Señal Coparmex 0152 - Lic. Alberto Espinosa Desigaud Dejemos Atrás la Parálisis Legislativa 6 - Noviembre - 2012 Los mexicanos hemos visto un intenso trabajo del Congreso en los últimos dos meses, gracias a la discusión de la iniciativa preferente de la Reforma Laboral enviada por el Ejecutivo el 1º de Septiembre pasado, que está marcando un punto de inflexión en el trabajo legislativo al abrir la posibilidad de dejar atrás la parálisis legislativa que ha frenado las reformas estructurales desde hace dos décadas. En los últimos dos meses, diputados y senadores revisaron mil 10 artículos de la Ley Federal del Trabajo; debatieron y modificaron 250, realizaron adiciones en 130 y derogaron 50 artículos. Sólo existe diferendo en el cambio a siete artículos y la inclusión de uno nuevo, el 388 Bis, por el Senado. Desafortunadamente, el desacuerdo en el tema de la libertad de los trabajadores para elegir a sus líderes sindicales, transparentar los recursos que estos manejan y modificaciones al procesamiento de los contratos colectivos de trabajo, están llevando la iniciativa a un terreno de incertidumbre, al perderse el carácter preferente y dársele trato ordinario, con el riesgo de traslapar la discusión de los ocho artículos referidos de la Ley Federal del Trabajo, con las negociaciones del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2013. Sería lamentable que así ocurriera, ahora que hay consensos de todos los partidos representados en el Congreso para aprobar la mayor parte de la iniciativa de Reforma Laboral, con acuerdos alcanzados a lo largo de décadas de intensas negociaciones entre todos los sectores productivos. El artículo 388 Bis es un tema fundamental, pero cabe precisar que son una minoría los trabajadores que laboran formalmente y son sindicalizados. En el año 2008 de una población económicamente activa de 45.5 millones de personas, solamente 4.69 millones se encontraban sindicalizados, el 10.3 por ciento. De esos, 2.19 millones se encontraban en el sector privado y 2.5 millones, en el público. Sobre este artículo, consideramos que debe reservarse para un análisis y debate acucioso, ya que en su redacción actual no beneficia a la productividad, ni a la empresa y en cambio propicia la especulación y discrecionalidad. La iniciativa de Reforma Laboral busca la forma de generar los cientos de miles de nuevos empleos que se necesitan en un país donde más del 52% de la población económicamente activa está en la informalidad, sin acceso a prestaciones y sin la protección efectiva de sus derechos. No podemos perder más tiempo. Es momento de anteponer el bien común a los intereses de grupo. Urge atender a los 7.8 millones de jóvenes que no estudian ni tienen posibilidad de obtener un empleo formal, por vivir en un país que tiene uno de los mayores costos del mundo en creación de nuevos empleos. Necesitamos fortalecer a las empresas que enfrentan una competencia desleal del mercado informal. Debemos fortalecer al Estado, dándole instrumentos para recaudar más impuestos y cuotas de seguridad social. Debemos abrir oportunidades a los desempleados, que siguen esperando inversiones que generen puestos de trabajo. Tenemos la posibilidad de empezar a resolver los problemas estructurales de México, cuya rigidez laboral es una de las limitantes del desarrollo económico, como lo revelan diversas evaluaciones internacionales, con uno de los mercados menos competitivos del mundo: de 144 países, ocupamos el lugar 121 en la participación de la mujer en el mercado laboral formal y el 113 en prácticas de contratación y despido. Coparmex está en favor de la transparencia y la rendición de cuentas, temas que indudablemente deben analizarse y debatirse atendiendo esta demanda ciudadana. Pero ante la adversidad económica, México debe enviar señales claras a los inversionistas. Desde la perspectiva de Coparmex es momento de que la Cámara de Diputados establezca condiciones que permitan la creación de nuevos empleos. México merece tener un nuevo marco jurídico laboral en esta materia, antes del 1º de diciembre próximo, cuando inicie funciones la administración que encabezará el Presidente electo Enrique Peña Nieto. Convocamos a los legisladores a privilegiar el bien común por encima de sus intereses partidistas, los empresarios reiteramos nuestro compromiso para seguir dialogando con todas las fuerzas políticas con representación en el Congreso. Reciban un fuerte abrazo.