entre el mar y el desierto, una ciudad de brillantes colores.

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ENTRE EL MAR Y EL DESIERTO, UNA CIUDAD DE BRILLANTES
COLORES.
Lina Johanna Rivera Castro
Estudiante de Ingeniería Topográfica,
Intercambio Ingeniería Civil en Geomensura,
Universidad de Antofagasta, Chile, ljriverac134@gmail.com
“No llores porque termino, se feliz por qué
sucedió”. Son palabras muy ciertas. Al
llegar
a Chile los estudiantes de
intercambio que tuve la oportunidad de
conocer, estaban llenos de expectativas,
emociones, sueños y metas por cumplir.
Hoy me atrevo a decir que por lo menos yo
tuve la oportunidad de cumplir todas las
expectativas,
y más aun;
me traje
experiencias y enseñanzas que no
esperaba durante este viaje.
Chile es como dicen: “La Europa de Sur América”, su
economía está creciendo día tras día. Este país
presenta gran diversidad de productos que
son
exportados a países como el nuestro, sin hablar que el
sector minero en este país es una potencia mundial.
Por lo tanto, el tener la oportunidad de vivir en un país
que es potencia en un sector laboral tan fuerte para
nosotros como futuros Ingenieros Topográficos fue
súper enriquecedor, puesto que identificas diferentes
maneras de realizar tú trabajo y las diferencias que
tiene este país en comparación con Colombia en el
sector laboral. Por otro lado, el conocer personas con culturas, costumbres, léxico, entre otras, tan
diferentes; me permitió crecer cultural, espiritual y académicamente, como ninguna otra
experiencia lo hubiese logrado.
Antofagasta, rodeada de su mar hermoso con
playas rocosas que protegen a la ciudad de los
diversos sismos a los que está sometida
constantemente la región, sismos de los cuales
fui testigo; y puedo decir que fue una de las
experiencias más aterradoras y llenas de
adrenalina que he tenido que vivir; pero que aun así no la cambiaría por nada del mundo, pues te
pone en contacto con la parte humana, te hace valorar más la vida, a tu familia, tus amigos, te
permite pensar en el bienestar de alguien más fuera de ti mismo.
Esta es una ciudad no muy grande,
pero que te acoge con su calor, con
su tranquilidad, con su gente, la cual
siempre tiene una buena frase para
ofrecerte, personas que en cierta
manera te hacen sentir en casa.
Antofagasta, esa ciudad que por unos
cuantos meses me acogió con sus
puertas abiertas y
con su mar
ensordecedor.
Sin embargo en esta ciudad no solo
descubrí la cultura chilena; sino que
por medio de representantes de otros
países pude conocer un poco de la cultura de México, de Argentina, de Brasil y de Perú. Fueron
estos representantes los que se convirtieron en mi familia durante mi estadía en esta hermosa
Ciudad, “La Familia Internacional”, como la llamábamos nosotros, una familia que perduro con el
pasar de los meses, que se convirtió en un refugio en momentos en donde se extraña a la familia.
Fue esta familia internacional la que hizo tan maravillosa esta experiencia, pues siempre tenías un
amigo a tu lado y ahora puedes decir que tienes un amigo que visitar en toda Latinoamérica.
Por otra porte tuve la oportunidad de conocer diferentes
ciudades de este país, y cada una de estas me parecía
hermosa y acogedora, cada una con una historia diferente, con
un estilo de vida distinto que te hace querer quedarte un poco
más de tiempo para terminar de conocerla. Por ejemplo tuve la
oportunidad de estar en Valparaíso semanas después del gran
incendio y era muy notable como la gente es solidaria entre si y
como se querían ayudar entre todos; era evidente los actos de
solidaridad por parte de las ciudades cercanas a esta. También
estuve en viña del Mar y por supuesto en Santiago de Chile y
es la hora que no puedo decir que ciudad me gusta más, en
definitiva Chile es un país hermoso, volvería una y mil veces.
Solo puedo decir como consejo personal a los estudiantes que
alguna vez han pensado en realizar intercambio, pero que lo
ven como algo imposible, pues déjenme decirles que si es
posible; solo necesitan de determinación para lograrlo, pero una vez lo consigan comprobaran que
será una experiencia maravillosa y que cambiara sus vidas para siempre.
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