Detección de la diabetes en un examen de la vista Un examen rutinario de la vista puede mostrar muchas cosas. Algunas normales seguramente: un pequeño cambio en la receta, lentes de contacto nuevos. Sin embargo otras pueden cambiar la vida totalmente, o incluso salvarla. Le ocurrió a una doctora mientras hacía lo que hace todos los días: examinar los ojos de un paciente. Pero no era un examen ordinario de la vista. Cuando Kathleen Clary, O.D., miró los ojos de la paciente de 48 años, descubrió sangre. Suena horrible, y así es. La sangre y otros fluidos se filtraban por los vasos frágiles y minúsculos en las retinas. La retina es la parte de atrás del ojo sensible a la luz, sin ella no podemos ver. “Apenas noté la hemorragia y los fluidos que se filtraban, sospeché que podrían ser síntomas de diabetes”, recuerda la Dra. Clary, quien trabaja en Ashburn, Va., un suburbio de Washington, D.C. “En mis 12 años de experiencia como doctora de atención de la vista, ese tipo de sangrado por lo general indica que el exceso de azúcar en el torrente sanguíneo del paciente ha comenzado a romper los capilares que alimentan la retina. El resultado es lo que a menudo llamamos ‘retinopatía diabética’, una enfermedad en la que el daño continuo en el tejido de la retina causado por la diabetes puede El daño continuo en ocasionar, si no se la trata, el tejido de la retina disminución de la visión o incluso causado por la ceguera”. El examen de la vista fue la primera evidencia que demostró que diabetes puede la paciente podría tener diabetes. ocasionar una visión “ disminuida o incluso ceguera ” Ahora, era el momento de la acción. La Dra. Clary habló con su paciente sobre lo que había visto, fluidos amarillentos y puntos de sangre en la retina. Y le comentó lo que podía significar. “Quiero que su doctor revise sus niveles de azúcar en la sangre inmediatamente”, le indicó a la paciente. “Dígale a su doctor que necesita evaluarse por presunta diabetes con una prueba rápida de azúcar en la sangre porque su optometrista detectó un sangrado en la retina”. La Dra. Clary tenía razón, un examen médico al día siguiente demostró que la paciente tenía diabetes. Y lo que es peor, los niveles de azúcar en la sangre estaban cuatro veces por encima de lo normal. Luego siguió la terapia con insulina, una nueva dieta y ejercicio. Unos pocos meses después, encontramos a una Dra. Clary más contenta y a una paciente más saludable. “El sangrado de la retina se ha detenido y su vista ha empezado a mejorar”, dice la doctora de Virginia. “Creo que su vista se salvó porque se pudo detectar la enfermedad en la primera etapa, antes de que la retina resultara más dañada”. La Dra. Clary lo llama “un resultado muy esperanzador. Estoy contenta de haber podido ayudar a proteger la vista de esta paciente. Aquel examen de la retina hizo la diferencia. ¡Éste es un buen ejemplo para demostrar por qué les digo a mis pacientes que un examen anual de la vista puede proteger su visión y su salud!” Estudios recientes sobre la salud revelan que por año 24,000 personas pierden la vista como consecuencia de la diabetes y de la retinopatía diabética, causa principal de la ceguera en los Estados Unidos.