CONTENIDO p. 2 … El papel de los bosques mexicanos en el almacenamiento de carbono para mitigar el cambio climático p. 5 … Modelos de crecimiento arbóreo a largo plazo en respuesta al calentamiento climático: casos de prueba en un bosque montañoso subtropical y en una selva húmeda tropical de México (Resumen) p. 7 … Avance de la energía eólica en Estados Unidos p. 9 … Efectos del calentamiento global en el Golfo de México: el incremento del nivel del mar (Resumen) p. 10 … Las causas de la inundación de 2007 en Tabasco (Resumen) p. 11 … Arquitectura solar Nota: Los físicos que deseen contribuir a esta sección con material sobre Calentamiento Global y temas relacionados, dirigirse a: luisgrgt@hotmail.com 2 El papel de los bosques mexicanos en el almacenamiento de carbono para mitigar el cambio climático Dr. Martin Ricker Instituto de Biología Universidad Nacional Autónoma de México mricker@ibiologia.unam.mx El incremento del dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera es la causa principal del cambio climático, seguida por el aumento de las concentraciones de metano y óxidos de nitrógeno. La concentración de CO2 en la atmósfera ha aumentado de aproximadamente 280 ppm (partes por millón) en la época preindustrial, a 379 ppm en 2005 (IPCC, 2007). Los árboles almacenan carbono en su tejido vegetal, especialmente en la madera. Al quemarse un bosque, el carbono del tejido se convierte en CO2, lo que contribuye al cambio climático. El balance global entre tala de madera, deforestación y reforestación, resultó en los años noventa en una emisión anual neta de entre 800 (±200) y 2,200 (±800) millones de toneladas de carbono, lo que corresponde a 10-25 por ciento de las emisiones globales de carbono por humanos (Santilli et al., 2005). México ha deforestado más de una tercera parte de sus bosques y selvas, reduciendo su superficie boscosa original de 52% del país, a 33% en el año 2000 (Ricker et al., 2007). La deforestación sólo en Brasil e Indonesia causa emisiones iguales a 4/5 partes de las reducciones ganadas al implementar el protocolo de Kyoto en su primera fase entre 2008-2012 (Santilli et al., 2005). El informe más reciente del Intergovernmental Panel on Climate Change calcula que el 20 por ciento de las emisiones mundiales de 3 carbono se debe al cambio de uso de la tierra, mientras que el 80 por ciento restante proviene de la quema de energía fósil (IPCC, 2007). Una hectárea de bosque o selva sin extracción de madera almacena 140-300 toneladas de carbono, mientras que los bosques manejados europeos contienen 100-120 toneladas. México se halla en octavo lugar de las naciones con áreas más extensas de bosque primario, después de Brasil, la Federación Rusa, Canadá, Estados Unidos, Perú, Colombia, e Indonesia (Mollicone et al., 2007). Brasil cuenta con un área de bosque 12.7 veces más extensa que México, lo que le confiere un papel especialmente importante en el almacenamiento de carbono en bosques. Se estima que la cantidad de carbono en los bosques y selvas de México se ubica entre 4,361 y 5,924 millones de toneladas (Gibbs et. al. 2007). Estas cifras pueden compararse con las emisiones totales de México de 398.25 millones de toneladas en 2005, 1.4 por ciento del total mundial, que lo sitúa en el lugar 16 de los principales emisores (Rogers & McCormick, 2007). Es decir, los bosques y selvas de México almacenan una cantidad de carbono equivalente a 11-15 años de sus emisiones anuales. El primer lugar entre los países emisores, con un 21.1 por ciento de las emisiones mundiales, corresponde a Estados Unidos (que no presenta deforestación), que en un año emite aproximadamente la cantidad de carbono almacenada en todos los bosques y selvas de México. En conclusión, resulta importante frenar la deforestación en México y en el mundo por muchas razones, incluyendo el papel de los bosques en el almacenamiento de carbono, aunque la fuente principal de las emisiones de carbono no sea la deforestación sino la quema de energía fósil. 4 Referencias: Gibbs, H.K., S. Brown, J.O. Niles & J.A. Foley. 2007. Monitoring and estimating tropical forest carbon stocks: Making REDD a reality. Environmental Research Letters 2: 13 pp. IPCC. 2007. Summary for policymakers. In: S. Solomon, D. Quin, M. Manning, Z. Chen. M. Marquis, K.B. Averyt, M. Tignor & H.L. Miller (eds.), Climate change 2007: The physical science basis. Contribution of Working Group 1 to the fourth assessment report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge University Press, Cambridge, U.K. 18 pp. [disponible en http://www.ipcc.ch/pdf/assessmentreport/ar4/wg1/ar4-wg1-spm.pdf] Mollicone, D., A. Freibauer, E.D. Schulze, S. Braatz, G. Grassi & S. Federici. 2007. Elements for the expected mechanisms on reduced emissions from deforestation and degradation, REDD’ under UNFCCC. Environmental Research Letters 2: 7 pp. Ricker, M., I. Ramírez-Krauss, G. Ibarra-Manríquez, E. Martínez, C. Ramos, G. González-Medellín, G. Gómez-Rodríguez, J. L. Palacio-Prieto & H. M. Hernández. 2007. Optimizing conservation of forest diversity: a country-wide approach in Mexico. Biodiversity and Conservation 16: 1927-1957. Rogers, S. & M. McCormick. 2007. Hot spots – the carbon atlas. The Guardian 15 Dec 2007. [disponible por ejemplo en http://eco.microsiervos.com/concienciacion/atlas-emisiones-carbono.html] Santilli, M., P. Moutinho, S. Schwartzman, D. Nepstad, L. Curran & C. Nobre. 2005. Tropical deforestation and the Kyoto protocol. Climate Change 71: 267-276. 5 Modelos de crecimiento arbóreo a largo plazo en respuesta al calentamiento climático: casos de prueba en un bosque montañoso subtropical y una selva húmeda tropical de México Martin Ricker y Genaro Gutiérrez-García Instituto de Biología, UNAM martin_tuxtlas@yahoo.com.mx Douglas C. Daly The New York Botanical Garden La temperatura de la Tierra ha aumentado 0.6 ºC en el último siglo, y se espera que aumente otros 3.5 ºC durante los próximos cien años. Se estima que más de la mitad de la producción primaria neta de biomasa tiene lugar en el trópico, especialmente en la selva perennifolia. En los bosques templados, una temperatura mayor podría extender la época sin heladas del crecimiento arbóreo y, en consecuencia, incrementar la tasa de captura del CO2, si bien algunos autores también han sugerido un impacto negativo del calentamiento sobre los bosques tropicales, a causa de una disminución de la actividad fotosintética. Usando el modelo PL (Ricker y del Río, 2004), proyectamos el crecimiento de dos especies arbóreas mexicanas para un clima más caluroso. El modelo predice que la especie de alta montaña Pinus hartwegii disminuirá en 10.6% su crecimiento relativo esperado durante su vida, como consecuencia de un aumento de 0.6°C en la temperatura. En contraste, para la especie de selva perennifolia tropical Diospyros digyna se encuentra un incremento de 25.4% en su crecimiento relativo esperado durante su vida. El factor clave parece ser la relación esperada entre temperatura y precipitación, más que la temperatura por sí sola. 6 Aunque no se puede suponer una respuesta universal en todos los sitios, algunas selvas húmedas como las de Los Tuxtlas en México, podrían constituir fuentes de fijación para el carbono del aire en un clima cambiante. (Resumen. Artículo completo en: Canadian Journal of Forest Research 37, 977-989 (2007)). 7 Avance de la energía eólica en Estados Unidos L. Gottdiener FC-UNAM Aunque el panorama del combate al calentamiento global es más bien desalentador, hay algunos puntos luminosos. Uno de ellos es el progreso en materia eólica en los Estados Unidos, país que recientemente rebasó a España para colocarse en segundo lugar mundial en capacidad eólica instalada, después de Alemania. En 2007 esta cifra creció en un impresionante 45 por ciento, para alcanzar cerca de 17,000 MW. De particular relevancia es el hecho de que los 5,244 MW eólicos instalados en Estados Unidos en 2007, representaron el 30 por ciento de la capacidad total de generación agregada en el año. Pese a ello, la electricidad eólica apenas alcanza el 1 por ciento de la producción eléctrica en Estados Unidos, dado su inicio tardío. Pero de continuar el avance, el país podría ocupar pronto el primer sitio mundial, y la electricidad eólica significar un porcentaje sustancial del total. Podría suponerse que, por estados, la mayor capacidad eólica corresponde a California, donde la conciencia ambiental está más extendida. En efecto, California ocupaba el primer sitio hace apenas algunos años pero, para fines de 2007 y con más de 4,300 MW instalados, Texas había dejado muy atrás a su competidor. Texas, hasta ahora conocido por su producción petrolera, ha tomado el liderazgo en generación eólica gracias a su viento abundante, terrenos amplios y poco poblados, y un ambiente regulatorio favorable. Se sabe que los tejanos se ufanan de hacer las cosas en grande, y no parece que vayan a perder pronto este nuevo primer lugar. Existen actualmente magnos proyectos adicionales, entre ellos el del mayor parque eólico del mundo, con 3,000 MW, en el que participará el consorcio Shell. El magnate petrolero Boone Pickens, quien ha declarado 8 que le “gusta el viento por renovable y limpio, y porque no hay que lidiar con una curva declinante de producción” (como en el caso del petróleo), planea construir un parque aún mayor, de 4,000 MW. A pesar de la expansión reciente, ha surgido cierta oposición a las torres eólicas por razones estéticas y aun ecológicas, ya que las aspas de los generadores pueden matar a las aves. Pero la oposición ha sido escasa, pues muchos tejanos admiten el potencial de la nueva actividad en el desarrollo regional. El valor de los ranchos y los campos de cultivo ha aumentado, y los jóvenes de la región tienen la opción de capacitarse técnicamente y trabajar en los parques eólicos. The New York Times citó el caso de un ranchero que recibe 500 dólares mensuales por cada uno de los 78 generadores instalados en su propiedad. La mayoría de los generadores en Texas ha sido instalada por empresas europeas, pero esto no parece molestar a los residentes y funcionarios locales, quienes piensan incluso en una etapa posterior: no sólo ser centro de la generación eólica, sino de la nueva industria, como lo han sido del petróleo. Es decir, constituir el punto de concentración de las empresas fabricantes y armadoras de turbinas. La energía eólica no ha superado todos los escollos pues, además de variable e impredecible, es más costosa que la convencional. Ha recibido un fuerte impulso gracias a créditos fiscales que el Congreso ha extendido repetidamente, pero si estos créditos se eliminaran, ello inhibiría el desarrollo del ramo. Otro problema son las insuficientes líneas de transmisión pero, para que esto no frene la actual expansión, el estado aprobó construir líneas con capacidad de 25,000 MW. Minnesota e Iowa, con alrededor de 1,300 MW cada uno, siguen a California en capacidad eólica instalada, y son ya varios los estados que obtienen del viento más del 5 por ciento de su electricidad. Fuentes: The New York Times (feb.2008), USA Today (jul. 2006), American Wind Energy Assn. 9 Efectos del calentamiento global en el Golfo de México: el incremento del nivel del mar José Adrián Carbajal Domínguez Universidad Juárez Autónoma de Tabasco adrian.carbajal@dacb.ujat.mx El calentamiento global es un fenómeno que consiste en el aumento de la temperatura promedio del planeta. Una de las consecuencias de dicho fenómeno es el incremento del nivel de los mares. Se presenta un estudio acerca de las zonas vulnerables de los estados del Golfo de México en el posible escenario de un incremento de 6 m en el nivel del mar. Los estados más vulnerables son Tabasco, Quintana Roo, Campeche y Yucatán, con 25%, 12%, 12% y 13%, respectivamente, de su superficie con elevación menor o igual a 6 m. Estas regiones coinciden con el asentamiento del 70%, 80%, 57% y 45% de la población afectada respectivamente. Diagnósticos precisos y acciones concretas deben implementarse para disminuir los riesgos sobre las poblaciones de estos estados. (Resumen del trabajo presentado en el L Congreso Nacional de Física, Nov. 2007. Art. completo en: http://adriancarbajal.noip.org/inundacion/reportegolfo.pdf) 10 Las causas de la inundación de 2007 en Tabasco José Adrián Carbajal Domínguez Universidad Juárez Autónoma de Tabasco División Académica de Ciencias Básicas adrian.carbajal@dacb.ujat.mx Durante octubre de 2007 se desataron lluvias muy intensas sobre los estados de Tabasco y Chiapas, dando lugar en Tabasco a una de las inundaciones más catastróficas de que se tenga memoria. En este reporte se presentan respuestas a muchas de las preguntas que los tabasqueños se hicieron durante este evento. Empleando herramientas tales como imágenes de satélite, modelos de elevación de terreno (DEM), entre otras, se muestra que las aguas provenientes de la presa Peñitas no contribuyeron a la inundación de Villahermosa; que la marea alta de esas fechas tampoco jugó un papel determinante; que la atípica intensidad de la lluvias se debió a la conjunción de un “norte” con las aguas cálidas del Golfo de México; y que las zonas donde la inundación fue más grave concentran grandes escurrimientos de aguas provenientes de la Sierra Norte de Chiapas. (Resumen; Art. completo en: http://adriancarbajal.no-ip.org/inundacion/reporte-inundacion.pdf ) 11 Arquitectura solar Dra. Ruth Lacomba Facultad de Arquitectura, UNAM El cambio climático no es algo que va a suceder en 20 años, nos está afectando a todos en este momento. Basta ver las noticias para darnos cuenta de que a pesar de los intentos de algunas instituciones por negarlo, lo tenemos aquí y ahora. Que es causado por nuestras acciones, lo han demostrado los especialistas del IPCC (comité de científicos que estudian el cambio climático), reunidos en París a principios del 2007. Vivimos en un ecosistema que puede ser alterado por los materiales y fluidos que lo atraviesan y, para asegurar nuestra vida en este planeta, debemos cuidar que estos fluidos sean limpios. De ahí la importancia de las energías alternas, con base en el sol y el viento, que no alteran el ecosistema. El planeta puede existir sin los dinosaurios y otras especies que han ido desapareciendo, y puede existir sin nosotros también. No necesitamos salvar el planeta, lo que tenemos que salvar es la supervivencia de nuestra raza humana. ¿Qué está haciéndose en otros países al respecto? En España, Alemania, E.U.A., Australia, Israel, Emiratos Árabes e India, se investiga la metodología y la aplicación de energías limpias, como la solar y la eólica. España tiene un reglamento que exige que todos los edificios nuevos tengan calentadores solares de agua, a partir del 2005. En Israel todos los edificios tienen calefactores solares para agua; se capta el agua de lluvia y se distribuye por todo el país. En Australia, se desarrolló la Villa Olímpica del 2000 a base de energía solar. En el Desierto de Mojave en California se está desarrollando un proyecto para dotar de concentradores solares a dos mil viviendas. En Dubai se construye una nueva Ciudad Solar. En India hay proyectos 12 para que una gran parte de su electricidad provenga de la energía eólica. México ya tiene su primer concentrador solar en Agua Prieta en el Desierto de Sonora, donado por el Banco Mundial. Austria tiene su primera Ciudad Solar proyectada por los afamados arquitectos Norman Foster y Thomas Herzog. Como arquitecta, catedrática, conferencista, y escritora de libros y artículos, la autora lleva más de treinta años impulsando las energías limpias y alternas, así como la arquitectura solar, la cual es ideal para un país como México, dado su alto nivel de radiación, el tercero en el mundo después de los Emiratos Árabes e Israel. Las casas solares son luminosas y de bajo impacto ambiental. Aun cuando una casa haya sido construida en forma tradicional, es posible convertirla en una casa ecológica que ahorre agua y energía, lo cual puede hacerse en etapas para repartir el costo. Algunos elementos tienen un costo inicial elevado, pero después de un periodo de recuperación, representan un ahorro. Un elemento típico son los calefactores de agua solares. Uno de buena calidad cuesta aproximadamente 20 mil pesos pero, suponiendo un gasto mensual de gas de 400 pesos, se paga a sí mismo en cuatro años. Las lámparas exteriores con celdas fotovoltaicas también suelen amortizarse en los primeros cuatro años. Lo más importante en una casa solar es el diseño, que incluye la vegetación, la orientación, las ventanas, los tragaluces, y los materiales, que deben ser de alta capacidad térmica en zonas frías como el Ajusco o el Desierto de Los Leones. En cambio, para zonas tropicales, o calurosas y húmedas, se requieren materiales que permitan la ventilación, como bambú o palma; aislamiento térmico, ventilación cruzada, y colores claros. 13 En el desierto se precisan materiales que impidan el paso del calor, con gran espesor en las paredes de adobe, tierra, etc. Aislamiento térmico, pocas ventanas y orientadas al norte, en nuestro hemisferio; fuentes y colores claros. Las explicaciones de cómo diseñar para cada región, se encuentran en el libro coordinado por la autora: Manual de Arquitectura Solar de Editorial Trillas.