Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Med Clin (Barc). 2011;136(9):403–407 www.elsevier.es/medicinaclinica Revisión Exacerbaciones agudas de la fibrosis pulmonar idiopática José Manuel Valle Vázquez a, José Manuel Álvarez Dobaño a, Francisco Javier González Barcala b y Luis Valdés Cuadrado a,* a b Servicio de Neumologı´a, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, Santiago de Compostela, A Coruña, España Servicio de Neumologı´a, Complejo Hospitalario de Pontevedra, Pontevedra, España I N F O R M A T I O N D E L A R T Í C U L O R E S U M E N Historia del artı´culo: Recibido el 19 de noviembre de 2009 Aceptado el 17 de diciembre de 2009 On-line el 15 de marzo de 2010 La fibrosis pulmonar idiopática (FPI) es una enfermedad crónica y progresiva. En su evolución puede presentar episodios de exacerbación aguda, cuya definición más aceptada serı́a aquel episodio de deterioro agudo, con significado clı́nico, de causa no identificada, en un paciente con una FPI subyacente. La incidencia de la FPI con exacerbación aguda oscila entre un 5–19% de pacientes por año, y se estima que un 47% de los pacientes con FPI presentará un deterioro clı́nico agudo antes del fallecimiento. El signo que invariablemente está presente es la disnea, acompañada de tos, fiebre y sı́ntomas seudogripales. La presencia de leucocitosis en el hemograma, neutrofilia en el lavado broncoalveolar y opacidades difusas en vidrio deslustrado superpuestas a las habituales de la FPI en la radiogafı́a de tórax orientan el diagnóstico. El hallazgo histológico tı́pico es el daño alveolar difuso. La respuesta al tratamiento es pobre, aunque la metilprednisolona parece ser la mejor opción terapéutica. ß 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Palabras clave: Fibrosis pulmonar idiopática Exacerbación aguda Pronóstico Acute exacerbation of idiopathic pulmonary fibrosis A B S T R A C T Keywords: Idiopathic pulmonary fibrosis Acute exacerbations Prognosis Idiopathic pulmonary fibrosis (IPF) is a chronic progressive disease. Its natural history may have episodes of acute exacerbation (AE-IPF), whose best accepted definition would be a clinically significant acute worsening, without identified cause, in patients with an underlying IPF. The incidence of AE-IPF ranges from 5%–19% of patients per year. It is estimated that acute deterioration of the respiratory status occurred in 47% of these patients before death. A rapidly progressive dyspnoea is the most prominent symptom, with associated cough, fever and flulike symptoms. The diagnosis is strengthened by the presence of leukocytosis on the blood count, neutrophilia on the bronchoalveolar lavage, and development of new diffuse bilateral ground-glass opacities superimposed on the pre-existing radiographic findings. The major histological finding is diffuse alveolar damage. Methylprednisolone seems to be the best therapeutic option, although the treatment response is usually poor. ß 2009 Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción La fibrosis pulmonar idiopática (FPI), también conocida como alveolitis fibrosante criptogenética, es una enfermedad de etiologı́a desconocida y evolución mortal, limitada al pulmón, que se caracteriza por la presencia del cuadro histológico de neumonı́a intersticial usual (NIU) en el examen histológico del parénquima * Autor para correspondencia. Correo electrónico: luis.valdes.cuadrado@sergas.es (L. Valdés Cuadrado). pulmonar1. Se observan áreas de fibrosis constituida junto a zonas de proliferación activa de focos fibroblásticos, con una heterogeneidad temporal de las lesiones2. Suele manifestarse entre la quinta y la sexta década de la vida y se caracteriza por disnea progresiva, alteración restrictiva en la exploración funcional respiratoria y un patrón radiológico con afectación pulmonar difusa3. Ningún tratamiento ha demostrado ser eficaz y su pronóstico es malo, con una supervivencia media de 3 años desde el momento del diagnóstico4,5. Aunque normalmente el curso clı́nico es crónico, lentamente progresivo6 y lleva a la muerte por un lento deterioro del intercambio de gases e insuficiencia 0025-7753/$ – see front matter ß 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.medcli.2009.12.015 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 404 J.M. Valle Vázquez et al / Med Clin (Barc). 2011;136(9):403–407 respiratoria, un 47% de los pacientes presenta un deterioro clı́nico agudo antes de su fallecimiento7. Esta observación, descrita en los últimos años por varios autores8–10 y definida como exacerbación aguda (EA), indica que el curso clı́nico de la enfermedad no es tan predecible como se pensaba. Incidencia y mortalidad Kondoh et al8 publicaron la primera serie de 3 pacientes con una FPI, que presentaron un deterioro clı́nico agudo con sı́ntomas seudogripales, tos, fiebre, leucocitosis e hipoxia progresiva en ausencia de una infección claramente identificada. Los cambios histológicos de la biopsia pulmonar abierta revelaban una NIU y un patrón de daño pulmonar agudo organizado. A este cuadro clı́nico lo llamaron EA de la FPI (EA-FPI) y, desde entonces, varios autores han publicado distintas series de la enfermedad7,9–23. Es difı́cil establecer la incidencia y la mortalidad de la EA-FPI debido a la heterogeneidad de estos estudios (retrospectivos/prospectivos, diagnósticos clı́nicos/biopsia, pacientes no seleccionados/ingresados en unidades de cuidados intensivos). Martı́nez et al siguieron durante 48 semanas7 el curso clı́nico de los 168 pacientes con FPI incluidos en el grupo placebo del ensayo con interferón-g-1b24. En este estudio no se incluyeron pacientes con enfermedad en estadio final. Entre las 32 muertes relacionadas con la FPI, el deterioro agudo estuvo presente en 8 casos (el 4,8% del total). En una revisión retrospectiva de una cohorte de 147 pacientes con FPI seguidos durante 2 años, Kim et al9 identificaron 11 pacientes que cumplı́an los criterios de EA. La incidencia al año fue del 8,5% y a los 2 años fue del 9,6%. La mortalidad entre los 9 pacientes ventilados mecánicamente fue del 78%. Cuatro pacientes sobrevivieron al episodio inicial, pero 2 de éstos fallecieron en los 3 meses siguientes (mortalidad global del 81,8%). En un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo de pirfenidona para el tratamiento de la FPI, se realizó un seguimiento durante 6 meses a 107 pacientes13. Cinco enfermos desarrollaron una EA y de éstos uno murió. Todos los casos eran del grupo placebo, lo que indica que la incidencia de EA en pacientes con FPI puede llegar a ser del 14%. En otra serie, Kubo et al, en un ensayo controlado y aleatorizado para el tratamiento anticoagulante en pacientes con FPI, hicieron un seguimiento de 56 enfermos durante 3 años; a 32 pacientes (57%) se los hospitalizó por una EA, el 53% de éstos falleció. Aunque la incidencia actual de EA-FPI es desconocida, lo más probable es que esté en un intervalo que oscila entre un 5–19% de pacientes por año25. Clı́nica esta enfermedad26. Mukae et al encuentran valores elevados de los péptidos de neutrófilos humanos 1, 2 y 3 en la sangre pero no en el BAL de los pacientes con FPI. Los valores de estos péptidos se correlacionaron con los valores de IL-8, ası́ como con el curso clı́nico de los pacientes que presentaron una EA27. Estos hallazgos indican que los péptidos de neutrófilos humanos desempeñan un importante papel en la patogénesis de la FPI y que pueden ser útiles como marcadores de gravedad y actividad. Tanto la IL-8 como los péptidos de neutrófilos humanos han presentado una correlación negativa con los parámetros de función pulmonar. Tajima et al observan que la proteı́na ST2 está elevada en el suero de los pacientes con FPI y que esto puede ser un reflejo de la gravedad del proceso inflamatorio y de la respuesta inmunitaria de las células Th228, ya que la proteı́na ST2 es inducida por estı́mulos proinflamatorios tales como el factor de necrosis tumoral alfa y la IL-1b. Yokoyama et al indican que la monitorización del KL-6 (una glucoproteı́na circulante de alto peso molecular) puede contribuir a la toma temprana de decisiones clı́nicas en el tratamiento de la FPI rápidamente progresiva29. Estos pacientes fallecen por un deterioro progresivo del intercambio de gases. Como marcadores del deterioro gasométrico se han propuesto una disminución de la PaO2 de 10 mmHg o más o un cociente PaO2/FiO2 menor de 225 mmHg30. Radiologı́a En la primera serie publicada de EA-FPI, Kondoh et al describen las imágenes radiológicas de las EA como nuevas opacidades difusas en vidrio deslustrado (groung-glass) superpuestas a las densidades reticulares subpleurales, bronquiectasias de tracción y pulmón en panal, habituales de los pacientes con FPI8. La distribución radiológica de estas nuevas opacidades en vidrio deslustrado (periférica, multifocal o difusa) puede tener valor pronóstico, ya que los pacientes con una afectación multifocal o difusa tienen menor supervivencia que aquéllos con afectación sólo periférica9,11. Esta distribución radiológica observada en la tomografı́a computarizada de alta resolución (TCAR) no parece relacionarse con factores de riesgo o demográficos subyacentes. Anatomı́a patológica El hallazgo histopatológico descrito en la mayorı́a de las biopsias pulmonares quirúrgicas obtenidas, junto con el patrón tı́pico de NIU, es el de daño alveolar difuso (DAD)8,21,23. En algunos casos se ha descrito un patrón histológico de neumonı́a organizativa, sin otra evidencia de DAD23. La extensión de este DAD es variable y no se ha encontrado ninguna correlación con factores pronósticos. Es difı́cil predecir qué pacientes con FPI van a presentar una EA. En un estudio retrospectivo sobre 147 pacientes con FPI demostrada por biopsia, Kim et al9 identifican 11 casos de EAFPI. En su serie no encontraron diferencias entre los pacientes con y sin EA-FPI en cuanto a la edad, el hábito tabáquico, la presión arterial de oxı́geno (PaO2) y la función pulmonar en el momento del diagnóstico. El aumento de la disnea es el signo que invariablemente está presente en la EA-FPI, y la tos, la fiebre y los sı́ntomas seudogripales son hallazgos adicionales9,10,12. El tiempo transcurrido entre el diagnóstico de FPI hasta la aparición de un episodio de EA es muy variable y oscila entre los 3–60 meses. El riesgo de una EA no parece estar unido al deterioro de la función pulmonar9 aunque, en alguna serie, los pacientes con menor capacidad vital forzada tenı́an mayor número de hospitalizaciones7. Algunos autores indican que la biopsia pulmonar quirúrgica puede ser un factor de riesgo, aunque es difı́cil de distinguir este caso del sı́ndrome de distress respiratorio agudo posquirúrgico31,32. Laboratorio Definición y criterios diagnósticos En el suero de estos pacientes suele existir leucocitosis, con un aumento de los neutrófilos en el lavado broncoalveolar (BAL)9,10,12. Algunos autores han demostrado valores elevados en sangre y BAL de interleucina (IL) 8 en pacientes con FPI y, en su opinión, este incremento refleja el grado de alveolitis neutrofı́lica existente en Collard et al proponen definir la EA-FPI como aquel episodio de deterioro agudo, con significado clı́nico, de causa no identificada, en un paciente con una FPI subyacente30. Los criterios establecidos para el diagnóstico de la EA-FPI se resumen en la tabla 125,30. Dos puntos de estos criterios diagnósticos merecen una explicación. La Factores de riesgo Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. J.M. Valle Vázquez et al / Med Clin (Barc). 2011;136(9):403–407 Tabla 1 Criterios diagnósticos de la exacerbación aguda de la fibrosis pulmonar idiopática Diagnóstico previo o concurrente de fibrosis pulmonar idiopática* Empeoramiento o desarrollo de disnea en los últimos 30 dı́as Tomografı́a computarizada de alta resolución con nuevas opacidades bilaterales en vidrio deslustrado o consolidación sobreañadida, con un patrón reticular, o en panal, de fondo caracterı́stico de la neumonı́a intersticial usual** Falta de evidencia de infección pulmonar por aspirado endotraqueal o lavado broncoalveolar*** Exclusión de causas alternativas, incluidas las siguientes: Insuficiencia cardı́aca congestiva Embolia pulmonar Causa identificable de daño pulmonar agudo**** * Si no está establecido el diagnóstico de fibrosis pulmonar idiopática, de acuerdo con el consenso de la American Thoracic Society y de la European Respiratory Society1, estos criterios pueden sustituirse por la presencia de cambios radiológicos o histológicos compatibles con el patrón actualmente conocido de neumonı́a intersticial usual. ** Se acepta la tomografı́a computarizada de alta resolución actual, sin comparación con la previa, si no se dispone de ésta. *** Las muestras deberı́an incluir estudios para microorganismos bacterianos de rutina, patógenos oportunistas y virus comunes. **** Las causas de daño pulmonar incluyen sepsis, aspiración, trauma, contusión pulmonar, embolia grasa, daño inhalatorio, by-pass cardiopumonar, toxicidad por fármacos, pancreatitis aguda y transfusión de productos sanguı́neos. elección de 30 dı́as o menos como tiempo para definir una EA es arbitraria, ya que se han visto episodios de deterioro clı́nico en perı́odos de tiempo más prolongados. Se cree que este perı́odo relativamente corto de tiempo es importante para separar el deterioro agudo de la progresión más gradual que tienen muchos pacientes con FPI. El criterio, utilizado en un principio, de un deterioro del intercambio de gases no se utiliza en la actualidad, ya que la especificidad que se ganaba al incluirlo ocasionaba un descenso de la sensibilidad (aquellos casos con una clara exacerbación pero sin datos previos tendrı́an que excluirse). A pesar de todo, el diagnóstico de EA-FPI es difı́cil de establecer por varias razones. Las opacidades en vidrio deslustrado, tı́picas de los pacientes con una EA-FPI, son inespecı́ficas y pueden deberse a una infección. La realización de una fibrobroncoscopia con un BAL a un paciente con una FPI en el que aparecen nuevos infiltrados, pulmonares le aumenta la disnea y empeora su hipoxemia, no es sencilla. El riesgo de realizar a estos enfermos una biopsia pulmonar abierta es muy elevado debido a su estado clı́nico. Como consecuencia de todo esto, el paciente, por una parte, puede continuar recibiendo tratamiento antibiótico por sospecha de una neumonı́a bacteriana a pesar de que no se hayan identificado gérmenes patógenos y, por otra parte, los enfermos tienen un deterioro subclı́nico, con empeoramiento de los sı́ntomas de más de un mes desde su presentación y sin diagnóstico histopatológico. Además, los pacientes pueden debutar con un fallo respiratorio agudo, sin diagnóstico previo de FPI, y la NIU junto con el DAD se descubren en la biopsia pulmonar abierta9,10. Etiologı́a El origen de las EA-FPI es desconocido, si bien el hallazgo histológico de DAD indica una lesión aguda. La aparición en muchos pacientes de fiebre, de sı́ntomas seudogripales y de neutrofilia en el BAL implica una posible etiologı́a infecciosa no reconocida. En este sentido, algunas infecciones vı́ricas, especialmente por herpesvirus, se han asociado con FPI y pueden producir deterioro agudo33,34, si bien no se ha encontrado relación con otros virus. El reflujo gastroesofágico es frecuente en pacientes con FPI y puede llevar a la aspiración de contenido gástrico (una causa conocida de DAD) y empeoramiento agudo35. Otros autores piensan que las EA-FPI pueden ser la secuela de un daño directo 405 agudo al pulmón, con una aceleración posterior de un proceso fibroproliferativo anormal intrı́nseco a la FPI36. Algunos artı́culos han indicado que la fibrobroncoscopia o la biopsia pulmonar quirúrgica pueden contribuir al inicio de las EA-FPI. Un estudio retrospectivo identificó 5 de 236 pacientes en los que se desarrolló una EA tras una biopsia pulmonar quirúrgica por una enfermedad pulmonar intersticial difusa20. El tiempo transcurrido entre la biopsia y la aparición de la EA varió entre 2–18 dı́as. No se han encontrado razones para explicar una posible asociación entre una biopsia o una resección pulmonar y el desarrollo de una EA. No existen estudios que en esta situación hayan valorado la posible implicación como factores de riesgo de la ventilación mecánica postoperatoria, de la duración de la intervención o la anestesia o del uso de oxı́geno al 100% durante o después de la biopsia. También se han registrado EA tras la resección pulmonar por cáncer de pulmón con una incidencia que puede llegar al 20%37. Tratamiento Debido al mal pronóstico de los pacientes con una EA-FPI, se han utilizado varias pautas de tratamiento. Algunos autores han utilizado pautas elevadas y cortas de glucocorticoides y, aunque los pacientes descritos por Kondoh et al mostraron alguna mejorı́a8, series posteriores han obtenido una alta mortalidad a pesar de su uso9,10,12. La mayor supervivencia obtenida en la serie de Akira et al puede deberse, más que al tratamiento con glucocorticoides, a la distribución radiológica de las opacidades pulmonares. En aquéllos con una distribución periférica, la mortalidad fue menor (17%) que la de los casos con afectación multifocal (50%) o difusa (100%)11. Por último, Meduri et al38 demuestran que, en pacientes con un sı́ndrome de distress respiratorio del adulto, el uso de metilprednisolona durante 14 dı́as en dosis de 1 mg/kg/dı́a, seguidos de otro perı́odo del mismo tiempo con una reducción progresiva de la dosis, consigue una reducción de la mortalidad38. Aunque no se ha probado en pacientes con EA-FPI, este tratamiento tiene una potencial utilidad en estos enfermos. Se ha investigado la utilización de ciclosporina junto con los glucocorticoides, tanto para el tratamiento agudo como para el tratamiento preventivo de los pacientes con EA-FPI. En un estudio, 4 de los 7 pacientes tratados con ciclosporina A presentan una respuesta a esta y 3 pacientes consiguen una supervivencia prolongada comparada con los 6 casos control que fallecieron en semanas tras su EA39, aunque hay que tener en cuenta que en el grupo tratado con ciclosporina se describieron importantes efectos adversos, como tuberculosis pulmonar o encefalitis vı́rica. Otro estudio retrospectivo indica una supervivencia ligeramente superior cuando se trata a los pacientes con ciclosporina A, aunque las tasas de supervivencia son muy pobres17. En un ensayo clı́nico controlado con placebo, aleatorizado y doble ciego, la pirfenidona ha obtenido una disminución importante de las EA-FPI (el 13% en el grupo placebo frente al 0% en el grupo de pirfenidona)13. Kubo et al estudian de forma prospectiva 56 pacientes y encuentran que las curvas de supervivencia y las tasas de mortalidad relacionadas con EA-FPI (18%) fueron significativamente mejores en el grupo tratado con glucocorticoides y anticoagulación que las que presentó el grupo tratado únicamente con glucocorticoides (71%)15. Se piensa que este potencial beneficio reside en la prevención de trombosis in situ o del depósito de fibrina en el espacio alveolar después del daño pulmonar agudo. Sin embargo, hay que interpretar estos resultados con precaución, ya que el estudio no fue «ciego», con pocos enfermos en el grupo de placebo y con un alto número de EA en ambos grupos. Se asume que los pacientes con una FPI que están en fallo respiratorio y que reciben ventilación invasiva tienen, en general, Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. J.M. Valle Vázquez et al / Med Clin (Barc). 2011;136(9):403–407 406 un pronóstico pobre. Se desconoce si el rápido reconocimiento de una EA en estos pacientes, junto con una estrategia de protección pulmonar de la ventilación mecánica y al inicio de un tratamiento con antiinflamatorios o anticoagulantes, puede mejorar este pronóstico18. Enfoque diganóstico y terapéutico A los pacientes con FPI que presentan un deterioro agudo se les deberı́a de realizar una TCAR para documentar el intervalo de desarrollo de opacidades en vidrio deslustrado significativas, que son indicativas de EA-FPI, seguidas de un BAL para examinar la posibilidad de una etiologı́a infecciosa. Para tratar la hipoxemia se deberı́a utilizar oxı́geno y, si se necesita ventilación mecánica, no pasar de una presión en la vı́a aérea de 30 cm de H2O si es posible. Si se descarta razonablemente una infección, deberı́amos iniciar tratamiento con metilprednisolona (2 mg/kg/dı́a durante 2 semanas), seguida de una disminución de dosis lentamente progresiva. Un estrecho control de la glucemia, manteniendo cifras de entre 80–110 mg/dl, puede ayudar a disminuir la posibilidad de aparición de una miopatı́a40. Conclusiones La EA-FPI, definida como un episodio de deterioro agudo con significado clı́nico en un paciente con una FPI subyacente, es una entidad de origen desconocido, aunque se han barajado algunas opciones, como infecciones vı́ricas, presencia de reflujo gastroesofágico y biopsia o resección pulmonar previas. Su incidencia es difı́cil de calcular, pero oscila entre un 5–19% de pacientes por año, y se estima que un 47% de los que presentan una FPI tiene un deterioro clı́nico agudo antes del fallecimiento. Éste suele ocurrir por un lento deterioro del intercambio de gases e insuficiencia respiratoria. El signo que invariablemente está presente es la disnea, que se acompaña de tos, fiebre y sı́ntomas seudogripales. Suelen presentar leucocitosis con un aumento de los neutrófilos en el BAL. Algunos parámetros, como la IL-8, los péptidos de neutrófilos humanos, la proteı́na ST2 y la glucoproteı́na KL-6, se han propuesto como marcadores de actividad. El patrón radiológico caracterı́stico es la aparición de nuevas opacidades difusas en vidrio deslustrado superpuestas a las habituales de la FPI, con una distribución variable. El hallazgo histológico tı́pico es el DAD. Ante la sospecha de una EA está indicada la realización de una TCAR y, si se observan nuevas opacidades en vidrio deslustrado, se debe practicar un BAL. La metilprednisolona parece ser la mejor opción terapéutica, a la que habrá que añadir oxı́geno si hay hipoxemia y, en caso de necesitar ventilación mecánica, no sobrepasar la presión de 30 cm de H20 en la vı́a aérea. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bilbliografı́a 1. American Thoracic Society/European Respiratory Society. American Thoracic Society/European Respiratory Society international multidisciplinary consensus classification of the idiopathic interstitial pneumonias. Am J Respir Crit Care Med. 2002;165:277–304. 2. Nicholson AG. Classification of idiopathic interstitial pneumonia. Histopathology. 2002;41:381–91. 3. Raghu G, Chang J. Idiopathic pulmonary fibrosis: Current trends in management. Clin Chest Med. 2004;25:621–36. 4. Bjoraker JA, Ryu JH, Edwin MK, Myers JL, Tazelaar HD, Schroeder DR, et al. Prognostic significance of histopathological subsets in idiopathic pulmonary fibrosis. Am J Respir Crit Care Med. 1998;157:199–203. 5. Casanova A, Girón RM, Molina M, Xaubet A, Ancochea J. Factores predictivos de supervivencia en pacientes con fibrosis pulmonar idiomática. Med Clin (Barc). 2009;133:333–6. 6. 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