Los sacerdotes están en la línea de fuego del demonio Esta es una transcripción editada de una alocución dada en la conferencia Fátima: El único camino a la paz mundial en Chennai, India, en 2008. por el Padre Nicholas Gruner, S.T.L., S.T.D. (Cand.) Sor Lucía nos dijo que la crisis en el sacerdocio es el resultado de no tener oraciones suficientes; que el demonio para empezar, retira la devoción a Nuestra Señora. San Alfonso nos cuenta que, cuando Holofernes atacaba una cuidad, la cercaba y la primera cosa que haría era cortar los acueductos, que era el medio de llevar agua a la ciudad. (Judit 7:6) De la misma manera, la primera cosa que el demonio hace cuando quiere llevar a la ruina nuestras almas es cortar los medios por los cuales nos llega la gracia. Si el demonio puede cortar la devoción a la Santísima Virgen, ya sabe que posee un alma. Y mucho más, especialmente, si aquella alma es un sacerdote o un religioso. Es importante que mantengamos nuestras líneas de suministro - nuestro suministro de gracia. San Alfonso nos dice también: “Quien reza será salvado; quien no reza será condenado”. Por eso, debemos rezar. Claro que tenemos nuestra Misa diaria; tenemos el Oficio Divino; tenemos nuestras meditaciones; y tenemos el Rosario cotidiano. Y así, si vamos a la guerra – y nosotros, por nuestra propia ordenación, somos jefes en esta batalla, si lo queremos o no – estamos en la línea de fuego del demonio. Un sacerdote que no reza es como un guerrero que echó fuera sus armas espirituales y está esperando que el enemigo lo mate. Vemos esto en el Evangelio de San Lucas. Nuestro Señor dice: “Velad, pues, orando en todo tiempo, a fin de merecer el evitar todos estos males venideros, y comparecer ante el Hijo del hombre”. (Luc. 21:36) En la Epístola a los Romanos, San Pablo escribió: “Alegraos con la esperanza del premio; sed sufridos en la tribulación; en la oración continuos”. (Rom. 12:12) Y escribió esto en la Epístola a los Colosenses: “Perseverad en la oración”. (Col. 4:2) 1 http://www.fatima.org/span/crusader/cr88/cr88pg08.pdf Y en la Epístola a los Tesalonicenses, el Espírito Santo nos dice que oremos siempre: “Orad sin intermisión”. (1 Tes. 5:17) Debemos hacer penitencia Además de rezar, debemos hacer penitencia. Ciertamente es necesario que todos nosotros hagamos la penitencia de cumplir nuestras obligaciones, según nuestra situación en la vida. La primera penitencia es cumplir los Diez Mandamientos y hacer lo que es necesario para evitar el pecado. San Alfonso nos dice que casi todos los pecados mortales ahora cometidos no serían cometidos si se evitasen las ocasiones de pecado. Por lo tanto, tenemos que aprender a evitar las ocasiones de pecado e insistir en evitarlas. Pero vimos en las vidas de los pastorcitos de Fátima, especialmente en las de Jacinta y Francisco, que hicieron penitencias muy extraordinarias. Estos niños nos hacen sentirnos avergonzados si no hacemos al menos algunas de las cosas que hicieron por la conversión de los pecadores y por nuestra propia salvación. Promovamos la devoción a María Otra cosa que debemos recordar es que debemos promover la devoción mariana en nuestras vidas, y también a nuestro alrededor. Como Dios quiere establecer en el mundo la devoción al Inmaculado Corazón de María, debemos, como es obvio, practicarla nosotros mismos. En segundo lugar, debemos enseñarla a los otros. Nuestra Señora dice que los que practican esta devoción serán como flores colocadas por Ella para adornar el Trono de Dios. Una de las maneras de practicar esta devoción que la Iglesia y los santos nos enseñaron es consagrarnos a Su Inmaculado Corazón. Hay un libro de San Luís de Monforte llamado Verdadera Devoción; tenemos también San Maximiliano Kolbe predicando la consagración total de cada uno de nosotros a la Inmaculada. Por lo tanto, necesitamos ser sacerdotes marianos, empezando en primer lugar con nosotros mismos, y después enseñándolo también a los otros. Predicamos el Mensaje de Fátima Después de haber tratado de la parte espiritual, debemos tratar de las cosas prácticas, como predicando la historia y el contenido del Mensaje de Fátima – en sermones y boletines parroquiales y circulares parroquiales; tornándolo parte de la catequesis para la Primer Comunión y en las escuelas. Hay lecciones en el Mensaje de Fátima para los alumnos de todas las escuelas básicas y secundarias, y hasta para los estudiantes universitarios: I: Predicar y enseñar la historia y contenido del Mensaje de Fátima. II: Establecer la devoción de los Cinco Primeros Sábados. Debemos establecer la devoción de los Cinco Primeros Sábados en nuestras parroquias y en nuestras diócesis, obviamente dando tiempo para la Confesión. Hay que tener más Confesiones en el primer Sábado o cerca del primer Sábado, y animando 2 http://www.fatima.org/span/crusader/cr88/cr88pg08.pdf entonces la práctica de la Confesión al menos una vez por mes, como Nuestra Señora lo promovió. Hasta el Padre Pio se sintió obligado a confesar todas las semanas sus penitentes regulares. Y aun cuando su Superior le pidió a confesarlos sólo quincenalmente, él respondió: “No puedo hacer esto. Soy responsable por sus almas”. Y estaba hablando de almas piadosas, de almas sin pecados mortales. De almas que estaban viviendo una vida más piadosa y más fervorosa. III. Promover el Escapulario Marrón Esto es, promover la comprensión del Escapulario Marrón y animar a los fieles para que lo usen. Estoy cierto que, si lo promueven, verán una intervención de Nuestra Señora del Monte Carmelo de manera extraordinaria en las vidas de sus parroquianos. Nuestra Señora nos prometió que el Escapulario es un signo de salvación, una protección en el peligro, y una promesa de paz. Sobre todo, si conseguimos que los fieles usen siempre el Escapulario, sabremos que cumplimos nuestra obligación para ayudarlos ir al Cielo. IV: Promover la Entronización del Sagrado Corazón y del Inmaculado Corazón en los hogares de todas nuestras familias. Tenemos folletos sobre esta promoción, y creo que ya recibieron algunos. Tenemos más, para que todos los hogares puedan eventualmente usar este folleto para hacer su entronización doméstica. (Espero que algunos de Ustedes vayan a traducirlo a las diversas lenguas usadas en la región de India de donde provienen.) V: Venerar las Santas Imágenes Animarlos a colocar grabados, estampas o imagines – y nosotros tenemos grabados para enviar, si aun no los recibieron – del Sagrado Corazón y del Inmaculado Corazón. Nuestro Señor promete que bendecirá las casas en que el Sagrado Corazón fuese honorado y colocado en lugar preeminente. VI: Promover el Rosario. Animar las familias, las personas individuales y las comunidades a rezar el Rosario todos los días. Debemos intentar establecer asociaciones de Fátima en nuestras parroquias, para que otras personas con los mismos intereses se puedan reunir y exhortarse mutuamente a promover una vida de oración y buenas obras. VII: Promover el envolvimiento parroquial. Creo que Dios actúa, obviamente, a través del Papa, de los Obispos y de los sacerdotes. Pero Dios da gracias especiales hasta a los laicos, y algunas personas son más fieles a la gracia. Debemos animar las personas que son más devotas a dedicarse más a la práctica del Mensaje de Fátima y a hacerla conocida a los otros, especialmente a través de estas asociaciones de Fátima. Hay que tener estos grupos promoviendo el Mensaje de Fátima con sus familias, sus amigos, sus vecinos y en sus barrios, o aldeas, etcétera. 3 http://www.fatima.org/span/crusader/cr88/cr88pg08.pdf Sería bien establecer un instituto catequético de Fátima en cada parroquia, para enseñar los niños y para que los laicos, hasta los catequistas laicos, aprendiesen el Mensaje de Fátima y practicasen el Rosario de manzanas. Y también para promover las Siete Oraciones de Fátima, reproducidas en nuestras estampas. Están también en el folleto del Movimiento de Sacerdotes por Fátima, Capítulo 2 (disponible del Fatima Center). Y además, evidentemente, promover la Fiesta Litúrgica de Nuestra Señora de Fátima el 13 de mayo, y también promover procesiones de Fátima el 13 de cada mes, de mayo a octubre. Así, Dios mediante, cada parroquia y cada hogar podría tornarse un verdadero Centro de Fátima, viviendo la espiritualidad al vivir el Mensaje; y también siendo Apóstoles de la divulgación del Mensaje a su alrededor. Cumple a los sacerdotes Cumple a los sacerdotes, especialmente a los que Nuestra Señora tocó con el conocimiento y la voluntad de promover el Mensaje de Fátima. No esperen por alguna otra persona. Aunque nosotros, en el Fatima Center, hagamos todo lo posible para ayudarlos – ¡no esperen! Perseveren en la busca de los medios que necesitan, y Dios y Nuestra Señora proporcionarán. Comience con los medios disponibles Si esperamos que todo esté perfecto antes de comenzar, nunca comenzaremos. Cuando comenzamos este Apostolado hace treinta años – o sea, desde que tomé mi cargo de la promoción de la Imagen de la Virgen Peregrina – sólo teníamos dos personas en la oficina; yo era uno de ellas, y la otra una secretaria; y hicimos lo que pudimos. Y yo, en el principio, pensaba que estaba a ser muy valiente cuando estaba a deber dos o tres mil dólares a la tipografía, para imprimir la primera edición de The Fatima Crusader. Yo sabía que el risco no era así tan grande; podría eventualmente arreglar una manera de pagarlos. Hoy, cuando publicamos The Fatima Crusader, generalmente quedamos con una deuda de cien mil dólares. Y rezamos para que Nuestra Señora continúe a enviarnos las donaciones necesarias para pagar. Así, comencemos con los medios que tenemos, cualesquier que ellos sean. Y los primeros medios que tenemos, es claro, son simplemente nuestra buena voluntad y nuestra disponibilidad a rezar, pidiendo a Nuestra Señora que nos facilite los otros medios. No estoy sugiriendo que seamos imprudentes, pero no debemos esperar. Oposición a Fátima Parte del problema es que, de una manera o de otra, hay personas que piensan que nos pueden mandar que no promovamos Fátima. Por ejemplo, hay personas en el Vaticano que a veces exclaman: “El Padre Gruner no tiene permiso para hacer estos encuentros”. Hemos hecho estos encuentros desde 1985. El encuentro de 1985 en Roma fue anunciado en el Radio Vaticano. Lo organicé en dos semanas del 10 al 24 de noviembre. Como fue organizado tan rápidamente, nadie tuvo tiempo para intentar detenernos. De hecho, el Patriarca del Rito Latino de Jerusalén estuvo en el encuentro como secretario honorario. Pero desde entonces, la mayor parte de nuestras conferencias 4 http://www.fatima.org/span/crusader/cr88/cr88pg08.pdf internacionales fueron blanco de ataques del Secretario de Estado y de sus poderosos aliados. Sucedió esto en especial con nuestras conferencias de 1992, 1994, 1996, 2001, 2006, y 2007. En cada uno de estos casos, el entonces Secretario de Estado del Vaticano (o sus aliados) encontró siempre una manera de hacer circular información falsa contra nosotros y contra nuestras conferencias. Por ejemplo, en 1992, cuando hicimos nuestra Conferencia de Paz en Fátima, aparecieron declaraciones falsas en la primera página de los periódicos impresos en Lisboa. Tres Arzobispos y veinte y cinco Obispos me hablaron de estas noticias en los periódicos, aun antes del inicio de la conferencia. Entre otras cosas, los periódicos decían que yo había sido contactado directamente por el Obispo de Fátima sobre mi ministerio sacerdotal relativo a Fátima. Se creó la impresión de que nosotros estaríamos, de cierta manera, haciendo un encuentro ilegal en Fátima. Lo que no era verdad. Nunca fui contactado por el entonces Obispo de Fátima, y no era verdad que nuestro encuentro hubiese sido prohibido de alguna manera o fuese ilegal. Por eso, tres Arzobispos – uno de ellos aun está a la frente de su diócesis en Brasil, otro era de la Filipinas y el tercero de la India –fueron a visitar el Obispo de Fátima y consiguieron que él admitiese que nosotros teníamos todo el derecho de hacer la conferencia. En efecto, al contrario de lo que él dijo a los medios de comunicación, el Obispo endorsó el encuentro esa misma noche, ante los tres Arzobispos. Aun así, la oposición vino de lugares aún más altos. Toda autoridad viene de Dios Pero debemos tener presentes que toda la autoridad en el mundo viene de Dios. Toda la autoridad en la Iglesia viene de Dios. Y hay una cosa a decir sobre la autoridad: tiene límites definidos, con la excepción de Dios. Hasta la autoridad del Papa tiene límites definidos. Si Ustedes supieran la Fe, saben cuáles son estas definiciones. Después de dedicarme a este trabajo a lo largo de treinta años, al contrario de lo que algunas personas han dicho, nunca me dijeron personalmente a no promover el Mensaje integral de Fátima. Nunca me dijeron tal. Ni tal cosa me fue alguna vez sugerida directamente por alguien en un cargo de autoridad. Sin embargo, sugieran a los padres, a los Obispos y al gran público – por las fuerzas anti-Fátima dentro del Vaticano – que yo, el Padre Gruner, he sido de algún modo desobediente, y que estoy prohibido de hacer estas conferencias. Esto simplemente no es verdad. Esas fuerzas anti-Fátima, cuya sinceridad es menos que aceptable, dicen que estos encuentros no tienen la autorización de la Santa Sé. Fíjense, la verdad es que, como ya mencioné hace unos días, el Código del Derecho Canónico nos dice que tenemos la libertad de reunirnos y discutir cosas a respecto del bien común de la Iglesia. No tenemos un “permiso” explicito, solemne y público de la Santa Sede, ni lo pedimos. No lo necesitamos, porque la Santa Sede, por la ley de la Iglesia, nos da permiso para hacer estos encuentros. No pueden decir que somos desobedientes o que estamos en la ilegalidad – y no dicen. Pero se pronuncian de tal manera que presentan una acusación. “Bueno, no les demos permiso”. Esto no es el mismo que decir que no tenemos permiso. Es una sutileza. Si no sabemos que el Mensaje de Fátima está siendo contrariado y es objeto de ataques, podemos ser convencidos por algunas de estas medio-verdades. Es verdad que no nos dieron un permiso explícito para hacer esta conferencia en concreto. Pero también es verdad que no necesitamos permiso. Efectivamente, la ley de la Iglesia dice que ya tenemos permiso. 5 http://www.fatima.org/span/crusader/cr88/cr88pg08.pdf Hemos respondido a estas objeciones y aún hay una u otra persona que me pregunta. “¿Qué está pasando? o “¿Por qué es así? O “¿Por qué de esta manera?” Prefiero no hablar de estas cosas, porque efectivamente, no hay nada que discutir. Y cuanto más explico, más se disminuye el prestigio de aquellos funcionarios del Vaticano que están engañando al público. Sin embargo, si estos casos les parecen un problema, entonces, sí, debemos tratar de explicarlos, porque queremos que sepan que Ustedes están del lado de los Ángeles; que están haciendo lo que Nuestra Señora quiere, que Dios quiere, cuando oyen el Mensaje de Fátima y cuando promueven Su Mensaje de Fátima completo. Es nuestra obligación procurar la verdad Es nuestra obligación servir la verdad. El Mensaje profético de Fátima fue aprobado por la Iglesia. Por lo tanto, conociéndolo y promoviéndolo más no puede ser censurable. Está bien promover el Mensaje de Fátima en su totalidad. Me gustaría preguntar a esta oposición, de donde es que ella viene, y como se debe tratar con ella y está del lado de los Ángeles. Sabemos que Fátima ayuda las personas a crecer en su devoción personal a Nuestra Señora. Ayer, en nuestra peregrinación a Pondicherry, vimos como los fieles dieron el bienvenido a Nuestra Señora. Fue consolador verlos. Pero esta devoción a Nuestra Señora no sucede apenas en Pondicherry. Viajé con la Imagen por Tamil Nadu, en una ocasión durante treinta días. Fui invitado a ir a varias diócesis, entre las cuales Pondicherry, Coimbatore, Ootacamund, Madrasta/Chennai. Un hombre de Madrasta me ayudó a organizar estas visitas a iglesias y procesiones, y al fin del viaje dijo: “Sabe, Señor Padre, en estas treinta días, hemos tenido más que un millón de personas comparecer para mostrar su reverencia y devoción a Nuestra Señora”. Por poco que hagamos, es Nuestra Señora Quien en la realidad les inspira, es Nuestra Señora Quien lo promueve, y nosotros sólo hacemos todo el posible para estar con Ella, para servir a Su causa. Bloqueos a superar Cuando yo estaba en Canadá con la Imagen de la Virgen Peregrina, viajé a un pueblo en Saskatchewan llamada Ituna. Las personas estaban muy entusiasmadas. Estaba en una parroquia católica ucraniana y almorcé con un párroco en el convento de las religiosas. La Madre Superiora me dijo, en la presencia del párroco: “Señor Padre, el pueblo reaccionó muy bien a Nuestra Señora”. Esto es verdad por toda parte en Canadá, como también es en la India y en otras partes del mundo. Y yo dije: “Sí, Hermana, es verdad. Si yo consigo superar los bloqueos, el pueblo reacciona muy bien”. Usé el término “bloqueos”, pero no expliqué lo que quería decir. Pero el párroco local habló, diciendo: “Hermana, debe comprender lo que el Padre Gruner quiere decir. Los bloqueos son ciertos miembros del clero católico. Yo sufrí el rechazo y el aislamiento en siete parroquias a mi alrededor, porque acepté la invitación para recibir la Imagen de la Virgen Peregrina, y estos otros párrocos no la querían”. Pienso que estos pobres sacerdotes que no la quisieron, estaban pensando, de cierta manera, que así obedecían sus superiores. En aquel tiempo, el Obispo ucraniano 6 http://www.fatima.org/span/crusader/cr88/cr88pg08.pdf de Saskatchewan era un hombre muy bueno y muy devoto de Nuestra Señora, como los Obispos ucranianos generalmente son. Pero los sacerdotes y el Obispo latinos tal vez no Le fuesen tan devotos. La verdad es que la oposición a Fátima y a Nuestra Señora viene del seno del clero. Y Ustedes estarían sorprendidos si supieren de donde viene. Pero no seamos intimidados por falsas razones. Por ejemplo, Nuestro Señor dijo que el Papa y los Obispos al principio no obedecerían: “Participa a Mis ministros que, en vista de seguir el ejemplo del Rey de Francia en la dilación de la ejecución de Mi petición…” Y esta oposición al plan de Nuestro Señor y de Nuestra Señora acabó contaminando algunos sacerdotes. Sea la ignorancia, o la información errada que recibieron, que los hacen oponerse, o si son instrucciones del Secretario de Estado, hasta del actual Secretario de Estado, el Cardenal Bertone; o están mal informados o no comprenden bien la situación. Pero nosotros no necesitamos autorización de ellos. Piensen, por un momento, que cuando fue anunciado que el Tercer Secreto sería divulgado, el 13 de mayo de 2000, la notificación no venía del Papa, ni del entonces Cardinal Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe – sino del Cardenal Sodano, Secretario de Estado. Un sacerdote me preguntó esta tarde: “¿Qué tiene que ver el Secretario de Estado con la divulgación del Mensaje de Fátima? Es una pregunta muy pertinente. Yo respondí: “Él no tiene jurisdicción sobre él, pero, de facto, aunque no tenga jurisdicción, el hecho es que él piensa que tiene y actúa como si tuviese”. ¿Qué podemos hacer? Después de todo, la mayor parte de nosotros no somos Obispos, y no somos el Papa, y por eso ¿qué podemos hacer, si ellos se oponen a Nuestra Señora de Fátima y Su Mensaje y no obedecen? Nuestro Señor responde a esa pregunta, diciendo que van a arrepentirse y entonces lo hará. Además, y sobre todo, sabemos que estamos del lado que va a ganar. Estamos del lado de Nuestra Señora. La Iglesia necesita este Mensaje profético Comprendemos que el Mensaje de Fátima tiene prioridad en la Iglesia como un Mensaje profético. Es un mensaje público y profético, que el Papa Juan Pablo II mismo nos dijo que “impone una obligación a la Iglesia”. Es un mensaje profético. No es simplemente una revelación privada. Y este mensaje profético es uno de aquellos mensajes que, como dice San Tomás, son dados en nuestro tiempo para esta generación. No es apenas para Lucía, Jacinta y Francisco, sino para la Iglesia. La Iglesia necesita este mensaje profético porque nos dice que no hay otra salida de la crisis en la que nos encontramos. No quiero decir sólo aquí en India; quiero decir en todo el mundo. En el Antiguo Testamento, Moisés y todo el pueblo de Dios estaba al lado del Mar Rojo y no había donde pudiesen huir. En frente de ellos estaba el Mar Rojo, detrás de ellos el ejército de los egipcios. Los soldados tenían las espadas en la mano y los persiguieron. 7 http://www.fatima.org/span/crusader/cr88/cr88pg08.pdf Moisés recibió órdenes para usar la autoridad que Dios le había dado sobre el Mar Rojo. Obedeció, y el mar se abrió y el pueblo de Dios fue conducido a través del Mar Rojo por la virgen Miriam, hermana de Moisés. Es hoy evidente que el pueblo de Dios, la Iglesia católica en todo el mundo, está cercada, y no tenemos ningún escape. Y nuestros enemigos están listos para matarnos. La única solución es consagrar a Rusia La única solución es para el Santo Padre usar su autoridad para decir a los Obispos que se asocian a él en consagrando a Rusia al Inmaculado Corazón de María. Y es sólo por este acto de obediencia que el pueblo de Dios se librará de una muerte que, de otra manera, sería cierta. Me gustaría que viesen esto tan claramente como yo. Me gustaría que esto fuese tan claro para los Obispos y el Papa como es para mí. No hay otra salida. La verdad es que no hay. Y es por eso que, si hoy Ustedes no ven todo, por lo menos que corresponden a la parte que consiguen ver. Si continúan a rezar el Rosario, si continúan promoviendo el Mensaje de Fátima, promoviendo los Primeros Sábados, promoviendo todo lo que pueden, Dios les dará la gracia de verlo. Y, quien sabe, algunos de Ustedes y otros sacerdotes de todo el mundo, algún día, verán este triunfo. No puedo prometerme que lo veré yo antes del fin de mi vida, pero algunos de nosotros lo verán. Será un gran día cuando: “Por fin Mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre Me consagrará Rusia que se convertirá y será concedido al mundo algún tiempo de paz”. Y todo el mundo será católico, porque será convertido. Estas profecías de Fátima son la realización de las profecías del Antiguo Testamento que todavía tienen que ser realizadas. Convertirán las espadas en rejas de arados. No estudiarán ya más el arte de guerrear. (Cf. Miqueas 4:2-3.) Vendrán muchos pueblos y dirán: …subamos al monte de Señor y a la casa de Dios de Jacob y él nos mostrará sus caminos. (Cf. Isaías 2:2-4) Todas estas cosas. Pero esto sólo sucederá a través de Nuestra Señora de Fátima y de Su plan de paz. Muchas de estas cosas están más explicadas en el folleto del Movimiento de Sacerdotes por Fátima, disponible del Fatima Center Y ahora depende de Ustedes desempeñar el papel que la Divina Providencia les destinó personalmente. Renovemos hoy nuestras decisiones. Hagamos todo lo posible. ¡Desistir, nunca! 8 http://www.fatima.org/span/crusader/cr88/cr88pg08.pdf