CRONOLOGÍA FA M I L I A F E LG U É R E Z C o n lo s b oy sc o uts p o r E ur o pa Angélica García Gómez A principios de 1935, toda la familia nos venimos a México, pero casi al año, mi padre murió repentinamente. Nunca supe de qué, yo tenía ocho años. Mi padre era hacendado, nieto, bisnieto y tataranieto de terratenientes. Fui el primogénito y me crié con los hijos de los peones. Con ellos jugaba y dizque estudiaba, porque como era ‘hijo del patrón’ el maestro se intimidaba. Nace el 12 de diciembre de 1928 en San Agustín Valparaíso, Zacatecas 1928 Manuel Felguérez con su madre y sus hermanos. Zacatecas, ca. 1938. Archivo Manuel Felguérez. 1935 – 1938 Mis abuelos eran dueños del teatro Ideal que estaba en la calle de Dolores. Cuando mi abuelo murió mi madre y yo acompañábamos a la abuela todas las noches a cobrar la taquilla. Jugaba en los camerinos y también veía las obras. Teatro Ideal. Archivo CITRU-Colección Arquitecta Giovanna Rechia. Estuve en los scouts de los ocho a los 23 años. Mi mejor amigo de los scouts era Jorge Ibargüengoitia. Tendríamos 12 años cuando empezamos a ser amigos. 1942. Archivo Manuel Felguérez. 1942 A cademia de la G rande C h aumi è re , París 187 En 1948 me inscribí en San Carlos, pero sólo aguanté cuatro meses. Yo venía de visitar la Capilla Sixtina y me desesperé de pintar jarritos y del camino único de la Escuela Mexicana de Pintura. Decidí que mi futuro estaba en Europa. Para entonces tendríamos 19 años. Los jefes scouts furiosos nos expulsaron a los dos. Aun así partimos, durante cuatro meses recorrimos Francia, Italia, Suiza y Londres. En aquella Europa sembrada de tumbas, sólo los museos eran gratis y me fascinaron. En el cuento ‘Falta de espíritu scout’, de Ibargüengoitia, se narran ciertas anécdotas del viaje que hicimos a Europa en 1947 para asistir a una junta internacional de scouts (jamboree) que se realizó cerca de París. Felguérez (extremo izquierdo) e Ibargüengoitia (extremo derecho), con un grupo scout en Cozumel, 1948. Archivo Manuel Felguérez. El contingente oficial de México viajaría en avión. Como no teníamos el dinero suficiente no pudimos inscribirnos. Pero queríamos hacer el viaje de todas maneras. Nos pusimos a investigar y descubrimos que podríamos ir hasta Nueva York en el autobús de la Greyhound y de ahí tomar un barco. Una vez dueños de esa preciosa información armamos otro contingente. Ibargüengoitia y Felguérez en Providencia, Zacatecas, 1951. Archivo Manuel Felguérez. 1948 – 1951 “[A Felguérez] Lo conocí hace mucho, en una época en la que realmente éramos demasiado jóvenes […]. En 1947, en Londres, durante un atardecer, lo vi dibujar un paisaje rudimentario, que resultó ser, para mi sorpresa, el principio de una de esas rarísimas vocaciones firmes”. Jorge Ibargüengoitia El barco Discovery, a bordo del cual Felguérez tuvo la certeza de su vocación. Archivo Manuel Felguérez. Archivo Manuel Felguérez. Primera e x p o sici ó n 1 88 Al año siguiente, de vuelta en París y por recomendación de una amiga, me inscribí con el maestro Ossip Zadkine. Tenía apenas 14 alumnos, casi todos extranjeros y mayores que yo. Nos imponía todas las reglas de su estructura cubista. Era muy enérgico, muy creyente de lo suyo. Ossip Zadkine. Regresé a México porque mi abuela estaba enferma. Entre 1950 y 1954 hice muchas cosas: influido por las esculturas de Henry Moore me inscribí en la licenciatura de Antropología e Historia; fui a clases de arte moderno en Mascarones; estudié el oficio de la terracota en La Esmeralda, con Francisco Zúñiga; me casé y me fui un año a Puerto Escondido. En una chocita cerca del mar hice mis primeras figuras de barro profesionales con las que realicé mi primera exposición de escultura. Ossip Zadkine (extremo izquierdo) y Felguérez (extremo derecho), entre otros, en el café Select, París, 1950. Archivo Manuel Felguérez. Invitación. Exposición individual de escultura en el Instituto Francés de América Latina, 1954. Archivo Manuel Felguérez. La crítica me trató muy bien. Por única vez en mi vida vendí toda la exposición, y como Justino Fernández, Paul Westheim y Mathias Goeritz me recomendaron, el Gobierno francés me concedió una beca. Así regresé a París con mi mujer y mi hija de dos años. Me dieron un estudio en la Casa de México. Al lado trabajaba la pintora Lilia Carrillo. Felguérez en su estudio, 1956. Archivo Manuel Felguérez. 19 5 4 –19 5 6 “Felguérez nace al campo de la escultura en un momento propicio, y su indudable talento nos trae una esperanza, una posibilidad […] Sus experiencias al lado de Zadkine en París y de Zúñiga en México, le han dado seguridad y manejo técnico en sus concepciones, siempre medidas, pero insinuantes. Sus formas angulosas, el juego de planos, la simplificación de los diversos elementos, dan idea de una mente ordenada y capaz para la creación. […] Recibamos su obra presente con la fe y el entusiasmo que debe ponerse en la juventud, sobre todo cuando da muestras de auténtico esfuerzo creador”. Justino Fernández, texto de invitación. Manuel Felguérez, Mujer sentada, 1954. Archivo Manuel Felguérez. 189 CRONOLOGÍA Lilia y yo nos hicimos amigos: visitamos a Braque, expusimos en el Petit Palais. Ya en México la relación fue inevitable y en 1960 aprovechamos una exposición de la Unión Panamericana en Washington para casarnos. Catálogo. Exposición de Felguérez y Lilia Carrillo en Washington, Estados Unidos, 1960. Archivo Manuel Felguérez. Felguérez y Lilia Carrillo en la inauguración de su exposición en Washington, Estados Unidos, 1960. Archivo Manuel Felguérez. 1959–1960 Yo empecé a trabajar en escenografías a finales de los cincuenta y lo dejé en los primeros años de los sesenta. Lilia Carrillo y yo vimos con mucho entusiasmo Poesía en Voz Alta, con las escenografías de Leonora Carrington y Juan Soriano; eran diseños que nada tenían qué ver con el mundo de lo real, totalmente artísticas, imaginativas, no había que sujetarse al texto, ni representar la realidad. En 1959 empezamos a trabajar en teatro para la obra La dama de las camelias dirigida por Lola Puche; Lilia en el vestuario y yo en la escenografía, pero en la práctica nos ayudábamos mutuamente, tratábamos de hacer una relación entre el vestuario y la escenografía. Eduardo Macgregor y Juan José Arreola en El salón del automóvil de Eugène Ionesco, escenografía de Juan Soriano, grupo Poesía en Voz Alta. Fotografía: Ricardo Salazar. Cartelera teatral, s/f. Archivo Manuel Felguérez. 1 90 1960–1962 Alejandro Jodorowsky La ópera del orden fue una excepción en el trabajo que realizamos con Jodorowsky, porque participaron, en la realización de la escenografía, otros pintores. El texto era de Alejandro, había un grupo de música de rock y los pintores nos dividimos el fondo del escenario entre cuatro: a la izquierda yo, luego Vicente Rojo, después Lilia, y al otro extremo Gironella; desafortunadamente esa obra fue clausurada, antes del estreno, por la autoridades. Alejandro Jodorowsky vio nuestro trabajo y nos llamó. La primera obra que hicimos con él fue La lección, trabajamos juntos alrededor de cinco años e hicimos unas 20 obras, fuimos parte de su compañía que se llamó Teatro de Vanguardia primero y Teatro Pánico después. Beatriz Sheridan y Carlos Ancira en La lección de Eugène Ionesco, 1960. Fotografía: Katy Horna. Archivo Cenidiap-INBA-BA, Fundación Katy Horna. La ópera del orden, escenografía de Felguérez, Carrillo, Gironella y Rojo. Arriba: el grupo Los Ángeles Negros, Denise Jodorowsky, Beatriz Sheridan y Jodorowsky. Abajo: Manuel Felguérez, Juan Vicente Melo, Alba Rojo, Vicente Rojo, Mickey Salas, Lilia Carrillo, Lucero Isaac, Alberto Gironella, Graciela Henríquez, Álvaro Carcaño, Bernardette Landrú, Guadalupe Pérez, Javier Cervantes, Pablo Leder, Roberto Colmenares y al frente Luis Miranda, 1962. Fotografía: Katy Horna. Archivo Cenidiap-INBA-BA, Fundación Katy Horna. Alejandro era como los directores de cine, con una personalidad absoluta; era director-autor, sus obras tenían su sello de principio a fin. Carlos Ancira y Beatriz Sheridan en La sonata de los espectros de August Strindberg, 1961. Fotografía: Katy Horna. Archivo Cenidiap-INBA-BA, Fundación Katy Horna. Beatriz Sheridan, Héctor Ortega, Jodorowsky, Farnesio de Bernal y Álvaro Carcaño en Fando y Lis de Fernando Arrabal, 1961. Fotografía: Úrsula Bernath. Archivo CITRUINBA-BA. 191 CRONOLOGÍA 1962–1965 E fímer o s Esa época con Alejandro es simultánea a un momento en el que yo me dediqué a hacer murales escultóricos, buscaba la integración plástica con la arquitectura. Alejandro por su parte exploraba alternativas escénicas con el happening al que llamó efímero. Los efímeros se dieron en un momento en que la idea estaba vigente en el arte. Había artistas muy conocidos que habían hecho grandes happenings en Estados Unidos. Felguérez, al comienzo de una participación de action painting, Academia de San Carlos, 1963. Archivo Manuel Felguérez. En 1962 terminé la construcción del mural para el cine Diana y para la inauguración hicimos un happening. Alejandro inventó un texto con mucho ritmo que los actores leían como coro griego, el baterista Mickey Salas tocaba con las baquetas sobre el mural, que producía un sonido bastante variable. Si bien no teníamos público de paga para las funciones de teatro, sí íbamos teniendo bastantes amigos y gente que seguía al grupo. Esa vez nos vieron unas mil personas. En 1965 se inauguró el teatro Casa Internacional de la Paz, hoy Casa de la Paz, donde Felguérez diseñó y construyó un telón, que hoy se encuentra en el Centro Cultural de México en San Antonio, Texas. El arquitecto Manuel Larrosa nos invitó a Lilia y a mí a colaborar en el Teatro de la Paz. Diseñé un telón de placas de fierro y latón constituido por tres paneles calados y superpuestos independientemente, entre ellos había telones de tela de colores, de tal forma que al mover alguno de los paneles se apreciaban fragmentos de la superficie de los otros. Nos gustó como se veía, así que acordamos que cada función se iniciaría con un espectáculo del telón, con la lectura de un poema y la subida lenta de los telones acompañados de luz y música. Jodorowsky y Beatriz Sheridan, cine Diana, 1962. Fotografía: Úrsula Bernath. Archivo CITRU-INBA. El segundo mural que inauguramos fue en el deportivo Bahía en 1963. El mural era una pared de cien metros por cinco de alto, realizado con conchas de ostión y caracoles marinos. Organizamos un gran espectáculo con el apoyo económico de Gelsen Gas, teníamos hasta un helicóptero que momentos antes de la inauguración cayó accidentalmente a la alberca, el motor explotó, así que ahí lo dejamos y fue parte del espectáculo. Todo el tiempo había música, ballet, cine, teatro, pantomima; duró como hora y media, lo vio mucha gente. s/f. Archivo Manuel Felguérez. Telón escultórico, teatro Casa de la Paz, 1965. Archivo Manuel Felguérez. Invitación. Inauguración teatro Casa de la Paz, 1965. Archivo Cenidiap-INBA-BA, Fondos especiales. R u p tura : R ealism o A b stracci o nism o L a E scuela M e x icana DE PINTURA Considero que el abstraccionismo es el hito de la verdadera ruptura estética con el realismo de la Escuela Mexicana de Pintura, que era en ese entonces reconocida por el gobierno como el único camino; un arte oficial que apoyaba la ideología nacionalista-populista del Estado, y por ende, recibía un amplio apoyo gubernamental. Galerías Prisse, 1952–1953. Proteo, 1954–1962. Antonio Souza, 1956. Arte Mexicano, 1958. Juan Martín, 1961. La Segunda Guerra Mundial provocó una gran diáspora y el abstraccionismo se extendió por todo el mundo. En México, el arte abstracto empezó a gestarse tardiamente, alrededor de la década de 1950. Al mismo tiempo, surgieron una serie de galerías como la de Antonio Souza y Proteo donde el público tuvo la oportunidad de conocer y de valorar a los pintores abstractos. Diego Rivera frente a una de sus obras. Archivo Cenidiap-INBA-BA, Fondo Diego Rivera. Invitación. Exposición Pintura mexicana contemporánea de la Galería Antonio Souza, Instituto de Arte Contemporáneo, Lima, Perú, 1961. Archivo Cenidiap-INBA-BA, Fondos especiales. Invitación. Exposición colectiva. Galería Juan Martín, 1961. Archivo Cenidiap-INBA-BA, Fondos especiales. 1956–1965 David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera, considerados los Tres Grandes del muralismo mexicano. Archivo Cenidiap-INBA-BA, Fondo Diego Rivera. 193 La aparición del arte abstracto en nuestro medio suscitó una gran conmoción, una agria y apasionada polémica que no cesó hasta que las autoridades culturales tuvieron que declararse neutrales y aceptar todas las tendencias plásticas. L a generaci ó n 19 5 0 – 19 6 0 CRONOLOGÍA “Entre 1950 y 1960, la generación a la que pertenece Felguérez —Cuevas, Rojo, Gironella, Lilia Carrillo, García Ponce—, emprendió una tarea de higiene estética e intelectual: limpiar las mentes y los cuadros. Aquellos muchachos tenían un inmenso apetito, una curiosidad sin límites y con ganas de restablecer la circulación universal de las ideas y las formas, se atrevieron a abrir las ventanas. El aire del mundo penetró en México”. Octavio Paz Marca, núm.138, 23 de agosto de 1964. Acervo Sala de Arte Público Siqueiros, INBA. El Día, 30 de enero de 1965. Archivo Manuel Felguérez. Kiyoshi Takahashi, Manuel Felguérez, Vicente Rojo, Ave, José Muñoz Medina, Lilia Carrillo, Lucinda Urrusti, Alba Rojo, Waldemar Sjölander, Bertha Cuevas, Rafael Anzures, Bambi, Antonio Seguí, Enrique Echeverría, Héctor Xavier, Alberto Gironella, Pedro Coronel, Vlady, José Luis Cuevas, Rafael Coronel, Jorge Dubón y Tomás Parra. En la cervecería La Palma, México, 1961. Archivo Manuel Felguérez. 1 94 De manera natural el movimiento cultural independiente que hasta ese momento había luchado sólo por su derecho de existir, toma conciencia de su valor y pasa a la ofensiva al agruparse por sus criterios estéticos. A través de la acción misma nace una amistad firme entre artistas de las más variadas disciplinas y se inicia esta revolución cultural: ‘somos mejores y además actuales’. Liquidado el problema con la Escuela Mexicana el futuro era nuestro. Felguérez, Rafael Coronel, Francisco Corzas, Juan García Ponce y Arnaldo Coen, en un partido de fútbol entre artistas plásticos con el equipo “Pincel y fibra” y actores y directores teatrales con el equipo “La canalla”, 1967. Archivo Manuel Felguérez. Roger von Gunten, Felguérez, Mercedes de Oteyza, Fernando y Juan García Ponce y Lilia Carrillo en Acapulco, 1963. Archivo Manuel Felguérez. Felguérez y Fernando García Ponce, Ciudad de México. Archivo Manuel Felguérez. 1963–1968 Arte: ¿Un nuevo rumbo? Hablan los abstraccionistas En 1956 se inicia la carrera de Artes Plásticas, dirigida por Mathias Goeritz, en la Universidad Iberoamericana. “Muertos dos de los ‘Tres Grandes’, ¿qué rumbo tomarán ahora las artes plásticas mexicanas?, Lilia Carrillo y Manuel Felguérez, dos de los valores jóvenes más destacados del país, están tratando de hacer que tomen el rumbo del abstraccionismo. Felguérez es maestro de la Universidad Iberoamericana que viene a ser una avanzada del arte abstracto. Hasta hace poco este tipo de escuela no existía”. Felguérez en el taller de la Universidad Iberoamericana, 1957. Archivo Manuel Felguérez. Visión, 14 de febrero de 1958. Archivo Manuel Felguérez. La carrera docente y de investigador de Felguérez lo llevó a dar clases, por alrededor de treinta años, en distintas instituciones como la Universidad de Cornell, Estados Unidos y la Academia de San Carlos; fue investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la unam e investigador huésped de la Universidad de Harvard, Estados Unidos. L a C asa del L ag o 195 CRONOLOGÍA Durante estos años la galería de la Casa del Lago estuvo coordinada por Mercedes de Oteyza, ahora esposa de Felguérez y en ese tiempo compañera de Juan García Ponce, quien llevó a exponer ahí a artistas como: Vicente Rojo, Juan Soriano, Kasuya Sakai, Lilia Carrillo, José Luis Cuevas, Chucho Reyes y Felguérez, entre otros. En la década de los sesenta, la Casa del Lago, fue un importante espacio para los artistas de esta generación. Con especial énfasis durante el lapso que va de 1963 a 1967, cuando fue director el escritor Juan Vicente Melo, quien formó su equipo de colaboradores con los amigos de su generación, todos ellos artistas de distintas disciplinas. En la presentación del libro Nueve pintores de Juan García Ponce. De pie: Fernando García Ponce, Gabriel Ramírez, Francisco Corzas, Felguérez, Lilia Carrillo, Roger von Gunten, Vicente Rojo, Leopoldo Gout y Arnaldo Coen. Sentados: Juan Martín y el autor, 1968. Archivo Manuel Felguérez. Programa académico de la Escuela de Artes Plásticas, Universidad Iberoamericana, 1957. Archivo Cenidiap-INBA-BA, Fondos especiales. Casa del Lago. Archivo Manuel Felguérez. Kasuya Sakai, Mercedes de Oteyza, Juan Vicente Melo y Juan García Ponce en el montaje de una exposicición de Sakai. Fotografía: Ricardo Salazar. Archivo Manuel Felguérez. E l 6 8 y lo s S alo nes I nde p endientes En el 68 fui representante de Artes Plásticas del Comité de Lucha de Artistas e Intelectuales. Me tocó organizar el mural colectivo, que se hizo sobre las láminas con las que el gobierno había protegido la escultura de Miguel Alemán, en Ciudad Universitaria, a la que los estudiantes ya le habían volado la cabeza. Las láminas eran muy altas, entre 10 y 12 metros. Conseguimos unos andamios y corrimos la voz para que fueran a pintar. Poco a poco se fue llenando pero el ejército entró antes de que acabáramos. Fue un arte colectivo, público y efímero. Lucero Isaac, Fernando García Ponce, Maka Strauss, Felguérez, Juan García Ponce, Lilia Carrillo y Juan Vicente Melo, en la Casa del Lago. Fotografía: Ricardo Salazar. Archivo Manuel Felguérez. Juan y Fernando García Ponce, Juan José Gurrola, Felguérez, José de la Colina, José Luis Cuevas y Juan Martin en la Casa del Lago, en la inauguración de una barda escultórica de Manuel Felguérez, 1964. Fotografía: Ricardo Salazar. Archivo Manuel Felguérez. Juan García Ponce, Juan Vicente Melo, Luz del Amo, Mercedes de Oteyza, Pixie Hopkin, Juan José Gurrola y Juan Soriano. Fotografía: Ricardo Salazar. Archivo Manuel Felguérez. Mural efímero, ISSUE/AHUNAM/Colección Universidad, doc. 4626 -16 1968 En 1965, Felguérez y Fernando García Ponce realizaron la escenografía para el cortometraje Tajimara con guión de Juan García Ponce, bajo la dirección de Juan José Gurrola y con la participación de varios integrantes de la generación de ruptura. Escena Tajimara. Archivo Juan José Gurrola. Fundación Gurrola. 197 Cuando el inba convocó a la Exposición Solar dentro de la Olimpiada Cultural pensamos que era muy feo participar con un Estado represor y decidimos no hacerlo. Excélsior, 9 de agosto de 1968. Archivo Manuel Felguérez. CRONOLOGÍA Brian Nissen, Kasuya Sakai y yo corrimos la voz de que nos reuniríamos en la galería Pecanins para conformar un salón independiente. Cada artista trajo dos de sus obras e inauguramos el 4 de octubre en la Casa Isidro Fabela. Invitación al primer Salón Independiente, 1968. Archivo Manuel Felguérez. Al año siguiente organizamos el Segundo Salón Independiente. Participamos como cincuenta artistas y acordamos que cada quien tenía que hacer una obra en papel periódico de gran formato, hecha para destruirse después de la exposición. En 1970 y por diferencias entre los integrantes se realizó el último Salón. Boletín del tercer Salón Independiente, 1970. Archivo Manuel Felguérez. 1970 En 1972, Felguérez realiza diseños para la película La montaña sagrada dirigida por Alejandro Jodorowsky. Jodorowsky me pidió una fábrica de arte, e hice una serie de cajas cuadradas de diferentes tamaños, en las que los actores se meterían desnudos y enseñarían, siempre en movimiento, un pecho, un brazo, el trasero… lo que fuera. Construí las cajas y pusimos un anuncio en el periódico convocando a interesados para meterse en las cajas, tuvimos una cola como de trescientas personas, les ofrecimos cincuenta pesos cada uno, y aceptaron, felices de estar en la película. Los pintábamos de rojo, de azul… Secuencia La fábrica de arte. Archivo Manuel Felguérez. 1 98 E l estilo Para la formación del estilo personal existe un punto que es de suma importancia. Tiene que ver con la percepción de los artistas que te impactaron fuertemente durante la juventud. A mí me tocó ver y conocer a [Georges] Braque, a [Constantin] Brancusi, vi exponer a Picasso, estudié con Zadkine […] un mundo de orden y de composición al que nunca pude renunciar. Pero también estuve en Nueva York y conocí la obra de [Arschile] Gorki, de [Roberto] Matta y a [Willem] de Kooning… y tampoco pude renunciar a la intuición y al desorden. Detalle de boletín del tercer Salón Independiente, 1970. Archivo Manuel Felguérez. Felguérez en su estudio, 1973. Fotografía: Manuel Álvarez Bravo. Archivo Manuel Felguérez. 1973 Otro diseño de gran relevancia, realizado para la La montaña sagrada, fue La máquina del deseo. Secuencia La máquina del deseo. Archivo Manuel Felguérez. L a ge o metría E l es paci o múlti p le ( 19 7 3 ) L ilia C arrillo L a Bienal de S ã o Paulo, M ercedes de Ote y za CRONOLOGÍA Quisiera hacer ya no la forma en el espacio, sino la forma que crea espacio, el movimiento que crea espacio, la multiplicación de la escala o la multiplicación del objeto para penetrar múltiples espacios; permutar las formas, aplicar la combinatoria, utilizar el desplazamiento. En definitiva descubrir, inventar, demostrar la forma viva dentro del espacio múltiple. Las obras presentadas en esta exposición fueron el resultado de una investigación que realicé en el Centro de Cómputo de la unam, y son el preámbulo de La máquina estética. Cartel de la exposición El espacio múltiple en el Museo de Arte Moderno. Archivo Manuel Felguérez. En 1975, Fernando Gamboa llevó mi exposición El espacio múltiple, a la Bienal de São Paulo donde fue considerada como una propuesta novedosa y me otorgaron el Gran Premio, uno de los que más satisfacción me ha dado. A partir de entonces, he mantenido mi búsqueda acompañado de Meche [de Oteyza], amiga de siempre, y con quien me casé en 1975. Lilia tuvo un problema en la columna y quedó paralítica de la cintura para abajo. Estuvo internada tres años y la operaron siete veces. Fue muy triste. Se nos acabó el dinero y yo trataba de vender obra mía o de Lilia pero nada, sólo Tamayo me compró un cuadro. Lilia murió el 6 de julio de 1974 en nuestra casa de San Ángel. 1974 s/f. Archivo Manuel Felguérez. 19 7 5 Portada del catálogo de la XIII Bienal de São Paulo. Archivo Manuel Felguérez. L a máquina estética ( 19 7 7 ) En los setenta se me ocurrió investigar qué posibilidades tenía la computadora como instrumento en el diseño de la creación artística. Las computadoras de aquel tiempo no tenían nada que ver con las de ahora, eran unos cajones enormes. En 1975 ya se habían desarrollado y los programas empezaban a ser más parecidos a los actuales, pero en México no había posibilidades. Con el apoyo de una beca Guggenheim, me fui a la Universidad de Harvard, que en ese momento contaba con la máxima tecnología, y empecé a trabajar en serio con Mayer Sasson, un ingeniero en sistemas, a quien le gustaba el arte. Trabajamos conjuntamente en el diseño de un programa. Los resultados empezaron a hacerse realidad y al final, se logró obtener una idea para uno de mis cuadros, nuevo, diferente, dibujado por un plotter. Es importante aclarar que lo que obtenía no eran cuadros, la computadora me proporcionaba el diseño y la estructura. Se trataba de dibujos, ideogramas que me proporcionaban la idea y los usaba para hacer una pintura o una escultura. Interior del catálogo de la XIII Bienal de São Paulo. Archivo Manuel Felguérez. Conferencia “Computación y Diseño”, 17 de noviembre de 1977, Academia de Artes. Archivo Cenidiap-INBA-BA, Fondos especiales. 1977–1979 El rector de la unam Guillermo Soberón (1972–1980) decidió la construcción de una nueva zona dedicada a la difusión de la cultura, y fue designado un lugar para la creación de un museo de escultura monumental que se llamó el Espacio escultórico. Para iniciar el proyecto fuimos escogidos seis escultores: Helen Escobedo, Manuel Felguérez, Mathias Goeritz, Hersúa, Sebastián y Federico Silva. Fue durante las primeras reuniones que definimos las reglas del juego, que a la postre fueron determinantes de la forma que tendría el futuro objeto escultórico: hacer entre los seis una sola obra. “[…] si a los artistas que formamos este equipo de trabajo, no le sobrevive alguna de sus obras, el Espacio escultórico, por todo lo que tiene de oculto y anónimo, habrá de perdurar como el intento colectivo de arte público más importante de los últimos años”. Manifiesto del Centro del Espacio escultórico, Ciudad Universitaria, 23 de abril de 1979. El Espacio escultórico fue inaugurado a finales de 1979. Archivo Manuel Felguérez. F elguérez p o r el mund o CRONOLOGÍA Pintado en México, Banco Exterior de España, Madrid, España. Exposición en el Museo Español de Arte Contemporáneo, hoy Reina Sofía, Madrid, España. Exposición en el Museo Bharat Bhavan, Bophal, India. Exposición en Lalit Kala Academy, Nueva Delhi, India. Exposición en el Polytechnic of Central London, Inglaterra. Exposición en el Musée du Bastion Saint André, Antibes, Francia. Archivo Manuel Felguérez. 1981 Exposición La superficie imaginaria en el Palais des Beaux-Arts, Bruselas, Bélgica. 1982 Archivo Manuel Felguérez. 19 8 3 5 Peintres Mexicains (sala especial), Châteaux de Tour, Tour, Francia. 1985 2 02 Museo DE ARTE Abstracto de Z acatecas Exposición en la XLIII Bienal de Venecia, Italia. Exposición itinerante por Italia: Palazzo Dogana, Foggia; Museo Fiorelli, Lucera; Vecchio Mulino, Sant’Agata di Puglia; Palazzo Celestini, Manfredonia; Museo Tancredi, Monte Sant’Angelo y Nuovo Museo, Vieste. Archivo Manuel Felguérez. 1986 Mercedes de Oteyza, Felguérez, Celia Chávez, Teresa del Conde y el Dr. Guillermo Soberón en la inauguración de la ampliación del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, 2001. Archivo Manuel Felguérez. En 1997 el gobierno de Zacatecas me ofreció la oportunidad de fundar un museo en la capital del estado para alojar mi propia obra. Junto con Mercedes de Oteyza, mi mujer, acepté la propuesta, pero con la condición de que el museo no fuera de autor sino que estuviera dedicado al arte abstracto, lo que nos daba la oportunidad de definir una vocación inequívoca además de hacerlo un espacio único. La gran generosidad del gremio ha convertido este Museo en una institución ejemplar creada por los propios artistas. Su colección permanente está compuesta por pinturas, esculturas y obra gráfica de más de 150 autores, la mayoría nacidos en México y otros que aunque nacidos en el extranjero siempre se han considerado mexicanos. 1997– 2001 Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, sala que exhibe los murales realizados para Osaka, Japón. Archivo Manuel Felguérez. Puerta 1 8 0 8 y F uente de la R e p ú b lica CRONOLOGÍA Puerta 1808, Archivo Manuel Felguérez. A 200 años de que el Ayuntamiento de nuestra ciudad incorporara al ideario de la Independencia el concepto de Soberanía Popular el gobierno de la Ciudad de México me hizo el encargo de realizar una obra pública para conmemorar este hecho. La Puerta 1808 representa la puerta a nuestro futuro. Fue un gran honor que me hayan encomendado esta obra para la ciudad. A pocos días de haber cumplido 79 años Manuel Felguérez inauguró, en el cruce de las avenidas Reforma y Bucareli, La Fuente de la República. La Fuente de la República y la Puerta 1808 forman parte de los monumentos construidos por el gobierno de la Ciudad de México, con motivo de los festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana. 2007 Fuente de la República. Archivo Arq. Juan Álvarez.