Ganador 1977. SOLAR DE NOBLE ESTIRPE Lema: Gaspara Stampa. Arbustos dulcemente sosegados Sobre verdedalmática del trigo, sin cruces verticales ni enemigo deteniendo el adiós de los arados. legendarios arbustos encrespados debajo e indomable desabrigo. Hoy recorro este campo y me desligo del peso de otros campos inventados. Quisiera en la besana olivarera dejar de pronto el corazón impreso y que venga después lo que Dios quiera. Mora fecunda, tu mejor suceso, cuando canta la laondra, acaso fuera dorar las aceitunas con un beso. Esta campo monótono, sencillo, aunque tenga el color de la tristeza, cada noche nos ronda la cabeza volando como un pájaro amarillo. Este campo pasivo donde el trillo canta jaculatorias de llaneza, con gestos de hermandad se despereza sin que lloren las hoces al martillo. Perspectiva radial. Fuego. Volumen. Metafísicos trazos que resumen altos reflejos de su verde prisma. Ganador 1977. Mora eleva sus brazos sustantivos sobre el marco feudal de los olivos y va ensanchándose sobre ella misma. Alzan las aceitunas un paisaje cuajado de redondos lagrimones. Ya parecen pequeños corazones con aceite de amor por equipaje. Ya dice la campaña su salvaje balada, la primicia de sus sones. Ya dispones, hermano, ya dispones de tema nuevo para aprendizaje. Razas limpias, presentes todavía bajo el nuevo ramaje de tu vida, bebieron del olivo su simiente. Levanta el corazón al nuevo día. Aquí tu patria, aquí tu redimida verdad, aquí tu luz eternamente. Poner los pies aquí con reverencia, bendecidos por su roce iluminado, beberse en los pulmones de arado la esencia el olivo y su paciencia. Poner los pies aquí con insistencia, recorrer el camino sosegado con paso firme, pero no firmado, que en esto puede estar la diferencia. Los pies en esta tierra como roca firme, como oración del universo que al beso de la historia nos convoca. Ganador 1977. Vuestros pies nunca han dado paso inverso Y hoy tienen el tamaño de una boca donde late la vida verso a verso. Sortilegio de Mora, lenta espera de luz abierta que el silencia arropa. Rompe el alma la tarde cuando toca su oferente guitarra olivarera. Sentimientos flotantes en la hoguera del hombre que se sienta ante una copa transparente y su cálculo galopa como rayo de sol sobre una esfera. Olivos de la tarde. Lenta llama. Comunión de doctrina compartida. Corazón que en su caja se derrama. Voces y manos, plenitud de vida. A los pies del olivo vuestra vida tiene un significado diferente. Aquí lo luminosos se hace puente, ganándole a la pena la partida. Lo importante es cantar la amanecida de esta lenta lujuria de simiente, colocarse en el ventro de la frente una rama de olivo florecida. Cantar la madrugada silenciosa donde el hombre recibe a la mañana, abierto el corazón como una rosa. Ganador 1977. Depositar el alma en la besana, levantar una torre prodigiosa y esperar a que suene su campana. Dicen que el hombre aquí, picapedrero, delante del abismo se hace puente, que frenando sus pasos un torrente de oscura turbulencia, alza el sendero por encima del agua y, prisionero del más allá, supera el incidente, pues sabe que si cruza la corriente hay más después un camino verdadero. Hunde tus manos en el fondo amargo de la aceituna, grita frente al viento que se visite en los páramos de largo con ropas esenciales. Hoy presiento que es dura tu doctrina y, sin embargo, nace de la verdad de un sentimiento. Este grave olivar, cuando reposa bajo sombras, parece una dormida mariposa de espuma suspendida en el blando silencio de una rosa. Mientras ancha campiña se desposa con mas gemas de garganta humedecida, el silencia de Mora cobra vida delante su ofrenda generosa. Amado cuerpo sustantivamente. Sangre de España coronada. Trino. Universal tarjeta de visita. Ganador 1977. Profeta soñador que, de repente, derrama su esplendor en mi camino y el fuego de la historia resucita.