AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016, DERIVADO DEL JUICIO DE AMPARO DIRECTO ********** . QUEJOSA Y RECURRENTE: ********** . PONENTE: MINISTRO JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS. SECRETARIA: JOCELYN M. MENDIZABAL FERREYRO. COLABORÓ: JOSÉ CARLOS RAMÍREZ HUEZCA. Ciudad de México. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al __ de __ de dos mil dieciséis. Vo.Bo: V I S T O S; Y R E S U L T A N D O: Cotejó: PRIMERO. Mediante escrito presentado el diecinueve de noviembre de dos mil quince en la Oficialía de Partes de las Salas Regionales Metropolitanas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, ********** , por conducto de su representante legal, ********** , promovió juicio de amparo directo en contra de la sentencia de doce de octubre de la propia anualidad, dictada por la Décima Sala Regional Metropolitana del referido Tribunal, dentro del juicio de nulidad ********** . SEGUNDO. Por razón de turno, correspondió conocer de la demanda al Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, cuya Magistrada Presidenta, mediante acuerdo de treinta de noviembre de dos mil quince, la admitió a trámite y ordenó su registro bajo el expediente ********** . Seguida la secuela procesal correspondiente, el Tribunal Colegiado de referencia dictó sentencia el once de marzo de dos mil dieciséis, en la que resolvió negar el amparo solicitado. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. TERCERO. En desacuerdo con esa determinación, mediante escrito presentado el once de abril de dos mil dieciséis en la Oficialía de Partes del Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, la sociedad quejosa, a través de su autorizado, interpuso recurso de revisión. En mérito de lo anterior, mediante proveído de doce de abril de dos mil dieciséis, el Magistrado Presidente del Tribunal Colegiado del conocimiento tuvo por interpuesto el referido medio de impugnación; asimismo, ordenó la remisión del escrito original de agravios y los autos respectivos a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación. CUARTO. Por acuerdo de veinte de abril de dos mil dieciséis, el Presidente de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación admitió a trámite el recurso de revisión, ordenó su registro bajo el expediente 2029/2016 y turnó los autos al Ministro José Fernando Franco González Salas a efecto de que formulara el proyecto de resolución correspondiente. QUINTO. En proveído de diecisiete de junio del presente año, el Ministro Presidente de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación decretó el avocamiento de ésta al conocimiento del asunto y ordenó la remisión de los autos al Ministro Ponente una vez que el expediente se encontrara debidamente integrado. SEXTO. El proyecto de este asunto fue publicado dentro del plazo y con las formalidades previstas en los artículos 73 y 184 de la Ley de Amparo vigente, por versar sobre la constitucionalidad de una norma de carácter general; y, C O N S I D E R A N D O: PRIMERO. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer de este recurso de revisión.1 1 De conformidad con lo dispuesto en los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 81, fracción II, de la Ley de Amparo vigente; 11, fracción V, y 21, fracción XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con lo previsto en el punto primero del Acuerdo 9/2015 del Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la 2 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. SEGUNDO. El recurso de revisión se interpuso oportunamente2 y por parte legitimada para ello.3 TERCERO. Para un mejor entendimiento del asunto conviene traer a colación los antecedentes relevantes que informan la sentencia recurrida. 1. Mediante escrito presentado el nueve de febrero de dos mil quince en la Oficialía de Partes de las Salas Regionales Metropolitanas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, ********** , por conducto de su representante legal, promovió juicio de nulidad en contra de la resolución de siete de noviembre de dos mil catorce, dictada por el Director General de Verificación de Combustibles de la Subprocuraduría de Verificación de la Procuraduría Federal del Consumidor, dentro del expediente ********** . En la mencionada resolución, se impuso a la sociedad actora una multa por $********** (********** ), por inobservancia de los puntos 7.3.2.5.8, 9.4.2.4.8 y 5.3.5.5 de la NOM-005-SCFI-2011, Instrumentos de Medición-Sistemas para Medición y Despacho para Gasolina y Otros Combustibles Líquidos. Nación y los puntos primero y tercero del Acuerdo General Plenario 5/2013, toda vez que se interpuso en contra de una sentencia dictada por un tribunal colegiado de circuito en un juicio de amparo directo cuyo conocimiento, en atención a la materia que trata, corresponde a esta Sala, aunado a que no se considera necesaria la intervención del Tribunal Pleno. 2 De las constancias de autos se advierte que la sentencia recurrida fue notificada personalmente a la parte quejosa el lunes veintiocho de marzo de dos mil dieciséis, (foja 64 del cuaderno de amparo), razón por la que conforme a lo dispuesto por el artículo 31, fracción II, de la Ley de Amparo, dicha notificación surtió efectos el día hábil siguiente, esto es, el martes veintinueve, por lo que el plazo para la interposición del recurso de revisión a que se refiere el artículo 86 de la ley de la materia, transcurrió del miércoles treinta marzo al martes doce de abril de dos mil dieciséis, sin tomar en cuenta el dos, tres, nueve y diez de abril del año mencionado, por ser inhábiles en términos de lo dispuesto por los artículos 19 de la Ley de Amparo y 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. Consecuentemente, si el escrito de agravios se presentó el once de abril de dos mil dieciséis en la Oficialía de Partes del Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, (foja 3 del toca en que se actúa), es evidente que su interposición ocurrió dentro del plazo legal correspondiente. 3 En razón de que el recurso de revisión se encuentra signado por ********** , autorizado en términos amplios de la sociedad quejosa, conforme a lo establecido por el artículo 12 de la Ley de Amparo, carácter que le fue reconocido por la Magistrada Presidenta del Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, en el acuerdo de admisión de la demanda de amparo emitido el treinta de noviembre de dos mil quince, (reverso de la foja 12 del cuaderno de amparo). 3 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. La autoridad demandada fundamentó la sanción de mérito con base en el contenido de los artículos 112, fracción I, y 112-A, fracción II, inciso d), de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización. 2. Correspondió conocer de la demanda a la Décima Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, la cual, agotados los trámites legales correspondientes, dictó sentencia el doce de octubre de dos mil quince, en la que resolvió reconocer la validez de la resolución impugnada. 3. En desacuerdo con esa determinación, mediante escrito presentado el diecinueve de noviembre de dos mil quince, la sociedad actora, por conducto de su representante legal, promovió juicio de amparo directo en el que hizo valer, en síntesis, los siguientes argumentos. - En su único concepto de violación, la sociedad quejosa refirió que era inconstitucional el artículo 112-A, fracción II, inciso d), de la Ley de Metrología y Normalización, en atención a que prevé la imposición de multas respecto de infracciones que se comentan en Normas Oficiales Mexicanas, lo cual transgrede los principio de legalidad y de reserva de ley. - En este sentido, manifestó que las conductas y sanciones únicamente pueden estar contempladas en una ley formal, emitida a través un decreto legislativo o de un reglamento del Ejecutivo Federal, y no por un acto administrativo de menor jerarquía como lo es una Norma Oficial Mexicana. - Argumentó que si bien existe la posibilidad de que las leyes contengan remisiones a normas reglamentarias, lo cierto es que aquéllas deben hacer posible una regulación independiente y no claramente subordinada a la ley, lo que supondría una degradación de la reserva formulada por la Constitución en favor del legislador. - Finalmente, para apoyar sus pretensiones, hizo alusión a las tesis aisladas 1a. CCCXV/2014 y 1a. CCCXVIII/2014, sustentadas por la Primera Sala de esta Suprema Corte de 4 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. Justicia de la Nación, de rubros “DERECHO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR. EVOLUCIÓN DEL PRINCIPIO DE LEGALIDAD A LA LUZ DE SUS FINES.”4 y “PRINCIPIO DE LEGALIDAD. MODULACIÓN APLICABLE A LA VERTIENTE SANCIONATORIA DEL MODELO DEL ESTADO REGULADOR.”5 4. Por razón de turno, correspondió conocer de la demanda al Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, el cual dictó sentencia el once de marzo de dos mil dieciséis, en la que resolvió negar el amparo solicitado con base en las consideraciones que a continuación se sintetizan. - Medularmente, el Tribunal Colegiado del conocimiento calificó como infundado el único concepto de violación aducido por la sociedad quejosa, con base en lo resuelto por la Primera Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación en el amparo en revisión 601/2011, de su índice. - Luego de transcribir las consideraciones vertidas en el asunto en mención, refirió que la Primera Sala en aquél caso, sostuvo que del análisis integral y sistemático de los artículos 52 y 112 a 117 de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, se advertía que establecían los elementos fundamentales de las conductas que describen, así como de las sanciones que se prevén para quien incumpla con ellas; de ahí, que fueran disposiciones respetuosas de las garantías de legalidad, seguridad jurídica, exacta aplicación de la ley, tipicidad, reserva de ley, división de poderes y supremacía constitucional. - Lo anterior, porque la propia ley prevé la conducta prohibida, así como la sanción aplicable y, por tanto, no existe la delegación de facultades, ni la oportunidad para que la autoridad administrativa subjetivamente califique si la 4 Décima Época, Primera Sala, Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, libro 10, septiembre de 2014, tomo I, pág. 573. Núm. Registro IUS: 2007407. 5 Décima Época, Primera Sala, Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, libro 10, septiembre de 2014, tomo I, pág. 588. Núm. Registro IUS: 2007410. 5 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. conducta es sancionable o no, pues no debe acudirse a otra disposición para estar en posibilidad de identificar los casos de aplicación de las sanciones. - Adicionalmente, especificó que la Primera Sala indicó que la doctrina clasifica al principio de reserva de ley en absoluto y relativo. El primero surge cuando la regulación de una determinada materia queda acotada en forma exclusiva a la ley formal, mientras que el segundo, permite que otras fuentes de la ley regulen parte de la disciplina normativa de determinada materia, pero a condición de que la ley sea la que establezca expresa y limitativamente las directrices a las que dichas fuentes deberán ajustarse. - Consecuentemente, con base en lo resuelto en el amparo en revisión 601/2011, señaló que el artículo 112-A de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, no vulneraba el principio de reserva de ley, en razón de que la conducta que sanciona sí está prevista en la propia ley, concretamente en el artículo 52, y no así en Normas Oficiales Mexicanas. - En este contexto, destacó que no era óbice para afirmar lo anterior, el hecho de que el referido artículo 52 de la ley impugnada hiciera alusión a Normas Oficiales Mexicanas, al señalar que todos los productos, procesos, métodos, instalaciones, servicios o actividades, deberán cumplir con ellas, ya que esto no trastoca el principio de reserva de ley, puesto que el mismo no excluye la posibilidad de que las leyes contengan remisiones a normas reglamentarias, siempre que tales remisiones sean claramente dependientes y subordinadas a la ley, tal y como lo sostuvo la Primera Sala en el precedente multicitado. - Aunado a lo anterior, indicó que la remisión de mérito sólo constituía un complemento de la regulación legal, toda vez que la conducta y la sanción aplicable se encontraban descritas en la propia ley; asimismo, porque al legislador no le corresponde regular las cuestiones técnicas y especializadas de la norma. 6 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. - Por otra parte, refirió que el artículo 52 de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización no podía interpretarse aisladamente, sino que debían tomarse en cuenta las demás disposiciones contempladas en dicho ordenamiento legal, entre ellas, el artículo 112-A reclamado, de las que se podía advertir que la tipicidad de las conductas ahí señaladas tienen un bien jurídico de referencia claramente determinado. - Respecto de las tesis aisladas 1a. CCCXV/2014 y 1a. CCCXVIII/2014, invocadas por el quejoso, sostuvo que aquéllas no apoyaban sus pretensiones, sino por el contrario, de su contenido se advertía que es posible que el propio legislador remita a normas administrativas la configuración de ciertas obligaciones, cuyo incumplimiento se prevea como conducta infractora en el precepto legal. - Finalmente, señaló que el legislador se encuentra facultado para establecer en una sola disposición, en varias, o remitir a otras de distintos ordenamientos, los elementos esenciales de la conducta, así como la forma, contenido y alcance de la infracción, por lo que la remisión a otras normas para definir su alcance, no hacía por esa sola circunstancia que sea inconstitucional el precepto en análisis. - Al respecto, consideró aplicable la tesis aislada 2a. LIII/2005, emitida por esta Segunda Sala, de rubro “SISTEMAS DE AHORRO PARA EL RETIRO. EL ARTÍCULO 100, FRACCIÓN II, DE LA LEY RELATIVA, NO DEJA AL ARBITRIO DE LA AUTORIDAD LA IMPOSICIÓN DE LA MULTA QUE PREVÉ Y, POR ENDE, NO VULNERA LA GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA (LEGISLACIÓN VIGENTE HASTA EL 10 DE DICIEMBRE DE 2002).”6 5. En desacuerdo con esa determinación, mediante escrito presentado el once de abril de dos mil dieciséis en la Oficialía de Partes del Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del 6 Novena Época, Segunda Sala, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXI, mayo de 2005, pág. 535. Núm. Registro IUS: 178300. 7 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. Primer Circuito, la sociedad quejosa, a través de su autorizado, interpuso este recurso de revisión. CUARTO. Las manifestaciones que en vía de agravios esgrime la parte recurrente, consisten esencialmente en las siguientes: En el único agravio que formula la sociedad recurrente, aduce que el precedente utilizado por el Tribunal Colegiado del conocimiento no resultaba exactamente aplicable, dado que en la especie, impugnó únicamente el artículo 112-A, fracción II, inciso d), de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, y no así todo el artículo de manera ambigua y general como se hizo en el precedente en cita. Reitera que la multa que le impuso la autoridad administrativa no cumple con los requisitos del principio de reserva de ley en su vertiente relativa, ya que el artículo tildado de inconstitucional no señala expresa y limitativamente las directrices a las que se sujetaran los supuestos ahí previstos. Señala que el Tribunal Colegiado del conocimiento se equivocó al señalar que la conducta infractora se encuentra en el artículo 52 de la propia Ley Federal sobre Metrología y Normalización, ya que el mismo únicamente refiere que deben cumplirse con las Normas Oficiales Mexicanas. Agrega que la infracción por la que se le sancionó consistió en la violación a los puntos 7.3.2.5.8, 9.4.2.4.8 y 5.3.5.5 de la NOM-005-SCFI-2011, que se expidió en materia de Instrumentos de Medición-Sistemas para Medición y Despacho para Gasolina y Otros Combustibles Líquidos. Al respecto, aduce que la autoridad visitadora adscrita a la Procuraduría Federal del Consumidor señaló que las carátulas indicadoras dejaron de mantener la información por siete minutos, que fue lo que originó la infracción respectiva; sin embargo, argumenta que ello se debió al mal funcionamiento de unas baterías que interrumpieron el suministro de energía eléctrica. 8 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. Por lo anterior, reclama la omisión por parte de la Sala responsable y del Tribunal Colegiado del conocimiento de aplicar al caso en concreto, el Acuerdo por el que se establecen los criterios para la determinación de sanciones por infracciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor en materia de GAS LP y combustibles líquidos (gasolina y diésel), publicado en el Diario Oficial de la Federación el quince de julio de dos mil trece, dado que en su artículo 3, párrafo segundo, del apartado 4.1, denominado “disposiciones generales”, determina que la falta o falla en la batería de respaldo no es susceptible de sanción pecuniaria. Por lo tanto, insiste en que el artículo 112-A, fracción II, inciso d), de la ley impugnada no cumple con los requisitos del principio de reserva de ley en su vértice “relativa” como lo ha precisado la Primera Sala, ya que no establece ni limita las directrices a las que las Normas Oficiales Mexicanas se deben ajustar en materia de interrupción de suministro de energía eléctrica a las bombas de las estaciones de las gasolineras, que fue por el motivo por el que se le sancionó. QUINTO. A efecto de determinar sobre la procedencia de este medio de impugnación, resulta conveniente precisar lo siguiente. Inicialmente, conforme a las reglas del juicio de amparo, el que se tramitaba por la vía directa era un juicio estrictamente uni-instancial. Es decir, la sentencia que dictaba la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el amparo directo era definitiva y en su contra no procedía ningún medio de defensa. Posteriormente, con la creación de los tribunales colegiados de circuito en mil novecientos cincuenta y uno, lo resuelto por éstos era la última palabra y se trataba de una determinación firme e inimpugnable, salvo que en la sentencia del amparo directo se decidiera sobre la inconstitucionalidad de una ley o se estableciera la interpretación directa de un precepto de la Constitución.7 7 Artículo 107. Todas las controversias de que habla el artículo 103 se sujetarán a los procedimientos y formas de orden jurídico que determina la ley, de acuerdo con las bases 9 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. Mediante reforma constitucional de mil novecientos noventa y nueve8, se modificaron las reglas del juicio de amparo para el efecto de facultar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que conociera de la revisión en amparo directo “únicamente cuando las resoluciones pronunciadas por los tribunales colegiados decidan sobre la inconstitucionalidad de una ley o establezcan la interpretación directa de un precepto de la constitución, cuya resolución entrañe, a juicio de la propia corte, la fijación de un criterio de importancia y trascendencia”, conforme a la intención del Constituyente, expresada en la exposición de motivos de la mencionada reforma constitucional. Es importante tener presente que la finalidad de esa reforma, que modificó varios artículos, fue la de fortalecer a la Suprema Corte de Justicia de la Nación como un tribunal constitucional. En este contexto, en la referida exposición de motivos se indicó que la intención del órgano reformador de la Constitución era: “Fortalecer el carácter final de la Suprema Corte de Justicia y es congruente con el carácter uni-instancial del amparo directo. Cabe recordar que la procedencia de este último, conocido también como amparo en casación o de legalidad, supone que el afectado dispuso de dos instancias jurisdiccionales previas y, en algunos casos, de un recurso administrativo, para hacer valer todos sus derechos. En consecuencia, la propuesta no va en demérito alguno de los medios de defensa que nuestro orden jurídico tradicionalmente ha previsto en favor de los ciudadanos y, por el contrario, permitirá a la Suprema Corte continuar contando con un mecanismo de revisión cuando las circunstancias exijan la fijación de un criterio de importancia y trascendencia que oriente la interpretación y aplicación de las normas jurídicas.”9 siguientes: (…) IX. Las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito, no admiten recurso alguno, a menos que decidan sobre la inconstitucionalidad de una ley o establezca la interpretación directa de un precepto de la Constitución, caso en que serán recurribles ante la Suprema Corte de Justicia, limitándose la materia del recurso exclusivamente a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales. Reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el diecinueve de febrero de mil novecientos cincuenta y uno. 8 Reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el once de junio de mil novecientos noventa y nueve. 9 Exposición de motivos de la reforma constitucional publicada en el Diario Oficial de la Federación el once de junio de mil novecientos noventa y nueve. 10 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. Con base en estas consideraciones, se modificó el artículo 107, fracción IX de la Constitución Federal, para señalar: “Artículo 107. Todas las controversias de que habla el Artículo 103 se sujetarán a los procedimientos y formas del orden jurídico que determine la ley, de acuerdo a las bases siguientes: […] IX. Las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito no admiten recurso alguno, a menos de que decidan sobre la inconstitucionalidad de una ley o establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución cuya resolución, a juicio de la Suprema Corte de Justicia y conforme a acuerdos generales, entrañe la fijación de un criterio de importancia y trascendencia. Sólo en esta hipótesis procederá la revisión ante la Suprema Corte de Justicia, limitándose la materia del recurso exclusivamente a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales. […]” Posteriormente, en dos mil once, hubieron reformas constitucionales de gran relevancia para el orden jurídico nacional, pues se hicieron explícitos los derechos humanos de los que son titulares las personas y se modificó sustancialmente el régimen del juicio de amparo. Esta reforma también modificó la fracción IX del artículo 107 constitucional, para quedar de la siguiente forma: “Artículo 107. Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con excepción de aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos que determine la ley reglamentaria, de acuerdo con las bases siguientes: […] IX. En materia de amparo directo procede el recurso de revisión en contra de las sentencias que resuelvan sobre la constitucionalidad de normas generales, establezcan la interpretación directa de un precepto de esta Constitución u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y trascendencia, según lo disponga la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cumplimiento de los acuerdos generales del Pleno. La materia del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin poder comprender otras; […]” Como se advierte, la redacción es muy similar a la del texto anterior, pero la expresión que se refería a las sentencias que 11 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. “decidan sobre la inconstitucionalidad de una ley” se modificó, para ampliar la procedencia a “sentencias que decidan sobre la constitucionalidad de normas generales”. Asimismo, se agregó expresamente un supuesto de procedencia del recurso de revisión que se había establecido previamente por la vía jurisprudencial: el caso en que el Tribunal Colegiado omita el estudio de alguna cuestión de constitucionalidad que hubiera sido planteada en la demanda. Sin embargo, la esencia de este recurso es la misma: se trata de un medio de defensa extraordinario, pues por regla general el amparo directo sigue siendo uni-instancial. Además, hay otro elemento crucial: para la procedencia del recurso, no basta con que en el asunto esté involucrado algún tema de constitucionalidad, sino que es necesario que este Tribunal Constitucional considere que, con motivo de la resolución del recurso, se fijará un criterio de importancia y trascendencia. Para aterrizar las reformas constitucionales de dos mil once en la legislación secundaria, el Congreso de la Unión expidió la nueva Ley de Amparo, mediante publicación del dos de abril de dos mil trece en el Diario Oficial de la Federación. Ahora bien, cabe precisar que el artículo 107, fracción IX, de la Constitución Federal, tanto en su redacción de mil novecientos noventa y nueve como en la vigente, claramente establecen que los criterios sobre cuándo debe estimarse que una asunto reviste las características de importancia y trascendencia serán fijados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de acuerdos generales del Pleno. El Pleno emitió el Acuerdo General 5/1999, que regulaba el texto constitucional publicado ese año y también reflejaba lo dispuesto en el artículo 83, fracción V, de la Ley de Amparo anteriormente vigente; sin embargo, como ya se ha dicho, todo este marco legal fue modificado. Para atender a estos cambios, el Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación expidió el Acuerdo General 9/2015, publicado en 12 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. el Diario Oficial de la Federación de la Federación el doce de junio de dos mil quince. Entre el Acuerdo General 5/1999 y el Acuerdo General 9/2015 hay una diferencia sustantiva. El primero (que ya no está vigente), establecía, en el punto primero, fracción II10, un listado de supuestos en que debía estimarse que no se surtían los requisitos de importancia y trascendencia, como por ejemplo, cuando hubiera jurisprudencia sobre el tema de constitucionalidad planteado, cuando no hubiera expresión de agravios o éstos se calificaran como inoperantes, o en otros casos análogos. Por este motivo, en la mayoría de los recursos de revisión que resolvían el desechamiento, las Salas de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación se avocaban al análisis de los agravios y, si eran inoperantes, esto conducía a la improcedencia del recurso. Sin embargo, el Acuerdo General 9/2015, actualmente vigente, adopta una metodología diferente para determinar si es procedente o no el recurso de revisión. De esta forma, una vez actualizados los presupuestos procesales (como la competencia, legitimación, oportunidad del recurso –en su caso–, entre otros), es necesario que se cumplan las dos condiciones que establecen tanto la Constitución Federal, como el artículo 81, fracción II, de la Ley de Amparo11, a saber: 10 PRIMERO. Procedencia I. El recurso de revisión es procedente contra las sentencias que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito, si se reúnen los supuestos siguientes: a) Si en ella se decide sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de una ley, tratado internacional o reglamento -federal o local-, o se establece la interpretación directa de un precepto constitucional; o bien, si en dichas sentencias se omite el estudio de las cuestiones acabadas de mencionar, cuando se hubieren planteado en la demanda de amparo. b) Si el problema de constitucionalidad referido en el subinciso anterior, entraña la fijación de un criterio jurídico de importancia y trascendencia a juicio de la Sala respectiva. Se entenderá que un asunto es importante cuando de los conceptos de violación (o del planteamiento jurídico, si opera la suplencia de la queja deficiente), se vea que los argumentos (o derivaciones) son excepcionales o extraordinarios, esto es, de especial interés; y será trascendente cuando se aprecie la probabilidad de que la resolución que se pronuncie establezca un criterio que tenga efectos sobresalientes en la materia de constitucionalidad. II. Por regla general, se entenderá que no se surten los requisitos de importancia y trascendencia cuando: a) Exista jurisprudencia sobre el tema de constitucionalidad planteado; b) Cuando no se hayan expresado agravios o cuando, habiéndose expresado, sean ineficaces, inoperantes, inatendibles o insuficientes, siempre que no se advierta queja deficiente que suplir; c) En los demás casos análogos a juicio de la Sala correspondiente. 11 Artículo 81. Procede el recurso de revisión: 13 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. 1. En la revisión debe subsistir alguna cuestión de constitucionalidad. Es decir, la sentencia de amparo combatida debe resolver sobre la constitucionalidad de normas generales; establecer la interpretación directa de algún precepto constitucional o de los derechos humanos contenidos en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano es parte, u omitir un pronunciamiento sobre tales cuestiones cuando se hubieran planteado en la demanda. 2. El asunto debe fijar un criterio de importancia y trascendencia, a juicio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, conforme a los lineamientos sentados por ésta en acuerdos generales. Respecto de este segundo punto, es el Acuerdo General 9/2015 el que establece los lineamientos que permiten determinar si en un dado caso puede estimarse que el asunto reviste las cualidades de importancia y trascendencia, de la siguiente forma: “SEGUNDO. Se entenderá que la resolución de un amparo directo en revisión permite fijar un criterio de importancia y trascendencia, cuando habiéndose surtido los requisitos del inciso a) del Punto inmediato anterior, se advierta que aquélla dará lugar a un pronunciamiento novedoso o de relevancia para el orden jurídico nacional. También se considerará que la resolución de un amparo directo en revisión permite fijar un criterio de importancia y trascendencia, cuando lo decidido en la sentencia recurrida pueda implicar el desconocimiento de un criterio sostenido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación relacionado con alguna cuestión propiamente constitucional, por haberse resuelto en contra de dicho criterio o se hubiere omitido su aplicación.” Así pues, el Acuerdo General 9/2015 actualmente vigente adopta una postura más deferente hacia la consideración de esta Suprema […] II. En amparo directo, en contra de las sentencias que resuelvan sobre la constitucionalidad de normas generales que establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos o de los derechos humanos establecidos en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y trascendencia, según lo disponga la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cumplimiento de acuerdos generales del pleno. La materia del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin poder comprender otras. 14 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. Corte de Justicia de la Nación sobre cuándo un determinado asunto es importante y trascendente. Es decir, en vez de privilegiar el análisis de los agravios en la revisión; permite a esta Suprema Corte valorar de manera discrecional si, a su juicio, la resolución de un determinado asunto puede: (i) dar lugar a un pronunciamiento novedoso o de relevancia para el orden jurídico nacional; o (ii) lo decidido en la sentencia recurrida pueda implicar el desconocimiento de un criterio sostenido por esta Suprema Corte de Justicia de la Nación en relación con alguna cuestión propiamente constitucional, por haberse resuelto en contra de dicho criterio o se hubiere omitido su aplicación. Lo cierto es que el recurso de revisión en contra de las sentencias de amparo directo, conforme al régimen jurídico actualmente vigente, permite a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación hacer una valoración discrecional de los méritos de cada asunto, para determinar si a su juicio procede o no el recurso de revisión extraordinario. Como lo señaló el propio Constituyente, esto tiene como finalidad la de fortalecer el carácter de órgano límite de este Tribunal Constitucional, pero sin que esto entorpezca sus labores cotidianas. Es por este motivo que la aceptación de un recurso de revisión está sujeta a las dos condiciones enumeradas, que son de apreciación discrecional y subjetiva por parte de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, respecto de cuándo un criterio puede llegar a impactar de forma relevante al orden jurídico nacional o de cuándo algún criterio jurisprudencial sobre un tema de constitucionalidad puede contravenirse. En el caso en concreto, se observa que la sociedad recurrente impugnó desde su demanda de amparo la constitucionalidad del artículo 112-A, fracción II, inciso d), de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización y, al respecto, el Tribunal Colegiado del conocimiento dio contestación a sus argumentos con base, medularmente, en las consideraciones vertidas por la Primera Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el amparo en revisión 601/2011, a 15 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. partir de lo cual determinó negar el amparo solicitado al considerar que el artículo de referencia era constitucional al no violar el principio de reserva de ley. Con base en lo anterior, se arriba a la convicción de que en este asunto se satisface el primero de los requisitos para la procedencia del recurso de revisión en amparo directo, puesto que subsiste un problema de constitucionalidad relacionado con una norma general, a saber, el artículo 112-A, fracción II, inciso d), de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, toda vez que la sociedad recurrente hace valer en esta instancia argumentos mediante los cuales controvierte el criterio utilizado por el Tribunal Colegiado del conocimiento. Asimismo, esta Segunda Sala estima que se encuentra satisfecho el requisito ateniente a la importancia y trascendencia del caso en estudio, ya que la resolución del mismo podrá dar lugar a la emisión de un criterio novedoso y de relevancia para el orden jurídico nacional, aunado a que no existe criterio jurisprudencial alguno que resuelva el tema planteado. Por lo tanto, corresponde que esta Segunda Sala analice si el artículo 112-A, fracción II, inciso d), de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización es inconstitucional por remitir a las Normas Oficiales Mexicanas para determinar cuáles serán las conductas u omisiones que podrán constituir infracciones, que a su vez serán susceptibles de sanción conforme a la ley reclamada o, por el contrario, si dicha remisión encuentra justificación y es admisible constitucionalmente. En primer término, conviene precisar que en una parte de sus agravios, la sociedad recurrente manifiesta que el Tribunal Colegiado del conocimiento señaló que la conducta infractora se encontraba propiamente en el artículo 52 de la propia Ley Federal sobre Metrología y Normalización y, con base en ese argumento, sostuvo la constitucionalidad de la norma impugnada; sin embargo, precisa que tal disposición también remite, como lo hace el artículo tildado de inconstitucional, a las Normas Oficiales Mexicanas, motivo por el que insiste que se vulnera en su perjuicio el principio de reserva de ley en 16 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. su vertiente relativa, ya que tal remisión se hizo sin establecer los límites ni las directrices a las que dichas normas deberían ajustarse. Para dar contestación a tal argumento, en primer lugar es menester precisar que el artículo 89, fracción I, de la Constitución Federal, establece la obligación del Presidente de la República de “Promulgar y ejecutar las leyes que expida el Congreso de la Unión, proveyendo en la esfera administrativa a su exacta observancia”. Al respecto, debe mencionarse que la función reglamentaria puede ejercerse mediante la expedición de un conjunto de normas constitutivas de un ordenamiento en el que se desarrollen las disposiciones de una ley, o bien, por medio del dictado de una norma especial requerida por una situación determinada para mejor realización de los fines del ordenamiento legal correspondiente. Esto es, con dicha facultad sólo se pormenoriza y desarrolla la ley respectiva que en ejercicio de la facultad otorgada por el artículo 89, fracción I, constitucional, debe realizar el jefe del Ejecutivo Federal, mediante la expedición de las normas relativas, en las que se pueden detallar, por ejemplo, aspectos técnicos y operativos para materias específicas. Por otra parte, cabe destacar que el principio de reserva de ley, vinculado con la garantía de seguridad jurídica, no debe entenderse en el sentido de que las normas generales respectivas deben señalar de manera especial y precisa un procedimiento para regular cada una de las relaciones que se entablen entre las autoridades y los particulares, sino más bien que deben contener los elementos mínimos para hacer valer el derecho del gobernado y para que, sobre este aspecto, las autoridades no actúen arbitrariamente, sino de manera limitada y acotada. De esta manera, el principio de reserva tiene como finalidad esencial evitar que normas distintas a la ley aborden novedosamente materias reservadas exclusivamente a las leyes emanadas del Congreso de la Unión. 17 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. Al respecto, resulta aplicable por su contenido, la jurisprudencia 2a./J. 144/2006, sustentada por esta Segunda Sala de rubro “GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA. SUS ALCANCES.”12 Con base en estas premisas, se evidencia que el artículo 112-A, fracción II, inciso d), de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, contrario a lo sostenido por la sociedad recurrente, no contraviene el principio de reserva de ley, razón por la que resultan infundados los agravios que planteó. Para sostener tal aserto, es conveniente traer a contexto el contenido del artículo impugnado, el cual es del tenor literal siguiente: “Artículo 112-A. Se sancionará con multa las conductas u omisiones siguientes: […] II. De quinientas a ocho mil veces el salario mínimo cuando: […] d) Se contravengan disposiciones contenidas en las normas oficiales mexicanas. […] Para efectos del presente artículo, se entenderá por salario mínimo, el salario mínimo general diario vigente en el Distrito Federal al momento de cometerse la infracción.” El precepto recientemente transcrito establece que se impondrá multa de quinientas a ocho mil veces el salario mínimo vigente en el Distrito Federal (ahora Ciudad de México), a quien contravenga disposiciones contenidas en las Normas Oficiales Mexicanas, con lo que se advierte, de inicio, que fue intención del propio legislador el imponer sanciones pecuniarias a quienes violaran las disposiciones especificadas en dichas normas. 12 De texto y datos de localización siguientes: “La garantía de seguridad jurídica prevista en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no debe entenderse en el sentido de que la ley ha de señalar de manera especial y precisa un procedimiento para regular cada una de las relaciones que se entablen entre las autoridades y los particulares, sino que debe contener los elementos mínimos para hacer valer el derecho del gobernado y para que, sobre este aspecto, la autoridad no incurra en arbitrariedades, lo que explica que existen trámites o relaciones que por su simplicidad o sencillez, no requieren de que la ley pormenorice un procedimiento detallado para ejercer el derecho correlativo. Lo anterior corrobora que es innecesario que en todos los supuestos de la ley se deba detallar minuciosamente el procedimiento, cuando éste se encuentra definido de manera sencilla para evidenciar la forma en que debe hacerse valer el derecho por el particular, así como las facultades y obligaciones que le corresponden a la autoridad.” Novena Época, Segunda Sala, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXIV, octubre de 2006, pág. 351. Núm. Registro IUS: 174094. 18 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. Incluso, para robustecer la afirmación señalada en el párrafo que precede, resulta conveniente traer a contexto el contenido de los artículos 38, 40, 52 y 84 de la ley impugnada, los cuales establecen lo que a continuación se transcribe: “ARTÍCULO 38.- Corresponde a las dependencias según su ámbito de competencia: […] V. Certificar, verificar e inspeccionar que los productos, procesos, métodos, instalaciones, servicios o actividades cumplan con las normas oficiales mexicanas;” “ARTÍCULO 40.- Las normas oficiales mexicanas tendrán como finalidad establecer: I. Las características y/o especificaciones que deban reunir los productos y procesos cuando éstos puedan constituir un riesgo para la seguridad de las personas o dañar la salud humana, animal, vegetal, el medio ambiente general y laboral, o para la preservación de recursos naturales; II. Las características y/o especificaciones de los productos utilizados como materias primas o partes o materiales para la fabricación o ensamble de productos finales sujetos al cumplimiento de normas oficiales mexicanas, siempre que para cumplir las especificaciones de éstos sean indispensables las de dichas materias primas, partes o materiales; III. Las características y/o especificaciones que deban reunir los servicios cuando éstos puedan constituir un riesgo para la seguridad de las personas o dañar la salud humana, animal, vegetal o el medio ambiente general y laboral o cuando se trate de la prestación de servicios de forma generalizada para el consumidor; IV. Las características y/o especificaciones relacionadas con los instrumentos para medir, los patrones de medida y sus métodos de medición, verificación, calibración y trazabilidad; V. Las especificaciones y/o procedimientos de envase y embalaje de los productos que puedan constituir un riesgo para la seguridad de las personas o dañar la salud de las mismas o el medio ambiente; VI. (Se deroga) VII. Las condiciones de salud, seguridad e higiene que deberán observarse en los centros de trabajo y otros centros públicos de reunión; VIII. La nomenclatura, expresiones, abreviaturas, símbolos, diagramas o dibujos que deberán emplearse en el lenguaje técnico industrial, comercial, de servicios o de comunicación; IX. La descripción de emblemas, símbolos y contraseñas para fines de esta Ley; X. Las características y/o especificaciones, criterios y procedimientos que permitan proteger y promover el 19 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. mejoramiento del medio ambiente y los ecosistemas, así como la preservación de los recursos naturales; XI. Las características y/o especificaciones, criterios y procedimientos que permitan proteger y promover la salud de las personas, animales o vegetales; XII. La determinación de la información comercial, sanitaria, ecológica, de calidad, seguridad e higiene y requisitos que deben cumplir las etiquetas, envases, embalaje y la publicidad de los productos y servicios para dar información al consumidor o usuario; XIII. Las características y/o especificaciones que deben reunir los equipos, materiales, dispositivos e instalaciones industriales, comerciales, de servicios y domésticas para fines sanitarios, acuícolas, agrícolas, pecuarios, ecológicos, de comunicaciones, de seguridad o de calidad y particularmente cuando sean peligrosos; XIV. (Se deroga) XV. Los apoyos a las denominaciones de origen para productos del país; XVI. Las características y/o especificaciones que deban reunir los aparatos, redes y sistemas de comunicación, así como vehículos de transporte, equipos y servicios conexos para proteger las vías generales de comunicación y la seguridad de sus usuarios; XVII. Las características y/o especificaciones, criterios y procedimientos para el manejo, transporte y confinamiento de materiales y residuos industriales peligrosos y de las sustancias radioactivas; y XVIII. Otras en que se requiera normalizar productos, métodos, procesos, sistemas o prácticas industriales, comerciales o de servicios de conformidad con otras disposiciones legales, siempre que se observe lo dispuesto por los artículos 45 a 47. Los criterios, reglas, instructivos, manuales, circulares, lineamientos, procedimientos u otras disposiciones de carácter obligatorio que requieran establecer las dependencias y se refieran a las materias y finalidades que se establecen en este artículo, sólo podrán expedirse como normas oficiales mexicanas conforme al procedimiento establecido en esta Ley.” “ARTÍCULO 52.- Todos los productos, procesos, métodos, instalaciones, servicios o actividades deberán cumplir con las normas oficiales mexicanas.” “ARTÍCULO 84.- Las unidades de verificación podrán, a petición de parte interesada, verificar el cumplimiento de normas oficiales mexicanas, solamente en aquellos campos o actividades para las que hubieren sido aprobadas por las dependencias competentes.” Conforme a las disposiciones transcritas se advierte, en esencia, que los artículos 38 y 84 de la Ley Federal sobre Metrología y 20 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. Normalización establecen la obligación que tienen las dependencias, según el ámbito de sus competencias, de certificar, verificar e inspeccionar que los productos, procesos, métodos, instalaciones, servicios o actividades que se encuentran reguladas en la propia ley, cumplan con las Normas Oficiales Mexicanas, en aquéllos campos o actividades para las que hubieren sido aprobadas por los organismos competentes. Aunado a lo anterior, debe destacarse que la propia legislación impugnada contempla en su capítulo II, sección I, un apartado especial en el que se hace referencia a las “Normas Oficiales Mexicanas”, respecto del cual es importante resaltar el contenido de su artículo 40 recientemente transcrito, de donde se advierte que la finalidad de dichas normas consiste, fundamentalmente, en normalizar productos, métodos, procesos, sistemas o prácticas industriales, comerciales o de servicios, es decir, especificaciones mínimas de calidad. Adicionalmente, de gran relevancia es tener presente lo establecido en el artículo 52 de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, que establece expresamente el deber que tienen todos aquéllos a quienes se encuentra dirigida dicho ordenamiento legal, de cumplir con las Normas Oficiales Mexicanas respecto de todos los productos, procesos, métodos, instalaciones, servicios o actividades que realicen. Con base en lo anterior, la interpretación sistemática de los artículos 38, 40, 52 y 84 de la ley impugnada, lleva a concluir a esta Segunda Sala que fue el propio legislador el que tuvo la incuestionable intención de privilegiar el cumplimiento, entre otros aspectos, de las Normas Oficiales Mexicanas, las cuales de acuerdo a la propia ley13, constituyen una regulación técnica de observancia obligatoria expedida por las dependencias competentes que establece reglas, 13 Tal y como se observa del artículo 3, fracción XI, que establece literalmente lo siguiente: Artículo 3.- Para los efectos de esta Ley, se entenderá por: […] XI. Norma oficial mexicana: la regulación técnica de observancia obligatoria expedida por las dependencias competentes, conforme a las finalidades establecidas en el artículo 40, que establece reglas, especificaciones, atributos, directrices, características o prescripciones aplicables a un producto, proceso, instalación, sistema, actividad, servicio o método de producción u operación, así como aquellas relativas a terminología, simbología, embalaje, marcado o etiquetado y las que se refieran a su cumplimiento o aplicación. 21 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. especificaciones, atributos, directrices, características o prescripciones aplicables a un producto, proceso, instalación, sistema, actividad, servicio o método de producción u operación, así como aquéllas relativas a terminología, simbología, embalaje, marcado o etiquetado y las que se refieran a su cumplimiento o aplicación. Luego entonces, es evidente que los particulares tienen la incuestionable obligación de apegarse a la regulación y, en general, al contenido de las Normas Oficiales Mexicanas, dada la relevancia tan trascendente que tienen para la ley impugnada; de ahí, que sea infundado el agravio formulado por la parte recurrente, puesto que como lo sostuvo el Tribunal Colegiado del conocimiento, el artículo 52 de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización sí establece expresamente el deber que se tiene de cumplir con las Normas Oficiales Mexicanas respecto de todos los productos, procesos, métodos, instalaciones, servicios o actividades que se realicen, lo cual incluso se corrobora con el análisis sistemático de la ley en comento. Además, para sostener tal aserto, resulta necesario especificar que la porción normativa cuya regularidad constitucional se cuestiona, no debe ser analizada de manera aislada, sino que al referirse expresamente a “se contravengan disposiciones contenidas en las normas oficiales mexicanas”, debe entenderse que se encuentra referida precisamente al marco legal aplicable a la materia de que se trate respecto de determinados productos o servicios, lo cual no sólo otorga certeza a los particulares, sino que también evita que la autoridad incurra en confusión o en un actuar arbitrario. Lo anterior, toda vez que el referido precepto legal, en la parte que se impugna, limita la facultad que tienen las autoridades administrativas para imponer sanciones, ya que las acota a la inobservancia de las disposiciones contenidas en las Normas Oficiales Mexicanas, aunado a que es la propia ley la que determina el tipo de sanciones que podrán establecerse en cada caso, como sucedió en la especie, por ejemplo, con la multa. En efecto, del contenido del artículo 112 de la ley en estudio, se advierte lo siguiente: 22 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. “ARTÍCULO 112.- El incumplimiento a lo dispuesto en esta Ley y demás disposiciones derivadas de ella, será sancionado administrativamente por las dependencias conforme a sus atribuciones y en base a las actas de verificación y dictámenes de laboratorios acreditados que les sean presentados a la dependencia encargada de vigilar el cumplimiento de la norma conforme lo establecido en esta Ley. Sin perjuicio de las sanciones establecidas en otros ordenamientos legales, las sanciones aplicables serán las siguientes: I. Multa; II. Clausura temporal o definitiva, que podrá ser parcial o total; III. Arresto hasta por treinta y seis horas; IV. Suspensión o revocación de la autorización, aprobación, o registro según corresponda; y V. Suspensión o cancelación del documento donde consten los resultados de la evaluación de la conformidad, así como de la autorización del uso de contraseñas y marcas registradas.” De conformidad con lo anterior, se observa que es la propia Ley Federal sobre Metrología y Normalización la que prevé las sanciones que se aplicarán en el caso de que no se cumplan con lo previamente determinado en las Normas Oficiales Mexicanas, como sucedió en la especie con el contenido de la NOM-005-SCFI-2011, Instrumentos de Medición-Sistemas para Medición y Despacho para Gasolina y Otros Combustibles Líquidos, cuestión que robustece que ésta no vaya más allá de lo propiamente establecido en la ley. Por lo tanto, se destaca que la remisión que hace el artículo reclamado a la Norma Oficial Mexicana, se encuentra dirigida a regular un aspecto específico, como podría ser el rango de calidad que deben cumplir todos los productos, procesos, métodos, instalaciones, servicios o actividades relacionadas con el comercio; o en relación con la seguridad de los consumidores de servicios, por lo que ese envío a la norma administrativa no transgrede el principio de reserva de ley, pues tal remisión constituye un complemento de la regulación legal indispensable para efectos técnicos y en cumplimiento a la finalidad protectora de los derechos o intereses de los consumidores de la ley en estudio. De esta manera, no le asiste la razón al recurrente al considerar que en el caso en concreto debe tomarse en cuenta el principio de 23 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. reserva de ley en su vertiente relativa, en los términos señalados por la Primera Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación al resolver el amparo en revisión 601/2011, ya que al respecto, conviene precisar que en materia administrativa el legislador está constitucionalmente facultado para delegar a la autoridad reglamentaria que provea lo necesario para la exacta aplicación de la ley, sin mayor limitación que el respeto a los principios que rigen dicha atribución normativa (reserva de ley y subordinación jerárquica). En este sentido, no era obligación del legislador definir o precisar en la ley reclamada las conductas u omisiones particulares que constituyan una infracción, toda vez que las leyes no son casuísticas, es decir, no pueden establecer de manera concreta cada una de las conductas y omisiones que constituyan causa de infracción. Así, sólo en aquellos casos en que el legislador establezca una limitante para que sea en la propia ley en la que se regule una materia, la autoridad administrativa estará imposibilitada para pormenorizar los mandatos legales correspondientes, pues con tal proceder iría en contra de la voluntad del poder legislativo que reservó para sí, la correspondiente regulación. Por lo anterior, es evidente que no le asiste razón a la sociedad recurrente, ya que como quedó evidenciado en líneas precedentes, fue el propio legislador quien dispuso que las infracciones que pudieran sancionarse con multa, se instituyeran en las Normas Oficiales Mexicanas, toda vez que el principio de reserva de ley no excluye la posibilidad de que las leyes contengan remisiones a normas reglamentarias, siempre que tales remisiones sean claramente dependientes y subordinadas a la ley. Consecuentemente, se estima que el artículo 112-A, fracción II, inciso d), de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización no viola el principio de reserva de ley y, por ende, no deja en incertidumbre a la recurrente en relación a la conducta calificada como infractora, ya que sí precisa con certeza el núcleo básico de las conductas que pueden causar una infracción, esto es, acota la facultad de las autoridades 24 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. administrativa de imponer sanciones, a lo previamente establecido en una Norma Oficial Mexicana aplicable al caso en concreto. En otro aspecto, es infundado el agravio en el que la parte recurrente sostiene que el precedente utilizado por el Tribunal Colegiado del conocimiento no resultaba exactamente aplicable a su caso, ya que ella únicamente cuestionó la regularidad constitucional del artículo 112-A, fracción II, inciso d), de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, y no así la de todo el artículo de manera ambigua y general como se hizo en el amparo en revisión en que basó su resolución. Lo anterior es así, debido a que en el precedente de referencia (en el que se impugnó una cuestión similar a la de este caso), la Primera Sala realizó un estudio sistemático de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización y, por ende, analizó de manera completa su contenido, lo cual es una medida de interpretación válida y constitucionalmente admisible, por lo que si el órgano colegiado en este caso consideró aplicable dicho precedente, ello per se, no genera que por esta sola circunstancia sea ilegal o inconstitucional la sentencia recurrida. Aunado a que esta Segunda Sala comparte la conclusión a la que arribó la Primera Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación al resolver el amparo en revisión 601/2011, aplicado por el Tribunal Colegiado en la sentencia que ahora se impugna, puesto que del estudió integral y sistemático de la ley, se advierte que la remisión que hace el artículo 112-A, fracción II, inciso d), de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización a las disposiciones contenidas en las Normas Oficiales Mexicanas, no transgrede el principio de reserva de ley, ya que ello constituye un complemento de la regulación legal indispensable para efectos técnicos y en cumplimiento al mandato expreso de dicho ordenamiento legal. Finalmente, es inoperante el argumento mediante el cual la sociedad recurrente pretende alegar en esta instancia, que tanto la Sala responsable como el Tribunal Colegiado del conocimiento omitieron aplicar en su beneficio el contenido del “Acuerdo por el que 25 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. se establecen los criterios para la determinación de sanciones por infracciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor en materia de GAS LP y combustibles líquidos (gasolina y diésel)”, publicado en el Diario Oficial de la Federación el quince de julio de dos mil trece, ya que a su parecer, en el mismo se determina que la falta o falla en la batería de respaldo no será susceptible de sanción pecuniaria, que fue precisamente la razón por la que se impuso la multa. Lo anterior es así, en razón de que tales argumentos constituyen alegaciones novedosas que no fueron planteadas en la demanda de amparo y, consecuentemente, constituyen aspectos que no son tendentes a combatir los fundamentos y motivos establecidos en la sentencia recurrida; de ahí al inoperancia del argumento. Cobra aplicación, en lo conducente, el contenido de la jurisprudencia 2a./J. 18/2014, de esta Segunda Sala de rubro “AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN. SON INOPERANTES LOS AGRAVIOS QUE SE REFIEREN A CUESTIONES NOVEDOSAS NO INVOCADAS EN LA DEMANDA DE AMPARO, CUANDO EL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO OMITE EL ESTUDIO DEL PLANTEAMIENTO DE CONSTITUCIONALIDAD.”14 En las relatadas condiciones, al ser infundados e inoperantes los agravios planteados por la parte recurrente, esta Segunda Sala determina que lo procedente es confirmar la sentencia recurrida y, por tanto, negar el amparo solicitado en contra del artículo 112-A, fracción II, inciso d), de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, ya que no transgrede el principio constitucional de reserva de ley. Por lo expuesto y fundado, se resuelve: 14 Cuyo texto y datos de localización son los que a continuación se precisan: “Cuando el Tribunal Colegiado de Circuito que conoció del juicio de amparo omite el estudio del planteamiento de constitucionalidad en la sentencia y se surten los demás requisitos para la procedencia del recurso de revisión, su materia se circunscribe al análisis de ese planteamiento a la luz de lo que hizo valer el quejoso en su demanda de amparo. Por tanto, los agravios en los que se introducen cuestiones novedosas son inoperantes, pues si lo planteado en éstos se estudiara, implicaría abrir una nueva instancia que brindaría al quejoso una oportunidad adicional para hacer valer argumentos diversos a los propuestos en su concepto de violación, lo que es contrario a la técnica y a la naturaleza uniinstancial del juicio de amparo directo.” Décima Época, Segunda Sala, Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, libro 4, marzo de 2014, tomo I, pág. 750. Núm. Registro IUS: 2005820. 26 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2029/2016. PRIMERO. Se confirma la sentencia recurrida. SEGUNDO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a la parte recurrente, en contra del artículo 112-A, fracción II, inciso d), de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, por las razones expuestas en el quinto considerando de esta resolución. Notifíquese; con testimonio de esta resolución, vuelvan los autos a su lugar de origen y, en su oportunidad archívese el toca como asunto concluido. En términos de lo dispuesto en los artículos 3, fracción XXI, 73, fracción II, 111, 113, 116, Octavo y Duodécimo Transitorios de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, así como en el segundo párrafo de artículo 9º del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal para la aplicación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se testa la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos. 27