Bolentin mundial de Winnie para los niños A Winnie le encanta Polonia ¿En dónde está Polonia? Puedes encontrar Polonia en Europa central. En un mapa o globo, solo mira al este (derecha) de Alemania, y al sur (abajo) del Mar Báltico. El territorio: El nombre Polska (Polonia) significa, “tierra de campos.” La mayoría de Polonia se constituye de planicies o colinas. Esta tierra es buena para criar animales, sembrar granos y vegetales. Los veranos son agradables, y los inviernos generalmente son muy fríos. La gente dice que siempre debes llevar una paraguas, porque el clima puede cambiar de un día soleado a un día lluvioso rápidamente. La gente: Cerca de 39 millones de personas viven en Polonia. Casi todos ellos, (conocidos como “Polos”) vienen de una tribu de gente llamada Polos, quienes vivieron en el área hace más de 1000 años atrás. Cerca de dos tercios de los polos viven en las ciudades. Warsaw es la ciudad capital, y la más grande, con dos millones de personas. Todos hablan polonés, y muchos también aprenden inglés o alemán. Creencias religiosas: Hace más de 1000 años atrás, en el año 966, el rey de Polonia se convirtió a la fe católica romana. Hasta hoy, la gran mayaría de los polos son católicos romanos. El líder de la iglesia católica romana a nivel mundial, el Papa Juan Pablo II, es de Polonia. La mayoría de estas personas conocen a Jesús. Pero no muchos saben que Él murió para perdonar sus pecados y salvarles. Los creyentes poloneses y los misioneros les están enseñando las buenas nuevas, y más y más personas están aprendiendo que ¡Jesús es el camino! Los niños de Polonia: Todos los niños de Polonia deben ir a la escuela hasta el octavo año de secundaria. En la mayoría de los hogares, ambos padres trabajan, así que los niños a menudo deben limpiar, cocinar, y cuidar a sus hermanos menores. A ellos les gusta ver televisión, o jugar fútbol, baloncesto, volleyball, correr, y esquiar. En el primer día de la primavera, llamado el día “truent”, los niños se visten con divertidos disfrázes y salen a jugar. La vida en Polonia: Las familias polonesas generalmente tienen uno o dos niños. Los abuelos a veces viven con sus hijos y cuidan a los niños mientras los padres trabajan. A la gente le gusta visitar para comer o tomar café o té juntos. La comida principal se sirve en la noche. La sopa, ensalada, papas, y pan son algunos de los favoritos, acompañados con las especialidades polonesas como los pierogis (pasta rellena con carne o lo que el cocinero elija.) o bigos (salchichón y salchichas servidas en un pan hueco.) La gente no habla mucho durante la cena, pero después de sientan alrededor de la mesa para tener una larga conversación. La gente también disfruta de la música y el baile. La música polaca viene de Polonia. Los misioneros llegan a Polonia: Por muchos años, Polonia estuvo dividida entre varios otros países. Finalmente se convirtió en una nación en 1918. La mayoría de las personas pertenecen a la iglesia católica romana, pero algunos estaban interesados en servir a Jesús. Los misioneros de las Asambleas de Dios vinieron a ayudar a estos creyentes y a decir a otros acerca de Jesús. Luego, en 1939, los alemanes invadieron Polonia. El nuevo gobierno no quería que la gente adorara a Dios; pero muchos de los poloneses conservaron su fe católica. Y los pocos cristianos continuaron hablando a la gente acerca de Jesús. En 1989, el gobierno comunista cayó, y la gente pudo adorar como quisieran. La iglesia pentecostal en Polonia empezó a alcanzar a la gente herida, y perdida en todas las maneras posibles. Alcanzando a la gente de hoy: Dos parejas de las Asambleas de Dios son actualmente nuestros misioneros trabajando en Polonia, ayudando a la iglesia pentecostal. Los misioneros y pastores organizan cruzadas (servicios o cultos especiales) en carpas, en las calles, en centros comunitarios y en las prisiones. Estas reuniones les ayudan a empezar nuevas iglesias. Desde 1989, ellos han empezado cerca de 200 iglesias nuevas, ¡más de una iglesia al mes! En 1989, la iglesia pentecostal tuvo cerca de 6,000 miembros. Hoy, ¡tiene más de 27,000! La iglesia pentecostal organizó centros de Teen Challenge o Reto Juvenil para ayudar a los adictos a las drogas y al alcohol a encontrar a Jesus. Algunos están tratando de alcanzar a los gitanos, gente que a menudo se gana la vida robando o adivinando el futuro. Desde 1991, una estación de televisión cristiana ha traído las buenas nuevas a los hogares de las personas. Su programación está en muchos canales por cable. Las revistas cristianos también están ayudando a la gente a aprender más de Jesús. Antes de 1989, los cristianos no podían asistir a seminarios bíblicos. Ahora, hay 6 seminarios bíblicos, con 200 alumnos. Gracias a BGMC (Cruzadas Misioneras de Niños y Niñas) estos alumnos tienen lecciones para estudiar, y tratados evangelísticos para dar a otros. El dinero de BGMC también ayudó a traducir al polonés, un video llamado “Las grandes interrogantes de la vida”, y millones de ellos ya lo han visto. Oremos: Por nuestros misioneros en Polonia. Que Dios los mantenga a salvo y saludables. Por los pastores y las iglesias que están tratando de alcanzar a otros. Por los niños de Polonia, para que puedan aprender más de Jesús. Oren para que el Libro de Vida, un libro de Escrituras para niños, pueda ser entregado a todos los 7 millones de escolares. Por aquellos que luchan con el alcohol y las drogas, un gran problema en Polonia. Por los gitanos y la gente en las prisiones. Lección misionera objetiva El poder del Espíritu Santo Versículo clave: Hechos 1:8 “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Materiales: Bolsa de palomitas para microondas sin hacer Microondas pequeño Una bolsa de palomitas ya hechas si no hay acceso a un microondas Recipiente transparente Presentación: Algunas personas no creen que Dios puede hacer grandes cosas a través de ellos. No tienen suficiente fe de que Dios los puede usar para ser testigos suyos. (Muestre bolsa de palomitas sin hacer.) Esta bolsa de palomitas de maíz es bastante pequeña, no parece que tuviera mucho adentro, y no sabría muy bien si tratáramos de comer el maíz ahora. Yo sé lo que debemos hacer para que sepa mejor, debemos cocinarlo. (Coloque la bolsa de palomitas en el microondas y continúe hablando) El poder de este microondas hace algo maravilloso con el maíz. Después de haber estado en el microondas por unos minutos, empieza a estallar y abrirse. Pronto el poder de este microondas hará de esa bolsa de palomitas de maíz un delicioso refrigerio. Quizás tú te sientas pequeño e inútil, como la bolsa de palomitas. Pero con el poder de Espíritu Santo, te puedes convertir en un maravilloso testigo de Dios. Esto sucedió en la vida del apóstol Pedro; un día, mientras él y los otros discípulos estaban afuera en un bote, una tormenta empezó a azotarlos. El viento estaba meciendo el bote hacia atrás y adelante. Entonces, algo los atemorizó más que la tormenta. Ellos vieron algo que parecía como un fantasma que se acercaba hacia ellos. La figura del fantasma les habló diciendo, “¡Tened ánimo! soy yo, no temáis.” Era Jesús, que venía hacia ellos en el bote, caminando sobre el agua. “Señor, si eres tú,” dijo Pedro, “manda que yo vaya a ti sobre las aguas.” “Ven” dijo Él. Entonces Pedro descendió, caminó sobre las aguas, y caminó hacia Jesús. Pero cuando Pedro vio el viento tuvo temor y se empezó a hundir, clamando “¡Señor, sálvame!” Inmediatamente Jesús extendió su mano para alcanzarlo. “¡Hombre de poca fe! ¿por qué dudaste?” Seguramente Pedro estaba decepcionado en sí mismo, él probablemente sintió que tenía poca fe. Sin embargo algo increíble cambió la fe de Pedro. En Hechos 2, Pedro fue bautizado con el poder del Espíritu Santo. Después de haber sido llenado con este poder, él tuvo gran fe. En ese mismo día, Dios usó a Pedro para predicar a una gran multitud. De hecho, 3.000 personas recibieron a Jesús después de escuchar a Pedro hablar con denuedo acerca de su fe en Dios. (Las palomitas deben estar listas. Saque la bolsa de palomitas del microondas y muéstrela a los niños. Ponga parte de las palomitas en el recipiente.) Al igual que el poder de este microondas hizo que las palomitas crecieran más y más grandes, el poder del Espíritu Santo puede hacer que nuestra fe aumente más y mejor. Dios quiere usarte al igual que usó a Pedro. Pide a Dios que te llene con Su Espíritu Santo hoy. Te sorprenderá cuánto crecerá tu fe. Sugerencias: Si no tienes un microondas pequeño para usar durante esta lección objetiva, muestre una bolsa de palomitas ya hechas, durante la parte apropiada de la lección. Verdadera Historia de Misiones La decisión de Stanislaw (Dibujo #1) Stanislaw Niedzwiecki, nació en Rusia y se convirtió en un exitoso hombre de negocios. Pero el dinero no pudo comprar su felicidad. Stanislaw sufría de una enfermedad en su pierna y ningún doctor podía encontrar su cura. Su rodilla se inflamaba hasta dos veces su tamaño normal, y Stanislaw no podía encontrar alivio. Un día en el mercado, la esposa de Stanislaw conoció a una amable mujer rusa y le contó acerca del problema de su esposo. “Yo conozco a un doctor que le puede ayudar,” le dijo la mujer. Ella escribió una dirección en un papel. “Pídale que venga entre las 7:00 y las 9:00.” (Dibujo #1) Stanislaw estaba un poco escéptico cuando su esposa le dijo de su visita. Ningún doctor ve pacientes de las 7:00 a las 9:00. Pero él estaba sufriendo tanto que decidió seguir el consejo de la mujer.” (Dibujo #2) Al llegar a la dirección, él se dio cuenta que era una iglesia. La gente estaba alabando a Dios con sus manos en alto. La mujer del mercado se acercó a Stanislaw. “Este hombre quiere oración,” dijo la mujer a los otros. La gente oró y pronto después Stanislaw se fue. Cerca de la media noche, Stanislaw se despertó. Él trató de tocar su rodilla, pero no había cambiado, así que decepcionado se volvió a dormir. (Dibujo #2) A la mañana siguiente, Stanislaw se levantó fácilmente, y al sentir su pierna de nuevo, ¡vio que estaba completamente normal! Esa experiencia convenció a Stanislaw de que Jesús era real. Él recibió a Jesús, fue bautizado en el Espíritu Santo, y eventualmente sintió el llamado a predicar en lo que una vez fue Polonia del este. (Parte de esa área luego se convirtió en Belarús.) En ese tiempo el comunismo estaba en su apogeo en la mayoría de Europa. La adoración pentecostal fue prohibida. Alguna gente ridiculizaba y se burlaba de Stanislaw por predicar. Pero a él no le importó; él sabía que Dios lo había enviado. Gracias a su obediencia mucha gente aceptó a Cristo. (Dibujo #3) En un lugar las noticias sobre Stanislaw corrieron rápidamente, y una gran multitud se reunió para escuchar su mensaje. Mientras él hablaba, un policía se acercó. “¿Qué estás haciendo aquí?” preguntó el policía. “Estoy predicando el evangelio,” respondió Stanislaw. “¿No sabes que es en contra de la ley que tanta gente se reúna en un solo lugar?” le preguntó el policía. “No sé nada de eso,” dijo Stanislaw. “Lo único que sé es que es la tierra de mi Padre, y estoy ayudando a estas personas a convertirse en buenos ciudadanos.” (Dibujo #3) El policía quedó asombrado, nadie le había hablado con tal confianza. ¿Cómo podía él arrestar a alguien por ayudar a la gente a ser buenos ciudadanos? Confundido, él se hizo a un lado y permitió que Stanislaw siguiera predicando. Durante su ministerio, Stanislaw fue arrestado 14 veces. Pero él usó esas oportunidades para hablarle a otros acerca de Cristo. Una vez él esperó 7 horas para ver al juez, así que él usó todo ese tiempo para predicar a los prisioneros. Al irse, los prisioneros lloraron. Ellos querían escuchar más acerca de el Dios que los amaba. Stanislaw se presentó ante muchos jueces, sin embargo nunca contrató a un abogado, nunca fue sentenciado a prisión, y nunca pagó un centavo en fianzas. Él vivió cada día con la confianza de que si Dios pudo sanar su pierna, Él cuidaría de él sin importar lo que enfrentara en su vida. Esta información fue tomada de un artículo publicado en 1934