REVISTA Dl! l·i vida soy la fuente. ^. Ves .csos cic'los profundos , iisos astres, csos inundos? Todos exislen por mi. Dios, que crearlos quería, Miró à la eslension soiubría, Dijo una palabra, y fui. Vestido el caus do nieblas Y agitandose entie brUmas, Batia en mar de tinieblas Negras olas sin espumas. Yo contra el mónstruo funesto l·lamígero dardo asesto, Y en ràpida dispeision, Desgarradas por lui.^ ílechas Las sombras, gironès heohas, Barre el airado aquilon. Rotos los fúnebres velos, Gorónanse de albas Jumbres, Y en los traspareutes cielos Alzan los mentes sus cuxbres. Sereao à sus pies dilata El mar las olas de. plata Que nadie pudo medir, Y al són de ignorada lira El coro de estrellas gira En esferas de zafir. Desde entonces l:i alborada Incendiando el horizonte Bana con su luz rosada La frenle adusta del monte; Desde entonces tambien arde El cielo al morir la tarde Tinto en sangriento arrebol, Pues por luminar del inundo En el espacio profundo Suspendí el disco del sol. Yo à la luna misteriosa Doy la claridad tranquüa Que en secreto bebè ansiosa La sonadora pupila; Yo à las noclurnas estrellas Vestí con sus luces bellas, Y piadosa darle sé Esos resplandores santos Que os revelan los encantos Del amor y de ia fé. Tú que el ocaso y la aurora, Sin fatiga y sin enojos, Gual àguila triunfadora, Glavas en el sol los ojos, Ganla la luz: los risuenos Siglos de los dulces sueüos Por Dios al vate inmortal El núraen dieron que guia En la inmensidad vacíx Mi régio carro triunfal. Diputació de Girona — Servei de Biblioteques m ENCICLOPÈDICA. C nta, canta, hijo .de Apolo, Cnnta el alba sonolienta ÍJiie en los cristales del polo Vij'rle luz que no CMÜenta; líi' astro que en vuestro eslío Entre perlas de '• cío Dora la pàlida mies, Y el rnjo sol africano Que c;ilcina el polvo vano, Que arrastra el simoun despues. Ganta la noche estrellada, Canta el lurainoso dia, Canta la tarde, baiíada En dulce melancolía; Canta las pintadas flores A las que vario en colores Presto brilhnle matiz; Ganta las parleras aves Que anuncian con trinos suaves ]"e' -"1 la vuelta feliz. Canta , si à tanto fe atreve Tu voz, canta à làs bermosas, Las de garganta de nieve, Las de megillas de rosas; Canta sus ojos amanies Que destellan deslumbrantes Vida, fé, dicha y amor, Porque en ellos puse ufano, Por hechizo soberano, Un rayo de mi fulgor. Mas si esle miindo no basta A tu anbelo de poeta, El vuelo tiende entusiasta. Rompé audaz la vulgar meta; Entre el estrellado coro Sobre rais órbitas de oro Ven de mis huel'.as en pós, Y en la celesta morada Bebè la luz increada Que irradia el rostro de Dios. Yeras con impulso blando En los espacios profundos A tus pies lentos girando Soles, estrellas y mundos, T al'í las esferas todas Cantaran '" s-intas b"das De tu espíritu inraortal, Con la luz que boy à tu mente Revela confusamente Su ambicionado ideal. TEODORQ LLORENTE. U CRTOABA DELS POETES. Poetes de Mallorca, Valencià y Catalunya, ;,Per què dels vostres abis lo cant r.sucitéu?