La convivencia en los centros educativos en Costa Rica Módulo 3: Atención de conflictos en centros educativos Socioanálisis América Latina San José: Junio de 2011 1 PLAN NACIONAL PARA LA PROMOCIÓN DE LA CONVIVENCIA EN LOS CENTROS EDUCATIVOS PLAN CONVIVIR Una excitativa a la comunidad educativa del país para desarrollar estrategias dirigidas a estimular y fortalecer las relaciones de convivencia en cada uno de los centros educativos. El Plan proporciona Módulos para que cada Centro elabore su estrategia con ayudas prácticas y recomendaciones que les faciliten identificar tareas concretas. Las ayudas técnicas son herramientas de trabajo pero cada Centro puede imaginar actividades acordes con sus características y las de sus estudiantes. El Plan Convivir abrirá un espacio para que periódicamente la comunidad nacional conozca y apoye las mejores prácticas de promoción de la convivencia que se desarrollen en el país. Porque la seguridad y la paz requieren un Pacto Nacional por la Convivencia y en cada Centro Educativo del país podemos demostrar que vivir juntos, en armonía y con respeto a nuestros derechos y diferencias, no solo es posible, sino urgente e indispensable. 2 EN ESTE MODULO Atención de conflictos y convivencia Aprender a definir conflictos Mecanismos alternativos para la resolución de conflictos • Negociación • Mediación ¿Cuándo derivar el conflicto a Sede Administrativa? 3 Contenidos 1. Introducción .................................................................................................................................. 5 2. Relación de la atención de conflictos y la convivencia: educar en la convivencia ..................................................................................................................................... 7 3. Conceptualización de conflicto ........................................................................................ 9 3.1 ¿Qué se entiende por conflicto? ............................................................................................ 9 LO QUE ES CONFLICTO .................................................................................................................................. 10 LO QUE NO ES CONFLICTO .......................................................................................................................... 10 .................................................................................................................................................................................. 10 3.2 La conflictividad en los centros educativos: tipos y partes involucradas .......... 12 4. Mecanismos alternativos de resolución de conflictos ................................................... 13 4.1 Aspectos conceptuales .......................................................................................................... 13 4.2 Normas y procedimientos para resolver el conflicto................................................. 15 4.3 Métodos para la resolución alterna y pacífica de conflictos en centros educativos............................................................................................................................................... 16 NEGOCIACIÓN: .................................................................................................................................................. 16 MEDIACIÓN: ....................................................................................................................................................... 18 5. Situaciones que ameritan el traslado de la resolución del conflicto a instancias administrativas .............................................................................................................................. 26 6. Bibliografía ............................................................................................................................. 25 Anexos: Plantillas diseñadas por el MEP para las dinámicas de atención de conflictos ...................................................................................................................................... 26 Anexo 1: Informe sobre el conflicto .............................................................................................. 27 Anexo 2: Análisis del conflicto......................................................................................................... 29 Anexo 3: Acuerdo de Mediación ..................................................................................................... 30 Anexo 4: Comunicación a la Dirección de la situación conflictiva...................................... 31 4 Este módulo tiene como objetivo facilitar la adopción de procedimientos y el diseño de acciones para la atención de conflictos en centros educativos. 1. Introducción El presente documento es el tercero de una serie de 4 módulos desarrollados en el marco del Plan Nacional para la Promoción de la Convivencia en Centros Educativos que impulsa el Ministerio de Educación Pública con el soporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Ha sido generado por Socioanálisis América Latina en estrecho contacto con personal del MEP, UNICEF, UNESCO y las instituciones que integran el Programa Conjunto Constructores de la Paz. Redes para la Convivencia, Comunidades sin Miedo. Forma parte integral del Plan Nacional para la Promoción de la Convivencia en Centros Educativos, PLAN CONVIVIR, y su propósito es apoyar el diseño en cada escuela y colegio del país, cualquiera que sea su modalidad educativa, de una Estrategia para la Promoción de la Convivencia. Esta estrategia debe desarrollarse de manera participativa entre los miembros de la comunidad educativa, con el mejor uso posible de sus capacidades y recursos, adaptada a su realidad y en el marco del ejercicio de su autonomía. La estrategia de convivencia es una actividad permanente, no tiene que ver con programas de estudio específicos, ni es responsabilidad exclusiva de directores o docentes. Esta serie de módulos de trabajo fue objeto de un proceso de concertación con representantes de todos los sectores de la comunidad educativa, dirigida por un equipo de Tribu S con el apoyo de UNESCO. La consulta a estudiantes de primaria y secundaria, profesores y orientadores, directoras y directores y miembros de las direcciones regionales y la administración central del MEP permitió completar y mejorar el contenido de las ayudas técnicas que se ofrecen en estos módulos. Este Módulo, diseñado con el propósito de facilitar la intervención en situaciones de conflicto en los centros educativos, se ha organizado, considerando esta introducción, en siete secciones. En la segunda se establece la relación del tema de atención de conflictos con la educación para la convivencia. La tercera sección define el concepto de conflicto, sus componentes, niveles y tipos. En la cuarta sección se describen los principales componentes del abordaje de situaciones conflictivas y específicamente las utilizadas sin la intervención de la Comisión Mediadora de Conflictos. Se desarrollan la negociación y la mediación como estrategias eficaces de intervención. En la quinta sección se presentan las situaciones en las que debe de elevarse la intervención a la Comisión Mediadora de Conflictos. En la sección sexta se incluye una referencia a los principales textos consultados y en la sétima se adjuntan las plantillas propuestas por el MEP para ser utilizadas por los centros educativos a la hora de la 5 atención de situaciones conflictivas. Este módulo tiene como objetivo facilitar la adopción de procedimientos y el diseño de acciones para la atención de conflictos en centros educativos. Esto, partiendo de la concepción que sostiene el Ministerio de Educación Pública en el Modelo de Atención de Situaciones Conflictivas en Centros Educativos y Procedimiento Institucional para la Declaratoria de Conflictos (2011), en el cual se plantea que los distintos integrantes de la comunidad educativa “pueden abordar las situaciones de conflicto, dentro de las instituciones de una manera nueva y más efectiva, responsabilizándose en una participación comprometida con los cambios consensuados, a partir de sus propias demandas”. Muchas de las situaciones conflictivas que se dan en los centros educativos pueden ser abordadas por el Núcleo de Convivencia que existe en cada uno de ellos por medio de mecanismos alternativos de resolución de conflictos, específicamente la mediación y la negociación. Se presentan en este módulo las principales características de ambos mecanismos, de manera tal que sirva como herramienta para la solución pacífica de los conflictos que se dan día a día en los centros educativos. De esta manera se espera contribuir con la instauración de procesos de sana convivencia por medio de la construcción de actitudes y valores relacionados con la escucha, la empatía, la tolerancia y el respeto por los intereses y la perspectiva del otro o de la otra. 6 La convivencia es parte de la interacción humana, atraviesa todo el enjambre de relaciones al interior de cualquier grupo social. Como parte intrínseca de los procesos de convivencia se dan los conflictos. Los centros educativos, como espacios en los cuales confluyen una serie actores, se constituyen en escenarios en los cuales los conflictos son parte de su dinámica cotidiana. 2. Relación de la atención de conflictos y la convivencia: educar en la convivencia La convivencia es parte de la interacción humana. Según la definición del PNUD (2008) la convivencia es la “dinámica social, basada en relaciones de confianza y cooperación, en la que todas las personas se sienten parte de una sociedad, disfrutan de sus derechos humanos y de oportunidades socialmente construidas y expresadas, entre otras, en el Estado, sus normas e instituciones democráticas”. Es así que atraviesa todo el enjambre de relaciones al interior de cualquier grupo social, incluyendo las instituciones. Como parte intrínseca de los procesos de convivencia se dan los conflictos, los cuales nacen de la confrontación de perspectivas e intereses de sus distintos actores ante una situación o situaciones determinadas. Lo anterior implica que la convivencia, entendida como coexistencia, no necesariamente es positiva, pueden darse situaciones de desavenencia circunstancial o estructural. Los centros educativos, como espacios en los cuales confluyen una serie de tramas y actores, se constituyen en escenarios en los cuales los conflictos son parte de su dinámica cotidiana. Ahora bien, el conflicto puede llegar a convertirse en un proceso transformador si se aborda partiendo de valores que propicien la tolerancia, el respeto, el diálogo y la puesta en práctica de pactos que alimenten la convivencia respetuosa entre los involucrados. Para esto, también se hace necesario dimensionar el carácter del conflicto (económico, social, de relaciones de poder, cultural) para así poner en perspectiva sus causas y las acciones que se vayan a tomar. La puesta en práctica de estas estrategias se convierte en un proceso preventivo en sí mismo ya que “admite la presencia de fenómenos conflictivos y abre una vía pedagógica para afrontarlos positivamente” (MEP, 2011), aportando de manera significativa a una cultura de convivencia en los centros educativos. 7 Tal y como lo plantea PNUD-IUDPAS (2007): Educar para la convivencia es aprender y enseñar a convivir con las personas que están en nuestro entorno, vivir con nuestra familia, compañeros y compañeras de aula y de centro educativo (…) La educación para la convivencia constituye una herramienta de transformación de las relaciones interpersonales, de aprendizaje solidario y de participación activa; permite enfrentar los problemas con En muchos centros educativos ya se han venido implementando soluciones razonadas de manera pacífica que acciones que refuerzan la sana junto a la organización de una red de convivencia. Tal es el caso del prevención de la violencia y la capacitación de programa El Cole en Nuestras mediadores y mediadoras escolares para Manos, ferias culturales, resolución de conflictos, permita disminuir los actividades deportivas, ferias de factores de riesgo generando un clima de la salud, escuela para padres, seguridad, confianza y de apoyo mutuo al entre otros. En ese caso la interior del centro. Estrategia permite reconocerlas como tales, sistematizarlas y En resumen, el tema de la resolución de conflictos valorar sus resultados. no se limita a relaciones interpersonales, detrás de cada conflicto hay relaciones o determinantes estructurales y coyunturales que los generan, o bien, el clima propicio para que se desencadenen. 8 El conflicto en sí no es negativo ni positivo y debe de ser entendido como una oportunidad para replantearse los estilos de convivencia con los otros u otras. Es por lo tanto un espacio educativo. 3. Conceptualización de conflicto 3.1 ¿Qué se entiende por conflicto? El conflicto es una situación que forma parte de la interacción cotidiana entre los seres humanos. Se produce cuando se da una incompatibilidad ante una situación determinada o ante detonantes que remiten a causas de fondo o contextuales. Esta incompatibilidad puede ser real, objetiva, o percibida como tal ya que todos los seres humanos tenemos una percepción subjetiva de los acontecimientos, traspasada por la historia personal y social en la que nos hemos construido como sujetos. El conflicto en sí no es negativo ni positivo y debe de ser entendido como una oportunidad para replantearse los estilos de convivencia con los otros u otras. Es por lo tanto un espacio educativo. El conflicto puede darse en el interior de un sujeto, en la relación que establece con las otras u otros, o entre grupos (origen del mismo). Es por esto que se manifiesta en todo el entramado social y los centros educativos, como espacios de convivencia e interacción, no escapan a ello. En este sentido, el origen de los conflictos que se dan en los centros educativos puede situarse intramuros o extramuros y su carácter puede deberse a aspectos de índole económico o de satisfacción de sus necesidades, a aspectos sociales o de su forma de relacionarse con las demás personas (aquí incide su realidad familiar, comunal o laboral), al manejo de las relaciones de poder y a aspectos culturales. Ahora bien, a pesar de que es un fenómeno natural (propio) de las relaciones sociales, evidencia situaciones latentes que de otra forma no se manifestarían, y en este sentido, las relaciones entre las partes pueden agravarse si no se cuenta con las herramientas adecuadas para su atención, especialmente, la resolución pacífica de conflictos. Para ello es imperativo conocer las causas que lo generaron, las partes que lo configuran, y sobre todo, intervenir desde la tolerancia por la diversidad y el respeto por el enfoque y la vivencia que cada una de las partes involucradas tenga del mismo. Estos factores determinantes propician la sana convivencia. El primer paso para utilizar adecuadamente estas herramientas es distinguir lo que es un conflicto de lo que no lo es (adaptado del Modelo de Atención de Situaciones Conflictivas en Centros Educativos y Procedimiento Institucional para la Declaratoria de Conflictos, MEP, 2011): 9 LO QUE ES CONFLICTO LO QUE NO ES CONFLICTO Los conflictos interpersonales requieren al menos dos personas No es conflicto una interrupción en la comunicación. Una diferencia acerca de la comunicación conlleva desacuerdos, que no necesariamente generan conflictos. Si a los interesados no les preocupa la consecuencia, la discusión probablemente no alcanzará el nivel que se llama conflicto. Cuando las personas discuten sin importarles lo que pase después, sin sentido de involucrarse en pugnas, es probable que se trate solo de un desacuerdo El conflicto de forma inherente envuelve algún sentido de incompatibilidad o diferencias en la percepción de valores, puntos de vista o deseos El conflicto no es resuelto automáticamente por la comunicación La acción encubierta o expuesta es la llave de los conflictos interpersonales Hasta que la acción o expresión ocurre, el conflicto está latente El poder y la frustración mal utilizados provocan conflictos 10 En el proceso de atención de conflictos es importante conocer las causas que lo generaron, las partes que lo configuran, y sobre todo, intervenir desde la tolerancia por la diversidad y el respeto por el enfoque y la vivencia que cada una de las partes involucradas tenga del mismo. Estos factores determinantes propician la sana convivencia. Los conflictos se dan en forma escalada y se han identificado cinco niveles, cada uno de los cuales requiere de un nivel de intervención particular (Idem): 1. Preconflicto: Existe un conflicto latente, se atacan las ideas pero no las personas y el abordaje debe de darse desde el nivel preventivo. Las personas implicadas sienten malestar e incertidumbre. 2. Antagonismo social: Se da cierta tensión, se personaliza el conflicto, se atacan las personas y no las ideas. En este nivel se realiza un trabajo preventivo. Se presentan el enojo y el resentimiento. 3. Situación confusa: Se dan hostilidades declaradas, el conflicto es personalizado pero todavía las partes pueden confrontarse, por lo que es un nivel ideal para trabajar. Las personas experimentan odio, ira e impotencia. 4. Influencia: en este se da el ataque personal, la generalización y el estigma. Las partes no se confrontan sino que hablan con las otras personas de la otra parte involucrada. Las emociones relacionadas son el miedo y la frustración. 5. Violencia inminente: se responde hacia las reacciones del otro y no hacia el problema de fondo. Este es el nivel más complicado pues no se da la tolerancia. La ira que se experimenta genera violencia extrema por lo que la intervención debe de esperar que aminore el nivel de violencia para atender el conflicto de fondo. Un aspecto fundamental a tener en cuenta es que en el momento que un conflicto escala a una situación de violencia ya no es objeto de atención desde la Estrategia de Convivencia. 11 Los conflictos pueden ser básicamente de dos tipos –conflictos destructivos y conflictos constructivos-, y su naturaleza, y por lo tanto la estrategia de abordaje, está determinada por el comportamiento de las personas. El conflicto destructivo implica comportamientos disfuncionales con los cuales ninguna de las partes se encuentra satisfecha, generándose nuevos conflictos y un efecto de “bola de nieve”. Por su parte, los conflictos constructivos implican comportamientos funcionales y productivos. Si se da un buen manejo de los mismos, estos conflictos generan la posibilidad de balancear los intereses de las partes involucradas, propiciando consecuencias aceptables para ambos. 3.2 La conflictividad en los centros educativos: tipos y partes involucradas Siguiendo el Modelo de Atención de Situaciones Conflictivas en Centros Educativos y Procedimiento Institucional para la Declaratoria de Conflictos (MEP, 2011, pp. 9-10) en los centros educativos se dan distintos tipos de conflictos que varían según las partes involucradas. A continuación se enumeran. Conflictos interpersonales entre directores, docentes, técnicos docentes y personal de apoyo: Se trata de diversas situaciones de interacción social en la institución educativa que derivan en un conflicto. Conflictos que surgen de interacciones sociales entre docentes y estudiantes: Por razones de orden curricular, personal o académico, suelen brotar manifestaciones de presión entre los estudiantes, que a su vez pueden acarrear respuestas violentas que pueden desencadenar un conflicto. Conflictos de interacciones entre estudiantes: Aquí se logran identificar al menos cuatro tipos de fenómenos que pueden traducirse en situaciones conflictivas en los centros educativos: o Las situaciones de violencia inherentes a todos los seres humanos como resultado de una multiplicidad de factores, muchas veces indeterminados; se trata de actos de violencia que no tienen un carácter sistemático y persistente, esto es, ocurren y de la misma forma se resuelven. o Los actos de matonismo, en los cuales uno o varios victimarios, o un grupo de instigadores, violentan a un estudiante en condiciones de desventaja en cuanto a la relación de poder. Estos actos de violencia poseen un carácter sistemático y persistente; son observables y frecuentemente muy conocidos en el entorno educativo. o Los actos delincuenciales por parte de estudiantes y los producidos por rivalidades entre grupos, ante los cuales los y las docentes y la figura de la Dirección del Centro Educativo, deben establecer mecanismos de identificación del fenómeno y plantear las denuncias correspondientes. 12 La atención de conflictos requiere de habilidades comunicativas como la escucha activa, atención no verbal, hacer preguntas de aclaración y mostrar empatía (ponerse en los zapatos del otro o de la otra). Conflictos de naturaleza laboral o por infraestructura: comprenden las situaciones que conllevan incumplimiento de las obligaciones del docente en la prestación del servicio educativo y que se encuentran debidamente reguladas y tipificadas en el ordenamiento jurídico, tales como ausentismo, indisciplina, inadecuadas relaciones humanas, o bien aquellas situaciones estructurales de la institución que conllevan inacción en la solución pronta de los acontecimientos que interrumpen el servicio, a saber, incapacidades o permisos no cubiertos, sustituciones tardías del personal docente o carencias significativas en la infraestructura educativa. 4. Mecanismos alternativos de resolución de conflictos 4.1 Aspectos conceptuales Según el MEP (2011): “La atención de conflictos se puede definir como aquella labor que pretende identificar las medidas y actuaciones conducentes a la resolución de un conflicto con el fin de llegar a un acuerdo entre las partes interesadas” (p. 6). La intervención en situaciones de conflicto, y los resultados en el nivel de atención, van a estar determinados por: a) la postura e interés que cada una de las partes adopten, b) la decisión de resolver sus problemas con o sin ayuda de terceros; en tanto el tercero debe ser neutral (Mediador) y c) el conocimiento sobre el grado en que los protagonistas intentan satisfacer los intereses de la otra parte en el conflicto. Para realizar una óptima intervención es importante focalizarse en el proceso, no sólo en las consecuencias o en los deseos de una sola persona, esto se convierte en la clave para el manejo productivo del conflicto y el logro de soluciones constructivas implica el desarrollo de una habilidad. Una premisa básica para el desarrollo de esta destreza es la utilización de procesos de comunicación asertiva, entendida como una habilidad comunicativa a través de la cual las personas pueden manifestar los sentimientos, creencias y opiniones de una manera honesta, oportuna y respetuosa para lograr satisfacer las necesidades propias sin lastimar a otros en la relación. Como habilidad, la comunicación asertiva puede 13 potenciarse para que las personas desarrollen las destrezas necesarias y así en sus ejercicios cotidianos de encuentro con otras personas obtengan los mejores resultados (Unesco, 2011). Específicamente a la hora del abordaje de un conflicto, la comunicación asertiva debe de encausarse para generar la participación democrática, prestando atención a su vez a las destrezas comunicativas que poseen las partes en conflicto, propiciando una comunicación abierta y empática. En este sentido: Una comunicación abierta y sincera permite expresar la tensión, comunicar lo que se piensa, siente y ser capaces de pedir ayuda; esto permitirá mejorar el diálogo, la participación activa de las personas y mejorar la capacidad de escuchar. Las manifestaciones violentas que se producen en los centros educativos se deben muchas veces a la falta de habilidades y contextos para expresar emociones negativas sin recurrir al uso de la fuerza (PNUD-IUDPAS, 2007). Ya que la comunicación asertiva es una habilidad, no surge espontáneamente, sino que requiere de un trabajo conciente en el cual las siguientes recomendaciones pueden resultar claves (Tomado de: PNUD-IUDPAS, Convivencia y Prevención en Centros Educativos, Módulo IV Convivencia y Prevención de Conflictos, 2007): o No estereotipar, es decir, intentar caracterizar, etiquetar a las personas en conflictos. o No establecer juicios previos (a priori) de las personas en conflicto y menos del conflicto en sí, en cambio debe mostrar interés por el punto de vista de cada parte; es decir entender el problema desde su perspectiva y hacerle ver que lo entendemos claramente. o No dar recetas únicas para todos los conflictos que se presentan, cada conflicto es único, por lo tanto debe dársele un tratamiento individual. o No generalizar para evitar hacer más grande el conflicto y lograr controlar la dinámica destructiva. o Estimular la participación de los y las estudiantes en el análisis del conflicto en un clima de confianza. Haga que fluya el diálogo entre las partes, que se escuchen mutuamente; ayúdeles a reflexionar sobre el conflicto y el alcance del mismo si no se resuelve. 14 Además se deben de consensuar algunas reglas que permitirán mejorar la comunicación y el respeto entre las partes, como por ejemplo: Respetar los turnos de participación. Prestar atención a lo que expresa la otra parte Expresar opiniones y sentimientos Hacer preguntas para facilitar la comunicación Estructurar la información Lograr establecer las discrepancias y semejanzas de cada una de las partes Incluir en los razonamientos propios, los argumentos relatados por los demás 4.2 Normas y procedimientos para resolver el conflicto Para realizar un adecuado abordaje del conflicto se necesita conocer sus causas para poder así planificar su intervención y actuar frente al mismo. Para ello es importante conocer su origen, su dinámica, los estilos de comunicación que se han establecido y las alternativas de solución que sean aceptables para ambas partes. Para garantizar en mayor medida que se de una resolución eficaz de un conflicto se deben de tomar en cuenta las siguientes consideraciones: 15 Tiempo: debe de habilitarse espacio para indagar causas, personas involucradas, habilidades comunicacionales, estrategias de resolución y el grado y cumplimiento de los acuerdos (seguimiento). Espacio para la mediación: un espacio físico adecuado en el que las partes involucradas cuenten con privacidad y confidencialidad. Apoyo del personal: el personal docente y administrativo debe de propiciar la resolución pacífica de conflictos, de modo que se convierta en cultura del centro educativo. Aceptación incondicional de los y las estudiantes: inclusión independiente de género, raza, etnia, condición socio-económica, y como factor fundamental, que se le acepta independientemente de su comportamiento. Integración del profesorado: el personal docente debe de propiciar en la relación con el estudiantado y entre los mismos estudiantes, valores relacionados con la sana convivencia como una forma de prevenir la violencia. Evitar las medidas de exclusión: en muchas ocasiones los problemas de comportamiento constituyen la vía en la que los y las estudiantes demandan atención y escucha debido a problemas personales, familiares o sociales. En este sentido la medida de la expulsión, que es la más comúnmente utilizada, es contraproducente ante las necesidades psicosociales de estos y estas estudiantes. Evitar el trato sexista: no se deben de establecer tratos preferenciales en razón del género de las partes involucradas en el conflicto. Ambas tienen el derecho a recibir los mismos beneficios y a adquirir las mismas responsabilidades. Compromiso: El personal docente y administrativo debe de prestar especial atención a los intereses y necesidades del alumnado. Uso de metodologías: aplicación de diferentes estrategias metodológicas que fomenten la mejora en la comunicación y las relaciones respetuosas del otro. Estrategias no violentas para afrontar conflictos: El personal del centro educativo debe de conocer el proceso de resolución de conflictos, así como las pautas de comportamiento asociadas al mismo. Fuente: PNUD-IUDPAS, Convivencia y Prevención en Centros Educativos, Módulo IV Convivencia y Prevención de Conflictos, 2007. Con base en lo anterior un proceso de atención debería partir de los siguientes pasos: Análisis del contexto para determinar origen y carácter del conflicto Diseño de vías de solución involucrando a las partes en conflicto (conjuntamente o por separado dependiendo del caso) Implementación de las medidas acordadas por las partes o definidas por el Núcleo de Convivencia Determinación de la forma y tiempo para el control de las medidas Evaluación y seguimiento para asegurar que las causas de fondo son resueltas o mitigadas Un aspecto de suma importancia en la intervención es que se debe ver el conflicto integralmente y no en partes aisladas de lo ocurrido, ni desde la perspectiva de una de las partes, para ello es necesario separar las personas de los problemas. 16 Igualmente el abordaje se debe de concentrar en los pactos u acuerdos. Con el establecimiento de los acuerdos se llega al final del proceso de resolución de conflicto. Los acuerdos deben de ser respetados y cumplidos por las partes (Idem). La intervención requiere de tres pasos básicos, a saber: 1. Origen: Conocer el problema y sus consecuencias De cara a establecer alternativas de solución es necesario concentrarse en el problema que originó el conflicto, sus causas y tener en cuenta las consecuencias positivas y/o negativas; lo cual permitirá llegar a acuerdos consensuados que solo son posibles mediante la comunicación efectiva. A la hora de analizar el origen se debe de tomar en cuenta cuáles son las partes involucradas y cómo se les puede caracterizar. En este sentido, debe de considerarse si el conflicto es intrapersonal (de una sola persona), interpersonal (de dos personas, por ejemplo entre dos estudiantes o entre un estudiante y un docente), dentro de un grupo, organización o institución o intergrupal. Una vez identificadas las partes involucradas es importante reflexionar sobre qué hay detrás de cada una de ellas: su historia personal, familiar y comunal, así como las formas de vinculación y relacionamiento con los otros u otras. Estos elementos incidirán en cómo se expresa el conflicto, cómo se desarrolla y cómo se puede resolver (Girard y Koch, s.f.). 2. Valoración y análisis En esta línea, se deben de tomar en cuenta la globalidad de los resultados obtenidos, cómo estos afectan a las partes y a la comunidad en general. Para ello, se debe de visualizar el conflicto como una situación que es compartida por las distintas partes implicadas, las cuales deben de cooperar para encontrar una solución en la que se respeten los intereses de cada cual. 3. Intervención Para realizar la intervención propiamente dicha, existen distintas estrategias de atención (MEP, 2011), las cuales se detallan a continuación. Es importante destacar que estas estrategias deben de basarse en la aplicación de los principios de la comunicación efectiva, para que se conviertan en instrumentos de la sana convivencia. 17 La negociación y la mediación son dos métodos que han demostrado eficacia en la atención de conflictos. Ambos pueden llevarse a cabo por los distintos actores que conforman la comunidad educativa y propician la sana convivencia ya que parten de valores como el respeto por las diferencias, la comunicación asertiva y la equidad. 4.3 Métodos para la resolución alterna y pacífica de conflictos en centros educativos Existen dos procesos básicos que han demostrado ser eficaces en la atención de los conflictos en los CE, no sólo por la facilidad de su aplicación, sino también porque pueden ser utilizados en las diversas situaciones conflictivas (en sentido amplio) que se pueden dar en una comunidad educativa. Estos métodos son la negociación y la mediación. Es importante enfatizar en que estos procesos no deben de utilizarse en situaciones de bulling o matonismo o en actos delincuenciales (para estar claro sobre los distintos tipos de conflicto véase la sección 3.2 de este Módulo). En su lugar, una vez identificados, estas manifestaciones del conflicto deben de ser derivadas a instancias administrativas, tal y como lo contempla el Modelo de Atención de Situaciones Conflictivas en Centros Educativos y Procedimiento Institucional para la Declaratoria de Conflictos (MEP, 2011). NEGOCIACIÓN: La negociación es un proceso de resolución o abordaje de conflictos durante la cual las partes implicadas, en forma directa, discuten sin intervención de otras personas y acuerdan (o no) sobre la propuesta que mejor satisface a ambas. En el ámbito educativo, las negociaciones se dan entre docentes y estudiantes, entre personal administrativo y personal docente, entre distintos departamentos y entre los CE y los padres y madres de familia. La negociación es un proceso voluntario y por lo tanto requiere que cada una de las partes identifique los puntos en los que difieren, transmita a la otra sus necesidades e intereses, creen posibles soluciones y lleguen a un acuerdo sobre lo que se hará. Dado que es un proceso sin ayuda, o sea que no requiere de una tercera persona, los participantes se guían a sí mismos a la hora de expresar sus intereses, probando la receptividad de la otra parte y tratando de llegar a una solución lo más satisfactoria 18 posible. Para que se de una negociación integradora, se amplían los siguientes aspectos tomando como base la propuesta del PNUD—IUDPAS (2007): 1. Centrar la negociación en los intereses Se deben considerar los intereses de ambas partes, estar anuente a flexibilizar las soluciones propuestas en un principio, partiendo de que el conflicto en sí es dinámico y por lo tanto las soluciones pueden cambiar conforme se desarrolle la intervención. 2. Separar a las personas del problema Ya que el conflicto parte de perspectivas distintas acerca de una situación, probablemente lleve también a situaciones de tensión entre las partes implicadas, lo que conlleva a conflictos interpersonales. Es por esta razón que los procesos de negociación se deben de llevar a cabo con base en los lineamientos de la comunicación asertiva que se mencionaron anteriormente, sobre todo no establecer juicios previos de las personas en conflicto ni del conflicto en sí. En lugar de esto, es recomendable mostrar interés por el punto de vista de cada parte; es decir entender el problema desde su perspectiva y hacerle ver que lo entendemos claramente. 3. Generar alternativas para beneficio mutuo Se deben de identificar intereses compartidos, analizar si los intereses de ambas partes se complementan, presentar varias alternativas de solución y facilitar la decisión de la otra parte. 4. Insistir en criterios objetivos Se debe de negociar sobre la base de algo que va más allá de los intereses de cada parte, tomando en cuenta criterios como la justicia, el mantenimiento de la relación, los intereses de toda la comunidad, la viabilidad de las soluciones, etc. Esto con el objetivo de fomentar acuerdos que parten del criterio de equidad, en el cual cada una de las partes acceda a una solución consensuada. Para que un proceso de negociación sea eficaz ambas partes tienen que poner en práctica las habilidades de un buen negociador o negociadora, es decir, establecer empatía escuchando, no juzgar, mostrar respeto por el interlocutor o interlocutora, y tener un espíritu cooperativo. Es decir, la negociación genera mejores resultados si ambas partes se ven como socias y no como bando opuestos. El proceso de negociación requiere de los siguientes pasos (Girard y Koch, s.f.): 19 Generalmente, los procesos de negociación son los que se llevan a cabo primero en la atención de los conflictos, ya que, de llevarse a buen término, fortalecen la sensación de autocontrol y autoestima. Si no resulta, el siguiente paso es buscar la ayuda de un tercero, un mediador o mediadora. MEDIACIÓN: El funcionamiento de la mediación consiste en que dos personas en conflicto exponen ante un mediador o mediadora el problema, se clarifica, se buscan soluciones y se llegan a acuerdos. Según el MEP (2011) “La mediación a nivel escolar es una estrategia de resolución pacífica de conflictos, una forma de abordar los conflictos entre dos o más personas de la comunidad escolar, contando con la ayuda de una tercera, denominada mediador, que previamente se ha formado como tal. Se trata de un proceso voluntario y confidencial” (p. 22). Como proceso educativo, uno de los objetivos de la mediación es romper las barreras existentes entre los distintos componentes de la comunidad educativa, generando confianza para fortalecer así a las partes implicadas y convertirse en un insumo para la convivencia pacífica y constructiva dentro de estos espacios. 20 Tomando en cuenta lo anterior, mediante una efectiva puesta en marcha de la mediación “Se lograrían ejercitar actitudes tales como la empatía, el respeto y la escucha entre otros, (ya que) potencia los recursos personales de los miembros de la comunidad educativa favoreciendo individuos responsables y conscientes de sus actos, haciendo del diálogo el mejor instrumento para crear consenso y conseguir la convivencia pacífica en los centros docentes”. ¿Cuándo se puede llevar a cabo la mediación? (Tomado de MEP, 2011) CUÁNDO SI 1. En conflictos entre estudiantes. Motivados por conductas contrarias a las normas de convivencia y en los que hay anuencia a entablar un proceso de mediación de la situación conflictiva. 2. Entre miembros comunidad educativa de la Cuyas conductas estén en conflicto aunque no hayan perturbado la convivencia del centro, en sus diferentes calificaciones de gravedad. CUÁNDO NO En conflictos entre estudiantes, en donde las partes no quieran mediar el proceso, además motivados por conductas gravemente perjudiciales para la convivencia en el centro educativo y en las que concurran circunstancias agravantes de: a) Premeditación. b) Incitación o estímulo a la actuación individual o colectiva lesiva de los derechos de los demás miembros de la comunidad educativa. 3. En conflictos que hayan tenido las consecuencias oportunas (sanciones) y después de llevarse a cabo las mismas, los implicados deseen acogerse a la mediación. 21 Según el Programa de apoyo al fortalecimiento de Políticas Educativas, desarrollado en Uruguay (ANEP-OPP- Una0nu, 2009) el mediador o mediadora escolar debe de ejercer las siguientes funciones: o o o o o o o o conducir el proceso facilitar el intercambio de opiniones abrir los canales de comunicación lograr el ánimo de cooperación y confianza entre las partes construir su propia neutralidad e imparcialidad traducir y transmitir información ayudar a cada parte a entender la visión de la otra mostrar a las partes que sus preocupaciones son comprendidas Existen tres componentes básicos que deben de estar presentes para iniciar un proceso de mediación: Participación voluntaria: cada una de las partes debe acceder a participar del proceso. Poder horizontal: las partes involucradas deben de realizar un ejercicio del poder no basado en la jerarquía y el control del otro o la otra. Las personas mediadoras pueden ser estudiantes Ausencia de con liderazgo, personal administrativo y docente, violencia previa o padres y madres de familia o personas de la amenazas. comunidad. Lo importante es que las personas que participan como mediadoras, tengan un sentido de apropiación acerca de la institución y se identifiquen con sus procesos internos, así como las formas de convivencia que parten del respeto, el diálogo, la tolerancia. Un aspecto importante es que la persona mediadora debe ser imparcial, es decir que sus intereses personales no se vean comprometidos por el acuerdo al que se llegue. Una modalidad que ha mostrado ser eficaz es la mediación entre pares o entre los mismos estudiantes, esto porque son ellos y ellas mismas las que, sumidos en la dinámica relacional del estudiantado, logran identificar diferencias que generan conflictos en la convivencia que muchas veces se escapan a la mirada de otros actores de la comunidad educativa. Por esta misma razón, esta modalidad permite el desarrollo de empatía y apoyo emocional que los mismos pares muestran en sus relaciones cotidianas, aplicadas a la atención del conflicto. 22 Algunas ventajas que además posee son: Favorecer la competencia social y las habilidades de comunicación Favorecer la empatía en el conjunto del alumnado Desarrollo de la escucha activa como habilidad socio-afectiva Defensa de sus derechos Conocimiento de sí mismo Manejo adecuado de las emociones Los y las estudiantes que funcionen como mediadores o mediadoras deben de inspirar confianza, liderar las actividades, saber y querer escuchar, poseer criterio propio ante los problemas, tener capacidad para recibir críticas y ser valorado o valorada positivamente por sus compañeros y compañeras. En todo proceso de atención de conflictos es importante realizar de previo un proceso de sensibilización e información en el CE, que tenga como objetivos propiciar valores asociados a la sana convivencia y así proteger a las personas que funcionan como mediadoras de posibles agresiones entre iguales, aspecto necesario en el caso de la mediación entre pares. En la medida en que se den procesos de mediación en un centro educativo, la misma experiencia servirá de insumo para que otras personas se involucren en otros procesos de mediación y pase a ser parte de la cultura del centro educativo. Un proceso de mediación debe de contener las siguientes etapas: 1. Decidir quién es el mediador o mediadora, si hay uno o varios en el CE, si existe más de un mediador en cada intervención (en cuyo caso no pueden ser más de dos. 2. Diseñar un plan de formación de mediadores decidiendo quién forma, cuándo, dónde, etc. 3. Determinar cómo dos personas en conflicto llegan a un proceso de mediación. Por ejemplo, si es por voluntad propia, en cuáles casos; si es por petición del personal docente, en cuáles casos. Estas condiciones son determinadas por el Núcleo de Convivencia de cada CE. 4. Clarificar en cuáles espacios y horarios se llevará a cabo la mediación. 5. Establecer la forma en que se abordará la mediación: si entrará una parte luego y otra después, ambas al mismos tiempo o simultáneamente. Una vez definidas estas condiciones se realiza el proceso de mediación propiamente dicho, el cual consta de cinco fases (MEP, 2011), precedidas por la aceptación de las partes involucradas de participar en un proceso de mediación. 23 En el siguiente diagrama se presentan los componentes básicos de cada una de ellas: Una vez que se llegue a un acuerdo, “este deberá especificar de forma realista qué hará cada parte, cuándo y cómo. En este sentido, el papel de la persona mediadora es ayudar a encontrar dicho acuerdo, especificarlo de forma realista, comprobar que todas las partes le entienden de la misma forma y que están satisfechas con él -aunque probablemente no estén igual de satisfechas”- (PNUD—IUDPAS, 2007), así como supervisar su cumplimiento. Otro aspecto importante del proceso de mediación es la confianza que se tenga en la persona que la guía, para lo cual es indispensable la garantía de la confidencialidad a lo largo del proceso, como factor básico para que cada una de las partes esté dispuesta a expresar sus intereses, pensamientos y sentimientos y el proceso pueda dar sus mejores resultados. Es conveniente registrar por escrito los acuerdos y realizar un seguimiento del cumplimiento de los mismos en un tiempo corto posterior al proceso de mediación. En ellos se debe de incluir qué ocurriría si una de las partes o ambas, incumplen el compromiso. 24 En los Anexos se adjuntan las plantillas presentadas por el MEP en el Modelo de Atención de Situaciones Conflictivas en Centros Educativos y Procedimiento Institucional para la Declaratoria de Conflictos. Dichas plantillas tienen como objetivo facilitar la recopilación de la información de manera estandarizada, de tal manera que los procesos de mediación integren las fases correspondientes, como una forma de garantizar una intervención óptima. 25 5. Situaciones que ameritan el traslado de la resolución del conflicto a instancias administrativas Las situaciones conflictivas que se dan en los centros educativos deben de atenderse, en primera instancia, por parte del Núcleo de Convivencia que existe en cada uno de ellos. Ahora bien, existen situaciones que le corresponde atenderlas a la Comisión Mediadora de Conflictos adscrita a la Dirección Regional. Según el MEP (2011) “Cuando la situación conflictiva persista o sobrepase los recursos y competencias del centro educativo, se tomarán medidas con carácter de urgencia y se solicitará, en su caso, apoyo externo al Centro Educativo, en su efecto, la Comisión Mediadora de Conflictos adscrita a la Dirección Regional. Por ejemplo, situaciones como actos delincuenciales por parte de estudiantes y los producidos por rivalidades entre grupos, deben de ser identificados por los y las docentes y la figura de la Dirección del Centro Educativo, y plantear las denuncias correspondientes. La Comisión Mediadora de Conflictos tomará las medidas del caso según las funciones establecidas. 26 6. Bibliografía ANEP-OPP- Una0nu Programa de apoyo al fortalecimiento de Políticas Educativas. (2009). Conflicto y Mediación. Uruguay: ANEP-OPP- Una0nu. Fernández I., Orlandini G. (2001). La ayuda entre iguales: un proyecto de innovación educativa para la mejora de la Convivencia. En: Cuadernos de pedagogía. Madrid. Ministerio de Educación Pública (2011)Costa Rica. 2011. Modelo de atención de situaciones conflictivas en centros educativos y procedimiento institucional para la declaratoria de Conflictos. San José, Costa Rica: MEP. Navarro Gracía, F. (s.f.). Solución a los problemas de disciplina. Herramientas para un Plan de Convivencia. Argentina: GRANICA. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO- Fundación para la reconciliación. Programa conjunto: mejorando la seguridad ciudadana en Panamá: hacia la construcción social de una cultura de paz. (2011) Guía para el manejo de conflictos en la República de Panamá desde la perspectiva del cuidado y la reconciliación. Panamá: UNESCO. PNUD Costa Rica (2008). “Convivencia y Desarrollo Humano en Costa Rica” Propuesta de documento conceptual. Costa Rica: PNUD. PNUD- IUDPAS (2007). Prevención de Violencia en Centros Educativos. Módulo IV: Convivencia y Prevención de Conflictos. Honduras: PNUD. http://www.iudpas.org/pdfs/Mod4%20Convivencia%20y%20prevencin%20de%20c onflictos.pdf 27 Anexos: Plantillas diseñadas por el MEP para las dinámicas de atención de conflictos 28 Anexo 1: Informe sobre el conflicto 1. Partes involucradas en la situación conflictiva: (Indicar nombre y si son estudiantes, profesores o padres) Persona que solicita la mediación: (Indicar también todos los datos) 2. Descripción del Conflicto ¿Dónde sucedió? ¿Cuándo sucedió: día y hora? ¿Cómo sucedió el conflicto? 29 3. Equipo Gestor de las soluciones y mediación elegido: 4. Otros comentarios o datos de interés que quiera hacer llegar al equipo de mediación: Fecha y firma Nombre y apellidos 30 Anexo 2: Análisis del conflicto Elementos Parte “A” Parte “B” Protagonistas: ¿Quiénes son los protagonistas? ¿Qué influencia ejercen terceros? Relación: ¿Qué relación tiene A con B y viceversa? (Poca relación/ Mucha relación, Confianza/ Desconfianza, Amistad/ Hostilidad, Huida/ Enfrentamiento, Calma/ Emocionalidad) Sentimientos: ¿Cómo se sienten? Proceso y momento del conflicto: ¿Cuánto tiempo lleva el conflicto? ¿El conflicto está: polarizado, relajado, latente? ¿Otros? Intereses: ¿Cuáles son sus intereses? Intereses. Necesidades ¿Qué les interesa resolver fundamentalmente? ¿Por qué o para qué lo piden? Posiciones ¿Qué posición tienen, qué demandan? Soluciones ¿Qué proponen para resolverlo? Informe realizado por: …………………………………………………………………… Fecha: ………............................ 31 Anexo 3: Acuerdo de Mediación Nosotros(as), ................................................................................................................................................ ................................................................................................................................................ ...................................................................... como partes implicadas y ................................................................................................................................................ .... como mediadores del………., estamos de acuerdo en reunirnos para solucionar el siguiente conflicto Los implicados en el conflicto llegamos a los siguientes acuerdos para mejorar la relación deteriorada: ............................................................. me comprometo a: ............................................................. me comprometo a: Ambos nos comprometemos a: Los mediadores del conflicto nos comprometemos a: 1. Mantener la confidencialidad sobre esta mediación. 2. Supervisar el cumplimiento de este acuerdo. En caso de incumplimiento por alguna de las partes de los acuerdos establecidos, nos comprometemos a reunirnos en el momento en que este hecho se produzca y restablecer las condiciones necesarias para resolver el conflicto definitivamente. Y, en prueba de conformidad lo firmamos: En...................................................., a............ de............................................. de 20 ....... Firmas de los implicados en el conflicto: Firma: …….………………………………… Firma: ………………………………………. Firmas de los mediadores: Firma: …….………………………………… Firma: ………………………………………. (Opcional: Firma del Coordinador de Comisión Mediadora) 32 Anexo 4: Comunicación a la Dirección de la situación conflictiva Nombre del Centro educativo: ______________________________ Dirección regional: _______________________________________ Circuito Escolar: __________________________________________ Estimado Director(a) Después de la reunión mantenida entre el Núcleo de Convivencia ……………………….................……………… ………………...............……………………… ……... ………, le comunicamos que, se ha presentado una situación conflictiva que de mutuo acuerdo y voluntariamente, ambas partes implicadas han decidido comunicar, para efectos de informar a la Comisión Mediadora de Conflictos y buscar su apoyo para la búsqueda de soluciones. Persona que recibe información presencia conflicto …………………………………… Sr./ Sra. Director/a del centro ………………………………………………… Nota: 33