“Dignidad Humana” Pintura, gráfica, escultura y fotografías por los Derechos Humanos. Taller Alonso. Estudiantes, docentes y egresados de Bellas Artes. Foyer del Teatro de la Casa de la Cultura de Maldonado Participantes: Alberto Fernández Ana Caffera Ana María Moreno Andrea Dos Santos Belén Ferreyro Carretto Marcelo Carmen Michelena Carolina Roberti Cecilia Díaz Enrique D’Agosto Enrique Schiaffarino Federico López Gabriel Toffolon Gerardo Nande Helen Mondada Ignacio Turell Ivonne Olivar Javier Alonso Jimmy Crespo Jonathan Torres Jorge Gularte María Julia Pintos Marta Pagliano Muriel Stathakis Natalia Rodríguez Lassiy Oliver Morales Romina Acosta Rómulo Eisinger Rosalino Rodríguez Rosario Cejas Sebastián Pereyra Serrana Dotta Silvestre Peciar Sofía Barbat Sofía Sosa Turel Alejandro Valentina Melo Victoria Vázquez Viviana Alonso “Dignidad Humana” Diciembre de 2012. Después de la exposición que se llevó a cabo en el Museo de la Memoria en los meses de abril, mayo y junio, la Unidad de Derechos Humanos de la Intendencia de Maldonado nos propone realizar tres exposiciones. En diciembre en el Foyer del Teatro de la Casa de la Cultura de Maldonado, con el material completo de la muestra, y en el mes de enero de 2013 en la ciudad de Piriápolis y el Castillo Pittamiglio en Las Flores, simultáneamente. Dijimos en abril en ocasión de la muestra en el MUME: “A partir de la propuesta de Amnesty Internacional sobre la reivindicación y denuncia internacional de las circunstancias que deterioran los valores relativos a la dignidad humana en los pueblos y culturas del mundo, el Taller plantea sus preocupaciones sobre los Derechos Humanos y la Memoria. Nos hemos propuesto en los diferentes niveles de los cursos, mediante los lenguajes pictóricos, escultóricos, gráficos y fotográficos, en grandes y medianos formatos, expresar nuestros sentimientos e ideas a través de la experiencia estética. El material reunido en esta exposición es parte de los trabajos que aún siguen en proceso en el Taller y que implicarán nuevas acciones de contacto directo con la sociedad. El ofrecimiento del Museo de la Memoria de participar en el ciclo internacional “Memoria y representaciones de expresiones artísticas del pasado reciente en Uruguay y Argentina”, nos permite un marco sumamente apropiado para contribuir a la resistencia del vacío moral y ético, reafirmando el concepto de que la verdad y la justicia cimientan la cultura del libre pensamiento y la convivencia democrática. No querer saber ni asumir las responsabilidades de nuestras acciones supone un deterioro moral oculto sin posibilidad de revisión, de análisis, ni crítica, incapaz de construir convivencia sólida y perdurable.” Poco tenemos que agregar en esta oportunidad salvo decir que se han incorporado nuevos trabajos de estudiantes y egresados del I.“ENBA”. Es tradición de nuestro Taller el hecho de considerar que el arte en sus diferentes manifestaciones debe asumir un compromiso con las circunstancias culturales, sociales y políticas de su tiempo. Es este compromiso el que nos alienta a permanecer atentos críticamente a las condiciones alienantes del materialismo imperante. Reivindicamos la condición libre del arte moderno y no podemos dejar de extender ese principio de convivencia a las condiciones de vida contemporánea. Nos anima la necesidad de restituir los valores de cooperación, ayuda mutua y solidaridad contrapuestos a la violencia, el predominio y el autoritarismo. Estas inquietudes significan para el Taller un interés central en nuestra formación como artistas. Javier Alonso El derecho a vivir los sueños La Reforma de la Escuela Nacional de Bellas Artes definió en 1960 que la formación de sus estudiantes se realice en permanente contacto con el medio social. Esta pauta pedagógica continúa siendo uno de los criterios básicos sobre los que se afirman los cursos regulares del Instituto. Este vínculo con el medio social, que generalmente se canaliza a través de la Extensión Universitaria, tiene la doble función de nutrir al estudiante con las necesidades y aconteceres del medio, así como de las diferentes visiones que sobre éstos hay entre la población, de manera que sean también parte de sus reflexiones y estén en su bagaje cultural a la hora de generar su expresión artística. Por eso es natural, que espontáneamente se manifieste la preocupación por los Derechos Humanos, como parte de un país que sufrió de manera tan directa y salvaje su avasallamiento, dentro del contexto de dictaduras que asolaron Sudamérica en general y al Río de la Plata en particular. La reivindicación de la vida digna, y la ubicación de la pobreza como uno de los elementos que conducen a la violación de los Derechos Humanos, es avanzar sobre el terreno de estos Derechos -en situaciones no tan flagrantes como las vividas en décadas pasadas- ayudando a construir un concepto adecuado de los mismos. El Derecho a la proyección individual, a tener la posibilidad cada persona de construir y perseguir sus propias utopías. Sin discriminaciones, sin apremios, sin diferencias por haber nacido en tal o cual parte. El Derecho de todos a acercarse a sus deseos de vida mientras se está en su plenitud vital, y no transcurrir la existencia realizando tareas ajenas a sus pasiones, esperando el día en que ya no se tenga lugar en el mercado de trabajo para poder proyectarlas (para vivir), sin fuerzas ya para lograrlo. Hasta se habla del “mundo del trabajo”, colocando al trabajo en otro mundo, probablemente diferente al de la vida. El Derecho de la gente a tener pasiones y vivir para ellas, en lugar de vivir para dedicarse a un trabajo ajeno a las mismas, que permite subsistir al tiempo que -con él- colaborar para que otros, los dueños de su trabajo, logren acercarse a cumplir sus deseos de vida. El Derecho a que la sociedad de consumo no genere necesidades artificiales, amparada detrás de una falsa libertad de opción, sino que la gente pueda determinar en auténtica libertad su propuesta de vida. Si, queda mucho por hacer en lo que tiene que ver con los Derechos Humanos, lamentablemente muchas veces las brutales violaciones a éstos nos hacen sentir que cuando dejan de haber muertes y torturas estamos en un mundo con la vigencia plena de ellos. Nuestra Reforma Educativa inventó mecanismos pedagógicos que permiten –al decir de Herbert Read- sustituir la competencia por la cooperación, ya que en esa competencia están las bases de las actitudes antisolidarias, las que separan a los seres humanos y promueven la indiferencia. Hoy que “la educación en valores” pasó a ser otro slogan del consumo, afirmamos que los valores no se enseñan como materias, sino con la actitud docente en ámbitos educativos que propicien la formación en libertad. Que promuevan el desarrollo de las capacidades potenciales de cada persona. Que amparen el derecho a la duda… La Escuela Nacional de Bellas Artes, desde su Reforma en 1960, se ha adherido al compromiso en la defensa de los Derechos Humanos y la lucha por fortalecer la dignidad de los conciudadanos. Toda su historia extensionista, con sus más diversas propuestas, se ha orientado en este sentido. Esta muestra de estudiantes y docentes que hoy estamos presentando es una manifestación particular, dentro del espectro de actividades de relacionamiento con el medio, que plantea visiones y propone reflexiones sobre esta importante temática. Samuel Sztern (Dirección I. ENBA)