La « paz de las mujeres » en la península ibérica medieval Sorbona, 26-27 de octubre de 2013 Coordinación: Mònica Güell y Georges Martin Organización: Centro de Estudios Catalanes y CLEA (EA 4083) Justicia y paz son, en la Edad Media, la dos metas más fundamentales de la buena gobernación. Ahora bien, si la justicia es objeto de definiciones antiguas y conceptualmente elaboradas, la paz apenas mereció el interés del pensamiento político práctico. Las más de las veces, se la percibe de manera muy empírica, como una ausencia de conflicto o de desorden. Los comentarios versan más bien sobre sus fundamentos espirituales – o al contrario, sobre sus causas más inmediatas. Ahora bien: ¿qué es la paz, y sobre qué prácticas descansa? Tres concepciones dominan, que tienen que ver con tres modalidades de la gobernación. Primero, la idea de una paz intrínsecamente vinculada con el ejercicio de la justicia. La idea – procedente de los escritos isidorianos y de los códigos visigóticos– de que el ejercicio de la justicia por parte del poder real basta para asegurar la solidaridad entre los hombres del reino y la concordia entre el príncipe y los súbditos impera a lo largo del medievo ibérico. Pero la historiografía, como también la documentación, demuestran la existencia de otras dos clases de paz. Una de ellas, por supuesto, es la paz impuesta por la fuerza o que se basa en la ley del más fuerte. La paz es entonces unilateral y se construye sobre conflictos latentes, destinados a resurgir. Un tema recorre el campo de la reflexión sobre este tipo de paz: ¿qué le conviene más al príncipe, ser amado o ser temido? Ser temido puede conducir de nuevo, con el primer signo de debilidad y como por fatalidad, al conflicto y al desorden; pero el temor inicial y fundador también puede suscitar, a la larga, un orden estable, duradero y justo. De la resolución negociada de los conflictos nace la tercera clase de paz. Este proceder es altamente determinante, mucho más de lo que generalmente se cree: no solo constituye la base de la paz entre los reinos y, en el seno de cada reino, de la paz entre los poderes sociales y políticos, sino que además se erige como el factor genético más fundamental y más constante de la creación institucional y de la construcción del Estado. Dentro de esta nueva perspectiva, cabe recalcar el notable papel que parecen haber desempañado las mujeres –madres, esposas y hermanas de reyes o de poderosos– en las negociaciones de paz ¿Por qué? ¿Cuáles fueron sus motivaciones y los recursos específicos de los que se valieron? ¿Fueron acaso instrumentos manejados por otras fuerzas? Estas son, entre otras muchas, algunas de las preguntas que plantearemos durante nuestro encuentro. En efecto, nuestro proyecto es abordar la cuestión de la paz desde un enfoque oblícuo y rentable: esto es, no ya mirando a los grandes actores de los conflictos –y a “la paz de los valientes”–, sino indagando la intervención femenina: “la paz de las mujeres”. Os proponemos reunirnos en París, en la universidad de la Sorbona, los viernes 26 y sábado 27 de octubre 2013, y os rogamos nos tengáis informados de vuestra participación y del título de vuestra intervención antes del 31 de diciembre de 2012. Las comunicaciones podrán presentarse en inglés, catalán, español, francés o portugués.