La Merienda: una necesidad que se olvida Claudia Sánchez M. Se tiende a pensar que sólo en ciertas personas es necesario ingerir alimentos cada determinado período de tiempo. Sin embargo, los beneficios de la merienda son para todos, a pesar que -para muchos- esta comida es la menos valorada mientras otros aprovechan este momento para consumir alimentos ricos en azucares y grasas Se tiende a pensar que sólo en ciertas personas es necesario ingerir alimentos cada determinado período de tiempo. Sin embargo, los beneficios de la merienda son para todos, a pesar que -para muchos- esta comida es la menos valorada mientras otros aprovechan este momento para consumir alimentos ricos en azucares y grasas. Existe el conocimiento popular de que se debe reducir o suprimir alguna comida para combatir el sobrepeso o mantener una mejor alimentación. Esta dinámica afecta la ingesta de las desconocidas meriendas, por ser consideradas como comidas sin relevancia, por lo que habitualmente son las primeras en desparecer de nuestra dieta. La directora del Centro Psico Nutricional (NUT), Gloria Jury, define la merienda como “una colación, es decir, es un tiempo de comida intermedio entre el desayuno y el almuerzo o entre la once y la cena o entre el almuerzo y la cena”. Los principales problemas comienzan cuando al eliminar la merienda de nuestra alimentación se ingieren alimentos durante esas horas, en especial aquellos con un elevado aporte de grasas saturadas y azucares, lo que en cierto modo favorecen la aparición de enfermedades cardiovasculares, diabetes y otras patologías asociadas a una alimentación desequilibrada. La mayoría de las personas desconocen la importancia de la merienda, la cual responde a necesidades fisiológicas evidentes. El organismo necesita reponer las reservas consumidas y también un aporte continuado de glucosa (alrededor de 100-150 gr.) para que el cerebro funcione correctamente. “El principal aporte de la Merienda es que su objetivo es llegar con menos hambre a la comida programada y permitir al organismo generar un ritmo menos ansioso”, sostuvo la especialista. Además, la merienda supone un paréntesis y una recarga de energía muy útil y necesaria para continuar la jornada o para emprender una serie de actividades que requieren un esfuerzo psíquico y/o físico. Los expertos en nutrición se han referido en reiteradas oportunidades a la necesidad de adquirir unos adecuados hábitos alimenticios que garanticen una correcta dieta y una de las claves para conseguirlo consiste en distribuir el aporte energético y de nutrientes en cinco ingestas diarias: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. Para buena parte de la población -que busca por muchos medios y formas bajar de peso- cuesta comprender que el reiterado consumo de alimentos sea beneficioso para su dieta. "El principal aporte de la Merienda es que su objetivo es llegar con menos hambre a la comida programada y permitir al organismo generar un ritmo menos ansioso" Gloria Jury, directora del Centro Psico Nutricional (NUT) Bajar de peso comiendo: Mito o realidad Bajar de peso y dejar de comer son dos frases que están para muchos conectadas; sin embargo, el correcto y efectivo método para controlar el peso es equilibrar comidas con ejercicios, o bien, comidas con un aporte energético necesario. “El cuerpo humano debe tener un ritmo en la alimentación, se acepta que los tiempos de comida sean cada 4 horas en personas que necesitan bajar de peso, y por tanto se está disminuyendo la cantidad global de alimento, y llegar con menos hambre al próximo tiempo de comida, lo que es casi imposible si no entregamos una colación cada 3 a 4 horas como máximo, pues vemos que la ansiedad muchas veces se confunde con hambre, pero también es al revés, sobre todo en personas que están haciendo un plan de alimentación”, comentó la directora de NUT a Punto Vital. Dado lo anterior, merendar es siempre un recurso eficaz para no llegar a la cena y devorar todo lo que se encuentra, evitando además “picotear” entre horas, ayudando a mantener un control sobre el peso. La Merienda: Indispensable para algunos Si bien merendar es un hábito alimentario absolutamente recomendable para personas de cualquier edad, conviene resaltar la importancia de esta comida para algunas personas o situaciones en los que resulta crucial para cubrir las necesidades nutricionales. - Niños y adolescentes: En las etapas de crecimiento es sumamente importante que la alimentación sea equilibrada y variada con objeto de asegurar los requerimientos nutricionales. Además, la merienda está especialmente aconsejada en niños y adolescentes. En el caso de los niños, su aparato digestivo todavía está en pleno período de maduración y desarrollo con lo cual su organismo no está suficientemente preparado para estar muchas horas sin comer. Si a esto se suma el aumento de actividad en estas edades, se puede comprender la importancia de esta ingesta. - Embarazadas y madres lactantes La merienda cobra un especial protagonismo en las embarazadas y en las madres lactantes, teniendo en cuenta que las necesidades nutricionales se ven aumentadas. - Ancianos En personas de la tercera edad la merienda entrega al organismo los nutrientes que evita que el aparato digestivo lleve a cabo digestiones lentas y pesadas, ya que a estas edades la capacidad digestiva es menor. La Merienda Ideal Una colación puede ser cualquier alimento. A juicio de la especialista las más recomendables son aquellas que están compuestas por: Frutas, Lácteos, Frutos Secos o Cereales. Además, se debe tener en cuenta que la merienda debe incluir alimentos variados y ricos en nutrientes. Por otra parte, se recomienda moderar el consumo de alimentos calóricos o ricos en grasas saturadas y azúcares refinados que pueden resultar perjudiciales si se toman en exceso, pudiendo ocasionar sobrepeso, obesidad u otras patologías. Punto Vital Septiembre 2007 ©