Tapa Revista CNEA doble - para imprenta HIDROGENO 1

AÑO XI – NÚMERO 41/42 – ENERO/JUNIO 2011
editorial
El Comité Editorial se complace en presentar el número 41/42 de la Revista de la CNEA con el que inicia su undécimo
año de existencia.
Se han incluido en el presente número cinco artículos referidos a temas de índole muy variada que ponen de
relieve el carácter multifacético y la complejidad de las actividades de la CNEA.
El uso del hidrógeno como vector energético para su posible aplicación en el escenario mundial debe aún superar
una serie de barreras tecnológicas, económicas y logísticas. Entre estas últimas, la producción del recurso resulta clave. Si
bien los métodos de reformado y electrólisis son bien conocidos y poseen un grado de madurez tecnológica que los ha
llevado a ser utilizados en la producción de hidrógeno con fines petroquímicos e industriales, no resultan adecuados para
una economía en base a hidrógeno. Como consecuencia, en el escenario internacional se está estudiando la opción
nuclear, esto es el uso de reactores nucleares como una alternativa promisoria para producir grandes cantidades de
hidrógeno a costos competitivos y con mayor eficiencia tecnológica que los métodos clásicos. El primer artículo nos
presenta un análisis crítico de las vías de producción de hidrógeno nuclear y nos muestra sus posibles beneficios.
El segundo de ellos constituye un justo y oportuno homenaje al Servicio de Asistencia a la Industria (SATI), al
cumplirse este año 50 años de su creación, servicio prácticamente sin antecedentes en el país, e intenta rescatar los logros
en materia de desarrollos innovativos, de formación técnica y de asistencia al sector productivo que demostraron su
importancia tanto para dicho sector como para la Institución.
Los reactores semi-homogéneos son aquellos que poseen un compuesto de uranio en forma de partículas
suspendidas y distribuidas homogéneamente en el líquido moderador. Varios desarrollos de éste tipo de reactores fueron
presentados en el pasado y aún uno de ellos fue desarrollado, construido y exitosamente operado. Resulta de interés
evaluar los diferentes aspectos ya desarrollados de estos reactores y qué detalles hace falta modificar y profundizar para la
actualización de la tecnología para la producción de radioisótopos en los mismos. El tercer artículo nos informa sobre este
interesante desarrollo tecnológico y sus posibilidades futuras.
La historia de la CNEA es aparentemente toda conocida, sin embargo, existieron actividades institucionales no tan
vívidas en la memoria colectiva. Así el cuarto artículo rescata cuatro de ellas que, con justicia, califica como “perlas
históricas”, entendiendo que sus peculiaridades también conforman y expresan la identidad institucional.
Al encararse la elaboración del Plan Estratégico 2010-2019 de la CNEA se planteó la necesidad de incluir un
capítulo dedicado al capital intelectual con el objeto de realizar un balance de los recursos intelectuales existentes y
necesarios, y analizar si se cuenta con los recursos requeridos o si faltan y en qué temas. El quinto artículo nos presenta un
interesante resumen de los resultados globales de ese balance y conclusiones que nos permiten evaluar la situación actual
de la Institución en términos de capital intelectual.
Como en los números anteriores se incluyen también las secciones “Reseñas bibliográficas” y “CNEA al Día”.
Deseamos resaltar la cantidad de artículos que se publican actualmente en la Revista producidos por las nuevas
generaciones de profesionales ingresados en los últimos años a la CNEA, a los que alentamos a continuar haciéndolo en el
futuro en forma creciente.
Además – y como siempre – reiteramos la invitación a todos los integrantes del sector nuclear, con prescindencia
del organismo al que pertenezcan o hayan pertenecido, y a quienes estén o hayan estado vinculados a la actividad nuclear
bajo cualquier circunstancia, que tengan trabajos que deseen difundir, a que los hagan llegar este Comité Editorial.
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ENE./JUN. 2011