensar, o te ruborizaba o te cuestionaba, te llevaba a pensar en que de verdad era un creador. No era necesario que dijera que era poeta para saber uno que estaba haciendo poesía". "De Raúl guardo mucho" "Su sabiduría, su manera de ver la vida como si la estuviera soñando, como si cada día se levantara de un sueño. Que su poesía era vital, determinante, llegaba como la flecha al punto blanco. No comenzaba a malgastar palabras. Al sufrir los estragos de la droga, hace que en él se dieran algunos baches en lo que hacía. La droga era la culpable de eso". "Era querendón" "Era una persona querendona y definitiva para querer a alguien. Con Raúl se hablaba, se discutía, se peleaba, como sucede en todo ser humano y en toda amistad, a golpes, a trompadas, a cariños, a afectos y él sabía la medida". "Después tomó una actitud de ponerse una máscara, y como decía Oscar Wilde, "todos tenemos una máscara y terminamos pareciéndonos a ella". "Raúl también tomó esa máscara como buena persona que le gustaba el teatro, que sabía lo que era el teatro. Y se vestía de pordiosero, de mendigo para que se le facilitaran, que nadie truncara su libertad". Raúl hacía temblar a muchos "Cuando yo estaba en la Casa de la Cultura, hizo desastres. Una vez para un recital, peleamos porque me dijo que iba a hacer un recital y entonces cogió y nos encerró a todos los que estábamos en el acto. Le puso candado a las puertas y se había guardado las llaves en el bolsillo de su pantalón y no nos dejaba salir de allí". "Cogió unas velas, las prendió, tomó el bombo de la Banda Departamental, se rompió toda la ropa. El me había dicho que le hiciera una corona , flores, pero resulta que no encontramos flores y le hicieron una de flor del verano. Raúl llegó y se enterró esa corona de flor de verano en la cabeza y todo el mundo sufriendo en sus butacas al ver correrle la sangre por su frente y su rostro". "Tocó el bombo durante unos diez minutos y todo el mundo permanecía en silencio absoluto. Después fue él quien lo rompió con una risotada, burlándose de nuestro miedo dibujado en nuestras caras. Y es que Raúl era un híbrido, era teatro y era hombre". "Esa vez en vez de leernos sus poesías comenzó a cantar vallenato, recuerdo ese que se llamaba "La Golondrina". El tenía muy buena voz para el canto" ¿Cómo era la reconciliación? "Otra cosa que él tenía era que cuando peleábamos, llegaba después a mi casa y se sentaba en el piso y recostaba su cabeza sobre mis rodillas y comenzaba a cantarme canciones de Serrat, o vallenatos, era como un niño. Tenía alma de niño. Y de esa forma pedía que lo perdonara. Yo lo entendía". "Mis diferencias con Raúl "Fue cuando él quiso hacerme un comentario de mi libro "Los Caprichos de Dios". Pero cuando él me lo entregó, me pareció que era demasiada generosidad por parte de él, porque en el comentario me comparaba con Borges, García Márquez y no lo publiqué en el libro, ni en ninguna otra parte, porque de pronto la gente iba a decir que me aprovechaba de su locura para decirme esas cosas. Pero en el momento en que lo escribió, él me pidió que ese escrito apareciera en el libro. Yo le dije que sí pero nunca lo incluí y vino con violencia a reclamarme. Tuvimos una pelea, nos enfrentamos, pero yo sabía que esas peleas, pasaban y así fue". ¿Qué le preocupaba? "Le preocupaba la insensibilidad de la gente, la juventud, la gente que no sabía nada, la gente que vivía de apariencias, con posturas falsas. Cuando se vive intensamente en la vida, esa frivolidad molesta mucho y eso le molestaba a él". El amor para Raúl "El no definía sus amores. Entre hombre y mujer, para él no había diferencias. El era una persona que amaba a las personas de ambos sexos, así como amaba a una mujer, también amaba a un hombre. No le interesaba el cuerpo del hombre o de la mujer, le interesaba era el espíritu del ser humano, él buscaba a Dios en cada persona y él se volvía Dios creando. "No fue un suicida" "Toda muerte produce desconsuelo y lamento pero es un camino de obligación para todos, como dice Pablito Flórez. Yo creo que Raúl no fue un suicida, fue atropellado por un carro. Quizá él estaba esperando un taxi y quizás los que pasaban no le paraban y el que finalmente se decidió a llevarlo paró en otra acera, y cuando atravesó, se lo llevó otro carro que venía a mucha velocidad". Pero suicidio, no fue. Se lamenta su muerte porque se acaba su producción pero queda su trabajo". Miércoles 28 de mayo de 1997 Un santo que reía a las puertas del infierno Wenceslao Triana Cuando alguien muere, los humanos solemos revisar los recuerdos que nos quedan de ese alguien, encontrarles sentidos adicionales y pasarles una imaginaria capa de fijador para que el tiempo no consiga borrarlos. Eso ha sucedido en estos días con todos los que fuimos testigos conscientes de la vida tortuosa que eligió ese poeta al que un carro fantasma dio muerte cuando apenas clareaba el jueves pasado. Muchos tuvimos que ver de cerca o de lejos con ese hombre que dolía y aterraba como una enfermedad. Para muchos su aspecto sucio, su sonrisa desdentada, sus cabellos amarillos de los últimos días, su amabilidad o su agresividad imprevisibles, la terrible y dolorosa libertad que había conquistado a través de la indigencia, serán difíciles de olvidar. Personalmente, no podré dejar de recordar esa mezcla de vértigo y vergüenza, ese pavor primitivo que sentía cada vez que lo veía. Nunca me golpeo. Nunca me persiguió. Nunca apagó cigarrillos sobre mí. Nunca me arrojó agua o café para poner en evidencia el servilismo y la vulnerabilidad que nos ponemos con nuestro vestuario. La única vez que me crucé ineludiblemente con él me saludó con una sonriente reverencia. Pero siempre me inquietó el mensaje que - quizá a pesar suyo dibujaba con sus actos, la denuncia a ese andamiaje de mentiras que somos los ciudadanos compuestos y responsables. Puesto a repasar los recuerdos que me quedan de ese hombre, ahora sé que jamás olvidaré un par de veces que lo vi y me estremeció hasta una locura pasajera pero próxima a su perenne lucidez. Una de ellas ocurrió en un lugar propenso a lo sobrenatural: la encrucijada donde están el Hotel Santa Clara, la muralla y la casa de Gabriel García Márquez. El poeta cruzaba la calle en dirección a la muralla en un estado lamentable: sucio, temblando de frío bajo un sol ardiente, delirando y hablando consigo mismo. Era la única persona en el lugar, salvo aquel que lo miraba desde lejos. Me pregunté y me pregunto muchas cosas al recordar la imagen de ese escritor cuando subía la rampa de la muralla, descalzo, frenético, perdido, frente a la mansión fortificada de otro escritor. Me pregunté, entre otras cosas, y sigo preguntándomelo, cuál de los dos destinos es peor, cuál se encuentra más lejos de la vida. La otra vez que lo vi y me conmovió fue hace cerca de dos meses. También estaba en ruinas, también deliraba, reía, hablaba con un grupo de fantasmas. Pero lo más aterrador de aquella imagen es que estaba sentado justo encima de una enorme cañería repleta de basuras encendidas. Era un domingo. Las calles estaban también vacías. Martes 12 de agosto de 1997 Raúl Gómez Jattin con Edipo alucinándolo Melanio Porto Ariza Cuando uno llegaba a Cereté y se detenía a conversar con la gente más allegada a la Cartagena que era como punto final de las ilusiones sinuanas, siempre oía hablar de un jovencito, de gentilicio incierto, al que simplemente llamaban Raúl, "el hijo de Lola". Ya en Monteria mi amigo el doctor Lenin Haydar, abogado, solía decirme que de las entrañas del río había saltado un poeta de lenguaje criollo y exaltación homérica. También era voz general en la Cartagena del colegio de La Esperanza, debajo de donde se hacía en Emisoras Fuentes el programa la Ronda del Verso de Femando Velázquez y los poetas que recitaba, que un jovencito discutía con Claret de J. Imbett sobre los poetas de la antigüedad y que adoraba a Papini, por su libro El Diablo. En Montería lo oí hablar de las plumas de los gallos finos, tan líricamente que me sentí transportado a un mundo de matices que sólo puede lograr una máquina fotográfica capaz de captar el alma de las cosas ... Y desde entonces presentí su poema al gallo fino y su enajenación cívico familiar. Porque Raúl hablaba de Juan Pablo en tercera persona indeterminada y de Lola su madre como Agustín Lara "raspando en su pecho la queja de su alma". Me tenía como miedo, y me lo tuvo hasta la última vez que lo vi sobre los advenedizos adoquines de la plaza de los Coches, porque no me aceptó ir al Portal a darle unos dulces que le ofrecí. Siempre nos decía que era un auténtico cartagenero, más sufrido que Luis Carlos López y Sobrino Caro, pero, que el Sinú y Cereté eran para él, como en la parábola de Jesús, la fuente del bautismo de su angustia y su tragedia. Sin pensar en la profundidad de su poesía, en su cultura humanística, me llamó la atención su problema no sicológico, sino de desubicación empática. Él se creía no querido... Tengo entendido que un Marín de Lcenay, el psiquiatra que nunca dejó en claro su identidad, de imitación en Cartagena, descubrió la clave de su turbulencia interior, que estallara en sus versos y fantasías como cualquier Borges o como Luis Carlos López, y murió cuando fue atropellado por H.P. 57 queriendo coger una gentil violeta en extraña eutanasia auto elaborada. El poeta de Cereté vivía de su madre a la que a la vez llevaba en sí, para socorrerla, cuando sus fuerzas flaquearan. Y en esa imagen biológica de ser de su vientre y llevarla en su vientre está la clave de la tragedia. Como todos, cuál más cuál menos, enamorado de su mamá se convertía en su propio padre, y sufría un complejo de culpa que se acentuaba, porque como la suya crean cierta fertilidad erótica que no podría satisfacer y optaba por eso que llaman "ser mujer de sí mismo", la vulgar masturbación. Sus compañeros de colegio, los que andaban con el enigmático poeta y escritor, con el huraño indigente, lo veían extasiarse en las piemas de las niñas y los encantos de la señora, sin poder ejercer la fución práctica de un amante sin estridencias psicológicas. Conflicto que lo habría hecho un hombre pacífico, como a tantos indigentes si su cerebro no hubiera seguido siendo como quería Machado, una fábrica de caminos abiertos con el paso del poeta. Por eso dijo una vez y después lo convirtió en poesía que las nubes no anticipan el camino de los hombres. Como una renuncia a buscar la vía correcta. Y por eso en una de sus últimas composiciones sobre "el tímido sexo", dijo que "bajo la mano a tocar... como un río que teme al mar, pero muere en él". Locura y Muerte .... En las clínicas mentales los peor son las monjas mas violentas que agujas hipodérmicas que la fiebre y la locura la monja es una energúmena quieta. He recorrido hospitales mitigando la locura Una locura que durante muchos años ayudó a mi imaginación en mi poesía pero que después se volvió amenazante y puso en peligro mi vida Ahora - sin ella - escribo estos versos y no sé si he ganado o he perdido No se si tú – lector - notarás este cambio y lamentarás que mi verso se halla vuelto reposado y tranquilo Ojalá que natura de mí se haya apiadado y no eches de menos el fervor de otros días. Siento esclofríos de tí, hermana muerte de verme en esta sala mirando un cuadro de David y súbitamente entrar en la vejez sin ningún diente y todas las arrugas y los vientos negros esparciendo mis cabellos Yo te conozco hermana se que eres una nube de ojos yertos que busca otra luz hasta convertirse en una Te conozco y sin embargo encontrarte en la sala del David frente a frente fue un gran susto hermana mia. Intentas sonreir y un soplo amargo asoma quieres decir amor y dices lejos ternura y aparecen dientes cansancio y saltan los tendones Alguien dentro del pecho erige soledades clavos engaños fosos Alguien hermano de tu muerte te arrebata te apresa te desquicia y tú indefenso estas cartas escribes Si se quiere llegar a ser una buena víctima es necesario saber de toda la dulzura que entrelaza al verdugo con la muerte de la paciencia con que afila su hacha de la soledad que ilumina su vida y de la de sus inocentes hijos del esfuerzo que implica portar y levantar el arma de la sangre que pringa sus pantalones Todas esas consideraciones deben estar presentes en el momento de recoger nuestro pelo sobre la nuca poner en sus manos el pescuezo Gracias Señor por hacerme débil loco infantil Gracias por estas cárceles que me liberan Por el dolor que conmigo empezó y no cesa Gracias por toda mi fragilidad tan flexible Como tu arco Señor Amor Donde te fuiste hermana muerte ayer sólo rondabas por mi cama con tu pertrecho de ojos yertos y nubes luminosas Me tendías tu círculo y de cerca me llamabas como desesperada Hoy el trasnocho en tu compañía me ha dejado exhausto qué más quieres si mi alma enamorada te reclama A sus amigos .... De contrabando Casi no conozco a mi mejor amigo Nos vemos por la calle Un cómo estás cálido y sentido Casi no lo he tratado pero presiento en él a un hombre de valor No me importa que no me reconozca Es mi mejor amigo Son los suyos los ojos más sinceros que jamás me han mirado Mi mejor amigo vive en mí y yo aspiro a vivir en él Sencillamente sin estorbarnos Que ellas perdonen a Rafael Salcedo Soy de la mujer y del hombre Me doblega una tierna virilidad Subyuga mi corazón una feminidad fortalecida en el arte Aunque siempre he amado más al amigo He tenido junto a mí a las mujeres que he querido A Tania le di mi corazón en el escenario Y en las calles de Bogotá y bajo la noche de Cali hablamos Ante la transparencia de los ojos de uvas color miel de Margarita Bermúdez tintineaban mis huesos Mis poemas en la voz y en la música de Beatriz Castaño son la emoción de un corazón que se parece al mío Pero el amigo es el amigo y ellas perdonen No aguantan tanta parranda como Rafael Salcedo Como Rafa Salcedo Castañeda de mi corazón Armonía en la masculinidad de un alma como la brisa inmensa y fresca del Universo No aguantan tanta guitarra como el gran amigo de mi vida entera el viejo Rafa El cienaguero ilustre Bello y trágico como un pájaro en medio de la tormenta Entre primos En el aire un ocre olor de mariposas como un perfume que vuela de la infancia a este instante atrae milagrosamente aquel jardin de luna donde nuestra niñez se mostraba el sexo con malicia y con ese sometimiento irresistible que sentimos por el primer cuerpo desnudo que adoramos Tú remendando la cometa destrozada por la brisa Yo escribiéndole a la novia compartida aquellas urgentes cartas de amor mentido para que nos prestara su bicicleta Hay una tristeza en el perfume que me hiere como si tú caballero escarlata Me hubieras olvidado Como si tú primo enamorado y tierno de repente hayas decidido abandonar donde te encuentres todo aquello sentido y ocultado [Tal un corazón dentro de otro] bajo el limonero que aniquiló un invierno y que recuerdo tan vívido comotus besos Casi de las adolescencia Hernán Gómez Hernández mi primo... Qué será de esa esperanza vestida de muchacho A los dieciséis me quería y doña Lina nos hacía la tarde como una primavera Bellos días con mi primo menor en una casa donde entraban el sol el aire y el cielo Donde unas hermanas lindas y vaporosas sonambulaban Yo te quiero bien primo literato y tú lo sabes Pero los dos somos tímidos y no nos atrevemos a buscarnos de viejo Como a ti - me gustan los indígenas si hay una esperanza ellos tienen una gran parte Vuelve un día a casa Golpea en la ventana de la izquierda que te estaré esperando Gerónimo Miranda Mestra Es un hombre como yo Venido del río Huyendo de esa emoción maravillosa de que su inmensidad y movimiento son hermanos nuestros Como él Hincado en lo profundo de mi pecho Es más sagrada vivencia de hombres De paisajes De animales flores y árboles Del verano Sobre todo del verano Es un hombre llegado a mi vida en su mejor momento Le diré de mi comercio fatigado con el arte La locura Y la muerte Lo dejaré en la casa de mi espíritu como propia Que descanse en ella Que se acueste si quiere en la hamaca Que mire de dónde vienen mis palabras Y si es posible me consuele un poco Es un hombre en quien se pueden confiar las llaves de la casa y el gato que la adorna Se le puede confiar toda la yerba que tenga uno Es un hombre que siempre es mejor que uno Amor .... Ella se lamenta Me hubiera gustado ser varón para poseerte Para darnos trompadas en señal de ternura y de fidelidad Para ponerme las botas de capataz y cabalgarte desnudo Para amenazarle con un revólver Pero yo Una mujer Una simple mujer ¿Qué puede hacer de memorable en la prosecución de un amor? Casi obsceno Si quisieras oír lo que me digo en la almohada el rubor de tu rostro sería la recompensa Son palabras tan íntimas como mi propia carne que padece el dolor de tu implacable recuerdo Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un día? Me digo: Besaría esa boca lentamente hasta volverla roja Y en tu sexo el milagro de una mano que baja en el momento más inesperado y como por azar lo toca con ese fervor que inspira lo sagrado No soy malvado trato de enamorarte intento ser sincero con lo enfermo que estoy y entrar en el maleficio de tu cuerpo como un río que teme al mar, pero siempre muere en él. Canción del Amor Sincero Prometo no amarte eternamente, ni serte fiel hasta la muerte, ni caminar tomados de la mano, ni colmarte de rosas, ni besarte apasionadamente siempre. Juro que habrá tristezas, habrá problemas y discusiones y miraré a otras mujeres vos mirarás a otros hombres juro que no eres mi todo ni mi cielo, ni mi única razón de vivir, aunque te extraño a veces. Prometo no desearte siempre a veces me cansaré de tu sexo vos te cansarás del mío y tu cabello en algunas ocasiones se hará fastidioso en mi cara Juro que habrá momentos en que sentiremos un odio mutuo, desearemos terminar todo y quizás lo terminaremos, mas te digo que nos amaremos construiremos, compartiremos. ¿Ahora si podrás creerme que te amo? El amor brujo He robado parte de tu cuerpo y de tu alma Le he tendido una celada a los recuerdos que aquí te recuerdo ¿Recuerdas amor? El cielo de la noche casi azul se asoma entre tus pestañas Noche vibrátil Una vez me fui hasta tu regió de monte enfermo de hongos y tristezas muy tristes Y aluciné con tu imagen alta y flexible galopando un caballo de nube Luego Venías por la tarde desde el Retiro de los Indios en tu carruaje blanco y yo iba a pie por la carretera Como un sonámbulo Sonríes desde lejos como si masticaras mi corazó entre tus colmillos Mis palabras le quitan a tu vida muerte Vives en este libro aunque te tengo miedo Aunque apenas si hemos hablado Pero te amo tanto como siempre Tanto como puedas imaginar Y estamos lejos Como el sol del mar Serenata Asómate amor mío que el cielo ha encendido un fandango en su comba lejana Y no hace frío El viento música entre árboles un gemido que parece tú sintiéndome el placer que parece tú inclinado en mi rostro secreteándome señales en el camino "Todavía no" o "Aprisa que me muero" Asómate y no temas a tu padre con su Colt 45 que yo traje el mío ¿Me oyes? ¿No deseas que nuestro amor realice bajo los astros otra jornada? Como dioses ¿No le echaste al viejo en el cafe la valeriana para que duerma y nos deje hacer lo nuestro? Así te supliqué y no respondiste Después supe que días antes te habían mandado de vacaciones a París Para que te olvidaras de mí El poeta del pueblo Ese que se ha ganado una triste fama de marica por tu cuerpo adorado No olvides que a mi ese asunto me tiene sin cuidado Que es pura envidia Puta tontería de tu viejo y sus aburridos compadres verdugos de la vagina y de tus amigos falsos que les gusta mi falo No olvides que el amor es más valioso que todos esos juntos Que hemos luchado aún contra nosotros mismos Que nuestro placer tiene toda la belleza viril que ellos nunca han tenido Ni siquiera una dulce noche Aquel amor de fiebre y de tormento Aquel estar pendiente de la luna entre los cocoteros Por si ella me traía presagios de tu cuerpo Pero en vano Pero estaba demasiado enfermo para soportar la intimidad de tus caricias No hubieras conocido en mí sino el temblor de un poeta y de su muerte Aquel temor de mirarnos a los ojos no era vano Estabas revestido de otro mundo Estabas lejos Sobre todo cuando yo te amaba Cuando era de ti como la nube en el reflejo del agua Dentro pero lejos Dentro en el vientre de una realidad inventada y fugaz Era íntegramente bello porque no toqu6eacute; tu cuerpo aunque tú lo querías y yo también Pero antes de mi deseo estaba mi futuro Estabas tú antes de mi deseo de ti antes que el deseo estaba el amor Antes que el amor estaba la vida y la maldad Aquel amor que no tuvo una noche Ni siquiera una dulce noche amor mío Angustia .... El ambiguo y tormentoso sexo de mi ángel El ángel tiene en la diestra un airado cuchillo con que destroza nubes de mal entendimiento No quiere que me acerque a sus nerviosas alas Ni quiere que me escape de su fiero poder El ángel me somete como a un dios derrocado por su rostro más bello que un sol en el otoño por su terrible sexo ambiguo y tormentoso que el mismo ángel de fuego no quisiera tener Era oscuro y pálido y polvoriento el día cuando la maldad de su amor me sepultó en su pecho cuando su mirada negra resquebrajó mis huesos y enterró en mis sentidos el filo de su voz Ay bestia negligente estúpida y cegada de vuelo de paloma y vozarrón de trueno vanidad hecha carne y plumas de placer y con alma de hembra débil de dulzura mentida te escribo este poema de temor y fastidio con el resentimiento de no poder tenerte Un probable Constantino Cavafis a los 19 Esta noche asistirá a tres ceremonias peligrosas El amor entre hombres Fumar marihuana Y escribir poemas Mañana se levantará pasado el mediodía Tendrá rotos los labios Rojos los ojos Y otro papel enemigo Le dolerán los labios de haber besado tanto Y le arderán los ojos como colillas encendidas Y ese poema tampoco expresará su llanto. El agresor oculto Me envenenó la vida Me sustrajo de mi movimiento natural y me entregó a las sombras de los amores no correspondido Me trastocó los sueños metiéndose como un conspirador entre sus grietas Desempolvó recuerdos que hablaban de partidas y de adioses Mientras tanto mi alma acostumbrada a la desgracia lo veía hacer como un condenado que presencia el levantamiento del patíbulo El Suicida Airoso en su galope levanto la mano armada hasta su sien y disparó: suave derrumbe del caballo al suelo Doblado sobre un muslo cayó y sin un solo gemido se fue a galopar a las praderas del cielo. Viernes 23 de mayo de 1997 Muere poeta Gómez Jattin en accidente El reconocido poeta Raúl Gómez Jattin murió a consecuencia de los golpes recibidos al ser atropellado por un vehículo fantasma. Gómez Jattin fue encontrado gravemente herido y tirado en una de las calzadas de la avenida Pedro de Heredia, en cercanías de la Primera Estación de Policía, en el sector de Chambacú. El poeta fue arrollado por un automotor que se dio a la fuga y del cual no se tiene ninguna característica. Gómez Jattin fue auxiliado por una patrulla de la Policía que lo trasladó de urgencias a la clínica Club de Leones, aproximadamente a las 6.30 de la mańana. Sus recitales en la Casa Silva, en el Festival Internacional de la Poesía, en Medellín y en el evento La Poesía tiene la palabra, atrajeron y estremecieron al público "Él llegó al centro asistencias botando sangre e inconsciente", dijo un uniformado de la Policía que atendió el caso. Anotó que por la gravedad de su estado de salud, los médicos determinaron remitirlo al Hospital Universitario. Según el reporte de entrada del centro asistencias, el reconocido poeta ingresó aproximadamente a las 7.40 de la mañana, pero falleció dos horas después, cuando recibía atención de los facultativos en turno. Hace aproximadamente un año Gómez Jattin fue atacado por un desconocido, quien le propinó una herida en uno de los glúteos. Ese hecho sucedió en el sector de San Diego, en el centro de la ciudad. En esa ocasión la lesión no tuvo mayores consecuencias. Hasta el momento no se tiene ningún testigo del accidente donde perdió la vida el poeta, amphamente reconocido en todo el país por la profundidad y la calidad de su obra poética. Tan pronto se produjo la noticia del accidente y de su muerte, las distintas autoridades desplegaron acciones para dar con el vehículo. "Personal de inteligencia estuvo durante gran parte del día en el sitio del accidente hablando con la gente, pero fue muy poco lo que se obtuvo. Por esta razón hacemos un llamado para que nos hagan llegar alguna información con relación a este caso que nos interesa resolver", indicó un funcionario consultado. Reseña del poeta Raúl Gómez Jattin, nació en Cartagena de Indias en 1945, y pasó su infancia en Cereté, Córdoba, ciudad que alude en sus poemas y libros. Su obra literaria empezó a ser conocida y celebrada dentro y fuera del país, después de 1980. Sus recitales en la Casa Silva, en el Festival Internacional de la Poesía, en Medellín, y en el evento La Poesía tiene la palabra. atrajeron y estremecieron al público. Era considerado por la crítica literaria, como uno de los mejores poetas de Colombia, cuya obra aparece en las más destacadas antologías poéticas. Sábado 24 de mayo de 1997 Sentido adiós a Raúl Gómez Jattin Cereté La naturaleza también se hizo partícipe en el sepelio del poeta Raúl Gómez Jattin. Un fuerte aguacero acompañado de truenos y relámpagos, además de la multitud, lo acompañaron hasta su última morada en un funeral nocturno. El féretro del bardo arribó a las 4.30 de la tarde desde la ciudad de Cartagena. Ante el ataúd, en el Centro Docente de Varones intervinieron el poeta Jorge Rhenals Ayala, el siquiatra José Luis Calume, quien fue su médico y su amigo, y Lena Reza García. Allí la Alcaldía dio a conocer un decreto de honor. De la parroquia San Antonio de Padua, donde fue oficiada una misa, fue trasladado a las 6.30 hasta el cementerio. Una vez en el campo santo, fueron leídos varios poemas de su autoría, entre ellos, El Dios que adora, De que te vas a acordar Isabel, Cielo y varios del libro "El esplendor de la mariposa". Los asistentes repetían cada uno de los poemas escritos en fotocopias repartidas previamente. La lectura la hizo Lena Reza. Algunos llegaron a comentar que Raúl debía estar riéndose porque había hecho mojar a la gente y además porqué en Cereté nunca habían hecho un entierro en las horas de la noche. Viernes 23 de mayo de 1997 A sus 52 años murió ayer en Cartagena, en un accidente de tránsito, el poeta cordobés Raúl Gómez Jattin. Con su muerte, la región y el país perdieron a un de los mejores poetas de este final de siglo. ÚLTIMO VERSO Los habitantes de mi aldea dicen que soy un hombre despreciable y peligroso y no andan muy equivocados. Despreciable y peligroso eso han hecho de mi la poesía y el amor. Señores habitantes, tranquilos, que sólo a mi suelo hacer daño. Raúl Gómez Jattin Cereté. A pesar de su soledad, el escritor Raúl Gómez Jattin siempre estuvo rodeado de su mejores amigos. En esta ciudad su muerte causó profunda conmoción. Sus despojos mortales son esperados hoy por toda la población, encabezada por un grupo de escritores de todo el país. VIERNES, 14 DE MARZO DE 2008 "Los últimos pasos del poeta Raúl Gómez Jattin" Prólogo: “Cuando murió, el 22 de mayo de 1997, la virtudes de Raúl Gómez Jattin comenzaron a correr en la Escuela de Bellas Artes y Música de Cartagena de Indias: genio, extraordinario poeta, dominaba cinco idiomas: inglés, francés, español, latín y griego… alguien intentó convencerme de lo contrario… agresivo, drogadicto, homosexual”. Contenido: Primera impresión. Droga, mal de cada día. En el alma del poeta. Brotes episódico. ―Maestro, me están secuestrando‖. El parque de Raúl. Sentimientos de gratitud. ―Estoy enamorado, Mara‖. Concierto navideño. En la muerte. Epílogo En el alma del poeta … al tiempo que el poeta quería regalar varias copias de Los poetas, amor mío… a sus amigos, a quienes les pedía, sin embargo, veinte mil pesos por la copia, nos sentamos en el computador para transcribirlo de nuevo, pues el archivo se había perdido en el mismo. Durante el dictado surgió una entrañaba relación amistosa entre nosotros que me permitió percibir la respiración de su alma. Le había preguntado si quería hacerle algunas correcciones o cambios de estilo a la copia que teníamos en mano, porque advertí en algunos de los poemas ciertos errores ortográficos y una mala presentación, pero él me respondió que no, que lo íbamos a pasar igual como se lo habían transcrito en la Escuela de Bellas Artes y Música de Cartagena de Indias. ―¿Cómo quieres el título?‖ No me entendía. Lo ayudé: ―En letra grande y en negrita. Bonito y centrado entre los márgenes laterales de la hoja‖, y él abrió más los ojos al monitor, hacia aquel profundo azul del programa WordPerfect 6.0 que apenas empezaba a revolucionar la producción de textos por computador. Me preguntó: ―¿Y el computador hace todas esas cosas?‖ Le respondí que sí, pero me apuró diciéndome que lo hiciera con el tipo de letra como yo quisiera, pero me interrumpió, y me dijo que mejor lo dejara con la misma letra con que ya estaba escrita, Roman 10 cpi, la misma que empleaba la impresora matriz de punto. Luego lo detuve: ―Y el título, Los poetas, amor mío…, ¿lo encerramos entre comillas?‖ Él dudó por un rato, como recordando no sé qué reglas de ortografía. Me puso la mano en el hombro y me respondió: ―No, sin comillas‖. Centré el cursor y en negrilla titulé el poemario, Los poetas, amor mío…, y pasé a transcribir el primer poema. Pero me detuvo: ―Debajo del título, a la derecha, ponme estas palabras entre paréntesis: Hacemos con lo imposible de la vida una belleza posible‖, y me lo repitió varias veces, con voz in crescendo. Ya para comenzar, entonces comenzaron a surgir una serie de preguntas sobre su existencia: ¿Quién es él? ¿Qué de su locura? ¿De dónde viene? ¿Adónde va? Yo broté de un muchacho atormentado y febril que soñaba diurnos sueños de ser quien no era. Sin proponérselo, respondía a una de mis maliciosas preguntas. Me lo dijo con voz reposada, melancólica. El título de esa primera página de Los poetas, amor mío…, fue ―Aparición y crimen‖, que de inmediato lo asocié al mundo en que él vivía, con una escena en el que aparecían, junto al cadáver, un delincuente, una prostituta, un expendedor de droga, quién sabe quién más, en un andén de la calle de la Media Luna, mientras los concurrentes eran acusados por las preguntas de la policía y la fiscalía y barridos por las luces de las patrullas. Pero no era así, era otro diferente, el que había cometido quién cuándo, no sé si desde su infancia, no sé si desde sus primeras fiebres de poesía, no sé desde sus primeros síntomas de locura, pero que irrumpía en mí con este poema: Durante muchos años intenté construir un poema y no pude me confundí con sus pensamientos y él enloqueció y dentro de esa borrasca que desquicio su vida fue apareciendo —purificado y lúcido— el poeta que soy en la memoria hilé palabras que crearon sentido y la locura cedió paso a paso —palabra a palabra— poema a poema ¿Habría leído mis pensamientos? … PUBL I CADO PO R VL ADI MI R MARI NO VI CH EN 0 8 : 0 7 ET I Q UET AS: ESCL AVO D EL DO L O R El disparo final en la Vía Láctea En el cielo profundo de mis masturbaciones ocupas ese ámbito de deseo irrefrenable y voraz Inagotable y tierno que te devora el sexo aunque tú no lo sepas Tu cuerpo habita el mío Y es tan mío como no pudo serlo allá en la realidad Es mío cuando yo te deseo De esa misma manera impalpable y eterna como este libro es tuyo Como yo soy de ti Habitamos el ocho Doble infinito de los dos universos El 8 de los círculos El que parece dos astros hermanos y gemelos El que parece dos ojos Dos culos cercanos El que parece dos testículos besándose Cuando llegas a mi cielo estoy desnudo y te gustan las columnas de mis piernas para reposar en ellas Y te asombra mi centro con su ímpetu y su flor erecta y mi caverna de Platón carnal y gnóstica por donde te escapas hacia la otra vida Y en ese cielo te entregas a ser lo que verdaderamente eres Agresión de besos Colisión de espadas Jadeo que se estrella como un mar contra mi pecho Locura de tus ojos orientales alumbrando la aurora del orgasmo mientras tus manos se aferran a mi cuerpo Y me dices lo que yo quiero y respiras tan hondo como si estuvieras naciendo o muriendo Mientras nuestros ríos de semen crecen y nuestra carne tiembla y engatilla su placer hacia el disparo final en la Vía Láctea En las sábanas de nuestro cielo hay nubes perfumadas de axilas y delicados residuos el amor En la almohada el hueco que tu cabeza ha dejado oloroso a jazmines Y en mi alma y mi cuerpo el inmenso dolor de saber que desprecias mi amor Oh tú por quien mi vida renació dentro la lumbre de la muerte Amanecer en el valle del Sinú El suicida Airoso en su galope levantó la mano armada hasta su sien y disparó: suave derrumbe del caballo al suelo Doblado sobre un muslo cayó y sin un solo gemido se fue a galopar a las praderas del cielo. Del Amor Deslumbramiento por el deseo Instantáneo relámpago tu aparición Te asomas súbitamente en un vértigo de fuego y música por donde desapareces Deslumbras mis ojos y quedas en el aire Retratos El que no entendió nunca Fuiste un testigo indolente ni comprendiste Ni a ayudaste a la víctima Fuiste un cómplice de la perfidia y la ignorancia Tácitamente aceptaste que aquel hombre no valía la pena Cuando lo llevaban al matadero estabas cerca de él y sólo miradas de rencor le prodigaste Cuando te preguntaron si aquel amigo que aparecía en sus poemas eras tú lo negaste airado ¿Hoy que vives entre cosas cotidianas te olvidas de aquella época ilustre cuando a tus pies tuviste la poesía? En este cuerpo En este cuerpo en el cual la vida ya anochece vivo yo Vientre blando y cabeza calva Pocos dientes Y yo adentro como un condenado Estoy adentro y estoy enamorado y estoy viejo Descifro mi dolor con la poesía y el resultado es especialmente doloroso Voces que anuncian: ahí vienen tus angustias voces quebradas: pasaron ya tus días La poesía es la única compañera acostúmbrate a sus cuchillos que es la única Si se quiere llegar a ser una buena víctima Si se quiere llegar a ser una buena víctima es necesario saber de toda la dulzura que entrelaza al verdugo con la muerte de la paciencia con que afila su hacha de la soledad que ilumina su vida y la de sus inocentes hijos del esfuerzo que implica portar y levantar el arma de la sangre que pringa sus pantalones Todas esas consideraciones deben estar presentes en el momento de recoger nuestro pelo sobre la nuca y poner en sus manos el pescuezo EL DIOS QUE ADORA Son un dios en mi pueblo y mi valle No porque me adoren Sino porque yo lo hago Porque me inclino ante quien me regala unas granadillas o una sonrisa de su heredad O porque voy donde sus habitantes recios a mendigar una moneda o una camisa y me la dan Porque vigilo el cielo con ojos de gavilán y lo nombro en mis versos Porque soy solo Porque dormí siete meses en una mecedora y cinco en las aceras de una ciudad Porque a la riqueza miro de perfil mas no con odio Porque amo a quien ama Porque sé cultivar naranjos y vegetales aún en la canícula Porque tengo un compadre a quien le bauticé todos los hijos y el matrimonio Porque no soy bueno de una manera conocida Porque amo los pájaros y la lluvia y su intemperie que me lava el alma Porque nací en mayo Porque mi madre me abandonó cuando precisamente más la necesitaba Porque cuando estoy enfermo voy al hospital de caridad Porque sobre todo respeto solo al que lo hace conmigo Al que trabaja cada día un pan amargo y solitario y disputado como estos versos míos que le robo a la muerte. CASI OBSCENO Si quisieras oír lo que me digo en la almohada el rubor de tu rostro sería la recompensa Son palabras tan íntimas como mi propia carne que padece el dolor de tu implacable recuerdo Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un día? Me Besaría esa boca lentamente hasta volverla Y en tu sexo el milagro de una mano que en el momento más inesperado y como por lo toca con ese fervor que inspira lo sagrado No soy malvado Trato de Intento ser sincero con lo enfermo y entrar en el maleficio de como un río que teme al mar pero siempre muere en él digo: roja baja azar enamorarte que estoy tu cuerpo Raúl Gómez Jattin (Cartagena, 1945-1997) Libros publicados: Poemas (1980); Retratos (1986); Amanecer en el valle del Sinú (1986); Del amor (1987); Hijos del tiempo; El esplendor de la mariposa. UN PROBABLE CONSTANTINO CAVAFIS A LOS 19 Esta noche asistirá a tres ceremonias peligrosas El amor entre hombres Fumar marihuana Y escribir poemas Mañana se levantará pasado el mediodía Tendrá rotos los labios Rojos los ojos Y otro papel enemigo Le dolerán los labios Y le arderán los ojos como colillas encendidas Y ese poema tampoco expresará su llanto DE LO QUE SOY En este cuerpo en el cual la vida ya anochece vivo yo Vientre blando y cabeza calva Pocos dientes Y yo adentro como un condenado Estoy adentro y estoy enamorado y estoy viejo Descifro mi dolor con la poesía y el resultado es especialmente doloroso voces que anuncian: ahí vienen tus angustias voces quebradas: pasaron ya tus días La poesía es la única compañera acostúmbrate a sus cuchillos que es la única ME DEFIENDO Antes de devorarle su entraña pensativa Antes de ofenderlo de gesto y palabra Antes de derribarlo Valorad al loco Su indiscutible propensión a la poesía Su árbol que le crece por la boca con raíces enredadas en el cielo Él nos representa ante el mundo con su sensibilidad dolorosa como un parto Raúl Gómez Jattin su voz lírica Por PAUL BRITO RAMOS Raúl Gómez Jattin es ese poeta colombiano que se fue volviendo loco y terminó bajo las llantas de un autobús en Cartagena de Indias el 22 de mayo de 1997. Esto de ‗poeta‘, de ‗loco‘ y de ‗muerte‘ o ‗suicidio‘ no sería una combinación sorprendente si no fuera porque es uno de los poetas más talentosos y logrados que ha dado Colombia en las últimas décadas. Nacido el 31 de mayo de 1945 en Cereté, en el norteño departamento de Córdoba, en medio del Valle del Sinú, Gómez Jattin, hijo de padre español y madre árabe, recibió de parte del primero una gran influencia cultural e intelectual, y de su madre, un cargado influjo emocional y psicológico. El señor Joaquín Gómez, como se llamaba su padre, quería verlo convertido en un gran abogado; Raúl cedió y se fue a estudiar a Bogotá, pero terminó enganchado en el teatro y, de paso, en la marihuana. La larga tensión edípica con su madre tampoco resultó muy beneficiosa. Su profesor de teatro de esa época cuenta la vez que fue con su esposa de luna de miel a Cereté y se hospedó en la casa de la Niña Lola (como le decían a la madre de Raúl): ―Mi esposa entró al cuarto a preguntarle algo a la Niña Lola y la encontró dándole el pecho a Raúl, que era ya un hombre de 25 años. Y cuando ya nos volvíamos a Bogotá, ella me dijo, ‗Cuida a Raúl, que es un niño grande‘‖. Cuando su padre murió, a finales de 1976, Raúl comenzó a dar muestras de demencia. Gabriel Chadid, su medio hermano, recuerda aquellos días: ―Mientras el viejo estuvo enfermo, Raúl permaneció muy drogado y no toleró la idea de la muerte. Una vez fallecido nuestro padre, se enloqueció. Se quitó la ropa, se desnudó. Se había quemado, sacado los dientes, se afeitó el cabello y las cejas. Siempre había sido un neurótico como nosotros. Desde entonces se volvió sicótico‖. Comenzaría así un largo recorrido por hospitales siquiátricos y cárceles. Raúl prefería las cárceles porque ―en los manicomios hay mucho loco‖, decía. Al mismo tiempo, sin embargo, iba escribiendo con mucha sobriedad y lucidez maravillosos libros de poesía como Tríptico cereteano, Hijos del tiempo y El esplendor de la mariposa, siempre debatiéndose entre sus dos personalidades: el loco agresivo que la emprende contra sus amigos y seres queridos, y el que se muestra amoroso, sensible y exquisito. ―Tengo un corazón de mango, pero no te encuentres conmigo‖, advierte en un poema. Y en otro, con el nombre de ‗Conjuro‘... ―Los habitantes de mi aldea/ dicen que soy un hombre/ despreciable y peligroso/ y no andan muy equivocados/ Despreciable y peligroso/ eso han hecho de mí la poesía y el amor/ Señores habitantes/ Tranquilos/ que sólo a mí/ suelo hacer daño”. ―Gómez Jattin —dice una vieja reseña de 1984 en el periódico El Universal— surgió como auténtica revelación de la poesía en el norte del país, recreando temas que van desde las bellezas naturales, a orillas del río Sinú, hasta sus propios conflictos existenciales, que el poeta escruta con ironía y desencanto. Gómez Jattin ha hecho a través de sus trabajos una revisión cruda de su vida en distintas fases, mirándose en ocasiones a través de personajes. Su observación, plena de categórica lucidez, acostumbra a oscilar entre un sarcasmo frontal, a veces abatido, y una rémora de ternura protectora‖. ―Era el único poeta maldito que se acostaba temprano‖, dice su amiga, la artista plástica Bibiana Vélez. ―Pasaba días enteros colgado en una hamaca. Ahí hacía de todo: comía, leía, escribía. Decía que la hamaca es un instrumento de una cuerda suspendido en el vacío desde el cielo. Tenía un vozarrón de acero y una carcajada espectacular, comilón y agradablemente obsceno‖. En los últimos años, Raúl acepta su homosexualidad, ―pero cuando yo lo conocí — afirma Bibiana Vélez— sentí que el amor ya no le interesaba. Antes sí, se enamoraba, pero ahora me parecía que había dejado a un lado eso o había reprimido sus impulsos, o estaba en otras cosas. No sé. Vivía repitiéndome: Bibiana, como decía Stendhal, el amor es una enfermedad; ¡lo importante es la amistad!‖. En una ocasión se presentó en un recital en Medellín vestido totalmente de rojo, hasta las sandalias, y sin libro alguno, y además sin los lentes que necesitaba para leer. Había lleno total en el auditorio y el público lo aclamaba. ―¿Por cuál canción quieren que comience?‖, preguntó con total seriedad, refiriéndose a las canciones de Joan Manuel Serrat al que idolatraba. Cuando le dijeron que lo que tenía que hacer era leer sus poemas, se probó varios lentes que le prestó el público, despreció los que le parecían muy comunes y se quedó con uno de esos que parecen de gato. También un libro suyo tuvo que proceder del público. Su lectura conmovió. La gente lo aplaudió con euforia. Al ver que Raúl se ponía de pie para irse, el dueño del libro se lo pidió amablemente. Raúl se lo metió bajo el brazo y le dijo: ―¡Pero si lo escribí yo!‖, y acto seguido se marchó. El escritor inglés Gerald Martin relata así otra de sus intervenciones en público: ―En el Centro de Convenciones de la ciudad de Cartagena, durante el Festival Internacional de Poesía de 1991, tres mil personas ovacionaron por varios minutos a un poeta más bien desconocido que casi descalzo y con la voz un poco cansada leyó sus poemas. Nadie como ese personaje desgarbado logró conmover así a la multitud‖. ―La lectura de Raúl fue una especie de ceremonia sagrada‖, asegura el poeta y editor Mauricio Contreras. ―Cuando él descendió —escribe Ricardo Vélez— todos se pusieron de pie para saludarlo, y él, sin darse cuenta, dejó al presidente Gaviria con la mano extendida. Era un poeta de masas‖. Aunque Raúl completó su proceso de autodestrucción: drogadicto, loco, mendigo y finalmente muerto trágicamente, su poesía siguió un proceso más elevado y sutil. Trascendió, se libró de las ataduras que le imponen a los perturbados. ―Mi poesía es metafísica‖, decía él mismo. Por eso su voz lírica podía descender a los niveles más ordinarios y conservar su equilibrio, su lucidez y su belleza: ―La cocinera hace de todo / Se levanta la falda/ y lo trepa a uno a su pubis / Te pone las manos/ en las nalgas y te culea en esa ciénaga insondable/ de su torpe lujuria de ancha boca”. Como advertencia sobre su propia condición, nos dejó una sabia recomendación: ―Antes de devorarle su entraña pensativa/ Antes de ofenderlo de gesto y palabra/ Antes de derribarlo/ Valorad al loco/ Su indiscutible propensión a la poesía/ Su árbol que le crece por la boca/ con raíces enredadas en el cielo./ Él nos representa ante el mundo/ con su sensibilidad dolorosa como un parto”. CARNAVAL Y LITERATURA EN LA OBRA DE RAÚL GÓMEZ JATTIN Jahir Pérez García Maestría en Literatura. Pontificia Universidad Javeriana Introducción Podemos situar el trabajo de la poesía del autor contemporáneo Raúl Gómez Jattin, a partir de esa otra soledad 1 de la que habla Gabriel García Márquez, la que hemos pasado por alto a lo largo de la escritura del siglo XX; la soledad del escritor Caribe que metaforiza el acto de la pesca, disfrutando de arrojar y recoger en el mar las palabras escabullidas y prolapsadas por las olas, mientras encarna el bullicio del carnaval en la trasfiguración de la máscara, las penas consagradas al silencio de un ser que grita cuando nace y muere en el jolgorio de la fiesta. Esta doble ambivalencia del poeta habita en el autor; ya que el imaginario, mercadería de palabras que hemos alquilado al mundo del lenguaje, se halla en el camino de la construcción simbólica del mundo y la naturaleza de la escritura que inscribe mundos paralelos de realidad. De esta manera podemos decir que en Gómez Jattin habita esa doble soledad, la de los recursos convencionales y la de la locura del poeta. Un poeta que se carnavaliza dentro de la obra literaria y que es palabra a la medida que también puede ser la expresión festiva de lo colectivo, encarnación de la memoria del pueblo que muere para vivir a través de la poesía carnavalizada. Sin embargo, el lenguaje del carnaval no es una manifestación literaria que podamos trasladar de manera directa a la poesía del autor, sino más bien a través del tránsito que va desde de las convenciones sociales hasta la estructura carnavalesca donde pervive el poeta. De esta manera, podemos analizar la poesía del autor desde la teoría del carnaval bajtiniano, desde la simbología de lo carnavalesco y a partir de la subversión de una sociedad que también se despoja de su carne para investirse de su otra soledad, es decir, para ser objeto de lo carnavalesco. Gómez Jattin representa el bufón dentro del carnaval, figura que lo convierte en el poeta de la tribu, de una tribu que lo percibe como su palabra viva y su expresión de vida. Sin embargo, esta investigación literaria no responde a una lectura únicamente del texto literario, sino que ubica el texto en su contexto. Así Gómez Jattin surge literariamente dentro del 1 La Soledad a la que hace referencia el escrito es la planteada por García Márquez en su discurso del Premio Nobel donde nos dice que: ―Una realidad que no es la del papel, sino que vive con nosotros y determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y que sustenta un manantial de creación insaciable, pleno de desdicha y de belleza, del cual este colombiano errante y nostálgico no es más que una cifra más señalada por la suerte. Poetas y mendigos, músicos y profetas, guerreros y malandrines, todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenido que pedirle muy poco a la imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la insuficiencia de los recursos convencionales para hacer creíble nuestra vida. Este es, amigos, el nudo de nuestra soledad.‖ García Márquez, Gabriel. La soledad de América latina: escritos sobre arte y literatura. 1948-1984. (Discurso de recepción del premio Nobel. Diario el país. (Madrid). 9 de Dic. 1982; Ediciones Originales, Barcelona, 1982. mapa geo-histórico colombiano, en la sabana costera colombiana como un lugar fronterizo entre la costa periférica y el centro hegemónico del país. La ubicación de la sabana costera podemos definirla como un lugar anfibio entre el acá y el allá del de la ribera del rio Sinú; un territorio adyacente al Caribe colombiano que difiere diametralmente de las características del centro hegemónico del país; un lugar que ha construido su propia norma y del que surge una cultura subalterna 2 e hibrida 3 resignificada por su postura en el discurso nacional y en su relación con el Caribe colombiano. La crítica sobre la obra poética de Raúl Gómez Jattin es escasa 4 y el análisis de los aspectos del carnaval desde la perspectiva bajtiniana no ha sido considerado como un concepto para estudiar al autor desde la perspectiva del lenguaje popular y su manifestación en la cultura del Caribe. Es por este motivo que la presente investigación constituye un aporte académico para leer la obra de los autores del Caribe colombiano desde una perspectiva diferente, que conecta los aspectos del contexto en relación con el texto. Por tal razón, se hace necesario un estudio sociológico que analice los valores literarios del autor y que dialogue con el contexto de la cultura popular, el vocablo vulgar y el lenguaje literario, evitando al máximo caer en interpretaciones anecdóticas y biográficas que aludan al autor y se alejen del lenguaje, origen y extensión de sus fuentes culturales e históricas. En este sentido, la obra poética de Raúl Gómez Jattin es una obra que se debe abarcar desde el contexto del discurso de la sabana y el discurso del Caribe contemporáneo como un lenguaje surgido desde la carnavalización literaria y originado desde la cultura anfibia del autor. 2 Según Mabel Moraña en su ensayo El boom del subalterno el concepto del subalterno ha abandonado una anterior formulación denigrante de los desposeídos y marginalizados en la colonia y se ha potenciado en la actualidad para la teorización del latinoamericano: ―La elaboración actual del concepto violenta, de algún modo, esa disgregación, convirtiendo la subalternidad en una narrativa globalizante, sustituyendo el activismo político que fundamentaba los textos incluidos en los Cuadernos de la cárcel por un ejercicio intelectual desde el que puede leerse, más que el relato de las estrategias de resistencia de los dominados del Sur, la historia de la hegemonía representacional del Norte, en su nueva etapa de rearticulación postcolonial.‖ Texto obtenido en http://www.ensayistas.org/critica/teoria/castro/Mabel.htm. Pág. 6-7. 3 Cfr. García Canclíni, Néstor. Culturas híbridas. México, Editorial Grijalbo. 1990. Pág. 15. El autor afirma que no funciona la oposición abrupta entre lo tradicional y lo moderno, tampoco entre lo culto, lo popular y lo masivo y que es necesario averiguar si su hibridación puede leerse con las herramientas que las han estudiado por separado. ―Se encontrarán ocasionales menciones de los términos sincretismo, mestizaje y otros empleados para designar el proceso de hibridación. Prefiero este último porque abarca diversas mezclas interculturales –no sólo las raciales a las que suele limitarse ―mestizaje‖ – y porque permite incluir las formas modernas de hibridación mejor que ―sincretismo‖, fórmula referida casi siempre a fusiones religiosas o de movimientos simbólicos tradicionales.‖ 4 Tres estudios fundamentales marcan el inicio de esta investigación en la esfera académica. El primero de ellos, es el estudio de Roberto L. Sim que fue publicado en marzo de 1988 en la Revista Hispania, con el titulo de: ―Periodismo, Ficción, espacio carnavalesco y oposiciones binarias: la creación de la infraestructura novelística de Gabriel García Márquez‖. Más reciente, del año 2005, es el artículo de Silvia Ragusa en la Revista Especulo de la Universidad Complutense de Madrid: "Carnaval: el disfraz como cadena de sustituciones en La vida breve de Juan Carlos Onetti". Y por último, un factor importante en esta investigación se encuentra en el trabajo de maestría de Rubén Otálvaro Sepúlveda: "Sujeto lírico, espacio poético e intertextualidad en la poesía de Raúl Gómez Jattin", del año 2006, que explica en uno de sus capítulo el carnaval dentro de la obra poética de Gómez Jattin, pero que no termina por ser un laboratorio de análisis en su obra poética. Analizando la obra poética de Gómez Jattin alrededor de los fundamentos de lo popular en la teoría sociológica de Bajtin y a partir de la construcción de los conceptos de ―campo de poder y literario‖ y ―habitus‖ del crítico Pierre Bourdieu. La poesía pone en juego su método y el hombre se ve reducido a su voluntad La poesía crea su propio método, el hombre es el instrumento de sus propias creaciones y el lenguaje es la potencia infinita de toda ficción, en otras palabras, toda función del lenguaje hecha método nos permite dar cuenta de lo esencial en el corpus poético del autor. Es así como la poesía siempre se vuelve relevante en la puesta en escena de la segunda escritura, en el metalenguaje y la fundamentación de un método; la poesía crea tantas lecturas posibles como potencias de significado en su interior. Es este descubrimiento que nos permite enunciar al poema no como una simple y encadenada suma de versos, sino una memoria viva del lirismo subjetivo entre el sujeto biográfico y el sujeto poético. Mallarmé parte del universo poético para determinar una metodología que nos permite entender lo literario y lo ficcional, así: ―El lenguaje se le apareció como el instrumento de la ficción: seguirá el método del lenguaje (determinarla). El lenguaje reflejándose. Finalmente la ficción le parece ser el procedimiento mismo del espíritu humano, es ella quien pone en juego todo método y el hombre se ve reducido a la voluntad‖. (Mallarme, Obras completas, 851). Es así que este poema de Gómez Jattin es una introducción de su poesía, nos delimita y nos amplia el rango de la lectura de su poética: (…) si Raúl no es nadie Pienso yo… /Llorando riendo y en veces sonriendo Siendo ellos y siendo a veces también yo blanco papel / (…) (Gómez Jattin, 2004, 40) El discurso poético: el autor se re-inventa a sí mismo El discurso poético de Raúl Gómez Jattin representa no sólo una forma de resistencia cultural de la periferia hacia el centro hegemónico del país, sino también una reivindicación de su discurso a través de la negación del sujeto, es decir, no existe como individuo dentro de la colectividad, pero sí en la figura del loco en su manera de reinventarse a sí mismo poéticamente. Es por medio de esta expresión, en la construcción de una figura literaria (la metonimia) cuando se toma la garganta como el todo del artista, en una configuración del discurso del loco en la representación del autor ―Los amo en el exilio/ Los recuerdo con un sollozo a punto de estallar /en mi loca garganta He aquí la prueba‖ (Gómez Jattin, 2004, 45) Según Foucault, en su libro El orden del discurso, este discurso del loco ha ido variando históricamente: ―Se me puede objetar que todo esto actualmente ya está acabado o está acabándose; que la palabra del loco ya no está del otro lado de la línea de separación; que ya no es considerada como algo nulo y sin valor; que más bien al contrario, nos pone en disposición vigilante; que buscamos en ellas un sentido, o el esbozo o las ruinas de una obra; y que hemosllegado a sorprender, esta palabra del loco, incluso en lo que nosotros mismos articulamos, en ese minúsculo desgarrón por donde se nos escapa lo que decimos.‖ (Foucault, 1970, 3). Sin embargo, es necesario mencionar los apuntes que están escritos en el libro Quien es quien en la poesía Colombiana de Rogelio Echavarría que mencionan a Carlos Jauregui sobre esta posición doble del discurso de Gómez Jattin, que se niega y se afirma en su poesía: Quien al morir el poeta terminaba una investigación de dos años sobre la obra de Gómez Jattin, en la Universidad de Pittsburgh, escribió: «Un lugar común de la crítica ha sido la mención, sin mayor análisis, de la locura del poeta dando por hecho que hay una relación entre ésta y la creación poética. Se alaba no la lucidez, que a otros pudiera parecer locura, sino la afición por las drogas, los síntomas de esquizofrenia y la agresividad sin razón aparente. Sólo Darío Jaramillo ha criticado esta visión limitada, superficial y monocromática. Sin embargo la nota predominante es la asociación de su obra con el desvarío y la droga. El poeta en medio del incienso de sus aduladores contribuía a confirmar este cliché con una actitud marginal que lo erigió en el poeta maldito de la clase media intelectual. Se etiquetó y valoró su obra desde la observación biográfica, descuidando los temas raizales, la lengua popular, el rescate del valor poético de lo vulgar y sobre todo, la frescura del lenguaje directo y sin pudor que nos obsequian sus versos. Los mejores poemas de Gómez corresponden a momentos de extraordinaria lucidez y en ellos están los rastros de su lucha contra la enfermedad y la muerte; una lid que a nivel personal el poeta probablemente perdió pero que en la obra sigue dando con denuedo». (Echavarría, 1998: G) Es así como su discurso se vuelve subliminal en el canon de la poesía, fundamentándose a través del prestigio de su nominalización, como una poética desmesurada, desmedida, atrevida y desbordadamente líricamente. Sin embargo, su poesía desarrolla el cultivo de una brevedad que regenera las fibras del ser, que intensifica la expresividad del poema y que adquiere sentido en la cultura popular. Lenguaje místico del autor, descarnado, que se carnavaliza en el sentido etimológico de despojarse de su carne y se ve reducido a un exiguo número de palabras verdaderas y esenciales y por último a una ―simbología forjada en la exploración individual, poesía depurada en la vigilia y en el poeta que sueña‖. 5 La obra poética de Gómez Jattin crea una atmósfera carnavalesca La obra poética de Gómez Jattin es una respuesta al objetivo primordial de la relación entre el carnaval como forma cultural y el Caribe como discurso poético-histórico. Una literatura que traspone los elementos literarios, culturales y lo popular, generando una crisis en la investigación del sujeto literario representado en las expresiones culturales de lo carnavalesco; cuando hablamos de una literatura límite hablamos de una literatura entre la costa atlántica y el centro andino. 5 Cadavid, Jorge. Boletín Cultural y Bibliográfico. Número 45. Volumen XXXIV - 1997 - editado en 1998. Los poetas —amor mío— son unos hombres horribles.Por una parte, la lírica del poeta manifiesta recursos que rompen con los procedimientos tradicionales de la poesía -el lirismo de la tradición poética y los movimientos de los 90 años de historia de la poesía del siglo XX - y que subvierten nociones establecidas con respecto a la voz poética de nuestro siglo. Por otro lado, posee una escritura carnavalesca, consciente o inconscientemente, en la cual busca subvertir las formas contemporáneas de la sociedad. Su poesía se ilumina desde la teoría del carnaval de Mijail Bajtin, desde donde podríamos decir que su poética sufre una Carnavalización literaria. Sin embargo, el lenguaje del carnaval no es una manifestación literaria que podamos trasladar de manera directa al lenguaje de la poesía, es por esta razón que debemos concentrarnos en la obra del autor para así desentrañar la trasposición que sufre tanto lo carnavalesco como lo literario dentro de la cultura popular del Caribe colombiano. Los elementos carnavalescos dentro de la obra del autor nos permiten encontrar dentro del lenguaje literario a la ironía, a la paradoja y a la máscara y al disfraz superpuesto en un mismo nivel de expresión. Aunque proviene de una esfera temporal distinta, la teoría lingüística de Bajtin ofrece algunas claves para entender la obra poética de nuestro autor. El principio carnavalesco realza la relación entre la literatura y el espíritu desjerarquizador del carnaval que se halla en Gómez Jattin. Del mismo modo que la práctica social del carnaval es un vehículo de liberación popular, lo carnavalesco en su poesía se manifiesta como una inclinación hacia la censura, la burla y la subversión. Así este enfoque en la lectura de Gómez Jattin pertenece al nivel del texto y a la óptica interpretativa de la ciencia del lenguaje, que no puede llegar a ser la lectura definitiva para su obra, sino una aproximación literaria del complejo cultural en la que se produce. La resolución del análisis del corpus se da a partir de la lingüística, en el estudio científico de la producción discursiva del sujeto, en los actos lingüísticos, que no son nunca enteramente idénticos, sino que varían de individuo a individuo, e incluso en el mismo individuo, según las circunstancias, tanto en lo que concierne a su forma material como por lo que atañe a su significado. Es a través de ella que los niveles del lenguaje funcionan para desentrañar la poética (marcas que nos permiten navegar por el universo de la palabra) no como imposiciones discursivas de la poesía, sino como una lupa discursiva que parte del texto mismo y considera al acto poético como una experiencia estética de un ―siendo‖ dentro de la comunidad. Un laboratorio de exploración en el lenguaje de Raúl Gómez Jattin Una lectura científica de lo social nos permite replantear dentro de los niveles del lenguaje, las posibilidades de lectura del autor y la re-escritura del discurso poético, como una unidad global portadora de significado, que comprende diversos procesos semióticos ylingüísticos. Dentro del nivel de la cohesión vamos a distinguir los siguientes subniveles: Nivel gráfico-tipográfico, el morfológico y el sintáctico-semántico. El primer nivel que vamos a analizar es el gráfico-tipográfico donde se puede analizar la forma como se escribe y el material conceptual de lo que se escribe. Así el estudio de la melodía, el ritmo y la consonancia entre los versos está manifiesto en la disposición lírica de un papel en blanco. Según Stephane Mallarmé, el libro es una: ―expansión total de la letra, ha de extraer de ella, directamente, una movilidad y, espacioso, por correspondencias, instituir un juego, insabido, que con‐firme la ficción.‖ 6 Así podemos ver en la poesía de Gómez Jattin cómo se da la disposición organizativa y gráfica de los versos dentro de una estructura total de un poema, que danza como un juego al ritmo del pensamiento, ritmo que estimula las pasiones del espíritu y produce el hastío del lector: Porque no hablas/ ni te quejas/ ni pides plata/ ni lloras/ ni me quitas un lugar en la hamaca/ ni te enterneces/ ni suspiras cuando me vengo/ ni te frunces/ni me agarras/ Te quiero/ ahí sola/ como yo/ sin pretender estar conmigo / compartiendo tu crica con mis amigos/ sin hacerme quedar mal con ellos y sin pedirme un beso/. Te quiero Burrita. Raúl Gómez Jattin (Gómez Jattin, 1995) Esta composición breve de los versos en el poeta no reduce la expresión poética a la forma elíptica de la realidad, sino que la disposición gráfica asume efectos prosódicos en el sentido que producen un ritmo abrupto, sincopado en los grupos fónicos que se podría relacionar con el ritmo de la copula anfibia. Este efecto gráfico podría representar la consumación del amor no recíproco, la idealización de la satisfacción personal con el animal. Irreverencia poética que elimina la moral y construye a través de los deseos humanosmitificados, esa desacralización del amor sabanero que escinde la relación entre los deseos prohibidos y los deseos obtenidos, entre lo sagrado y lo profano, entre la lujuria y las prohibiciones carnales. Gómez Jattin introduce en el universo de la poesía la representación obscena del cuerpo, particularidades del complejo cultural que se manifiestan en la mentalidad de una cultura que entiende sin complejos ni reglas las esferas del cuerpo, como exploración de la desnudez y la 6 Mallarmé, Stéphane. Poesía completa. Edición Bilingüe. Barcelona: ediciones 29. 1979. 441p. sensualidad. En este sentido la relación entre el centro y la periferia es muy clara, ya que la capital, como la representación de un lugar de establecimiento y reglas, ha relegado el ejercicio de la sexualidad a lugares marginales, a lugares ocultos y desmembrados de lo público. Una incisiva influencia de la iglesia, de las instituciones y la política, de la norma establecida entre la sociedad y el individuo han hecho que se ignore desde la mentalidad del centro la fuerza innegable del deseo. En este sentido, la enunciación de este poema constituye por una parte un escándalo público y en lo privado el desarrollo del deseo individual ante la fría elite urbana. Por otra parte desde el lenguaje coloquial, la expresividad del artista pone en escena el ámbito popular, ya que se realiza una reconversión del estilo adaptado a los saberes y hábitos tradicionales del lenguaje literario. Esta particularidad se construye a partir del locus de enunciación, ya que es desde el espacio carnavalesco (lugar donde en el carnaval se eliminan; cesan las formas del miedo y las jerarquías) donde se aniquila la distancia entre las personas, dándose el contacto libre y familiar. Esta reconversión sucede en la plaza carnavalesca, lugar del argumento ambivalente del acto poético y del acto del habla. Según Alfonso Reyes el espacio de lo festivo es una atmósfera musical donde las voces se confunden con las voces y el sentido de la palabra tiene un donaire de ritmo y poesía. De esta manera, el canto termina en el lugar simbólico y continúa a través de los espacios cíclicos que nos propone la vida religiosa y la metáfora con la vida en la sabana cereteana, en cuanto, al cambio de estado y de lugar, del poeta que canta evocando la distancia de su pueblo. Miremos el poema donde se re-construye la patria del poeta, Cerete de Córdoba, La parranda verraca es la del sol con la vida. (…) que es mi Valle y sobre todo mi Cereté del cielo/Un pueblo lindo con un cabellera tenue de nubes/ blancas Una gente de muchas razas y colores/ con un Español adelgazado por la voz del río…/ Hay gente esforzada y alegre/ Hay música en su viento Y no muy lejos/ está el mar Turquesa líquida y amorosa/Hay una iglesia de hermosura medioeval/ Y un campo verde con flores de ilán ilán/ En primavera y cocuyos en el follaje/Una semana santa de parranda y comidas esplendidas/Y juegos de poker y arrancón y domino/Pero la parranda verraca es la del sol con la vida. (Gómez Jattin, 2004, 71) Estos versos construyen el oxímoron de Semana Santa de Parranda, que desde el lenguaje popular comprende a la totalidad del poema como un ente de significado, como un ente que se configura desde el nivel retórico del lenguaje. Es decir, es el lenguaje el que produce una definición de la vida total del hombre religioso de la sabana cereteana, cuando cíclicamente se mezcla lo sacro y lo festivo en una reconciliación de dos términos que naturalmente aparecen como opuestos, pero que en la estructura de un verso se resinifican culturalmente como un profanación del lugar sagrado y una sacralización de lo profano, porque en sí ninguno de los dostérminos secularmente o humanamente constituyen el contraste, sino más bien en el acto poético de lo humano es donde se resuelve el universo creado con la divinidad. En este poema también se da la construcción de lo popular cuando nos acercamos a la imagen del idioma del autor en referencia al habla del pueblo, El Español de Cereté…es un español adelgazado,… que se expresa en la voz del rio,… mezcla de muchas razas y colores. Es aquí donde el habla se vuelve una comunión y una construcción de lo popular que se exilia de lo individual, donde la naturaleza del habla, como exposición hibrida de culturas, llega a convertirse en algo que muchas veces se vuelve Una parranda verraca del sol con la vida, en el sentido, de eclosión de luces y de nebulosas que se conjugan en la estrella celeste. Laberinto de adioses que vieron una lágrima Sol /Tanto sol que a veces he olvidado sus noches /Sol sobre los tejados y los transeúntes presurosos/ Pero también sombra bajo el sombrero del cielo/Sombra en las higueras del parque Y a veces/ Dulce sombra en las palabras de un amigo. (Gómez Jattin, 2004, 44) Siguiendo la interrelación de los niveles del lenguaje acontece en este laboratorio de experimentación, una dicotomía entre Sol y Sombra, entre oscuridadclaridad y luz-sombra, que nos pone ante la fundamentación semántica de una nueva aliteración de sentido y un oxímoron de construcción poética, produciendo palabras que en la vida misma se repiten hasta el cansancio en la llegada de la noche y al despertar del día; que logran subyugar la palabra a la realidad y nombrar el sentimiento de la nostalgia, como un sentirse extraño hasta en la propia naturaleza del mundo, en una paradoja de la vida y una armonización entre contrarios que se unen cada noche y cada mañana en el pináculo del crepúsculo. En este sentido, la memoria poética es una configuración de ese no lugar es Cereté de Córdoba. El autor sufre un descubrimiento mítico del cronotopo a través de la escritura, ya que el acto de la escritura del tiempo del alma se mezcla con el espacio de lo que fuera la patria del poeta. Comprender un poema en la escritura de Gómez Jattin no es sólo desentrañarlo de las circunstancias históricas, sociales y culturales en que ha sido producido, y del cual hace parte a través de la experiencia estética, sino también reconocer las dimensiones y niveles del lenguaje poético; proyectando una lectura en el nivel horizontal y vertical del discurso, dándole la vuelta a los versos, a cada palabra inscrita como un acto poético y como una expiración de júbilo trascendental. En la primera lectura poética estamos ante la presencia, en el nivel morfológico, de una anáfora, que consiste en la repetición de la misma palabra al comenzar los versos, cuya referencia tiene siempre relación con un nivel anterior. (…) Soy un Dios en mi pueblo y mi valle/ no porque me adoren Sino porque yo lo hago…/‖ ―…porque me inclino ante quien me regala/ unas granadillas o una sonrisa de su heredad./ O porque voy donde sus habitantes recios /a mendigar una moneda o una camisa y me la dan./Porque vigilo el cielo con ojos de gavilán/ y lo nombro en mis versos./ Porque soy solo. /Porque dormí siete meses en una mecedora/ y cinco en las aceras de una ciudad./ Porque a la riqueza miro de perfil/ mas no con odio. (Gómez Jattin, 2004, 3) En este análisis lingüístico de la poesía de Gómez Jattin no es sólo pasar de una palabra a otra, es también pasar de un nivel a otro. Estos primeros versos de su escritura reflejan también una re-lectura del poema en el nivel sintáctico (reciprocidad entre los niveles del lenguaje) y correspondencia entre las conjugaciones de los versos. Donde se prefigura una repetición de los versos, en la razón explicativa, que genera la poesía. El /porque/ aparece en una reafirmación de la creación de un Dios, que genera un sentido de relación con lo anterior, en una intensidad en el nivel estructural de la oración que refiere al sentido. Es decir, las palabras corresponden con el acto del Dios-mendigo que se arrodilla ante su pueblo. Del mismo modo, la «reciprocidad» realizada sobre un conjunto horizontal de relaciones poéticas en el nivel microtextual, genera un sentido que no está «el inicio o final del poema», sino que lo atraviesa; siendo tan evidente como las palabras tácitas de ―Un Dios que adora‖, y no escapando menos que ella a toda exploración unilateral. El sentido se descubre en la expresión que este vacío ha dejado, cuya singularidad se llena en estos versos; que se escriben en cada lectura en esos espacios carnavalizados en que el poeta se transforma en el rey de su pueblo y al mismo tiempo desciende sus suplicas a los que les pide su ayuda, es decir, como en el carnaval el rey es destronado para convertirse en súbdito. Así esta forma de poesía se materializa en la divinización de lo poético, un forma celestial dispuesta en un gran cosmos de palabras que se distribuyen en la esfera de lo cultural y que nos aparecen como dotadas de significación. La palabra poetizada de Gómez Jattin adquiere sentido dentro del mundo del carnaval, en una constelación que supone un orden sagrado en el espacio, pero que se desvanecen desde la perspectiva de quien observa. Es así, como su poesía descubre a través de los signos de las palabras varias posibilidades de lecturas que, sostienen el universo paralelo que nombra la realidad. Para concluir, la obra de Gómez Jattin se presenta desde lo carnavalesco en la huella que nos va dejando su imaginario poético, en el método que construye un lenguaje carnavalizado y su expresión en los niveles del lenguaje. Esta compresión de lo literario comprende que los elementos carnavalescos se trasladan a la poesía a través de las figuras retóricas, dadas en la relación entre el nivel retórico, el nivel sintácticosemántico, el nivel y el nivel morfológico. Es decir, la poesía es una forma de ver a través de la carne en el mundo, dedisfrazarse en las palabras y olvidarse de su naturaleza escrita. De perpetuarse en el tiempo y de ser el olvido de las eras. Bibliografía Bibliografía del autor Gómez Jattin, Raúl. Poesía 1980-1989. Bogotá: Norma, 1995. Gómez Jattin, Raúl. Amanecer en el Valle del Sinú. Antología Poética. Valencia: Pre-textos, 2006. Gómez Jattin, Raúl. Amanecer en el Valle del Sinú. Bogotá: Fondo de cultura económica, 2004. Bibliografía sobre el autor Cadavid, Jorge. 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