10 CAPITULO II MARCO TEÓRICO APRENDIZAJE Y CONCEPTO El ser humano vive inmerso en un mundo de experiencias que provienen en unos casos de la percepción del ambiente externo y en otros, de las consecuencias de sus procesos cognoscitivos internos. El impacto de la información recibida provoca una serie de cambios relacionados con la comprensión de la experiencia, su actitud ante la misma, el desarrollo de habilidades, la adquisición de información y conocimiento en general, lo que constituye el aprendizaje, que es definido por Wittrock, citado en Good y Brophy (2000) como: “el proceso de adquirir cambios relativamente permanentes en el entendimiento, actitud, conocimiento, información, capacidad y habilidad por medio de la experiencia” (p. 109). Definición que puede ser complementada por la propuesta de Mirabal, según De Souza (1986), cuando expresa que el aprendizaje es un proceso de formación de conceptos. Así, el transcurrir de la vida y el aprendizaje le traen al individuo una cantidad inmensa de información, imposible de manejar si no es organizada de forma coherente. Para hacerlo, debe convertir sus vivencias en conceptos. Cada uno de ellos constituye una abstracción, un constructo globalizante que sistematiza la información recibida y la clasifica en categorías generales de ideas, objetos, personas o 11 experiencias. En cada concepto el conjunto de elementos que lo integra tiene propiedades compartidas y rasgos distintivos a los que Woolfok (1999) denomina atributos definitorios que permiten su identificación y representación mediante un modelo general que constituye un prototipo, con ubicación relativa frente a otros conceptos debido a una jerarquización con relaciones de inclusividad. De forma que pueden existir, tanto conceptos originados por abstracciones y constructos globalizantes que pueden sistematizar grandes cantidades de información y constituir los conceptos formales, como aquellos conceptos adquiridos mediante el lenguaje, que pueden pasar de una persona a otra y conforman los conceptos naturales o cotidianos. Así como también los conceptos sociales o científicos elaborados según una estructuración donde es necesaria una adecuada preparación en la escuela trayendo como consecuencia un conjunto de conceptos científicos, humanísticos, artísticos, religiosos entre otros que se pueden elaborar a partir de las teorías científicas, mediante investigaciones y difundirse mediante la escuela. De esa manera, el concepto constituye una poderosa herramienta mental que facilita el aprendizaje significativo cuando permite establecer inclusiones y relaciones. Es el caso que se presenta al usar el término “médico” y evocar ese concepto como la categoría de personas con el atributo definitorio de practicar la medicina, sin importar su raza, sexo, creencia, o religión; o puede ir más allá al referirse al acto profesional de los individuos señalados o a la individualización del nombre y 12 especialidades de muchos de estos profesionales en un conjunto de términos que constituyen concepciones. Así el concepto es la suma de diversas “ideas clarificadas” que pueden dar respuestas a situaciones e interrogantes planteadas en un momento determinado. Un conjunto de conceptos interactuantes que delimitan al individuo, ajustando y reajustando su pensamiento y la forma de ser y hacer de la persona. LAS IDEAS PREVIAS EN LA FORMACIÓN DE CONCEPTOS Independientemente de su ubicación en el sistema cognoscitivo mental, el concepto puede tener un origen natural o cotidiano, puede ser adquirido mediante el lenguaje que pasa de una persona a otra, puede ser la respuesta a una interacción social o representa el producto de una elaboración científica que requiere de la adecuada estructuración y preparación en un sistema educativo en el que se crean y diferencian ese tipo de concepto. Ahora bien, Craig (1992), toma en cuenta la definición de: (a) Wittrock (1982), según el cual el aprendizaje busca intenciones, metas, ideas, recuerdos y emociones en el aprendiz quien las utiliza en forma activa, a fin de seleccionar y crear significado de los estímulos y el conocimiento empírico, (b) Mirabal, cuando expresa que el aprendizaje es un proceso de formación de conceptos, y (c) Anderson, cuando refiere que la memoria es la evocación del aprendizaje, concluyéndose que en el acto evocativo de un concepto como producto de un aprendizaje, subyacen dos alternativas que son reforzadas por las ideas previas que sobre el tema 13 tenga el individuo: (a) que el concepto evocado tenga un significado coherente con la realidad, y (b) que el concepto evocado tenga un significado diferente a la realidad. Es así como la formación de conceptos en el ser humano puede ser consecuencia específica de las llamadas ideas previas, siendo estas, el cúmulo de información que capta el individuo sensorialmente como producto de su interacción con el mundo, el contexto y el ambiente sociocultural donde vive, de forma que la persona se va “equipando” con imágenes, sonidos, sabores, olores, textura y fenómenos, entre otros, mediante una información irreflexiva y no meditada. De esa forma, las ideas previas parecen estar fundadas fuertemente en la actividad sensorial y comunicación social cotidiana desplegada desde el nacimiento del individuo hasta alcanzar un cierto grado de madurez cognoscitiva, de acuerdo con lo señalado por Focarazzo, (1993) y son influidas por el lenguaje, la comunicación del tipo de sociedad a la que pertenece el sujeto para brindarle el conocimiento del mundo natural, representaciones, modelos, prototipos y paradigmas. No obstante, existen otros orígenes para las ideas previas. Al origen sensorial y social se suma otra fuente, el origen analógico que surge como una consecuencia de la ausencia de experiencias directas o conceptos preestablecidos en relación con un fenómeno. Por eso se observa que Pozo (2001) resume que los orígenes de las ideas de los alumnos con relación a la ciencia se agrupan en tres grandes clases: 14 1. Origen sensorial: las concepciones espontáneas. Se refieren a concepciones del mundo formadas a través de procesos sensoriales y de percepción, es decir se captan los estímulos por medio de los sentidos (sensorial) para dar paso al proceso de crear patrones significativos a partir de la información sensorial (percepción). 2. Origen social: las concepciones inducidas. Se refieren a concepciones formadas a partir de la inducción del entorno social del estudiante. El individuo se va impregnando de la cultura de su grupo social convirtiéndose en un producto con creencias, costumbres, tradiciones, formas de pensar y con toda esta herencia cultural, acude a la escuela donde a su vez se carga de conocimientos, así la enseñanza de la ciencia puede brindar una amplia diversidad de conocimientos e ideas a los estudiantes, induciéndoles a concepciones que puedan interactuar con las ya preexistentes. 3. Origen An alógico: las concepciones analógicas. El origen analógico de las ideas de los alumnos se refieren a que cuando ellos no poseen concepciones espontáneas ni inducidas, tratan por analogía de activar una concepción que tenga significación en su vidas, es decir, mientras menos significado y concepción haya para su mundo menos también serán las ideas particulares que puedan tener al respecto. Sea cual sea su origen, las llamadas ideas previas, tienen gran importancia en el aprendizaje de las ciencias, sobre todo actualmente, cuando han surgido investigaciones que relacionan la influencia de las 15 ideas previas o preconceptos de los alumnos con la enseñanza de la ciencia. De manera que se puede afirmar que las personas tienen o se encuentran dotadas de ideas antecedentes ante cualquier situación que se les presente, incluyendo por supuesto una situación de aprendizaje. De allí que para el docente sería más que interesante, tomar en cuenta estas condiciones, para que se conviertan en aliadas a la hora de planificar y desarrollar estrategias de enseñanza y lograr que efectivamente las ideas previas conduzcan a la formación de conceptos. EL PRECONCEPTO Es así como una idea previa o precedente, constituye un preconcepto, un constructo mental, una noción que se tiene acerca de algo. Puede explicar interrogantes, fenómenos o situaciones en forma acertada o errada, por lo que puede ser verdadero o falso y aunque el preconcepto es la anticipación del concepto, se diferencia del mismo al surgir en una de las siguientes formas: científico, ingenuo y espontáneo. El preconcepto científico es el elaborado con ideas previas provenientes del conocimiento científico adquirido gradualmente en la escuela. Surge ante la interacción con diversos materiales y recursos o al tratar de dar una explicación a los fenómenos observados. El preconcepto ingenuo es el que se va adquiriendo a lo largo de la vida, a partir de la cotidianidad, vivencias o experiencias propias que constituyen las ideas previas naturales de las cuales surgen algún conoci miento, de manera que el individuo explica un fenómeno según sus ideas, suposiciones, intuiciones 16 y explicaciones populares. El preconcepto espontáneo surge de la combinación o integración de las ideas naturales y las escolares, es la expresión híbrida en tre lo cotidiano y lo científico. Sea referente al científico, al ingenuo o al espontáneo, todo conjunto de preconceptos referentes a un tema o área de conocimientos constituye una preconcepción referente a los mismos. Todo preconcepto, el científico, el ingenuo y el espontáneo, son importantes y determinantes para categorizar nueva información y dar paso a la formación de conceptos, llegándose en algunos casos a la conclusión, que para enseñar ciencia, se requiere partir de las ideas que los alumnos poseen, con la intención de ratificarlas o modificarlas, tal como lo señala Duhalde (1999) cuando expresa que “... resulta muy interesante y enriquecedor para el trabajo en el aula, hacer confrontar las ideas previas de los niños y jóvenes con otras ideas o con situaciones de la realidad, a efectos de motivar conflictos que potencien aprendizajes.” (p. 65). Es importante tener presente el tipo de ideas que presentan los estudiantes, su origen y la manera que las organizan. De manera que ante una situación novedo sa se puede activar por analogía o semejanza una idea de otro tema, que pueda servir para entender el nuevo, como es el caso que se presenta cuando el modelo de funcionamiento de la palanca puede aplicarse analógicamente a la acción de los huesos. Ahora bien, la analogía en la formación de conceptos, la construcción significativa de los mismos y el análisis crítico de estos, depende tanto 17 del estado mental del individuo como de la metodología de la enseñanza; por eso en la enseñanza significativa debe coexistir un conocimiento previo que pueda ser relacionado con un contenido nuevo para formar una red de conocimiento. De esta forma el conocimiento nuevo puede ser asociado a un conocimiento o un preconcepto valido, si se toma en cuenta a Good (2000), cuando propone que “Los estudiantes desarrollan conocimiento nuevo por medio de un proceso de construcción activa en el que construyen e integran una red de asociaciones que vinculan el contenido nuevo con conocimientos y creencias preexistentes anclados en la experiencia concreta” (p. 254). Por tanto, esas experiencias concretas son las que en su mayor parte influyen en el aprendizaje de las ciencias y paradójicamente aunque propician conocimientos válidos, también pueden generar preconceptos científicos que persisten durante todo el desarrollo cognoscitivo del individuo. También pueden existir preconceptos erróneos debido al uso incorrecto de ideas, y/o de conceptos científicos. Algunos de estos preconceptos pueden ser ratificados por algunos libros de textos qu e presentan errores o por docentes que involucrados en la enseñanza tienden a reafirmar tales preconceptos de manera consciente o inconsciente. En todo caso, un factor determinante es el docente, pues al detectar un preconcepto erróneo, puede promover su reorganización para el establecimiento del concepto valedero, así mismo puede utilizar un preconcepto válido como anclaje preciso para el arribo de conceptos, al usarlo como un elemento coadyuvante en el proceso de aprendizaje. 18 De modo que a los docentes e investigadores no les es desconocido el problema de los errores preconceptuales o conceptuales, tanto es así que se ha convertido en una línea de investigación, siendo hasta una vía alternativa para analizar modelos pedagógicos. En el caso del modelo conductista, basado en el “condicionamiento operativo”, para que suceda un aprendizaje, este debe descomponer su complejidad en etapas elementales, reforzando cada logro conductual o de comportamiento con recompensas. Evidentemente, así, se pueden evitar errores, por cuanto al concebir y planificar cualquier programación didáctica paso a paso, se puede evitar la ocurrencia de errores. Pero aquí el alumno iría de la mano, desconociéndose la “autonomía mental”, que debe adquirir el que aprende. Así, al error se le da un estatus negativo cuando se evita por todos los medios que aparezca Según el modelo constructivista, el aprendizaje de la ciencia es una constante construcción de conocimientos que parte de ideas previas, con todas las posibles implicaciones de arrastre y aparición de errores. Siendo el propósito, el aceptar dichos errores en los alumnos como vía para lograr un aprendizaje correcto, de tal forma que en ocasiones se llega inclusive a provocarlos, dándole así al error un estatus positivo. De esa manera, los preconceptos pueden ser utilizados didácticamente, sean válidos o erróneos como recurso para el aprendizaje de las ciencias. 19 LA CIENCIA Y LAS IDEAS DE LOS ALUMNOS Durante los últimos tiempos ha habido un auge sobre investigaciones que relacionan las ideas previas de los alumnos o sus posibles preconceptos con la enseñanza de la ciencia, llegándose a concluir que para enseñar ciencia se requiere partir de las ideas que los alumnos poseen, bien sea con la intención de ratificarlas o de modificarlas. Eso se debe a que el estudiante arriba a la escuela con un cúmulo de explicaciones acerca de la realidad, algunas veces como ideas eficaces que permiten propiciar un acercamiento hacia los contenidos escolares; otras como un conjunto de prejuicios que muchas veces pueden desencadenar conflictos que interfieren con el aprendizaje. No obstante, según De Souza (1986), en todo caso, el estudiante llega con estructuras mentales que pueden proceder de lo perceptivo (Driver), del razonamiento causal simple (Andersson), de la influencia de la cultura y la sociedad (Giordan y Vecchi), o de vivencias y experiencias personales, sin descartar, obviamente, la influencia formal derivada de las implicaciones relacionadas con el conocimiento previo de la ciencia. Esas explicaciones, prejuicios, vivencias y experiencias pueden ser aprovechadas en el área de las ciencias para propiciar según Caballero y Otros (1994): (a) el cambio de las ideas previas por concepciones científicas, (b) el reforzamiento de la permanencia de las ideas previas sin ningún cambio, cuando así sea conveniente, y (c) la elaboración de otras ideas que se combinen pero que no se correspondan con las de la ciencia. 20 Para tal efecto y según los mismos autores, se debe tener claro que las ideas previas: 1. Son estructuras mentales, esquemas conceptuales, con un cierto nivel de coherencia interna. 2. Son construcciones provisionales que elabora el sujeto al interiorizar sus experiencias con el fin de hacerlas coherentes. 3. Van a influir en los posteriores aprendizajes que realice el sujeto. 4. Tienen cierto grado de validez, aunque sean contradictoras para el profesor. 5. Son difíciles de cambiar. 6. Recuerdan, a veces, ideas mantenidas por los científicos en momentos anteriores e históricos de la ciencia Entendiéndose por ideas previas o preconceptos al conjunto de constructos que hacen referencia a la llamada “Ciencia de los Alumnos”, “Ciencia de los Niños”, ideas intuitivas, preconcepciones, errores conceptuales, marcos alternativos o representaciones espontáneas, según Caballero y Otros (1994), aclarando que todos los anteriores son semejantes entre si porque están formados por conceptos y se diferencian de los conceptos científicos en que son más abundantes pero menos estructurados y específicos. 21 En ese orden de ideas, y según los autores citados, se pueden averiguar las ideas previas de los alumnos, mediante entrevistas individuales, coloquios, pruebas escritas, cuestionarios, mapas conceptuales, presentación de situaciones problemáticas, preguntas abiertas, dibujos y esquemas. Sobre La base de lo señalado anteriormente y tomando las ideas de Focarazzo (1993), se puede afirmar que hay situaciones para la formación de un concepto o concepción que podría seguir la siguiente evolución cognoscitiva: ideas previas-concepciones según el esquema modificado y adaptado al presente estudio mostrado a continuación: 22 RUTA COGNOSCITIVA ENTRE PRECONCEPTO Y CONCEPTO Lenguaje Natural IDEAS PREVIAS O PRECONCEPTOS (No necesariamente CONCEPTOS (Reflexivos y depurados) reflexivas) Sucede interrelación con el medio y sus fenómenos, imágenes, sonidos, textura, sabores, olores, cosas, hechos, relaciones, similitudes, conocimientos. Según atributos definitorios de ideas, conocimientos, objetos, personas con propiedades específicas. SE FORMAN TODO SE ORGANIZA EN DATOS, NOCIONES, INTUICIONES E INFORMACIONES PERSISTEN SIN CAMBIO CONSTRUCTOS MENTALES ABSTRACTOS SE MEZCLAN CON NUEVAS IDEAS Y APARECEN OTRAS 23 FUNDAMENTOS DEL DESARROLLO COGNOSCITIVO DEL INDIVIDUO Es importante destacar que el desarrollo cognoscitivo es un factor determinante en la formación de las ideas previas en los individuos. En la medida en que estos avanzan, sus ideas pueden fijarse, aclararse, o evolucionar hasta otras más cercanas o más lejanas de la realidad. Es así como en la enseñanza intencionada, el docente, al promover aprendizajes, debe tener una idea acertada en relación con el nivel de desarrollo de la mente de los educandos, considerando sus estados o procesos mentales, sus dificultades, sus conocimientos anteriores o ideas previas, que intervienen en el aprendizaje. Por tanto, cada individuo o grupo de individuos tienen su propio desarrollo y así según Woolfolk (1999), existen: (a) desarrollo físico que implica cambios en las estructuras y funciones corporales que se dan a lo largo del tiempo, (b) desarrollo personal referente a los cambios en la personalidad, a medida de que se crece, (c) desarrollo social, debido a cambios en la manera en que nos relacionamos con los demás, en el transcurso del tiempo) y (d) desarrollo cognoscitivo representado por los cambios graduales y ordenados en los procesos mentales que se hacen cada vez, más complejos y perfeccionados. 24 Es así como la mayor parte de las teorías están de acuerdo con concluir que hay tres principios generales del desarrollo, tal como se señalan a continuación, de acuerdo con Woolfolk (1999). 1. La gente se desarrolla a ritmos diferentes, por ejemplo en una aula los estudiantes muestran diferencias en cuanto a tamaño, coordinación, madurez y formas de relacionarse. 2. El desarro llo es relativamente ordenado, por ejemplo el niño gatea antes de caminar, camina antes de patinar, traza rayas antes de escribir, suma antes de restar. 3. El desarrollo tiene lugar en forma gradual, por ejemplo el niño no camina de un día para otro, primero hay un lapso de tiempo donde trata de incorporarse luego hay otro tiempo en que da uno o dos pasos hasta que logra dar unos cuantos, es decir, caminar. Por otro lado es necesario destacar la diferencia entre maduración y desarrollo. La maduración según Woolfolk (1999) corresponde a cambios programados genéticamente que ocurren con el tiempo, es decir, son cambios que suceden natural y espontáneamente y que vienen predeterminados en los genes, estos van sucediendo a través del transcurso del tiempo y pueden expresarse ciento por ciento si las condiciones ambientales son favorables. Esta maduración forma parte del desarrollo físico, teniendo en cuenta que el desarrollo se refiere a los cambios que ocurren a los seres desde su concepción hasta la muerte y pueden ser sociales, personales o cognoscitivos. Es así como el desarrollo 25 social del individuo es un proceso fundamental de la vida que va a depender de su interacción con el ambiente. Al parecer la maduración o el desarrollo social van a determinar el desa rrollo del pensamiento y la personalidad. El desarrollo del alumno debe ser conocido por el docente, se requiere entonces que éste conozca su desarrollo mental, su desarrollo intelectual y la forma como él explica la realidad con el fin de procurar la adaptación de los contenidos instruccionales a su funcionamiento cognoscitivo. Por cuanto, el conocimiento previo del sujeto tiene implicaciones en la: actividad de su aprendizaje, (es decir, en la manera como aprenderá posteriormente), estructuración interna e interpretación que dará a esos conocimientos en el momento oportuno como protagonista de su propio aprendizaje. Partiendo de la premisa que una teoría por sí sola no es suficiente para explicar todos los elementos y procesos involucrados en la temática en cuestión, se cree pertinente tomar en cuenta tres perspectivas referentes al tema: la Piagetana, la Vygotskyana y la Ausubeliana; las cuales se enmarcan dentro de la teoría cognitiva del aprendizaje. 26 FUNDAMENTO DEL DESARROLLO COGNOSCITIVO SEGÚN JEAN PIAGET Para Piaget, de acuerdo con Woolfolk (1999), considerado como uno de los padres del constructivismo, el conocimiento se obtiene como el producto de un proceso dinámico e interactivo de confrontación constructiva de los conocimientos previos y la realidad circundante, que conflituan cognoscitivamente y desarrollan constantemente modelos explicativos de dicha realidad cada vez más complejos, los cuales generan el aprendizaje y sus implicaciones culturales. Según Piaget existe una forma en que los seres humanos dan un sentido profundo a la obtención y organización de la información. Piaget habla del desarrollo del pensamiento que sufre el individuo desde la niñez hasta alcanzar la etapa adulta. Así para cualquier adulto existen formas de pensamiento que resultan sencillas, sin embargo para un niño no lo son tanto. Por ejemplo puede suceder que al enseñar un nuevo concepto al estudiante sólo basta con mostrarle algunos datos precedentes, pero en otras oportunidades eso no es suficiente. Para Piaget no se trata del mero hecho de mostrar o transmitir información para “llenar” las mentes, más bien él propone que para procesar cada clase de información específica se debe estar preparado para ello y es así como señala cuatro factores interactuantes entre sí para determinar el desarrollo cognoscitivo del individuo, estos son: la maduración biológica, la actividad, las experiencias sociales y el equilibrio. 27 La maduración biológica se refiere a cambios predeterminados genéticamente, que sufre el huevo o cigoto ( óvulo recién fecundado por el espermatozoide), pasando por la infancia, y la adultez, hasta la muerte. Aquí es importante la provisión de una buena nutrición y atenciones adecuadas. Por ejemplo la ingestión del calcio a temprana edad garantizada dient es y huesos sanos, así mismo el calcio es necesario antes de y especialmente durante la tercera edad por problemas de osteoporosis, especialmente en mujeres. La actividad, ésta se refiere a las posibles relaciones del individuo con el ambiente y a los posibles aprendizajes que pueden surgir de esa acción recíproca. Así un niño puede explorar, probar y observar el ambiente y es la manera como desarrollando una actividad puede obtener información, ideas y modificar su proceso de pensamiento, por ejemplo al lanzar un objeto a varias distancias, requerirá más fuerza o menos fuerza para hacerlo. Lo que trae como consecuencia la formación de conceptos que pueden confrontarse con otras experiencias. Las experiencias sociales son de gran importancia para Piaget. Él sostiene que el individuo se desarrolla al relacionarse con los demás miembros de la sociedad, es decir que la transmisión social, lo que se aprende de los demás, es determinante para el desarrollo cognoscitivo. Si no ocurriese la transmisión social no tendríamos patrimonio ni legado cultural y los conocimientos desarrollados por una sociedad determinada se perderían. Se está hablando aquí sobre el origen social de las ideas previas o concepciones inducidas. 28 Para hablar sobre el cuarto factor, es decir el equilibrio, es preciso tomar en cuenta dos tendencias básicas, que según Piaget, heredan los individuos como son: la organización y la adaptación. Según Woolfolk (1999), Piaget sostiene que la organización es un proceso permanente de ordenamiento de la información y la experiencia en sistemas o categorías mentales, es decir el individuo elabora esquemas que pueden ser simples o complejos, por ejemplo pueden ir desde pulsar un botón para encender un televisor hasta la elaboración de un programa para computadores, de forma que el pensamiento se organiza en nuevos esquemas más evolucionados dando paso al reacomodo de múltiples conductas que permiten un adecuado ajuste al entorno. En cuanto a la adaptación, los individuos por naturaleza tienden a adaptarse o ajustarse al ambiente. En la adaptación intervienen dos procesos como son la asimilación y la acomodación. La asimilación ocurre cuando el individuo usa sus esquemas ya existentes para ajustar la nueva información, por ejemplo al ver una vaso con un líquido cristalino, aparentemente puede parecer agua, lo cual puede generar una confusión inicial que se va aclarando a medida que ajustamos la nueva información (vinagre) al modelo ya existente (agua). La acomodación ocurre cuando ante una nueva situación o información se deben cambiar los esquemas existentes, es decir el pensamiento se ajusta a la nueva información modificando aquellos o creando nuevos, como respuesta a la información. De forma que el equilibrio al que se refiere Piaget es el balance entre los esquemas cognoscitivos y la información del 29 ambiente, y puede conseguirse mediante procesos de continua asimilación utilizando los esquemas propios, ya existentes de cada individuo, y acomodándolos es decir, cambiándolos por otros. De modo que hay desequilibrio cuando no se logra el proceso de asimilación, ocasionando que una persona se de cuenta que su forma de pensar no le sirve para resolver una situación o entenderla, entonces es cuando entra el proceso de acomodación para cambiar ese pensamiento y esquema por otros que sí le permitan resolver y comprender la nueva situación presentada, así el pensamiento cambia y avanza. En conclusión la asimilación permite la admisión de nuevos datos a las estructuras ya alcanzadas del individuo, si son análogos él experimenta entendimiento, si no, desencadenan un desequilibrio, produciéndose en consecuencia el proceso de acomodación para modificar los esquemas o estructuras mentales y adaptarlas a la nueva situación. Piaget propone que el individuo se desarrolla cognoscitivamente de una manera tal que dicho desarrollo puede circunscribirse en cuatro etapas o periodos detectables cualitativamente: sensoriomotor, (b) un periodo preoperacional, (a) un periodo (c) un periodo de operaciones concretas y (d) un periodo de operaciones formales. El primero o sensoriomotor puede ser ubicado entre el nacimiento y los dos años. En él la atención se centra en las experiencias sensoriales provenientes del ambiente circundante y a medida que avanza hacia los dos años de edad, sus esquemas sensoriomotores dan paso a la formación