Dictaduras en América Latina en la segunda mitad del siglo XX En la década del 70´ se produjeron la mayoría de los golpes militares en Latinoamérica que desembocaron en dictaduras, en 1975 ya eran trece países gobernados por regímenes militares: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Paraguay y Venezuela. De estas dictaduras las más relevantes fueron: * Argentina (1976- 1983) * Chile (1973-1990) * Uruguay (1973-1985) El 24 de marzo de 1976 Isabel Perón (presidenta de Argentina) fue detenida, por lo que tomaron el poder la junta de comandantes dirigida por el teniente Gral. Jorge Rafael Videla, el almirante Eduardo Massera y el brigadier Gral. Orlando Agosti y estos designaron como presidente de facto a Jorge Rafael Videla el cual decidió que la armada, la fuerza aérea y el ejército compondrían el futuro gobierno dando paso al autodenominado “proceso de reorganización nacional”. Acciones del nuevo gobierno: - Suspende la actividad política y derechos de los trabajadores - Interviene los sindicatos y prohíbe las huelgas - Disuelve el congreso y los partidos políticos - Destituye la corte suprema de justicia - Interviene la confederación general económica (CGE) - Censura los medios de comunicación Por consecuencia de las nuevas medidas tomadas se produjo tortura a la población, ya que todos eran”enemigos de la nación “por lo que eran llevados a centros clandestinos de detención, donde eran sometidos a interrogatorios basados en tormentos físicos y también se llegaba al asesinato. Si no hay preso, ni cadáver, ni victima nadie puede ser acusado de nada, de esto de basaban para desaparecer gente (los organismos de los DD.HH aproximan a 30000 los desaparecidos). Además de la desaparición de jóvenes y adultos se dio la apropiación de niños, los cuales eran hijos de los desaparecidos o presos por lo que debían perder su identidad, entonces eran robados y luego dados a familias de militares. La dictadura empezó a declinar en 1982 cuando las tropas argentinas recuperaron las islas Malvinas, pero esta se vio interrumpida con la llegada de los británicos produciéndose hostilidades, la guerra concluyó con la rendición de Argentina, la derrota dejo centenares de muertos y heridos. El 11 de septiembre de 1973, el gobierno de Salvador Allende (presidente de Chile) es derrocado por un golpe de Estado, dirigido por la junta militar del ejército, la marina, fuerza aérea y los carabineros de chile. Asume el poder el general del ejército Augusto Pinochet. La represión y la persecución militar contra los partidarios del régimen anterior, de los partidos de la izquierda y el movimiento popular comienzan de inmediato. En el palacio presidencial donde se encontraba el presidente y ministros fue bombardeado por aviones de la fuerza aérea por la no rendición incondicional del gobierno de Allende. Luego del bombardeo y la muerte del presidente fueron detenidos los sobrevivientes dando muerte a algunos en ese mismo lugar y otros pasan a engrosar las listas de los “detenidos desaparecidos”. Alguna de las medidas represivas: - Aniquilamiento de focos de resistencia popular armada en cordones industriales, poblaciones, campamentos, universidades, sectores rurales. - Búsqueda, detención y/o muerte de funcionarios del gobierno de la Unidad Popular, de las direcciones políticas y militantes de los partidos de izquierda, de representantes de la Central Única de Trabajadores (CUT), de responsables de medios de comunicación progresistas, de exiliados políticos latinoamericanos residentes, de extranjeros supuestamente sospechosos. - Negación de salvoconductos para salir del país. - Clausura de medios de comunicación no afines - Control militar sobre universidades y otros centros de enseñanza. - Estado de Sitio y toque de queda nocturno permanente. - Campos de concentración de detenidos políticos en diversos puntos del país, el Estadio Nacional de Santiago, entre ellos. Con la justificación del “enemigo interno” se cometen actos propios de las experiencias fascistas europeas: campos de detenidos, torturas, muertes, allanamientos a domicilios, ejecuciones extrajudiciales, desaparecidos. La represión no se limitó a una parte de Chile, ni supo de clases sociales, género, profesión, estado civil o edad, informaciones de Amnistía Internacional y la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, hacia fines de 1973 , sumaban unos 250 mil los chilenos que fueron detenidos por motivos políticos. Ejecuciones sin juicio previo, personas desaparecidas y muertos en falsos enfrentamientos, se volvieron prácticas habituales. Durante este período, a pesar de la pesada represión que se desató en Chile, siempre existió una oposición al régimen, cuya lucha se adaptó a las condiciones que establecía la dictadura; en 1988, después de un período de negociaciones con algunos sectores de la oposición a la dictadura, Pinochet llamó a la ciudadanía a participar en un plebiscito, de acuerdo con lo estipulado por la Constitución de 1980. En dicho plebiscito, el líder del régimen y del Ejército, General Augusto Pinochet, proponía la continuación, por ocho años más, de su mandato en el gobierno. Pinochet perdió el plebiscito, lo cual implicó llamar a elecciones presidenciales. 17 años de dictadura, que terminaron el 11 de marzo de 1990 con el triunfo de Patricio Aylwin así iniciando un nuevo periodo de transición a la democracia en Chile. Quizás no tuvo tanto revuelo como la de Chile o Argentina, pero fue muy importante. El 27 de junio de 1973, se produjo el golpe de estado a cargo del entonces presidente de Uruguay Juan María Bordaberry, disolvió el parlamento, las organizaciones sociales, partidos políticos, suprimió libertades de expresión. Estas medidas se vieron resistidas por gran parte de la ciudadanía, por la convención nacional de trabajadores (CNT), movimientos estudiantiles. Las fuerzas armadas detuvieron a los dirigentes y partidarios de “izquierda”, los cuales fueron recluidos en incomunicación y sufrieron graves torturas físicas y psicológicas. En las cárceles uruguayas murieron centenares de prisioneros políticos y continúan desaparecidas otras tantas personas. En 1976 Bordaberry es reemplazado por las fuerzas armadas por el entonces presidente del consejo de estado, Alberto Dimicheli. Como primeras medidas de su gobierno, procedió a firmar las Actas Institucionales 1 y 2 y se creaba el "Consejo de la Nación". El 1 de septiembre del mismo año, Demicheli delega la presidencia a Aparicio Méndez (ex Ministro de Salud Pública), quien asume por un período de cinco años, poniendo fin a la dictadura civil militar uruguaya.