Ficha 1 Prof. Camila López 2ºBD. Colegio:_______________________________ Nombre del alumno:__________________________ Fecha de entrega:________________ Teoría del conocimiento Teoría del conocimiento (o Gnoseología) Rama de la filosofía que estudia los problemas relativos al conocimiento en general. Sus preguntas clásicas son: Epistemología (o Filosofía de la Ciencia) ≠ Rama de la filosofía que estudia los problemas relativos al conocimiento científico, a los fundamentos y métodos -¿Qué es el conocimiento? de la ciencia. Por ejemplo: -¿Es posible el conocimiento? -¿Qué caracteriza al conocimiento -¿Cuál es el origen del conocimiento? científico? (¿Proviene de la razón? ¿O de la -¿Existe un método científico? -¿Es posible la objetividad en la ciencia? experiencia…?) -¿Qué es la Verdad? ¿Cuándo surgió la Teoría del conocimiento? Explica Ferrater Mora que “El problema —y los problemas— del conocimiento han sido tratados por casi todos los filósofos, pero la importancia que ha adquirido la teoría del conocimiento como "disciplina filosófica" especial es asunto relativamente reciente.” Ya los griegos hablaban de “conocimiento” y trataron problemas gnoseológicos, pero siempre terminaban subordinando estos problemas a cuestiones “ontológicas”, es decir, relativas a la realidad. Se preguntaban “¿qué es el conocimiento?”, pero esta pregunta iba unida a la pregunta “¿Qué es la realidad?”. No había un estudio del conocimiento de manera independiente. Esto cambia en la época moderna (aproximadamente entre el siglo XVII y XX), en que el conocimiento se vuelve un problema central para la Filosofía: los filósofos pasaron a preocuparse principalmente en el método y la estructura del conocimiento. Desde Immanuel Kant, el estudio del problema del conocimiento cobró especial relevancia (al contrario de lo que antes ocurría, la pregunta sobre el conocimiento era central, aún más importante que la pregunta sobre la realidad). Pero… y el conocimiento, ¿qué es? Como primera aproximación para entender a qué nos referimos cuando hablamos de “conocer”, vamos a hacer una descripción fenomenológica del conocimiento. ¿Qué es eso? Una descripción fenomenológica es una descripción del fenómeno tal como este aparece. En este caso, intentaremos describir el proceso del conocer, sin aludir a las causas o interpretaciones sobre el proceso de conocer. Nos limitaremos por ahora a dejar en claro en qué consiste el fenómeno y qué actores intervienen en él, dejando por ahora en suspenso la interpretación del fenómeno y los problemas que de él se desprenden, análisis que abordaremos más adelante. Fenomenológicamente, decimos, como enuncia Ferrater Mora, que “conocer es lo que tiene lugar cuando un sujeto (llamado "cognoscente") aprehende un objeto (llamado "objeto de conocimiento" y, para abreviar, simplemente "objeto").” relación Sujeto lo que conoce Objeto lo conocido “En el conocimiento se hallan frente a frente la conciencia y el objeto, el sujeto y el objeto. El conocimiento se presenta como una relación entre estos dos miembros, que permanecen en ella eternamente separados el uno del otro. El dualismo de sujeto y objeto pertenece a la esencia del conocimiento”. Hessen, J. Teoría del conocimiento. Bs. As., Losada, 1938, p. 26 Polémica y problemas en torno a la relación sujeto-objeto Habiendo hecho una descripción fenomenológica del conocer, vemos que surgen algunas complejidades. En principio, porque esta relación no es tan simple como parece; de hecho hay muchas formas de entenderla. Que existen dos ‘actores’ en el proceso de conocer parece claro, pero ¿qué rol juega cada actor? ¿Cuál es el protagonista? ¿Ambos tienen la misma importancia? Aquí se dividen dos corrientes: algunos filósofos piensan que el protagonista es el Sujeto, quien impone desde su particularidad, su subjetividad, una determinada forma de ver, una determinada estructura al objeto (tal postura se denomina idealismo) y otros filósofos piensan que el protagonista es el Objeto, que impone desde su realidad una determinada forma de aparecerse frente al sujeto (esta postura se denomina realismo). Pero hay otros problemas. Por ejemplo, cuando decimos que al conocer el sujeto aprehende el objeto. ¿En qué forma lo aprehende? Mediante representaciones mentales. Una representación mental es una reproducción interna del objeto en la conciencia del sujeto. Es, por tanto, la idea o una imagen de algo que tengo en mi conciencia. Es la “puesta en escena” de la realidad que estoy conociendo, pero en mi interior; cuando conozco, lo que hago es obtener o construir cierta imagen, cierto concepto, o cierta idea, de aquello que conozco. No tengo en mi conciencia a la “cosa” misma que conozco sino a una “imagen” de la cosa. Por ejemplo, si estoy conociendo un árbol, no tengo en mi conciencia al propio árbol (lo cual sería imposible), sino que en mi conciencia lo que tengo es una imagen del árbol. Por eso, decir que el sujeto aprehende el objeto equivale a decir que lo representa. Cuando lo representa tal como el objeto es, el sujeto tiene un conocimiento verdadero (si bien posiblemente parcial) del objeto; cuando no lo representa tal como es, el sujeto tiene un conocimiento falso del objeto. Las representaciones, es decir las imágenes o ideas que me formo de los objetos, están condicionadas por cierta forma de ver el mundo. No todos tenemos las mismas representaciones de las cosas. Nuestra forma de ver el mundo, y por tanto nuestras representaciones, están condicionadas por una serie de factores: Cultura Sociedad Valores Situación geográfico-temporal Ideología Desde el momento que somos sujetos, somos sujetos históricos, sociales, culturales, biológicos. Nuestra forma de ver el mundo está influenciada por todos esos elementos. Ahora bien, dado que conozco mediante representaciones, ¿cómo hago para saber si mis representaciones se ajustan a la realidad que estoy conociendo? ¿Son las representaciones una total construcción? ¿O qué papel juega el objeto? ¿Son las representaciones reflejos del objeto? Resumiendo: nuestro primer acercamiento al conocimiento es hacer una descripción fenomenológica, es decir, señalar en qué consiste el fenómeno del conocimiento, quiénes participan en él. Decimos de acuerdo a esta descripción que el conocimiento es aquello que ocurre cuando un sujeto cognoscente aprehende (“toma”, “sujeta”), un objeto a través de una representación. Uno de los problemas que surgen de este fenómeno es: ¿De qué forma se relaciona el sujeto con el objeto? ¿En qué medida las representaciones que se hace el sujeto del objeto están influidas por las características –sociales, psicológicas, etc.- del sujeto? ¿En qué medida son determinadas por el objeto? Esquematicemos: El problema es: ¿Cómo se da esta relación? ¿El conocimiento es un reflejo pasivo del objeto o una construcción subjetiva? ¿Puede el sujeto “alcanzar” el objeto? …En definitiva, ¿es posible el conocimiento? Si respondemos que sí, entonces asumimos cierto DOGMATISMO. El dogmatismo confía en la posibilidad del conocimiento. Parte de la base de una certeza que no cuestiona y asume que sí podemos conocer. El sujeto sí puede “alcanzar” al objeto. Si respondemos que no, entonces nos sumimos en el ESCEPTICISMO. El escepticismo desconfía, duda acerca de nuestra posibilidad de conocer, o bien directamente nos dice que es imposible que podamos conocer nada. Ya que todo lo que pretendemos conocer está mediado por lo subjetivo, entonces nada podemos afirmar del objeto: el sujeto no “alcanza” el objeto, por tanto el conocimiento es imposible. A continuación, estudiaremos algunos argumentos escépticos. Completa los espacios en blanco: El conocimiento es resultado de la relación entre un _________________ y un _________________, a través de ____________________. El problema es de qué forma se da esa relación: ¿el objeto es reflejado tal cual es por las ____________________ del ___________________? ¿Hasta qué punto el sujeto incide en la representación del ____________________? Dado que las representaciones que nos hacemos de los objetos siempre están condicionadas por una serie de factores como ________________ , ________________ o _________________, ¿cómo construir una representación que se adecúe el sujeto? ¿Es posible construir una representación adecuada al objeto? Estas preguntas se enmarcan en el problema sobre la posibilidad del conocimiento, que es estudiado por la rama de la Filosofía denominada _______________________. Hay posturas situadas en extremos opuestos frente al problema de la posibilidad del conocimiento: ______________ y _________________. El ________________ sostiene que el conocimiento no es posible, mientras que el ____________________ sostiene que el conocimiento sí es posible. ¿Es posible el conocimiento? «El conocimiento, en todas sus formas, es una vivencia psíquica; es conocimiento del sujeto que conoce. Frente a él están los objetos conocidos. Pero ¿cómo puede el conocimiento estar cierto de su adecuación a los objetos conocidos? ¿Cómo puede transcenderse y alcanzar fidedignamente los objetos? Se vuelve un enigma el darse de los objetos de conocimiento en el conocimiento, que era cosa consabida para el pensamiento natural. En la percepción, la cosa percibida pasa por estar dada inmediatamente. Ahí, ante mis ojos que la perciben, se alza la cosa; la veo; la palpo. Pero la percepción es meramente vivencia de mi sujeto, del sujeto que percibe. Igualmente son vivencias subjetivas el recuerdo y la expectativa y todos los actos intelectuales edificados sobre ellos gracias a los cuales llegamos a la tesis mediata de la existencia de seres reales y al establecimiento de las verdades de toda índole sobre el ser. ¿De dónde sé, o de dónde puedo saber a ciencia cierta yo, el que conoce, que no sólo existen mis vivencias, estos actos cognoscitivos, sino que también existe lo que ellas conocen, o que en general existe algo que hay que poner frente al conocimiento como objeto suyo?» “Ordinariamente, no tienes dudas sobre la existencia del piso bajo tus pies, el árbol fuera de la ventana o tus propios dientes. De hecho, la mayoría del tiempo incluso no piensas sobre los estados mentales que te hacen consciente de esas cosas: pareces estar consciente de ellas de manera directa. Pero, ¿cómo sabes que realmente existen? ¿Las cosas te parecerían de alguna manera diferentes, si, de hecho, todas esas cosas existieran sólo en tu mente –si todo lo que consideramos que es el mundo real exterior fuera sólo un sueño o una alucinación gigantesca de la cual nunca despertarás?” NAGEL, Thomas. ¿Qué significa todo esto? México: Fondo de cultura económica, 1987, p. 9 Husserl, Edmund. La idea de la fenomenología. Madrid: FCE, 1985, p. 29 Retomemos: decíamos que entendemos, tal como nos enseñaron los modernos, al conocimiento como una relación entre un sujeto y un objeto. Cotidianamente tenemos contacto con contenidos subjetivos (por ejemplo, nuestras sensaciones, nuestros pensamientos de las cosas). Y asumimos que esos contenidos subjetivos refieren, están conectados con un objeto independiente de ellos (si veo una mesa, es porque hay una mesa ahí). Ahora bien, podemos detectar situaciones donde no siempre lo que vemos se corresponde con lo que hay realmente (por ejemplo, nos equivocamos, o podemos estar soñando, o alucinando…). Pero entonces, ¿cómo hacemos para saber que nuestro conocimiento es certero? La duda acerca de si podemos efectivamente conocer algo es la que da origen al escepticismo. El escéptico se enfrenta al conocimiento que tenemos por cierto y nos pregunta, ¿y cómo sabes que es cierto? Y para ponernos en jaque, utiliza una serie de argumentos. La Teoría del Conocimiento es el intento permanente de responder a estos argumentos escépticos. El argumento escéptico es movilizador, radical. Puede conducir al solipsismo, es decir, a afirmar que al final lo único que puedo decir que existe soy yo, mi mente, ya que todo el resto es incognoscible, no lo puedo conocer. No es ese nuestro objetivo. Sin embargo, adoptar cierta dosis de escepticismo, animarnos a dudar, a preguntarnos hasta los conocimientos que tenemos por más básicos, nos ayuda a construir un fundamento más sólido, crítico y reflexivo sobre el conocimiento y su posibilidad. Actividad de reflexión: En este momento te encuentras leyendo esta ficha, de un papel o bien del monitor de tu computadora. Tienes una representación mental de la hoja: gracias a tus percepciones, tienes un conocimiento de la hoja. Mírala bien, tócala. Responde a las siguientes preguntas: a. ¿Dirías que las representaciones que tienes de la hoja se adecúan a la hoja real (esa que existe aún cuando no la estás percibiendo)? Justifica: ¿En base a qué sostienes tu respuesta a la pregunta? b. Las percepciones son subjetivas. Por tanto, dependen del sujeto, están condicionadas por el sujeto. Es decir que en principio, no podríamos justificar que efectivamente estamos conociendo algo externo basándonos sólo en las percepciones, que son subjetivas. Intenta explicar cómo sabes que tu conocimiento de la hoja tiene alguna relación con la hoja real sin hacer mención a tus percepciones o sensaciones. c. Imagina que concluyes que no es posible conocer realmente la hoja, es decir, eres escéptico. ¿Qué consecuencias negativas conlleva adoptar una postura escéptica? d. Imagina que concluyes que sí es posible conocer realmente la hoja, que hay cierta base de conocimientos que no se puede cuestionar, es decir, eres dogmático. ¿Qué consecuencias negativas conlleva adoptar una postura dogmática? e. ¿Qué te sucedió al realizar esta actividad? ¿Qué te pareció?