GTZ ^ L/VDA4 EL REWCO j ^ GfiLM^ EL FACA un cuento de ZADIG Jamàs supe de hombre alguno con la tremenda fibra, astronòmica exactitud ocurría la acedara dureza de mi abuelo. Mi madre decía, sin llamaba a Acisclo el buhonero. embargo, que ella había conocido par el distrito, uno mas correoso aún: su propio abuelo, patrón de un veloz que se enriqueció transportando bergant/n, ébano desde Guinea a las Carolinas. Ella lo había siempre detestado tirano y avaro. La gen te murmuraba Mi madre nunca creyó en el lo: para ella era su abuelo el había hecho y mantenia al dia un fichera de todas la mujeres /ó venes y garridas que estaban en expectativa de ser m^drp'; Pnr <;ii mrrrmp diària se concertaba la crianza: por cuatra duros al por de no se que pacto con el diablo que el viejo habria concertado. cada dos anos, se Este, en sus correrías propio mes se haría cargo del bebè de Daria Cristina. Nadie pagaba tan generosamente: eran la cuota ordinària sesenta reales. Mi abuelo, por si doce hijos na fuesen Belcebub en persona Si es cierto que mi abuelo no era ya 'an duro como prueba bastante del amor que por ella sentia, la calmo siempre su padre, conocida su desdendencia de las grandes es- de regalos. Ella dióle a cambio ternura, dedicación tirpes. mimos. Con un escuadrón de hijas, alguna de las cuales había comenzado a llenar la casa de Cuando mi abuelo hubo pasado sus exàmenes de Capitàn tomo dos deteminaciones: Mandar un barco y buscar mujer. De lo primera construir se encargó el viejo negrera retirada del mar hacía ya tiempo. Sin duda, nor lo que hoy llamariamos una deformación profe sional, el hombre puso empeno en que el brig-barca a construir fuese un barco muy velera. V asi resulto ser el CRISTINA, nombre que en honor de la novia del joven Capitàn le fue dada. Un barco muy veloz, aunque peligrosamente inestable Però en las expertas manos de mi abuelo y en las de su Nostramo El Cabracho, lla- retozones, mojado en un bandazo los penoles de velacha. mundà. F^ro su propio gusto. Y a fe que lo tuvo y bueno. era la mas linda muchacha de la comarca setenta arios era aún el verla un pun Cristina A los eran hembras; ni un solo varón que heredase su nombre y la llevarà a través de los siete mares del planeta. Esa fue la única nube que llego a empafïar el luminoso horizonte senti dos, pese a haber sido tan fecunda coma Hécuba. Doce infantes tuvo, de los que ocho sobrevivieran al domestico del gran hombre. bar la inutilidad de sus bri asos esfuerzos, di sus bascas de sus reiteradas gravideces. Después de unos arios de reposo, cuando ningún hijo mas ss esperaba ya, el generosa sena hallóse de •• •ihilantf La casa se llenó de luminosa l'Ki'f·r-i·-/ •^rif) <>>*..• Desde que Daria Cristina parecia ^'aberse Acisclo ei buhonero, de posibles amas de cria. Però en hombre y di 11 gen te, na tardo cumplidor en ballar lo deseada. Era una sana y hermosa hasta la limites razonables. Una espècie de lo que el Rodríguez espón taneo-natural. El parir, decían iece. Asídebió de la Fuente llamaria admirada ecologia de su me/or cl ien te, tenia un tanta negligida su fichera moza pescadora, alga pendón es cierto, però Doctor ' retirada privada mantenían del planeta dentro de unos alegria, I' ' n un I- n garroti Ilo, la viruela, la tosferina y otros morbós que la población Y la mu/er, sumisa y enamorada, sufría también al compro- • de la reproducción, regalo nara los del , el pera es que toda su descendència nuevo fecundo. Para la elección de esposa mi abuelo aconsejóse en nietecitas con un buen pasar y una saiud de hierro, pudo haber sido mi abuelo el hombre més feliz mado asi por el color y con textura de su tez, la graciosa nave se alzaba como una gaviota después de haber y Un compahero fuerte tentación mio de guerra, antiguo pera buena persona, contóme seminarista, un dia en Estandartes que allà par su tierra galaica son las madres mozas entonces, embellece; el criar enve- de haberlo entendido mi abuela, pues las que dan los hijos mas fuertes, mas guapos y mas inteligentes. —Porque, decía, estan hechos con amor. apenas nacida, la criatura era envuelta en una rica deseo e ilusión--. manta y conducida muy parecido. a casa de la ya previamente^scogi- Shakerpeare dijo al respecto algo Ignora si esas cualidades de belleza da nodriza, algunas veces a varias hcas en tartana de vigor e in teligencia son también transmisibles la casa paterna, a la que no volv.a la lactància hasta pasados dos nar Es de creer que sí lo son, pues mi tia largos arios; De ahi sin duda la rezagante figura de mi Pablito era bella y fuerte como un Apolo abuela, su tez de nardo y requesón. En cuanto ella se coma nadie puede dar la que na posee, la moza encontraba pescadora le transmitió en estada de buena esperanza, lo que con su vigor y guapura, però na LLORET . Lloret Gaceta. 19/11/1975. Página 13 Pera GACETA 13