Imaginación Proceso mental consciente en el que se evocan ideas o imágenes de objetos, sucesos, relaciones, atributos o procesos nunca antes experimentados ni percibidos. La imaginación, la percepción (integración consciente de las impresiones sensoriales de objetos y sucesos externos al sujeto) y la memoria (evocación mental de las experiencias previas) son procesos mentales similares. Esto es particularmente cierto cuando contienen imágenes sensoriales. Los psicólogos distinguen a veces entre imaginación como fenómeno pasivo o reproductivo, que recupera imágenes previamente percibidas por los sentidos; y la imaginación activa, constructiva o creativa, mediante la cual la mente produce imágenes de sucesos o de objetos poco o nada relacionados, o no son relacionados en absoluto con la realidad pasada y presente. El término imaginación incluye la renovación o "reexperimentación" de lo ya vivido (memoria), al tiempo que la creación de imágenes mentales (imaginación). La definición actual de imaginación, más estricta, excluye y se opone a la de memoria, del mismo modo que el concepto de constituir algo nuevo contrasta con el de revivir algo ya pasado. Cuando una percepción imaginada y una real son simultáneas, la imaginada se puede confundir con la verdadera. Un ejemplo mensurable de este fenómeno es la sinestesia, experiencia en la que la estimulación de un sentido provoca una percepción que de ordinario sería producida cuando se estimulase otro sentido, como cuando un ruido atronador se percibe como una luz cegadora o viceversa. Los sucesos y los objetos percibidos cuando dormimos, soñando, son ejemplos de ejercicios de imaginación no verificables ni repetibles, y donde la imaginación juega el papel que en condiciones normales le correspondería a la percepción. Los ejemplos extremos de este tipo de confusión son las alucinaciones sufridas por las víctimas de las enfermedades mentales graves como la esquizofrenia. Cuando una percepción genuina es asumida por el individuo como si fuera fruto de la imaginación, se produce el error contrario. Esta rara ocurrencia puede inducirse en condiciones experimentales, en el laboratorio, como en el conocido caso en el que se requiere a los sujetos que imaginen una escena o un objeto sobre una pantalla, sobre la que, sin ellos saberlo, se proyecta débilmente la misma escena o el mismo objeto que se les ha dicho. El sujeto casi siempre cree que la imagen proyectada es fruto de su propia imaginación, incluso si no se corresponde exactamente con la percepción imaginada. Pensamiento Es un término que todos conocemos y que utilizamos con mucha frecuencia y con gran variedad de significados. También para el psicólogo el "pensamiento" es una actividad mental que se presenta en muchas formas: del razonamiento a hacer planes para el futuro ya la imaginación. Es muy difícil establecer cuáles son los límites que separan una forma de otra. Tipos de pensamiento: convergente y divergente Se distinguen dos tipos de pensamiento: el "pensamiento convergente" y el "divergente" .El primero es "cerrado", es decir, implica la restricción de las posibilidades y la producción de la única respuesta a problemas tales como: "Alto es a bajo como largo es a...", o como: "Diga cuál es el quinto número de la serie 2, 4, 8, 16". Este tipo de problemas es el más abundante en las llamadas "pruebas de inteligencia". El pensamiento divergente, a su vez, es "abierto" porque requiere la producción del mayor número de respuestas a problemas del tipo de: "Diga todas las maneras en que se puede usar una hoja de papel", o de: "Escriba el mayor número posible de palabras que empiecen con la letra b". Según Guilford, el pensamiento divergente constituye un 1 importante factor de la creatividad; muchas veces el pensamiento divergente se halla en la raíz de una forma brillante y original de resolver los problemas. Una característica muy importante del pensamiento divergente es su desvinculación de patrones preestablecidos: su libertad, que permite a las ideas fluir. Otro tipo de pensamiento "libre" lo hallamos en la imaginación. También ésta es independiente del pensamiento común y acostumbrado: al imaginar creamos algo nuevo, algo que nunca habíamos visto en los mismos términos. Imaginar significa concebir nuevas posibilidades: ideamos la trama de una novela, planeamos pasar junto al mar nuestras vacaciones, dibujamos un garabato o una obra de arte, o bien, tenemos la idea de modificar un viejo hábito; en todo caso, antes de emprender cualquiera de tales actividades tenemos que crearnos una imagen de lo que pretendemos hacer. Cristóbal Colón tuvo que imaginar que la Tierra era redonda antes de organizar su trascendental viaje, exactamente como nosotros imaginamos antes de invitar a los amigos que la velada será grata. En el razonamiento, el número de soluciones aun problema es limitado; en cambio, en la imaginación se tiene mayor libertad para elaborar el material. Lógica Estudia los principios formales del conocimiento humano. Su principal análisis se centra en la validez de los razonamientos y argumentos, por lo que se esfuerza por determinar las condiciones que justifican que el individuo, a partir de proposiciones dadas, llamadas premisas, alcance una conclusión derivada de aquéllas. La validez lógica depende de la adecuada relación entre las premisas y la conclusión, de tal forma que si las premisas son verdaderas la conclusión también lo será. Por ello, la lógica se encarga de analizar la estructura y el valor de verdad de las proposiciones, y su clasificación. La validez de una proposición se tomará de la veracidad de la conclusión. Si una de las premisas, o más, es falsa, la conclusión de una proposición válida será falsa. Por ejemplo: Todos los mamíferos son animales de cuatro patas, todos los hombres son mamíferos, por lo tanto, todos los hombres son animales de cuatro patas es una proposición válida que conduce a una conclusión falsa. Por otro lado, una proposición nula puede, por casualidad, llegar a una conclusión verdadera: Algunos animales tienen dos patas; todos los hombres son animales, por lo tanto todos los hombres tienen dos patas representa una conclusión verdadera, pero la proposición no lo es. Por lo tanto, la validez lógica depende de la forma que adopta la argumentación, no su contenido. Si la argumentación fuera válida, cualquier otro término podría sustituir a cualquiera de los casos utilizados y la validez no se vería afectada. Al sustituir cuatro patas por dos patas se comprueba que ambas premisas pueden ser verdaderas y la conclusión falsa. Por lo tanto, la proposición no es correcta aunque posea una conclusión verdadera. 2