LA COMUNICACIÓN INTRODUCCIÓN Gracias a que existe la comunicación, es que ahora estamos aquí, comunicándonos, leyendo, estudiando, reproduciéndonos, creciendo, formando familias, inventando máquinas, descubriendo secretos, existiendo y coexistiendo, generando ideas nuevas cada día. Para la comunicación no hay límites ni fronteras. Es lo que marca al hombre como ser racional, social, comunicable; esto lo convierte en un ser dotado de responsabilidad y capaz de responder por sí mismo y por sus actos. DESARROLLO La comunicación marca el proceso cultural del hombre en sus diversas culturas. El individuo humano se convierten un ente cultural cuando es capaz de actuar comunicativamente con la naturaleza y conseguir “productos culturales” del mismo modo que en el hecho de interactuar socialmente alcanza realizaciones sociales, formando instituciones que denotan igualmente a la sociedad y a la cultura, el proceso sociocultural es comunicativo como lo es la expresión comunicativa. Una cosa es “saber comunicarse” y otra “saber de comunicación”. De la misma manera, una cosa es hablar una lengua o saber algún idioma, y otra saber qué reglas lingüísticas caracterizan y diferencian a las lenguas; una cosa es no dejarse engañar fácilmente ante razonamientos abusivos, y otra saber filosofía, o lógica de la expresión formal; una cosa es estar sano, tener salud física o mental y otra saber medicina, biología, o psicología; una cosa es sacarle provecho a Internet para hacer un trabajo, o divertirse chateando, etc. En definitiva, hay un saber práctico que puede ser más o menos seguro para evitarse riesgos o fracasos cuando actuamos y existe un “saber sobre nuestro saber” (sería un saber reflexivo) que sirve para conocerlas causas del éxito o del fracaso del saber aplicado cuando actuamos. El saber reflexivo ha mostrado dos vías fundamentales en la cultura humana. Una vía se funda en las creencias y en la autoridad atribuida a ellas sostenida por relatos míticos (las denominadas cosmogonías siempre presentes en todas las culturas); la otra vía, aparecida en la cultura occidental cinco siglos antes de nuestra era, es la que confía al razonamiento la consistencia de los saberes aplicados. Ésta es la que dio lugar al saber “científico”. Las ciencias siempre surgen y se consolidan, diferentes unas de otras, también por dos vías fundamentales. Una, retomando problemas no resueltos desde la perspectiva de las ciencias existentes hasta entonces y proponiendo una nueva perspectiva para abordarlos; y otra, ensayando aplicaciones técnicas que violentan o dejan obsoletos ciertos supuestos explicativos de las ciencias anteriores. La primera vía requiere un saber teórico a propósito de las limitaciones de las ciencias existentes para explicar los fenómenos no bien resueltos por ellas. Y la mayor parte de las veces no se crea una nueva ciencia, sino nuevas teorías en el ámbito de las ciencias existentes. La segunda vía procede de la presión que ejerce la práctica social explotando el éxito de las aplicaciones técnicas. La Teoría de la Comunicación es un saber sobre las prácticas comunicativas, dudosamente admitido todavía como una nueva ciencia, sino como un conjunto de avances teóricos al interior de alguna de las ciencias existentes como la neurofenomenología, en el ámbito de las ciencias de la vida (Biología y Psicología); o como la Lingüística, que avanza en el campo de la pragmática; o como la cibernética, que aplica modelos físicos y matemáticos a aquel tipo de pensamiento sociológico que trata de explicarse los sistemas sociales y su autorregulación....etc. Sin embargo, es la presión de las prácticas sociales basadas en la explotación de las nuevas tecnologías de la comunicación, de donde procede la urgencia de pensar la comunicación como objeto científico de estudio no bien planteado hasta ahora por el resto de las ciencias. Experiencia: aprender comunicando. También de las experiencias aprendemos a comunicar; es decir, a expresar lo más apropiado según sea nuestro interlocutor, o según sea cada situación, o según sea el papel que espera de nosotros el propio interlocutor, o la situación en que nos encontremos... Más aún, gracias a la comunicación podemos vivir experiencias de los demás. Es decir, si con la experiencia aprendemos a comunicar, también gracias a que podemos comunicarnos es menos costoso, y más interesante vivir experiencias. Es muy difícil imaginar que alguien que disfrute o que sufra por ser protagonista de una experiencia, no comparta con alguien lo vivido, simplemente porque necesite desahogarse o le apetezca decirle a alguien cercano lo que siente en ese momento. De esta manera, la experiencia no termina con lo vivido, sino que continúa y se revaloriza al contarlo. Hay personas que se caracterizan por tener desarrollado un “don de gentes” que les permite tratar con los demás con habilidad y gracia. Esta clase de personas, que destacan entre el resto por sus dotes expresivas, por su carisma y por su gran influencia persuasiva, consiguen sus objetivos motivando y/o convenciendo a los demás por el uso de las palabras apropiadas, de los gestos y, sobre todo, conociendo la situación o contexto en el que se lleva a cabo dicha comunicación. El buen comunicador basa, no obstante, su éxito en una cosa muy sencilla: sabe discriminar, juzgar certeramente aquello que precede a la comunicación(quién es el otro, cómo es, que espera de mí); aquello que acompaña a la comunicación, como, por ejemplo, las condiciones en que tiene que desenvolverse, es decir, el contexto comunicativo (informal o formal, privado o de carácter público, etc.); y, finalmente aquello que puede acaecer después de la comunicación: lo que con ella se puede ganar o perder, ya sea de naturaleza social(reconocimiento o prestigio ante el interlocutor); de carácter cognitivo (se me entiende); o emocional (seme acepta, me quieren); o, incluso, de carácter propiamente comunicativo (resulto un actor atractivo, provocó placer o gusto por la comunicación). El comandante y la comunicación En el Ejército y Fuerza aérea Mexicanos, es de gran importancia el saber comunicar para un comandante. Muy pocos militares conocen el verdadero alcance de la comunicación sin apreciar su valor, como la herramienta más importante de que disponen para lograr que se hagan las cosas. La comunicación es la base para la cooperación, la comprensión y la acción, se realiza principalmente por palabras (el tono de voz, la expresión, la disposición del cuerpo, la inclinación de la cabeza los ademanes, etc. Para el subalterno, el comandante representa a la institución y esta le proyecta toda su fuerza, cada palabra o acción, aparecen de tamaño mucho mayor. Las relaciones de un comandante con sus tropas, se refiere, en forma estricta a conducirlas y vigilarlas. Un buen comandante es buen comunicador, deja saber a sus hombres cual es la posición que cada uno tiene, los defiende, adopta medidas disciplinarias informando a sus hombre lo que deben conocer. Cualquier comandante puede mejorarse como comunicador, esa habilidades pueden estar en la sensibilidad del lenguaje, el contenido emocional de los mensajes, conocimiento de las barreras de comunicación y técnicas para superarlas, capacidad para extraer ideas y experiencias de otras personas, escuchando con simpatía y atención. El trabajo de comunicar tiene tres planos: definir la idea, transmitirla y alentar a esas personas para que actúen. El comandante no solo deba explicar sus órdenes con claridad y precisión sino que debe inspirar confianza, cual quiera que sea el propósito le obligara a pensar que el único camino para lograrlo será la cooperación plena y voluntaria de sus hombres. Principios de la comunicación Los principios son diez y se expresan como: 1. Aclarar las ideas antes de comunicarlas: el profundo análisis de un problema o idea, despeja las incógnitas y lo ase claro y accesible, es el primer paso para lograr una comunicación efectiva. 2. Examinar la verdadera finalidad de cada comunicación: debe preguntarse qué es lo que realmente quiere lograr con su mensaje. 3. Procurar que la comunicación siempre tenga en cuenta el aspecto global físico y humano: el sentido y la intención, son transmitidos por algo más que las palabras. 4. Planear las comunicaciones, buscar la participación de los colaboradores inmediatos cuando sea apropiado: permite analizar todos los factores y elementos que participan favorable o negativamente para lograrlos. 5. Tener cuidado cuando se redacta, en los matices y contenido del mensaje: la elección de la palabra o lenguaje apropiado y sus leves diferencias de sentido o implicaciones. 6. Aprovechar a la oportunidad de transmitir algo de ayuda o valor: algún beneficio moral, anímico o estimulante a sus hombres, para cumplir con la finalidad del mensaje. 7. Buscar el resultado del mensaje: los métodos más comunes pueden ser haciendo preguntas o provocando la reacción de los receptores. 8. Debe ser válida respondiendo al objetivo y tiempo: un análisis para determinar si la comunicación esta en armonía con las metas e intereses del grupo, si responde a las exigencias de una situación inmediata o próxima. 9. Que las acciones apoyen las comunicaciones: el aspecto más persuasivo de la comunicación no es lo que se dice si no lo que se ase. 10. Buscar nos solo que lo comprendan, sino comprender ser buen oyente: cuando se comienza a hablar se cesa de escuchar, escuchar es una habilidad importante y difícil, pero la más descuidada. Comunicación informal Sistema lateral Consiste en el intercambio de información entre jefes o miembros que corresponden a un mismo nivel en una organización Sistema social de comunicación No se limita a problemas o intereses de trabajo, la aceptación en un grupo depende de antecedentes étnicos, valores, preferencias, etc., pero también existen otros factores que agrupan, destrezas o habilidades. Rumor Es la comunicación en donde el mensaje circula entre los integrantes de la empresa sin conocer con precisión el origen de éste, y sin seguir canales establecidos formalmente por la empresa. Un ejemplo de este tipo de comunicación es el “rumor”, el cual corre de persona a persona, y aunque nadie se responsabiliza de su veracidad, se toma como una verdad. El rumor puede ser negativo para la empresa si es que crea un ambiente de tensión, expectativa y desasosiego entre el personal. Barreras de la comunicación Se entiende por barrera de la comunicación a todos aquellos factores que impiden la comunicación, deformando el mensaje u obstaculizando el proceso mediante el cual se llevan a cabo los procesos comunicativos. Pueden ser: Barreras semánticas, Barreras fisiológicas, Barreras psicológicas, Barreras físicas, Barreras administrativas. Barreras semánticas. Tienen que ver con el significado de las palabras; cuando no precisamos su sentido, éstas se prestan a diferentes interpretaciones y así el receptor no interpreta lo que dijo el emisor, sino lo que su contexto cultural le indica. Barreras fisiológicas. Impiden emitir o recibir con claridad y precisión un mensaje, debido a los defectos fisiológicos del emisor o del receptor. Tales defectos pueden afectar cualquiera de los sentidos. Ya sea en forma total o parcial. Barreras psicológicas. Hay muchos factores mentales que impiden aceptar o comprender una idea. Algunos de ellos son: No tener en cuenta el punto de vista de los demás Sospecha o aversión Preocupación o emociones ajenas al trabajo Timidez Explicaciones insuficientes Sobre valoración de sí mismo. Todos estos factores influyen en la persona que escucha para que acepte o rechace las ideas que le han sido comunicadas. A una persona generalmente es necesario explicarle, convencerla. Observar su actuación y también dejar que ella le hable a usted. Algunas de las causas que contribuyen a formar barreras psicológicas son: Alto estatus Poder para emplear o despedir Uso del sarcasmo actitud despótica críticas punzantes uso de conocimientos precisos y detallados facilidad en el uso del lenguaje maneras demasiado formales apariencia física imponente Interrumpir a los demás cuando hablan. Barreras físicas. La distancia y el exceso de ruido dificultan la comunicación, así como las interferencias en el radio o en el teléfono. Es preciso tratar de eliminarlas lo más posible. Barreras administrativas. Son las que se originan en estructuras organizacionales inadecuadas, mala planeación y deficiente operación de los canales. Pueden salvarse mediante: a) Aclaración anticipada de toda idea, antes de comunicarla. b) Interés en la retroalimentación, para verificar si el mensaje se recibió bien o no, si la reacción del receptor es la deseada. c) Especificación de la verdadera finalidad de la información a comunicar. d) Conocimiento del significado preciso de los conceptos, para eliminar malos entendidos. e) Utilización del lenguaje sencillo y directo. f) Empleo de múltiples canales de comunicación, a fin de asegurarse de que la información llegue hasta donde nos hemos propuesto. g) Aprovechamiento oportuno de las situaciones para transmitir el mensaje, pues las circunstancias emotivas en las que se encuentra el receptor puede alterar el contenido del mensaje. h) Refuerzo de las palabras con los hechos. Por lo general, este punto se descuida sobremanera. Conclusión La comunicación es la base de la vida y el desarrollo que ha llevado al ser humano a la evolución. Para la comunicación no hay límites ni fronteras. Es lo que marca al hombre como ser racional, social, comunicable; esto lo convierte en un ser dotado de responsabilidad y capaz de responder por sí mismo y por sus actos. Es por eso que para lograr ser un buen comandante y sobre todo un buen líder, necesitamos dominar el arte de comunicar para lograr los objetivos y las metas que deseamos.