El tétanos es una enfermedad bacteriana que puede afectar a la mayoría de los animales. Los caballos son particularmente susceptibles debido a su entorno y la tendencia a presentar lesiones. Por desgracia, los caballos y ponis infectados suelen morir o requerir la eutanasia. Etiología El tétanos está causado por la bacteria Clostridium tetanii que se puede encontrar en el suelo y excremento, sobreviviendo en el ambiente durante largos períodos de tiempo. Entra en el cuerpo a través de heridas, particularmente heridas punzantes siendo a través de la palma o planta del casco un sitio común de infección. La infección también se puede producir vía oral, después de comer tierra o excrementos contaminados, a través de las úlceras gástricas o intestinales. En los potros, la infección puede ocurrir a través del ombligo. La bacteria del tétanos no necesita oxígeno para su supervivencia y se multiplica rápidamente en los tejidos dañados. Produce una toxina (toxina tetánica) que es un potente neurotóxico y que causa los signos clásicos de tétanos. Síntomas La toxina tetánica ataca a los nervios que controlan los músculos del cuerpo. Esto provoca un progresivo deterioro con rigidez y espasmos musculares. El caballo afectado tiene dificultad para moverse y comer; el tercer párpado (membrana nictitante, una membrana visible en el ángulo interno del ojo) comienza a sobresalir particularmente en situaciones de estrés. El caballo presenta una expresión de ansiedad a causa de un espasmo muscular facial (risa sardónica). Cualquier estímulo como un sonido fuerte o la luz intensa pueden exacerbar los síntomas. El caballo puede sudar. En casos avanzados el caballo caerá al suelo con espasmos, convulsiones y muerte por insuficiencia respiratoria. Tratamiento La mayoría de los casos de tétanos en última instancia, terminan con la muerte del animal afectado. Si se diagnostica temprano, el tratamiento está encaminado a la destrucción de las bacterias, para limitar la producción de toxina, y reducir los efectos de la toxina que ya se ha producido. Para ello se emplean dosis altas de antibióticos (principalmente penicilinas) junto con la antitoxina del tétanos inyectada generalmente por vía intravenosa e intramuscular. A veces es necesaria la administración de líquidos intravenosos y el cateterismo de la vejiga de la orina. Por desgracia, las posibilidades de recuperación son muy pobres, siendo necesario en un alto número de casos la realización de la eutanasia humanitaria Prevención El tétanos es una enfermedad fácil de prevenir. La vacunación con 'toxoide tetánico "debe utilizarse para todos los caballos y ponis. La pauta inicial es de dos inyecciones administradas aproximadamente a intervalos de cuatro a seis semanas, seguidas por dosis de refuerzo a intervalos de dos años. En potros es recomendable comenzar a partir de los 4-6 meses de edad. Antes de los cuatro meses se recomienda administrar la antitoxina en el nacimiento, si bien también reciben algún tipo de protección a través del calostro si la yegua está bien vacunada. Las heridas deben limpiarse tan pronto como se producen y se deben tomar medidas para estimular el drenaje de las lesiones más profundas. Hay que mantener las cuadras y los corrales limpios y sin objetos peligrosos que puedan causar lesiones.