273 RR. Obispos á que den, sin périiJa de liempo, cuprila circunslanciada al Gobierno, como es do su deber, de todos aque­ llos eclesiásticos de sus respectivas Diócesis que hayan aban­ donado las iglesias á que estuviesen adscritos, para lanzarst á combatir la situación política creada por las Cortes Consti­ tuyentes. Art, 2." Que se encargue del mismo modo á los M. RR. Arzobispos y RR. Obispos que informen inmediatamenie des­ pués de tener conocimiento de este decreto, y sin que se ad­ mitan próroga ni escusa, acerca de las medidas canónicas y públicas que hayan adoptado durante la separación y abando­ no de los Sacerdotes rebeldes, no sólo con el Gn de corregirlos y contenerlos, sino también con el de reparar el gravísimo es­ cándalo producido entre los diocesanos con una conducta tan desleal y desalentada; reservándose el Gobierno, en vista de los informes que los Prelados eleven al Ministerio de Gracia y Justicia, adoptar las providencias que eslime convenientes. Art. 3.° Que siendo notorio que muchos Clérigos escilan los ánimos sencillos de algunas gentes contra \as leyes y de­ cisiones votadas por las Corles, así como contra las órdenes dirigidas por Mi para su cumplimiento, circulen por sus Dió­ cesis los M. RR. Arzobispos, RR. Obispos y Gobernadores eclesiásticos, en el preciso término de ocho dias, un breve edicto pastoral en que exhorten á sus diocesanos obedezcan á las Autoridades constituidas; remitiendo en seguida dichos Pre­ lados copia de él a la Secretaría de dicho Ministerio. Art. 4." Que se encargue igualmente á los M. Rll. Arzo­ bispos y RR. Obispos recojan las licencias de confesar y pre­ dicar á aquellos Sacerdotes notoriamente desafectos, que no hayan vacilado en manifestar ostensiblemente su actitud con­ traria al régimen constitucional.