TOTALITARISMOS: FASCISMO Y NAZISMO INTRODUCCIÓN La IGM concluyó con la derrota de los imperios autoritarios de Alemania y Austro-Hungría. El Imperio turco se desmembró, y la nueva Turquía, sufrió una revolución de corte reformista y occidentalizante que abolió el sultanato y dio paso a la Turquía moderna. Salvo en la URSS, el sistema político democrático pareció consolidarse tras el conflicto. Las constituciones recogieron derechos como el sufragio universal masculino y femenino (Reino Unido en 1918, Alemania en 1919 y Estados Unidos en 1920), mejoras laborales como la jornada de 8 horas, medidas de carácter social etc. Sin embargo, la forma en que se resolvió la paz (Tratado de Versalles y cuestión de las indemnizaciones), el temor suscitado entre la burguesía conservadora por el éxito de la Revolución Soviética, así como las consecuencias de la crisis de 1929, impidieron el fortalecimiento de la vía democrática y alentaron las tendencias autoritarias. El período de Entreguerras fue testigo de la lucha entre tres concepciones ideológico-políticas: la democracia liberal, desacreditada tras la crisis de 1929; el comunismo, triunfante en la URSS; el fascismo, en su vertiente más puro (Italia y Alemania) y la multitud de imitadores (regímenes autoritarios o dictatoriales que surgieron a su sombra en Europa oriental y meridional). En todos esos casos se impusieron gobiernos militaristas que destruyeron el parlamentarismo y persiguieron a partidos políticos y a sindicatos por igual. Otros países, sin embargo, mantuvieron con vigor las estructuras democráticas. Fueron los casos de Francia, Reino Unido, Holanda, Bélgica, Países Escandinavos (Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca), Checoslovaquia o Suiza. Fuera de Europa, Estados Unidos se convirtió en el baluarte del Estado liberal democrático clásico. Con todo, estos países vieron crecer en su seno movimientos de índole fascistizante que desestabilizaron durante los años veinte y treinta las relaciones sociales y polítícas. Fueron ejemplos, entre otros, Bélgica (Degrelle) y Gran Bretaña (Oswald Mosley). Estas tendencias, a diferencia de la experiencias alemana e italiana, no liquidaron la democracia en esos estados, pues no lograron consumar el ascenso al poder. REGÍMENES TOTALITARIOS Y AUTORITARIOS EN LA EUROPA DE ENTRGUERRAS Los principales regímenes totalitarios que se dieron en el período de entreguerras fueron los fascismo italiano y nazismo alemán. Hubo otros regímenes que siguieron las pautas de estos. Son las DICTADURAS EN EUROPA DEL ESTE Y DEL SUR donde aparecen dictaduras con algunas características comunes: son impulsadas por la derecha y generalmente abolen la pluralidad de partidos, las elecciones y la Constitución. Se apoyan en los sectores conservadores tradicionales: grandes empresarios y terratenientes, nobleza, Iglesia y sectores del ejército. Por ejemplo, en España un golpe de Estado impone una dictadura militar de estas características encabezada por el general Miguel Primo de Rivera entre 1923 y 1930. CAUSAS DEL SURGIMIENTO E IMPLANTACIÓN DEL FASCISMO a. - Crisis de los sistemas democráticos Para una parte de la población europea la democracia (el liberalismo) como sistema había fracasado ante los retos de la IGM y de la crisis social y económica del 29. Los valores tradicionales propugnados por el liberalismo primero y por los demócratas después ,derechos individuales inalienables, participación de la población en lo político, derecho a sustituir a los gobernantes ineficaces, etc., habían salido malparados, ya que: 1 • • • • No evitaron el conflicto bélico, raíz principal de los males de la etapa de entreguerras. No supo gestionar la salida de la crisis económica y social No era capaz de garantizar el orden social, muy convulso con frecuentes huelgas generales y un reciente miedo en la burguesía y en las clases medias a la revolución En algunos casos existe la idea de que los políticos profesionales han traicionado al pueblo firmando paces indecorosas: nace el sentimiento de nacionalismo agraviado (Alemania, Italia). b. - Factores sociológicos La clase media, urbana y rural, se va a sentir muy amenazada en la etapa de entreguerras. Habían perdido su estabilidad económica por la crisis (de posguerra/29) y se sentían amenazados por los trabajadores de cuello blanco (trabajadores especializados y bien remunerados), las grandes corporaciones industriales y el movimiento obrero cada vez más organizado y eficaz (el citado miedo a la revolución). Lo que daba coherencia a la clase media es la crítica al estado liberal y al parlamentarismo -al que se culpa de los cambios adversos y de la crisis económica y tratados de paz injustos. El radicalismo del fascismo fue proporcional al grado de democratización de la sociedad. Allí donde no había un régimen realmente democrático, las dictaduras se apoyaron en los sectores oligárquicos tradicionales (militares, alta burguesía, Iglesia) como en España, Polonia o Hungría. En Alemania o Italia, donde había llegado a haber una amplia movilización democrática, los fascismos tuvieron una influencia mucho mayor, impregnando casi todos los estratos sociales. c. - El marco económico y social de la Posguerra Tras acabar en Europa la IGM la economía, que se había orientado exclusivamente hacia la producción de armamento, debe reorientarse hacia la producción habitual y esa reconversión en la industria productiva es traumática, ya que exige el cierre de muchas industrias y generará malestar social, reactivando la lucha obrera. Ante el descontento generalizado y el miedo a que triunfe una revolución obrera no tardarán en aparecer asociaciones políticas de extrema derecha que combaten los movimientos obreros: en 1919 aparecen los Fasci di Combatimento, el embrión del Partido Fascista italiano, y en 1920 el Partido Nacional Socialista Alemán, más conocido como Partido Nazi. La crisis financiera de 1929 hace que se regrese a la crisis económica tras unos años relativamente buenos, la crisis incidirá con fuerza en los países europeos, y, sobre todo, en Alemania. Alemania encuentra su economía hipotecada, ya que tiene que seguir pagando las altas indemnizaciones de guerra. La extensión del paro y la violencia social hace que muchos se decanten por el Partido Nazi que promete paz, orden y trabajo para acabar con la humillación de la derrota en la IGM. d. - El problema de la paz. El nacionalismo Alemania Se ha producido una gran humillación y la aplicación del Tratado de Versalles deja al país hundido moral y económicamente. En 1923 se produce una nueva humillación, con la ocupación de la cuenca del Ruhr por los franceses, al no poder pagar parte de la indemnización de guerra Alemania, El deseo de revancha contra los franceses esté latente en gran parte del pueblo alemán, de ese deseo se alimentará el Partido Nazi. Italia Aunque se sitúa en el bando de los vencedores, la paz es una victoria mutilada. Las pérdidas materiales y humanas no son recompensadas con la entrega de los territorios esperados. No se cumplen las promesas por las que entró en la IGM del lado de la Entente. Solamente recibe pequeñas compensaciones territoriales: el Trentino al norte, Istria y el puerto de Trieste en el Adriático y las islas del Dodecaneso en el Egeo, pero no toda la costa de Dalmacia que le habían prometido. Al igual que en Alemania, este sentimiento será utilizado por Mussollini. CARACTERÍSTICAS DE LOS FASCISMOS Es una ideología con pretensiones de alcanzar todos y cada uno de los aspectos de la vida de la persona, hasta el punto de intentar crear no solo un Estado Nuevo sino también un Hombre Nuevo. Se querrá regular no sólo el sistema político o económico, sino las relaciones entre los grupos sociales, su ocio, arte, deporte, sus creencias religiosas o sus relaciones con otros grupos étnicos. 2 Sumisión del individuo al Estado. Supremacía del Estado sobre la nación: • El Estado debe ser todopoderoso y controlar todos los aspectos de la vida. • Importa más el colectivo que el individuo. • El Estado, es la encarnación del pueblo Es decir, la relación del individuo con el Estado no será de control a través de elecciones o parlamentos, sino de sumisión a los intereses del Estado que se consideran superiores, sólo puede participar, no controlar, a través de organizaciones corporativas. En ningún caso, se reconocen los derechos individuales frente a la autoridad ilimitada del Estado. Partido Único Existencia de un partido único, muy centralizado en el control absoluto de un jefe (Führer, Duce, Conducatore, Caudillo) al que se presenta con cualidades casi sobrehumanas (culto a la personalidad). El resto de organizaciones políticas o sindicales (partidos, sindicatos) son prohibidos y perseguidos. El papel del líder y el culto a la personalidad Al frente del Estado se encuentra un líder carismático que encarna a la nación y al partido único. A este líder se le rinde culto casi religioso. Su imagen está en todos los lugares. Se le presenta como el salvador de la patria. Los medios de comunicación realzan su imagen y la reproducen. A los ciudadanos se les exige una fe ciega en el líder. Ultranacionalismo. Normalmente relacionado con el trauma de la paz mutilada, es decir, la humillación de los sentimientos nacionales con una paz muy dura (Alemania) o muy decepcionante (Italia). Este nacionalismo extremista, que se origina en el siglo XIX, y va unido a un imperialismo agresivo que se materializa en la expansión territorial: teoría del espacio vital). Se aspira a elevar a la nación a su propia categoría, defendiendo su derecho a ocupar el espacio necesario, más allá de las fronteras políticas. que abarcase a todos los miembros de la comunidad. Para esto hay primero que expandirse en un entorno próximo –que aumente la población disponible y los recursos económicos- para después desafiar a las grandes potencias -las que vencieron en la IGM. Esta agresividad asumida y la elección de la guerra como un medio inevitable para alcanzar los objetivos (belicismo) conducirá a la II GM. Antiliberalismo y antimarxismo Se rechazan los principales avances de la sociedad liberal y de la democrática, como la división de poderes o la creencia en la igualdad esencial de las personas. Por otro lado, los movimientos obreros son los enemigos irreconciliables, a los que hay que exterminar. Se especializan en el enfrentamiento a estos movimientos, que consideran enemigos esenciales de la patria. Consideran que estos movimientos son extranjeros y hay que erradicarlos. Para atraerse a los obreros hacen algunas declaraciones anticapitalistas. Se predica un falso socialismo nacional poniéndose en práctica ciertas medidas de carácter social: participación de los obreros en los beneficios empresariales, creación de sistemas de seguridad social, etc. Sin embargo, el fascismo siempre se apoyó y defendió al gran capital, al que recurrieron como fuente de financiación y apoyo en su camino hacia el poder. Una vez alcanzado éste, la alianza se estrechó, hasta constituirse en parte fundamental de la economía. Elitismo (desigualdad social) y racismo Del principio de la jerarquía se deduce la desigualdad natural de los individuos. La sociedad debe estar dirigida por los mejores y los más fuertes: el hombre es superior a la mujer, el militar al civil y el miembro del partido al que no lo es. Por lo mismo, se dan concepciones racistas muy arraigadas, sobre todo en el caso del nazismo: la raza aria. Eliminación de la oposición Se utiliza la violencia para la eliminación de los segmentos de la población disidente y se aterroriza a la posible oposición. Se persigue también a otros grupos como los homosexuales, masones, Testigos de Jehová …,cualquier disidencia o diferencia ideológica o de forma de vida. Militarismo y exaltación de la violencia Testimoniado fundamentalmente en la formación de agrupaciones paramilitares uniformadas y armadas como los Squadra d’aziones o las SA y SS, que tendrán sus paralelos infantiles y juveniles para un adecuado encuadramiento de las generaciones futuras. Utilizan desfiles, mítines y concentraciones como elementos de cohesión y propaganda. 3 Control de la enseñanza, la cultura y la propaganda Se controlan los medios de comunicación de masas (prensa, radio, cine) que serán utilizados para transmitir propaganda, filtrando la información que puede llegar a la población y para transmitir los valores propios del sistema: obediencia ciega, confianza en el partido y en la infalibilidad del Jefe, necesidad de una política exterior agresiva, exaltación de la raza propia... Se usará para movilizar a las masas y hacerlas participar de los objetivos del régimen. Se controlan todos los niveles de la enseñanza para conseguir un adecuado adoctrinamiento por medio de un profesorado adicto a su ideología. Censura y quema de libros. Reescritura del pasado histórico: el mito de la historia. Se desarrolla un arte propio, representativo de los valores fascistas, despreciándose como degenerados aquellos que no responden a ellos. Es lo que ocurrirá con la rica vanguardia surgida tras la IGM. Control de la economía Control centralizado de la economía, con fuerte iniciativa pública, resolución “desde arriba” de los conflictos laborales y a la autarquía como ideal económico. BASES SOCIALES Los grupos sociales que apoyarán estos movimientos serán muy heterogéneos y variarán según la etapa. En general podemos ver a: 1. Excombatientes, son gentes desclasadas que una vez que ha terminado la guerra no se adaptan a la vida pacífica y van a ingresar en las organizaciones paramilitares fascistas (fasci di combatimento, S.A., S.S. …). 2. Jóvenes nacionalistas frustrados por los resultados de la guerra y decepcionados con las democracias. Su carácter violento y belicoso será encauzado por estas organizaciones para actuar de forma violenta contra manifestaciones obreras, contra el gobierno… 3. Clases medias amenazadas por la crisis económica, ven en las promesas de estos movimientos un futuro prometedor. 4. Parados, serán atraídos por los movimientos fascistas ante la promesa de puestos de trabajo, promesa que, como hemos dicho, van a cumplir en gran medida. 4 5. El apoyo del gran capital será muy importante para financiar estos movimientos, muchos patronos ven en ellos un gran apoyo contra el peligro de revolución comunista y no tendrán reparos en subvencionar todo tipo de actividades fascistas. Junto a estos se encuentran también los grandes terratenientes que sufren la misma amenaza por parte de los campesinos entre los que se extiende la propaganda anarquista. 6. El papel de la burocracia y el ejército será importante en el triunfo de estos movimientos, su tolerancia primero y su colaboración después les darán un gran apoyo. EL FASCISMO ITALIANO Régimen que durará desde 1922 hasta el final de la II GM (1945). Obra de Benito Mussolini. Originariamente militó en el partido socialista- donde ya era llamado duce o jefe /guía- del que se separó muy pronto. Fundó un periódico Il Popolo de Italia, y tras crear un partido ultranacionalista, los Fasci Italiani di Combattimento (1919) funda el Partido Nacional Fascista (1921). Fascio es el nombre que se daba a un haz de cañas atadas alrededor de un hacha. Este era un símbolo en la Roma imperial que Mussolini retoma para dárselo a sus grupos de excombatientes, a los que llamó fascios de combate. El fascismo italiano será menos ideológico que el nazismo, más adaptado a los problemas concretos italianos. Se da mucha importancia a los símbolos, a la identificación con pasado imperial romano, a las grandes escenografías y concentraciones y a lo instintivo e irracional. Causas concretas del surgimiento del fascismo en Italia: • • • • La guerra produjo en Italia un gran número de víctimas (unas 700.000) y un enorme endeudamiento. Sin embargo, pese a estar con los vencedores las compensaciones fueron muy pocas y esto extendió la sensación de frustración y el nacionalismo, que se sentía herido por no haber obtenido los territorios reclamados. La crisis económica: las deudas de guerra se intentaron solucionar con una mayor emisión de moneda y eso produjo una enorme inflación. Fue muy complicada la reconversión de la industria de guerra y también se contrajo la producción agrícola. La agitación social: la tensa situación económica llevó a ocupaciones de fábricas y tierras y a que los empresarios temieran una revolución comunista. La debilidad democrática, consecuencia del poco arraigo del sistema. Esto hizo que los gobiernos se vieran impotentes para controlar la violencia fascista y que no pudieran evitar que el rey encargara a Mussolini formar gobierno. El camino hacia el poder Los camisas negras y otros grupos fascistas como los fasci italiani di combattimento empezaron a enfrentarse en la calle con huelguistas desde 1919, haciéndose poco a poco con la calle. Con el tiempo se convierten en un poder en la sombra. Por su eficacia en la lucha contra los huelguistas, los empresarios empezaron a apoyarles y subvencionarles, mientras que la policía y la justicia hacían la vista gorda. Pronto los periódicos y asociaciones de izquierda empezaron también a ser atacadas por los fascios. En 1921, agrupados en el Partido Nacional Fascista se presentaron a las elecciones promoviendo un estado fuerte y una política expansionista en el exterior y ganaron 36 escaños (de 500). La marcha sobre Roma: en agosto de 1922 se declaró una huelga general. Los fascistas dieron un ultimátum diciendo que si el gobierno no lo impedía, ellos sustituirían al Estado. Así lo hicieron, manteniendo todos los servicios y ganándose el apoyo de parte de las clases medias. En octubre salieron columnas de unos 30.000 camisas negras desde varias ciudades sobre Roma. El Rey no quiso firmar el decreto de estado de excepción y el gobierno dimitió. A final de octubre Víctor Manuel III encargó a Mussolini formar gobierno, con el apoyo del ejército y la patronal. Mussolini en el gobierno En un primer momento Mussolini mantuvo la falacia de la democracia. En 1924 los fascistas obtuvieron 5 de 7 millones de votos, pero se denunciaron numerosos casos de manipulación electoral. El diputado socialista Matteotti lo denunció en un discurso, muy difundido, pero fue raptado y asesinado al día siguiente. Algunos diputados no fascistas, que colaboraban con Mussolini, se alejaron de él, con lo que quedó prácticamente aislado: tenía enfrente a la Iglesia, a los populistas, liberales, socialistas, la ley, los embajadores… En pleno boicot la oposición decide abandonar el parlamento y. Mussolini empieza a perseguir a todos los que se le han opuesto. Los partidos desaparecen, los periódicos, intervenidos y amordazados con una estricta censura fascista. El muchos sitios, los disconformes son detenidos arbitrariamente, apaleados o asesinados por escuadrones de camisas negras. Muchos italianos abandonan Italia. En París llegó a haber 300.000 exiliados italianos. 5 El siguiente paso fue tomar el total control de la organización fascista, dividida entre los escuadristas -un sector muy exaltado- y los sindicalistas -más moderados. Apoyándose en estos y en la represión estatal, consiguió detener y reducir a los escuadristas, al tiempo que logró el control de la otra tendencia. A continuación, procede a la institucionalización del régimen, prohibiendo formalmente todos los partidos -salvo el fascista-, concentró todos los poderes en sus manos: jefe del gobierno -y jefatura de Estado en la práctica, ante la pasividad del Rey Víctor Manuel III- del ejército y del partido. Establece el credo fascista como obligatorio para los funcionarios, y somete las escuelas e institutos a un plan de adoctrinamiento intensivo, en el que no sólo se destacaban los valores fascistas sino un fuerte culto a la personalidad [Il Duce a sempre raggione, el Duce tiene siempre la razón, que debían repetir en las escuelas]. Se organizan manifestaciones masivas, para demostrar apoyo popular y por ello, legitimar su acceso al poder. De 1925 a 1927 se promulgaron una serie de leyes -llamadas fascistísimas- que cerraban el cuadro de un estado dictatorial, suprimiendo las libertades individuales, el control del ejecutivo por el Parlamento -pese a estar ya controlado- y creó la policía política -la OVRA. Otros pasos en la institucionalización del sistema fueron: • • • En 1926 se establece la Carta de las Corporaciones, y en 1927 la Carta del Lavoro: se encuadraba a trabajadores y empresarios en sindicatos corporativos verticales únicos y obligatorios, las Corporaciones Fascistas. El Estado tutelaba las relaciones entre obreros y empresarios, que al final se encontraban al servicio de los intereses del Estado. En 1928 se crea el Gran Consejo Fascista como órgano asesor de Mussolini, que acumula ya en sus manos todo el poder. En 1929 Mussolini firma el Tratado de Letrán, en el que reconoce la soberanía del Papa sobre la Ciudad del Vaticano y al catolicismo como única religión. Con esto consiguió el apoyo del Papa y de buen número de católicos. El intervencionismo estatal en lo económico intentó extenderse a todos los sectores, aunque las grandes empresas pudieron esquivar las directrices estatales. Se pretendió un régimen autárquico, centrándose en determinadas campañas económicas (batallas), apoyadas por una propaganda que mostraba al mismo Mussolini, por ejemplo, trabajando esforzadamente como campesino. Las principales fueron: • • • Batalla del Trigo: para lograr el autoabastecimiento para frenar la pérdida de divisas que provocaba la importación. Se cultivaron tierras marginales -de escaso rendimiento- y se ampliaron campos de cereales en perjuicio de otros cultivos, de mayor valor en el mercado (hortalizas). El saldo fue muy negativo. Batalla de la Lira: forzar una cotización elevada de la lira en el mercado internacional, por razones de prestigio, lo que condujo a la reducción de exportaciones y el encarecimiento de las importaciones – algunas vitales, como el petróleo. Batalla de los Nacimientos (política natalista típica de los fascismos) y la desecación de pantanos y marismas (muy publicitada, pero con poco rendimiento económico y descuido de las regiones lejanas a Roma). Las obras públicas recibieron un gran impulso, para combatir el paro y “tirar” del resto de la economía. Se concentraron en carreteras y en las primeras autopistas, además de obras de prestigio: gigantescas tribunas para los desfiles, etc. Se potenció la industria armamentística, de la que se esperaba no sólo que combatiera el paro, sino que diera las armas para una política exterior expansiva. Se utilizó para la guerra de Abisinia (1935), España (1936), invasión de Albania (1939) y Segunda Guerra Mundial. Se fomentó la concentración empresarial y la ayuda estatal (planificación indicativa) EL NAZISMO ALEMÁN El nacionalsocialismo alemán: fundamentos ideológicos El nacionalsocialismo surgió de la actividad política de Adolf Hitler. Nacido en Austria, vivió en Viena en situación precaria y asimiló algunas ideas sobre la desigualdad de razas tomadas de diversos autores. Quedó traumatizado por la derrota en la Gran Guerra -de la que culpaba a los políticos profesionales y a los judíos. Esto intensificó en él el antisemitismo presente en la Viena de la época. Fracasó como artista de lo que culpó al ambiente artístico degenerado propio de las vanguardias de la época (expresionismo). 6 Expresó sus doctrinas en el libro Mein kampf (Mi lucha), escrito en la cárcel a donde se le envió tras el putsch o intento de golpe de Munich. En él llevó al extremo la ideología nacionalista alemana del XIX. Alemania, en realidad, todos los territorios de sangre alemana, al carecer de colonias necesita un espacio vital en Europa (Lebensraun). Un estado centralizado y un jefe carismático, el Führer -él mismo- asumen la misión de cumplir el destino alemán, lograr la hegemonía mundial. Como antidemócrata consideraba que todo el poder debía concentrarse en las manos de un dirigente enérgico y clarividente, y este poder no podía tener restricciones, como instituciones representativas, derechos individuales… etc. Con una concepción de darwinismo social, entendía que las razas eran diferentes en cualidades, siendo la nórdica la raza superior, destinada a imponerse a las demás, y a eliminar a las menos adaptadas. En su imaginario, las razas inferiores europeas eran la eslava destinada a ser esclavizada primero y eliminada después y, sobre todo, la judía, a los que se calificaba de subhumanos y que contaminaba las sociedades que los albergaban. Recogía aquí el legado del antisemitismo, de origen medieval, que utilizaba a los judíos como chivos expiatorios en cada crisis social grave desde la baja Edad Media. Pero ahora se llegaba a plantear que, en la creación del nuevo hombre alemán no cabían elementos contaminantes. Eso explica tanto el programa de segregación y reclusión, primero, y el exterminio después de los judíos y de otras etnias, como la gitana. Igualmente considerará enemigos de la futura Gran Alemania a cualquiera que defienda un proyecto político diferente al nazi (persecución de izquierdistas, testigos de Jehová, etc.) o no encaje con el futuro Hombre Nuevo (desde discapacitados, a los que se asesinará, a minorías sexuales o de cualquier otro tipo). La República de Weimar y el ascenso del nazismo El fin de la I GM había dejado a Alemania sumida en una aguda crisis política y social. El Kaiser Guillermo II había abdicado y se había proclamado la República de Weimar. El socialista Ebert, jefe del Gobierno Provisional, firmó el armisticio. La crisis se tradujo en una aguda agitación social por las tensiones ocasionadas por el esfuerzo de la guerra y el ejemplo de la revolución rusa: estalló la revolución espartaquista (1919): en diversos lugares de Alemania se formaron comités de obreros similares a los soviets. Se produjeron numerosas huelgas y motines. Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo fundaron el Partido Comunista Alemán y dirigieron una revuelta en Berlín que acabó con 1.200 muertos. Ambos dirigentes fueron detenidos y asesinados. En la represión destacaron grupos de veteranos de guerra, los Freikorps, con ideología ultranacionalista y antibolchevique. Serían uno de los fermentos del nazismo.. El propio gobierno de Ebert quedó muy desprestigiado ante las masas obreras por encabezar la represión. En la República de Weimar se estableció una Asamblea Constituyente que aprobó una Constitución democrática con amplios derechos, pero que daba al presidente de la República la posibilidad de evitar el control del parlamento (Reichstag) en casos excepcionales. Se trataba de prevenir nuevas intentonas revolucionarias como la de 1919 y que será fundamental para el ascenso del nazismo En 1919 ingresa Hitler en el Partido de los Obreros Alemanes, luego llamado Partido Nacional Socialista de los Obreros Alemanes (NSDAP, nazi). El partido tenía ideas antisemitas, antiparlamentarias, anticomunistas, pangermanistas y abogaba por un estado nacional fuerte y por la eliminación del Tratado de Versalles. Estaba organizado en células y contaba con una organización paramilitar, las SA o camisas pardas. Su misión es dar apoyo en la calle intimidando a la población, golpeando a anarquistas, socialistas... Más adelante crea las SS, Secciones de Protección del Führer, que se acabarían imponiendo. El descontento por la a firma del Tratado de Versalles, la ocupación del Ruhr y la crisis económica motivada por la inflación y la imposibilidad de Alemania de asumir el pago de las reparaciones de guerra dio lugar a varios intentos de golpes de estado, entre los que destacó el putsch nazi de Munich (1923). Fracasó y llevó a Hitler un año a la cárcel, donde escribió Mein Kampf, que se convertiría en el libro de cabecera del nazismo. En 1925 llegaba el conservador Hindenburg, héroe de la IGM, a la presidencia de la República sustituyendo a Ebert. Empezó una época de estabilidad económica facilitada por los préstamos de los planes Dawes y Young, pero la inestabilidad política seguía siendo grande. Stresemann tuvo importancia como ministro de Exteriores al conseguir acoplar a Alemania al nuevo papel en sus relaciones internacionales a través de la firma del Acuerdo de Locarno de 1925 y la entrada en la Sociedad de Naciones. El partido nazi empieza a mejorar sus resultados electorales tras la crisis de 1929 y comienza a recibir apoyo de grandes industriales (Thyssen) que ven que les es útil como freno ante el peligro de revolución comunista. Aprovechan la grave crisis económica, el desorden y la violencia en las calles y la inestabilidad política de la república de Weimar. En noviembre de 1932 son el partido más votado. La derecha tradicional, dirigida por Von Papen, cree poder acceder al poder a la sombra de Hitler, al que piensan poder controlar si se nombra canciller a Hitler y a Von Papen vicecanciller, en un gobierno con sólo dos ministros nazis. Von Papen convence a Hitler de que otorgue la cancillería a Hitler, lo que hace en enero de 7 1933. Hitler forma un gobierno de concentración nacional, como estaba pactado, con v. Papen de vicecanciller y sólo dos ministros nazis. Poco después se incendia el Reichstag (del que se acusa a un comunista judío) y Hitler aprovecha para prohibir el Partido Comunista Alemán, al que acusa del incendio, y recortar las libertades. Tras unas nuevas elecciones controla el Parlamento del que consigue poderes extraordinarios. La política nazi Se ponen en marcha medidas de persecución y de control político: • • • • • • • Decreto de Protección de la Nación y el Estado, de febrero de 1933, que recortó libertades e introdujo la pena de muerte para delitos contra el Estado. En 1934 el partido nazi se convierte en el único legal. Se empieza a identificar partido y Estado. Se pone la administración municipal y regional bajo control directo del Estado (se suprime la estructura federal de los Länder). Se sustituyen los sindicatos por una organización corporativa llamada Frente del Trabajo. En 1933 se abre en Dachau el primer campo de concentración para disidentes políticos Se acaba con el poder de las SA en la Noche de los cuchillos largos, debido a las discrepancias de Röhm con Hitler (es asesinado) y para conseguir el apoyo incondicional del ejército y alzar a las SS, dirigidas por Himmler, jefe también de la GESTAPO (policía política) Se unifica en Hitler la figura de canciller y de presidente de la República a la muerte de Hindenburg en 1934. Persecución antisemita: • • • Se les excluye primero y durante la guerra se les encierra en guetos y después en campos de exterminio, a los que también fueron a parar otras minorías, homosexuales, discapacitados y presos políticos. Las leyes de Nuremberg (1935) prohiben los matrimonios mixtos y niegan la ciudadanía alemana a los judíos. En la Noche de los cristales rotos (noviembre de 1938), se destruyeron unos 7000 comercios judíos, se incendiaron sinagogas y se asesinó a muchos de ellos. Se les obliga a llevar la estrella amarilla como identificativo. Se desarrolla un sólido aparato de propaganda: • • • • Se crea el Ministerio de Información Popular y Propaganda, dirigido por Göebbels, que se ocupa de controlar y ejercer la censura y explota especialmente los nuevos medios: cine y radio. Se prohíben numerosos libros, se califica de degenerado el arte de vanguardia y numerosos científicos y personas del mundo de la cultura acaban exiliándose. La sociedad se militariza y se busca que participe en grandes actos colectivos de ensalzamiento del Führer. Se moviliza y encuadra a los jóvenes mediante la educación y las organizaciones juveniles especialmente. Se limita el papel de las mujeres: Kinder, Kirche, Kücke. (Niños, Iglesia, Cocina). Economía: • • • • Se favorece la intervención del Estado, pero se benefician también los grandes capitalistas. El crecimeinto económico se apoya en la construcción de infraestructuras y la industria que se orienta hacia la guerra. El Estado controla las condiciones de trabajo, con salarios bajos pero precios contenidos -pese a existir tensiones inflacionarias. Se crea un entorno laboral paternalista, en el que el Estado regula incluso el tiempo libre de los obreros y les proporciona elementos de distracción (ocio organizado).. Se tiende a la autarquía. Se consigue el pleno empleo. 8