Cuando el cuerpo es cremado y enterrado inmediatamente después de su defunción, los ritos de recomendación y entierro se usan en el momento apropiado, aunque ocurran antes de la liturgia del Cremación y entierro antes de la liturgia exequial La Santa Sede autorizó a los obispos de los Estados Unidos a permitir la celebración de una liturgia de funeral en presencia de los restos del cuerpo cremado. Los restos cremados serán tratados con el mismo respeto que el cuerpo. Antes de la misa exequial o como parte de la procesión de entrada a la misa, una vasija digna, en la que se han depositado los restos cremados, se lleva reverentemente a la iglesia. Las cenizas se colocan sobre una base o mesa apropiada, en el lugar que normalmente ocupa el féretro. La misa exequial comienza rociando agua bendita; sin embargo, no se coloca un paño mortuorio sobre los restos cremados. La misa exequial se celebra como se describe anteriormente. Seguido de la oración después de la Comunión, el rito final de entierro tiene lugar como de costumbre. Liturgia exequial en presencia de los restos cremados Aun cuando se elija la cremación, la Iglesia recomienda que el cuerpo del difunto esté presente para el funeral. La presencia del cuerpo expresa mejor los valores que la Iglesia afirma con el funeral. Cuando la cremación sigue a la liturgia, la liturgia exequial y otros ritos se celebran en la forma descrita arriba. Cremación después de la liturgia del funeral La Iglesia Católica permite la cremación a no ser que se efectúe para fines anticristianos. Cuando se elige la cremación, puede escogerse una de las siguientes opciones. Cremación Este folleto es una colaboración de la Federación de la Comisión Litúrgica Diocesana y la Oficina de Culto de la Arquidiócesis de Louisville. © 2005 FDLC (Federation of Diocesan Liturgical Commissions). FDLC Office, 415 Michigan Avenue, NE, Suite 70, Washington, D.C. 20017. www.fdlc.org; publications@fdlc.org; fax 202-529-2452; teléfono 202-635-6990. Dentro de las normas para el entierro católico, un católico puede escoger ser enterrado en un cementerio no católico. El rito de encomienda incluye un ritual para bendecir el sitio del entierro si éste no ha sido bendecido previamente. Cementerios sin denominación Un cementerio católico es un lugar sagrado reservado por el obispo de la iglesia local. Un cementerio católico es el sitio de reposo de aquellos bautizados que han venerado y vivido su fe cristiana, y en su muerte completan las promesas bautismales y descansan con sus compañeros en la fe. Sin embargo, no se requiere ser católico para ser enterrado en un cementerio católico. Cementerio católico El entierro tiene lugar en un sitio especial reservado para el reposo de los difuntos. Teniendo en cuenta las restricciones legales para entierros, un católico puede escoger el sitio para ser enterrado. Cementerio funeral. La vigilia y otros ritos también se adaptan según sea necesario. Después de la recomendación, la familia y los amigos del difunto se unen a la comunidad para celebrar la liturgia del funeral. Después de la Comunión, se da la bendición y se despide a la concurrencia. Las cenizas del cuerpo merecen el mismo respeto que los restos del cuerpo entero y deben enterrarse en un cementerio, sepultarse en un columbario o enterrados en el mar. Ritos Para Funerales Católicos Dónde: La vigilia puede efectuarse en el hogar del difunto, en la funeraria o en la iglesia. Ministro: Un sacerdote, un diácono o un laico pueden presidir esta liturgia. Contenido: La vigilia puede ser en forma de liturgia de la Palabra, centrada en lecturas de la Sagrada Escritura, cantos, salmos y oraciones de intercesión. Puede también incluir una breve homilía/reflexión por el que preside. El servicio de vigilia es el momento preferido por familiares y amigos para compartir historias, reflexiones y elogios sobre la vida del difunto. Devociones tales como el rosario, no pueden reemplazar la vigilia. Cuándo: La vigilia se celebra entre el momento del fallecimiento y la liturgia exequial, con frecuencia el día anterior o la tarde antes de la misa funeral. La vigilia por el difunto es la oración oficial de la Iglesia por el difunto y el primero de los tres principales ritos celebrados por la comunidad cristiana. La vigilia nunca se omite. I. Vigilia por el difunto PRINCIPALES RITOS EXEQUIALES DE LA IGLESIA CATÓLICA La recomendación final sigue a la oración después de la Comunión. En este momento el difunto es encomendado al cuidado de Dios. Aunque un momento para recordar es muy apropiado para la vigilia, si se desea, un miembro de la familia o un amigo puede ofrecer un breve elogio antes de comenzar la recomendación final. El canto de despedida concluye el rito de la recomendación final. Este canto, entonado por la asamblea, tiene una función específica: afirmar la esperanza y la confianza Contenido: La misa exequial comienza a la entrada de la iglesia. El sacerdote y la asamblea reunida acogen el cuerpo del difunto. El ataúd se asperja con agua bendita y los familiares y amigos colocan el paño mortuorio sobre el féretro para recordar el Bautismo del difunto. El cuerpo es conducido en procesión hacia el altar y colocado cerca al cirio pascual. Cuando el féretro está en su lugar, pueden colocarse sobre él otros símbolos cristianos como el Libro de los Evangelios o una cruz. La misa continúa mientras la comunidad celebra la Liturgia de la Palabra. La homilía se basa en las lecturas y se relaciona con el misterio pascual y el amor de Dios. En las intercesiones, la asamblea reza por el difunto y por los deudos. La Liturgia de la Eucaristía se celebra como de costumbre. En la palabra y en el sacramento, celebramos la Muerte y Resurrección de Cristo y reafirmamos nuestra participación en este misterio. Dónde: La misa de exequias se celebra en la iglesia de la parroquia. Ministro: Un sacerdote preside la misa exequial. La misa de exequias es el centro de la celebración litúrgica por el difunto. La comunidad cristiana reafirma con señales y símbolos, palabras y gestos que por el Bautismo compartimos la Muerte y la Resurrección de Cristo, y esperamos el día en que resucitaremos y nos reuniremos en el reino de la luz y de la paz. Cuándo: La misa de exequias se celebra normalmente la tarde antes o el día del entierro. II. Misa Exequial Aunque secundarios, estos ritos ayudan a acompañar a los deudos en los momentos de transición y durante el proceso de confrontar la realidad de la muerte. Ritos Opcionales Relacionados Los ritos del funeral concluyen con el rito de sepultara. Cuándo: La sepultura se efectúa lo más pronto posible después de la misa exequial. Dónde: El rito de sepultura tiene lugar junto a la tumba abierta o en el sito en donde se va a inhumar los restos. Si esto no es posible, puede hacerse en una capilla del cementerio. Ministro: Un sacerdote, un diácono o un laico pueden presidir este rito. Contenido: Aunque breve, el rito de sepultura ayuda a los deudos en este difícil momento. Este rito incluye un corto versículo de la Sagrada Escritura, la oración de entierro, las intercesiones, el Padre Nuestro y una bendición. El descenso del cuerpo a la sepultura o la colocación en la tumba o crematorio puede ser después de la oración de la inhumación o al terminar el rito. Este rito puede concluir con un canto que afirme la esperanza en la resurrección. Quienes lo deseen, pueden ofrecer un gesto de despedida en este momento. III. Sepultura/Inhumación El cuerpo es llevado en procesión al cementerio o al lugar del sepelio. Música para la misa de funeral: Las selecciones musicales se eligen con la participación de los ministros de música en la parroquia y siguen las directivas de la Iglesia Católica sobre música en la liturgia. Algunas selecciones musicales solicitadas pero que no se rigen por estas normas pueden ser apropiadas durante el velorio. en el Misterio Pascual. El cuerpo puede ser incensado durante o después del canto de despedida. La oración de recomendación concluye el rito. Este rito brinda apoyo a los familiares y amigos al prepararse para llevar el cuerpo a la iglesia o al sitio en donde será sepultado. Consiste en un breve verso de la Sagrada Escritura, letanías, el Padre Nuestro y una oración para concluir. Transferencia del cuerpo a la iglesia o al sitio en donde será sepultado. Cuando la familia se junta por primera vez en presencia del cuerpo, el ministro pastoral está presente para ofrecer oración y apoyo. Este rito consiste en la lectura de un breve pasaje de la Sagrada Escritura, un salmo, rociadura con agua bendita y el Padre Nuestro. Reunión en presencia del cuerpo Este rito es un ejemplo de oración que puede celebrarse todo o en parte, o adaptarse a una circunstancia particular. Consiste en una breve lectura, el Padre Nuestro y algunas oraciones para concluir. Este rito puede usarse la primera vez que el ministro pastoral (el sacerdote, el diácono o el laico) se reúne con la familia después del fallecimiento del deudo. Oraciones después de la defunción