el receptor podría consumir en un período determinado sin reducir la cantidad de consumo posible futuro. De aquí se deduce que una adecuada interpretación de los fenómenos económicos es aquella que postula que una sociedad debe solventar sus necesidades con el fruto de sus activos y no con el consumo de los mismos. De esta manera se puede afirmar que si un nivel determinado de bienestar para ser financiado exige una disminución del stock de capital natural, compromete su propia sustentabilidad futura. Otro gran tema en discusión tiene que ver con la justicia distributiva entre generaciones. Este hecho da una gran fuerza a la necesidad de contar con una teoría económica que sea capaz de responder a este tipo de desafío, que tienen no sólo una dimensión técnica, sino que también ética. Se trata de armonizar el bienestar de la generación presente con el bienestar de aquella que la sucederá. En un estudio realizado por de Janvry y otros autores para el IFAD se entregan criterios para definir proyectos que aporten a la equidad, a la sustentabilidad o a ambas conjuntamente24. III. HACIA UN DESARROLLO RURAL HUMANO Y AGROECOLÓGICO (DRHA) El enfoque de desarrollo humano y ecológico sirve de punto de partida para la elaboración de enfoques sectoriales, que teniendo una misma fuente de inspiración incorporen las variables propias de cada sector. Debido a que nuestro interés está puesto en el ámbito de la agricultura y de la sociedad rural, con un sesgo importante por la economía y comunidades campesinas, nuestra tarea consiste en plantear los ejes centrales de un desarrollo rural humano y agroecológico. EI énfasis puesto en la condición humana tiene diversas explicaciones. Una de ellas es la superación de la pobreza a través del desarrollo de capacidades específicas de las personas, que permiten aspirar a una calidad de vida superior. Las capacidades que se han incorporado son las que permiten mejorar el ingreso, enriquecer la seguridad alimentaria, enriquecer el hábitat, y fortalecer la capacidad de gestión social y económica. Algunas de ellas se desarrollan a nivel de personas y otras a nivel de familia y de la comunidad. De este modo se trata de evitar la permanente incorporación y exclusión de importantes segmentos sociales en la vida económica, fenómeno que destruye la autoestima y genera profundas inseguridades en los sectores más desprotegidos. 278 Estas capacidades deben ayudar a que se generen actores sociales capaces de mejorar la calidad de vida de los integrantes de la familia pobladora y campesina. Estos actores nacen de la transformación de familias compuestas por seres humanos pasivos en núcleos integradas por sujetos con una voluntad explícita de desarrollarse. E1 proceso que se plantea requiere de inversiones en dos grandes áreas, en los deteriorados stocks de capital que tiene la familia y su comunidad, y en todas aquellas fuentes generadoras de bienestar que puedan responder a las diversas categorías de Necesidades Humanas. A nivel espacial la estrategia del DRHA, se plantea abordar la microrregión o microcuenca, espacio en el cual se podría organizar un desarrollo impulsado por las inversiones señaladas, las que armonizarían la eficiencia económica con la eficiencia ecológica y la eficiencia humana. Este desarrollo debe entenderse plenamente articulado a los procesos económicos, sociales, políticos e institucionales que viva el país. Esta lógica responde a la vocación de restaurar las armonías perdidas a nivel de la biosfera y del ser humano, y ubican el funcionamiento de la economía en la perspectiva de las Necesidades Humanas. EI proceso de desatrollo del DRHA debe entenderse como una dinámica gradual, que se ve limitada y potenciada por las energías y recursos que existan a nivel de base, pero que también encuentran un apoyo o restricciones que surgen de la economía y de la estructura social e institucional del país. Aún más, hoy día es necesario incluir además los ciclos expansivos y depresivos de la economía internacional, así como las fluctuaciones en los precios y en las cantidades demandadas de los diversos bienes que genera la agricultura. IV. BIBLIOGRAFÍA L CEPAL. 1995. Balance preliminaz de la economía de América La[ina y el Caribe. En Notas sobre la economía y El Desarrollo. 2. Altieri M. y A. Yurjevic. 1992. CLADES: An Agrcecological Working Plan to Promote Sustainable Rural Development among Resources-Poor Farmers in La[in America. Paper presentado a la reunión sobre Agricultura Sustentable organizada por ILEIA. Filipinas. 3. Ekins P. and M. Max-Neef. 1992. Real Life Economics. Routledge. London. 4. Daly H. 1990. Sustainable Devlopment from concept and theory toward operational principles. Population and Development Review. 279