20 LATERCERA Lunes 15 de agosto de 2016 Mundo Vicente Torrijos Profesor de Ciencia Política y Relaciones Internacionales en la Universidad del Rosario: “Las Farc siguen traficando con drogas” M.P.S RR Guerrilleros de las Farc, en el departamento de Antioquía, en Colombia, el 6 de enero. FOTO: AP El proceso de paz no logra convencer a todos los colombianos R La mayoría de las encuestas le R La desconfianza en la guerrilla dan el triunfo a la opción “No” en un plebiscito para refrendar el acuerdo de paz. y el apoyo del uribismo al “No” son algunas de las razones de este pesimismo. María Paz Salas A mediados de junio el Presidente colombiano Juan Manuel Santos anunció un hecho histórico: la firma del acuerdo de alto el fuego definitivo entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el gobierno. La paz, luego de más de 50 años de enfrentamientos, es algo largamente anhelado por los colombianos. La lucha armada ha dejado hasta la fecha más de 260.000 muertos y 6,9 millones de desplazados. Las negociaciones, que desde hace tres años se llevan a cabo en La Habana para llegar a un pacto final que termine el conflicto, han dado sus frutos. Sin embargo, sondeos recientes han mostrado un pesimismo que va en alza frente al acuerdo de paz y que se ve reflejado en el plebiscito que llevará a cabo el gobierno para refrendar el acuerdo. Según una encuesta de Ipsos, sólo un 59% de los colombianos está decidido a CIFRAS CLAVE 50 por ciento de los colombianos votaría en contra de un acuerdo entre el gobierno colombiano y las Farc. 63 por ciento de los consultados se mostró pesimista de que los diálogos de paz lleven a un acuerdo definitivo. 59 por ciento de los encuestados están decididos a votar en la consulta sobre los acuerdos entre el gobierno y las Farc. votar en la consulta sobre los acuerdos que deben firmar próximamente el gobierno y las Farc. Un 41% aseguró que no acudirá a las urnas. Además, un 50% rechazaría el acuerdo y un 39% respaldaría la paz final. Al mismo tiempo, un 11% dice que aún no sabe qué opción tomará. El sondeo muestra un claro retroceso respecto de la consulta realizada en junio, donde un 56% se inclinó por el “Sí” y un 39% por la opción del “No”. El 63% de los consultados se mostró pesimista de que los diálogos de paz lleguen a un acuerdo definitivo y sólo el 35% piensa que tendrá un final positivo. Otra encuesta publicada por la revista Semana también afirma que “siete de cada 10 sienten que las cosas van por mal camino”. Recién esta semana una encuesta le dio por primera vez la delantera a la opción del “Sí”, pero por estrecho margen. Según la medición de Opinómetro para el diario El Tiempo y W Radio, un 33,7% de los encuestados apoyaría el proceso mientras que un 32,4% respaldaría la opción del “No”. Para aprobar los acuerdos de paz se necesita un mínimo de 4,5 millones de votos, es decir, el 13% del censo electoral. El Presidente Santos, quien promueve el “Sí”, cuenta con el respaldo de la coalición de su gobierno y la izquierda. Las Farc han asegurado que aunque gane la opción “No” buscarán opciones que les permitan alcanzar la paz. Según explicó la revista Semana, la guerrilla conserva una imagen alta de falta de confianza y esa la principal razón por la cual los colombianos consideran que aún se puede dañar el proceso. Hay una reticencia, según explica este medio, a que el gobierno sea “generoso” con las Farc. Ipsos confirma la teoría. Un 88% de los encuestados considera que los miembros de las Farc deben pagar por sus crímenes en las cárceles y un 75% se mostró en contra de la ¿Por qué la mayoría de los colombianos votaría “No” en el plebiscito sobre los acuerdos entre el gobierno y las Farc? Algunas encuestas muestran que el ‘No’ ganaría y eso tiene una explicación muy simple : desconfianza. Cuando el ciudadano constata que el gobierno se comporta con las Farc como si fueran socios, concediéndoles toda suerte de privilegios, es normal que surja esa desconfianza y se rechace la negociación. ¿Cómo se explica que siendo un acuerdo histórico, las encuestas demuestren la negativa de la ciudadanía a aceptar el acuerdo? La explicación también es muy simple: las Farc siguen traficando con drogas, extorsionando a la población, intimidándola y movilizándola, aún más ahora que gozan de un estatus político concedido por el gobierno. En otras palabras, los ciudadanos han aprendido a identificar las trampas y aplican un pensamiento crítico con el que el gobierno no contaba. ¿Cuánto cree que pesa o influye la campaña del ex Presidente Uribe por el “No”? Uribe es un símbolo, un canal de esas energías. Pero la energía en contra de las Farc existe, independiente de que Uribe se esfuerce más o se esfuerce menos. ¿Cómo visualiza el desarrollo en los próximos meses de esta situación? Hay dos momentos : el plebiscito y las elecciones presidenciales de 2018. El gobierno y las Farc lo saben, así que harán todo, absolutamente todo lo que esté a su alcance por sacar adelante sus negociaciones. Por eso es tan importante que esos dos momentos estén vigilados, supervisados por varias misiones internacionales, del máximo nivel, que les ayuden a los colombianos a garantizar que serán experiencias absolutamente limpias y libres.b RR Juan Manuel Santos, Raúl Castro y “Timochenko”, el 23 de junio, en La Habana. FOTO: AP posibilidad de que los jefes de la guerrilla puedan participar en política una vez que se desmovilicen. Otro factor que podría estar afectando la percepción de la firma de paz es la campaña que el ex Presidente y actual senador, Alvaro Uribe, ha promovido a favor del “No”. Uribe se ha posicionado como el principal opositor y crítico de las negociaciones entre el gobierno y la guerrilla. “Solamente nos queda la opción de decir sí a la paz votando no al plebiscito”, aseguró Uribe a comienzos de mes, durante una multitudinaria marcha para dejar en claro que el “uribismo” optará por el “No”. El antecesor de Santos ha cuestionado puntos clave en el proceso de paz, como las zonas de concentración donde estará la guerrilla mientras se verifica el proceso de desarme. El apoyo de Uribe supone un gran desafío para Santos. El ex presidente, un político de gran popularidad, logró en las elecciones parlamentarias que su Centro Democrático lograra la segunda votación más alta.b