al Pontificado con el nombre de Silvestre II. Sentado en la silla de San Pedro el hombre que había estudiado entre los árabes, fomenta el renacimiento de las letras, dota escuelas » u.El ejemplo de Gerberto fué seguido, y se dio el espectáculo de una peregrinación literaria al emporio de las letras y las ciencias. Gerardo de Cremona estudia en la Escuela de Toledo. Campano de Novara recoge las obras de Euclides y se consagra a la Astronomía. Athelardo, Daniel Moley, Othon y gran número de ingleses, franceses y alemanes, vuelven a sus respectivas naciones ricos de Ciencia, y la propagan fundando Escuelas, Academias y Liceos.)) españoles no podemos sin encontrar el influjo árabe.» HEOS volver los ojos á ninguna parte D e un astrónomo árabe-español toledano, que también habitó en Córdoba, figura el nombre en el Cielo, pues los astrónomos modernos le dedicaron un cráter lunar, Arzaquel, y otro cráter lleva el nombre del Rey Sabio español, Alfonso X . Vivió Arzaquel en el siglo xi, H o y se habla y escribe con loa de esas ilustres Universidades extranjeras, donde la mujer no es sólo una hermosa mitad del género humano, sino que piensa y siente con el hombre las magnificencias de las grandes conquistas del saber, y explica y escribe de la alta Matemática, de las sublimes Ciencias Naturales, de Medicina, Derecho, etc. En las Escuelas árabe-españolas cordobesas, profesoras ilustres explicaron cátedras de diferentes materias científicas y literarias. El Califa Abderraman III, a instancias de la culta favorita Az-Zahra, de cuyo talento y hermosura se había prendado, fundó el maravilloso y rico alcázar de Medina Az-Zahra, dotado de jardines fascinadores. r Al-Haken Radhiya, II tuvo por amada a la eminente profesora