Uso de los puntos suspensivos que son los puntos suspensivos Los puntos suspensivos, siempre tres y siempre juntos (…), sin espacios entre ellos, se empelan para indicar que una idea se interrumpe o para provocar una reacción emocional en el lector. Pueden ir seguidos de la coma, del punto y coma o de los dos puntos, para su colocación debe seguirse normas generales sobre cada uno de estos signos Hay que recordar que se ponen detrás de los signos de admiración e interrogación, excepto cuando no se termina una palabra o la oración no tiene sentido completo. Los puntos suspensivos se usan generalmente en los siguientes casos Cuando el escritor quiere dejar una oración incompleta y el sentido suspenso. Eje: toco las … palmas .. El eco ¡Manuel!... Na Cuando se quiere dejar una frase incompleta, pero con sentido que el lector se ve obligado a imaginar o, por su conocimiento de lo que omite, a completar. Eje: como dic e el refrán: “quien a buen árbol se arrima…” Si el hablante interrumpe su discurso o habla de forma intermitente. Eje: no sé…, es posible que tengas razon…, estoy un poco perdido. Para indicar que una enumeración podría continuar. En este caso equivale a etcétera. Eje: en esta tienda puedes encontrar un poco de todo: discos, libros, revistas… Cuando en una cláusula de completo sentido gramatical se hace una pequeña pausa, ya sea debida al temor, la inseguridad o a la duda del que expresa. Lo mismo ocurre cuando el hablante desea sorprender al lector con una salida inesperada, jocosa , inquietante, etc. Eje: no se si tendré el valor. Díselo tu…, será mejor . Inundaron la ciudad con carteles de propaganda del libro, hicieron numerosas presentaciones, y luego vendieron… 50 ejemplares. En narrativa, cuando inician un dialogo interrumpido, deben ir junto al guión y separados por un espacio del texto que sigue. Eje: -… pero aunque no me creas – sigue Juan –, volveremos a hacerlo. Algunos ejemplos Después de los puntos suspensivos, cuando cierra un enunciado se escribe mayúscula: El caso es que si lloviese… Mejor no pensar cosa tan improbable Cuando los puntos suspensivos no encierran un enunciado y este continua tras ellos, se escribe minúscula: Estoy pensando que… aceptare; en esta ocasión debo arriesgarme. Se usan los puntos suspensivos al final de enumeraciones abiertas o incompletas, con el mismo valor que la palabra etcétera: Puedes hacer lo que te apetezca más, leer, ver la televisión, escuchar musica… Cuando se quiere expresar que antes de lo que va a seguir ha habido un momento de duda, temor o vacilación: Iré; no iré… debo decidirme pronto. Para dejar un enunciado incompleto y en suspenso: Fue todo muy violento, estuvo muy desagradable… No quiero seguir hablando de ello. Cuando se reproduce una cita textual, sentencia o refrán, omitiendo una parte: En ese momento de indecisión, pensé: “Mas vale pájaro en mano… “ y acepte el dinero. Se escribe tres puntos dentro de paréntesis (…) o en corchetes […] cuando al transcribir literalmente un texto se omite una parte de el: Yo fui loco y ya soy cuerdo; fui don Quijote de la Mancha y soy ágora […] Alonso Quijano el Bueno.