Synopsis: IQRIT: GOING BACK HOME ( VOLVER A IQRIT ) Reportaje fotográfico de Constance DECORDE Israel - Palestina 4/2014 - 3/2015 "Golda Meir había dicho que la tercera generación olvidaría por completo todo sobre la Nakba. Nosotros le demostramos que no es cierto”. Iqrit es un pueblo de Galilea, en el norte de Israel, cerca de la frontera libanesa. En 1948, sus 490 habitantes, todos cristianos católicos, fueron evacuados por el Estado de Israel a causa de las operaciones militares - sólo por dos semanas - les habían prometido los soldados; pero finalmente nunca pudieron regresar, ya que Iqrit fue declarado zona militar. En julio de 1951, la Corte Suprema de Justicia de Israel emite una decisión histórica que autoriza a los habitantes de Iqrit a regresar a sus hogares. El gobierno de Israel hace caso omiso de esta decisión y el 24 de diciembre de 1951, ante los ojos del "alcalde" de Iqrit, el ejército destruye el pueblo por completo, excepto la iglesia y el cementerio, que existen hoy todavía. En la década de 1970, después de numerosos procedimientos judiciales, el Estado de Israel permite a los desplazados de utilizar el cementerio de Iqrit para sus funerales, y la iglesia por sus servicios religiosos, pero no de volver a vivir. Hoy en día, la comunidad de Iqrit, descendientes incluidos, representa alrededor de 1 300 personas. Todos viven en el norte de Israel y tienen la nacionalidad israelí, pero están decididos a regresar a Iqrit y reconstruir sus hogares. Ellos siguen utilizando la iglesia para misas, bautismos y bodas, así como el cementerio para sus entierros; Desde 1995, se organizan todos los años campamentos de verano para niños. La asociación por la comunidad de Iqrit fue creada también, y lucha en el plano institucional, en particular mediante la implementación de acciones de reclamación ante la comunidad internacional y religiosa y ante la Knéset (el Parlamento). Desde hace poco, se combate también en el sitio mismo: Es así que en agosto 2012, jóvenes de la tercera generación deciden volver a vivir en el pueblo, a pesar de la prohibición de Israel. Esta decisión conjunta es tomada después que Elías, uno de los iniciadores del movimiento, haya plantado un árbol, el cual fue arrancado inmediatamente por la Autoridad de Tierras de Israel, después que todos se habían ido del pueblo. Desde ese día, un grupo de unos veinte activistas se turnan para asegurar una presencia permanente en Iqrit, durmiendo por turnos en carpas o refugios que han construido, en la iglesia o a la intemperie. "Se ha convertido en un hábito, tres veces por semana, nos organizamos en el trabajo o en los estudios, para que uno de nosotros esté siempre presente allí." Dice Yosef, estudiante de enfermería en Haifa. "Por supuesto que creo que algún día volveremos a casa, de lo contrario no continuaríamos la lucha." “No queremos volver a Iqrit muertos y enterrados en el cementerio, sino bien vivos.” Añade Jeries. Este reportaje ilustra la lucha de la comunidad de Iqrit, tres generaciones para volver a casa.