gría siempre que comparecían plantas nunca vistas. Llamaré Mutisia á la planta número 2 1 . E n ninguna parte vi planta que le exceda en lo singular; su yerba es de clemátide y su flor de singenesia. ¡Quién tuvo jamás noticia de una flor compuesta con tallo trepador, zarcilloso, pinado en este orden natural!... No hagas nombres genéricos con los de amigos ú otras personas desprovistas de merecimientos botánicos, pues llegará tiempo en que desaparezcan de igual manera como fácilmente lo preveo...», ( i ) . Ahora bien; ¿respondimos los españoles al llamamiento del gran reformador de la Historia Natural y Director del Jardín Botánico de Upsal, á quien hoy rendimos justo homenaje? Veámoslo. E l primitivo Jardín Botánico de Madrid, fundado por Fernando V I en el año 1 7 5 5 Y establecido en el Soto de Migacsalientes, duró veinticinco años. E r a éste, aunque modesto (2), un establecimiento verdaderamente científico y en él se dio comienzo á la enseñanza de la Botánica en Mayo de 1 7 5 7 , bajo la dirección de los profesores Quer y Minuart, teniendo éste inferior categoría que aquél, sin perjuicio de su distinguido mérito. L a s doctrinas de Tournefort y la respectiva clasificación se difundieron entonces en España, mediante su estudio teórico y práctico en una escuela hábilmente dirigida, predominando normalmente la influencia de Quer hasta el año 1 7 6 4 , en que falleció. Sucedióle Barnades, educado en Monpeller é iniciado en los principios reformadores de Linneo, cuyo sistema dio á conocer, sin apartarse enteramente de las clásicas ideas, que todavía luchaban con las nuevas. Barnades murió en 1 7 7 1 , y tres años antes, ó sea en 1768) había dejado de existir Minuart. E n sustitución de Barnades, como primer profesor, fué nombrado Gómez Ortega, y en 1 7 7 3 obtuvo la de segundo el laborioso Palau, que tanto contribuyó á vulgarizar las doctrinas linneanas. (1) COLMEIRO: Bosquejo histórico y estadístico del Jardín Madrid.—ANALES I Botánico de DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATUTAL, tomo iv, 87S>págs. 247-250. (2) E n el índice impreso en 1772 aparecen sembradas unas 650 especies, siendo españolas más de la mitad.