En moto con Jorge Sanz Por Emma Vila Servat El galán español de los 90 sigue sin tregua. Pasados los 40 y con más de 60 películas a sus espaldas, Jorge Sanz está de nuevo sobre los escenarios de Madrid. Y es que la capital española acoge Crimen Perfecto, una obra en la que Sanz se encuentra totalmente volcado después de su participación en el rodaje de La Conspiración, de Pedro Olea. “El teatro me da el contacto con el público y me aporta el nerviosismo que con el cine ya había perdido, el estado de máxima alerta”, explica Sanz, que comenzó su carrera de muy pequeño, con diez años, y como si de un juego se tratara. “Mi madre me llevó a escondidas al casting de “La miel”, de Pedro Masó, y tuve la suerte de que me cogieron”. Convencido de que cada uno de los formatos (cine, televisión y teatro) le han aportado algo distinto, Jorge Sanz se muestra con muchas ganas de continuar de lleno en esta profesión que le permite “crecer como persona y conocer gente de todo tipo, lugares muchas veces inaccesibles en la vida cotidiana”. Lugares tan magníficos como el Valle de Arán. ¿Quieres descubrirlo con él? Un lugar recóndito y acogedor lleno de naturaleza Salardú, un pequeño pueblo de montaña en el Valle de Arán, enclavado en el Pirineo catalán, es el lugar favorito de quien fuera protagonista de películas como La niña de tus ojos, El embrujo de Shanghai o Belle Époque. Se trata de un pueblo típico de montaña, con arquitectura propia aranesa y calles y casas empedradas con techos de pizarra. Un paisaje idílico lleno de chimeneas humeantes que desprenden calor. Un lugar mágico para disfrutar con la familia. No es extraño que Jorge se decante por Salabrú. Cuando era pequeño sus padres llevaban allí a toda la familia. “Hacíamos excursiones, acampadas y esquí en familia. Por eso siempre ha sido un punto de encuentro de los míos”, explica Sanz, y añade: “Me transmite una sensación de calma y serenidad impresionantes. Es como si el tiempo se hubiera parado desde mi última visita”. “Estas montañas son mi pequeño refugio. Mis padres fueron los primeros descubridores de la zona, y me enseñaron a enamorarme de ellas.” Y las tenemos a dos pasos. El Valle de Arán es ideal para el invierno, y más si te gusta la aventura del esquí. “Lo que más me gusta del lugar, además del tipo de vida en el pueblo, es la alta montaña y la sensación de libertad cuando bajas una pista a toda velocidad”, dice Jorge. “Recomiendo a todo el mundo que visite, al menos una vez en la vida, el Valle de Arán”, sentencia. Una ruta en moto por el Valle Aunque es un hombre muy familiar, la aventura de la moto le atrae. “Yo recomiendo recorrer el valle en moto. Es magnífico”. Empezaríamos el día con un buen desayuno en el Bar Montaña, en el pueblo, leyendo la prensa del día y comentando con los lugareños los pronósticos del tiempo. Después del desayuno nos dirigiríamos a Tredós. “El trayecto hasta allí es espectacular, una carretera estrecha que en pleno invierno deja aislado al pueblo en muchas ocasiones”, explica el actor. A media mañana y después de habernos dado un baño en sus aguas termales (los Baños de Tredós), bajaríamos a tomar unos caracoles a la plaza de Arties, un encantador pueblito de piedra y madera bañado por el río Garona. Para comer volveríamos a Salardú, al restaurante El Bot, un sitio típico montañero forrado en madera y con olor a chimenea. Allí disfrutaríamos de una buena olla aranesa y unas patatas rellenas de foie. “La tarde la pasaría en la terraza de mi casa viendo como atardece con el Aneto de fondo y en el interior, con mi chimenea a todo trapo”, dice Sanz. Para los que no tengamos tanta suerte, un paseo por los alrededores siempre sentará muy bien y reconfortará nuestro espíritu. Finalmente, para cenar, Jorge Sanz nos llevaría al Ticolet, a pie de carretera entre Salardú y Baqueira. Se trata de un restaurante acogedor donde sentirse como en casa y donde poder disfrutar de la rica gastronomía aranesa. 1 2 3 4 5 Una visita a Salardú. La ruta en moto por la carretera de Salardú a Tredós. Un baño en las aguas termales de los Baños de Tredós. La mejor gastronomía aranesa. El refugio Rosta, la posada más antigua del Valle de Arán. Y el día no sería completo si no fuéramos al refugio “Rosta”, en Salardú, la posada más antigua del Valle de Arán, que data del siglo XIX. En la planta baja podemos echar unas partidas de billar mientras disfrutamos de unas copas escuchando clásicos. Un lujo. Un sueño “Me encantaría rodar algún día una película de esquiadores en este lugar.” Esto, y trabajar con Javier Bardem y Oscar Jaenada, son aún cosas pendientes para Jorge Sanz. El actor madrileño está ahora volcando su energía e ilusión en la obra de teatro Crimen Perfecto, pero siempre que su trabajo se lo permite, se va al Valle de Arán con su familia para alejarse del mundo. Quizás algún día lo haga también por trabajo.