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739. Oración efusiva por un(a) enfermo(a)
Santísima Virgen María, Mediadora de todas las
gracias,
En tu purísimo corazón consumido del amor con
el que Dios mismo lo reavivó, deposito mi
encarecido anhelo por la misericordia de Dios
para......(Nombre)
Que él (ella) encuentre alivio en su sufrimiento y
en su enfermedad que atormenta su cuerpo para
que su curación pueda dar Gloria a Dios.
Para que se me conceda esa gracia, te ofrezco
mi amor al prójimo y mi disposición al sacrificio
en unidad con la pasión de Cristo y con tus
santos dolores.
Si la curación total de esa enfermedad no está en
los planes de Dios, entonces te pido tu
intercesión, para que esta oración cure el alma
de este(a) enfermo(a) y que le dé a él (ella) así
como también a mí, la fuerza para aceptar la
Voluntad de Dios como fruto consumado de Su
infinita Sabiduría.
Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria al Padre......
La siguiente oración nos ha sido dada por María como
una combinación extraordinariamente poderosa de:
- total consagración a María
- glorificación del Poder y Majestad de María
- exorcismo
PROPAGA ESTA ORACIÓN; pues María la ha vinculado
con una promesa especial. Antes de dar la oración María
dijo:
“Esta es la hora de la revelación de la Majestad y el Poder
que me ha concedido el Altísimo. Para que las almas
puedan ver que Dios me ha regalado todo el Poder sobre las
almas, así como también sobre las que se encuentran en las
regiones de las tinieblas, te imparto las siguientes palabras
de oración para todas las almas que están siendo
atormentadas por todo tipo de fuerzas tenebrosas. para que
esas almas sean testigos de la disposición Divina de que
María es la mujer cuyo pie humillará a satanás por toda la
eternidad. A toda alma que me ofrezca esa oración con
confianza ciega, le prometo que Mi Poder la alumbrará
de un modo muy especial.”
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1047. Glorificación del Poder de María para liberarse de
toda fuerza tenebrosa
Alabado y glorificado sea el Poder de María, Reina del Cielo
y de la Tierra, infinitamente excelsa sobre todas las
creaturas y llamada por Dios para ser la Señora de todos los
ángeles, incluyendo los ángeles rebeldes que ahora están
atormentando a las almas y hundiéndolas en las tinieblas.
Alabado y glorificado sea el Poder de María, remedio de
Dios contra toda tentación. Vencedora de todo pecado y de
las tinieblas y terror de los demonios.
Todo un conjunto de almas alaban el Poder infinito de María
y su magnificencia como Señora sobre todo aquello que fué
creado por Dios.
Poderes de las tinieblas, la Santísima Virgen María os
ordena que ahora os humilléis a Sus pies y que alabéis Su
invencible Poder sobre vosotros.
En nombre del Dios Uno y Trino, Padre Hijo y Espíritu Santo,
le pedimos a María que, en virtud de Su benevolencia, para
Gloria de Su Poder ilimitado y de su Majestad, la oscura
fuerza que nos oprime la aleje de nosotros o la aplaste con
sus pies.
Para esto reconocemos como testigos contra las tinieblas,
que todo nuestro ser, nuestro camino por la vida y nuestro
destino lo entregamos al Poder de María como indiscutible
Señora de Todas las Almas, en el cielo, en la tierra y en las
regiones de las tinieblas.
Que nuestra Señora Celestial nos proteja y nos libre de todo
poder oscuro y que extienda la abundancia de su Poder
sobre los demonios, para la humillación eterna de ellos, y
para la fundación del Reino de Dios en la tierra.
K 16. Rosario para la liberación de hábitos
perjudiciales
Oración inicial:
“Santísima Madre María, infalible Intercesora y
Mediadora de todas las Gracias, por tu
intercesión se han concedido los más grandes
milagros de salvación y curación de cuerpo y
alma. Lleno(a) de confianza en tu amor maternal,
te pido encarecidamente tu intercesión para la
liberación de … .(nombre de la persona) del
hábito que lo(la) mantiene aprisionado(a) y que
lo(la) aparta de la luz de Dios”.
misterios en el siguiente orden:
*En las perlas grandes (5)
“Oh Jesús, en virtud de tus tres caídas bajo la
cruz, haz que nombre de la persona) no recaiga
más en el hábito de ……”
*En las perlas pequeñas (10) “Oh Jesús, dí una
sola palabra y …(nombre de la persona) será
curado(a).”
Después de los 5 misterios:
Rezar tres veces la siguiente oración final:
“Oh María, acoge a …(nombre de la persona) en
tu Santo Inmaculado Corazón para que él(ella) se
purifique completamente”.
No todos los hábitos perjudiciales son en sí un
pecado, pero una repetición de comportamientos
que pueden influenciar desfavorablemente a las
personas puede considerarse un pecado, en
cuanto el alma se dé cuenta que un determinado
comportamiento no es bueno, y el alma no se
esfuerza suficientemente para poner remedio a
esa actitud. Toda persona tiene la obligación de
crecer y de poner todo de su parte para superar
incesantemente los obstáculos hacia la
perfección.Cada vez que usted cae en un patrón
de comportamiento indeseado, puede usted
considerar, que este patrón ha contribuído a que
Jesús caiga repetidamente bajo la cruz. Por este
motivo y por amor a Èl , debería combatir ese
hábito y pasar a ser “una persona nueva”. Con
esto usted ejerce el amor al prójimo. Algunos
ejemplos: fumar, alto cosumo de alcohol, vicio de
la droga….Estos hábitos no solo lo perjudican a
usted, sino, en muchos aspectos, también a las
personas que lo rodean.
A continuación, con un rosario común, rezar 5
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Oraciones 1
Myriam van Nazareth
345. Oración para pedir a María
Querida Madre María, Reina de la Paz,
lleno de confianza en tu Poder te pido tu
intercesión por la conservación y restablecimiento
de la paz mundial.
Convoca la preciosa sangre de Cristo a
descender sobre todas las almas, para ahuyentar
el fantasma de toda discordia, y destruir todo
poder que se contraponga al Plan Salvífico de
Dios y que intente extinguir la Luz Eterna.
Derrama tus santas lágrimas sobre tantos
corazones, para que se limpien de todo fantasma
del extravío, de la tentación y de desasosiego y
de toda influencia que quiera desterrar de las
almas la Cruz de Cristo.
Invoca al Espíritu Santo a que se derrame sobre
las almas para que el Espíritu del verdadero amor
y de la unidad gobierne en los corazones y que
las almas encuentren el camino de la Verdad y
de la Paz de Cristo.
Envía a los ángeles de Dios al mundo, para que
eliminen los fantasmas del odio, de los celos y
del materialismo, y que protejan a las almas,
espíritus y corazones de toda acción que las
fuerzas malignas intenten contra ellos.
Oh Santísima Virgen María, corredentora nuestra
y terror de los demonios, yo te ofrezco todas las
oraciones, sufrimientos y sacrificios de toda la
humanidad por la victoria definitiva de la Cruz de
Cristo en TODOS los corazones y el triunfo de tu
Inmaculado Corazón, para que el Divino Reino de
la Paz Celestial se establezca AHORA en todo el
mundo.
Rezar tres veces:"Oh María, Reina de la Paz,
cura a todas las almas de todo odio y todo
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ofuscamiento. Libra a nuestro mundo de la
guerra, y de las amenazas de guerra."
La siguiente oración es un acto de amor al
prójimo muy eficaz. A través de esta oración
usted ofrece en sacrificio a María, todo lo que le
ha oprimido en el transcurso de su vida, para
purificar su alma en todo momento para el
instante en que se habrá de efectuar el balance
de su vida. Nadie conoce la hora en que termina
el camino de su vida. Uno de los modos más
eficaces para llevar a la propia alma al estado de
gracia, consiste en ofrecer con amor en sacrificio
las propias cargas, con la intención de conseguir
para el prójimo la gracia de la redención.
417. Oración de petición a María por la
liberación de un alma atormentada
473. Oración de un alma impotente a María
Querida Madre María, contempla a tu hijo(a), que
llora desvalido(a) a tus pies.
Yo quiero ser santo(a) para tí, pero mi anhelo de
servirte enteramente a Tí y a Dios está prisionero
por mi propia impotencia.
Tantas cosas que quiero decirte, permanecen
ardiendo sólo en mi corazón.
Tantas cosas que yo quiero hacer, caen víctimas
de las cadenas de las reglas humanas y de mi
propia debilidad.
Cuánto amor no encuentra el camino de mi
corazón, por que su sufrimiento mantiene mi
puerta cerrada.
Oh María, no eres Tú el espejo del sol que hace
secar cada lágrima?
Santísima Virgen María, Madre de la Luz, te
ruego que tengas compasión de mi debilidad y
pido tu poderosa intercesión por mi ser
atormentado, ahora y en toda hora de penuria.
No eres Tú la Rosa que regala nueva vida a los
corazones enfermos?
Sella mi alma con la cruz de Cristo.
Innumerables lágrimas han besado tus ojos
Marca mi alma con la sangre de Cristo.
Que tu boca bese ahora mi corazón, para que se
abra a los rayos de la luz, portadores de la
alegría.
Escribe en mi alma tu Nombre Santísimo, tan
temido por el enemigo de Dios.
Haz fracasar los planes que contra mí abrigan las
fuerzas malignas.
Consígueme la fuerza para resistir todo ataque
del maligno y la santidad para despreciar toda
tentación.
Inmaculada Madre María, terror de los demonios,
en virtud de mi amor hacia Tí y a la Cruz de la
Redención, guárdame a mí y a mis seres
queridos en la Luz de la Gracia, para que no
seamos víctimas de los extravíos y ataques del
maligno y para que permanezcamos bajo tu
poder en constante seguridad y paz de corazón.
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Mira mi sufrimiento, oh Virgen dolorosa.
489. Consagración de las cargas de mi vida a
María por la conversión de determinada
persona.
Querida Madre María,
Yo te regalo todos los vestigios de las tinieblas de
mi vida entera como un acto de amor al
prójimo.Dígnate convertirlas en rosas de luz y
derramarlas, con tu poder de Reina del Plan
Salvífico de Dios en el alma de mi prójimo, para
que esa alma pertenezca a Dios.
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Yo te consagro las preocupaciones de toda mi
vida. Que ellas consigan para esa alma la alegría
eterna en el cielo.
Yo te consagro todas las enfermedades de toda
mi vida. Que ellas sanen esa alma de las huellas
del pecado.
Yo te consagro todas las decepciones de toda mi
vida. Que ellas le den alegría a esa alma con la
esperanza por la vida eterna.
Yo te consagro todos los trastornos de toda mi
vida. Que ellos liberen a esa alma de la red de
las tentaciones.
Yo te consagro todos los errores de toda mi vida.
Que ellos guíen esa alma a la perfección.
Yo te consagro el dolor de todos mis pecados de
toda mi vida. Que este dolor arranque a esa alma
del poder del maligno.
Yo te consagro todos los deseos no alcanzados
de toda mi vida. Que ellos enciendan en esa
alma el anhelo de una vida santa.
Yo te consagro todos las penas de toda mi vida.
Que ellas consigan para esa alma el embeleso
de la contemplación de Dios en el Reino Eterno.
Yo te consagro todos los días de duelo de toda
mi vida. Que ellos rescaten a esta alma de la
muerte eterna.
Yo te consagro todas las heridas que la vida ha
causado en mi corazón. Que ellas enjuguen las
lágrimas de ese corazón, que debido a los
dolores de la vida yo no puede creer o amar.
Yo te consagro todos los cansancios de toda mi
vida. Que ellos consigan para esa alma la paz
eterna.
Querida Madre Celestial, yo te doy mi vida entera
por la salvación eterna de mi hermano(a) en
Cristo, para que esa alma contemple la Luz y
disfrute la felicidad del Cielo.
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