Aves de cultivos Las labores agrícolas proporcionan a las aves protección y una importante fuente de alimento. Bastantes especies de aves se han adaptado a aprovechar estos medios, aunque en los últimos tiempos, las técnicas agrícolas, cada vez más agresivas con el entorno (utilización de herbicidas y plaguicidas, destrucción de linderos, maquinaria agrícola, etc.), están amenazando a parte de la fauna que depende de ellos. • Avutarda (Otis tarda). Fácilmente identificable por su gran tamaño. Es el ave más pesada de Europa, llegando a pesar hasta 18 kg. Tiene un vuelo poderoso, con aleteos regulares y sin realizar planeos. Resulta llamativo el blanco de la parte inferior de alas y cuerpo, salvo una franja oscura en su parte posterior. Su observación en la Reserva es muy esporádica. • Sisón (Tetrax tetrax). De aproximadamente la mitad de tamaño que la avutarda. Tiene un vuelo más rápido y las alas del macho producen un sílvido muy característico. Se alimenta de insectos y pequeños animales, consumiendo también semillas y brotes. Es escaso en la Reserva ornitológica y muy difícil de observar. • Alcaraván (Burhinus oedicnemus). Muy escaso en otros países europeos, pero representativo de estas zonas, donde se le suele encontrar descansando en terrenos secos y pedregosos durante el día, mientras que al atardecer y durante la noche está más activo. Se alimenta principalmente de insectos y otros invertebrados, y en menor medida ranas, ratones o pequeñas aves. • Calandria (Melanocorypha calandra). De la misma familia, tiene constitución fuerte, con un pico grueso y una mancha negra en los lados del cuello. En vuelo se distinguen las alas oscuras con una franja blanca en el borde posterior. • Cogujada común (Galerida cristata). De tamaño un poco mayor que un gorrión. Presenta una resta larga y puntiaguda, el pico robusto y un plumaje color arena con un moteado poco marcado. Se alimenta de insectos y semillas. • Alondra común (Alauda arvensis). Los franceses la llaman «Alondra de los campos», los ingleses «Alondra del cielo». Este pájaro de color tierra puebla las planicies y grandes llanuras. Apenas abandona el suelo, como no sea para convertirse en la «Alondra del cielo», que canta incansablemente ascendiendo en el aire. En la Reserva la podemos encontrar durante todo el año, siendo más fácil su observación en invierno, época en la que se reúnen en bandos para alimentarse. • Collalba gris (Oenanthe oenanthe). Es un ave fácil de observar, de alimentación insectívora, con llamativas manchas blancas y negras en la cola. Es una especie migradora que está presente en la Reserva durante la época de cría. • Collalba rubia (Oenanthe hispanica). Fácil de identificar por su llamativo dorso anaranjado. Recorre los campos en busca de insectos de los que se alimenta. Es corriente verla posada en piedras, vallas o matorrales. Es un ave migradora que cría en España y pasa los inviernos en el África transahariana. • Perdiz roja (Alectoris rufa). De tamaño similar al de una paloma, se distingue por su cabeza marcadamente contrastada, el dorso pardo y los flancos listados de blanco, pardo y negro. Es más corriente oírla que verla, con una voz que se reconoce fácilmente.