La Rama de Agaete, un día para el éxtasis y todo un año en su museo. Las fiestas en honor a la Virgen de las Nieves, en Agaete, tienen su día en el calendario el 5 de agosto. Sin embargo, el día anterior celebra La Rama, cuando miles de danzantes recorren el pueblo portando ramas de pino, brezo, eucalipto blanco, laurel y mimosa. Con banda de música incluida y en un estado general de efervescencia popular se dirigen a depositarlas ante la imagen de Nuestra Señora de las Nieves. La fiesta de La Rama de Agaete es todo un símbolo de identidad en la isla de Gran Canaria, y desde agosto de 2010 cuenta con un museo donde se explican los orígenes, los mitos y las celebraciones relacionadas con ella. El trabajo de recopilación de información y objetos para el museo se ha realizado bajo la dirección de Valentín Barroso y Consuelo Marrero por Arqueocanaria, la empresa que ejecutó el proyecto museístico: Las noticias más antiguas que conocemos sobre el uso de ramas para celebrar una fiesta cristiana en Agaete son de 1590 y se encuentran en los libros del archivo parroquial. En ellos se recogen los gastos que supone la compra de rama para diversas festividades de la parroquia. No existe ningún otro documento en donde se haya encontrado referencia alguna a esta práctica del uso de ramas en las fiestas, hasta los programas de fiestas de finales del siglo XIX. LA DIANA La Diana es el acto que el día 4 de madrugada inaugura las fiestas de Las Nieves, al menos desde 1903, fecha de la primera referencia a ella en los programas de festejos. La Diana era y es el toque militar que sonaba en los cuarteles al comienzo de la jornada, para despertar a la tropa. De ahí deriva la Diana de Agaete, en la que el objetivo es levantar a los vecinos de madrugada y avisarles de que es la hora de ponerse en marcha en busca de la rama. En la actualidad, el sentido de la Diana ha variado. Ahora los vecinos y foráneos se congregan en los exteriores del ayuntamiento y con el estallido del volador lanzado desde su azotea a las 5 de la madrugada, la banda comienza a tocar y la muchedumbre a bailar por las calles oscuras del pueblo. Aromas de Enguera,Entre naranjos o Aurora Feliz (conocida como Quinto Levanta) son algunas de las melodías que nunca faltan en este acto. Hasta los años setenta del siglo XX La Diana daba la vuelta al pueblo. Hoy en día la popularidad de esta fiesta ha contribuido a su masificación y se ha acortado el recorrido para permitir al menos un par de horas de descanso antes del inicio de La Rama. BAILANDO A BUSCAR LA RAMA El 4 de agosto a las diez de la mañana, antaño a las nueve, el sonido de un volador anuncia a los romeros que empieza La Rama. Inmediatamente la banda comienza a tocar las clásicas melodías que se identifican con esta fiesta: Soldado de España, El Campeón, La Madelón, entre otras piezas musicales. Este primer tramo se inicia en la trasera de la iglesia, pasa por la calle principal del pueblo, sube por El Barranquillo hasta llegar a El Calvario y de allí al callejón donde previamente ha sido depositada la rama. BAILANDO CON LA RAMA Una vez recogida la rama en el callejón, se inicia la Bajada de La Rama por la acusada pendiente de la calle Guayarmina. Se trata sin duda del tramo más espectacular y colorista de la fiesta. SUBIENDO A SAN SEBASTIÁN CON LA RAMA Antes de llegar a la plaza, en su recorrido habitual por el pueblo, los rameros suben hasta el barrio de San Sebastián. En el pasado este barrio acogía a casi toda la población marinera y pescadora del municipio, quienes tenían como patrona, en vez de a la Virgen del Carmen como es habitual en los hombres de la mar, a la Virgen de las Nieves. De San Sebastian se baja hacia Las Chisqueras, continuando por la calle León y Castillo hasta llegar a la iglesia parroquial. Desde allí se iniciará el último tramo que llevará a los romeros hasta el puerto de las Nieves. BAJANDO LA RAMA A LAS NIEVES Este último tramo es el más largo de todos. Habitualmente, después de más de seis horas bailando, se suele recorrer caminando, al menos hasta llegar a Las Nieves. Una vez allí, la banda y los rameros transitan las principales calles que los llevarán a la ermita de las Nieves, donde colocarán la rama a los pies de la Virgen sobre las siete de la tarde. Hasta mediados del siglo XX, la rama llegaba a la ermita antes de las doce de la mañana, momento en el que tenía lugar la celebración de la Eucaristía. Históricamente, y pese a lo que alguna vez se ha contado, los rameros nunca se acercaban al mar para golpear el agua con las ramas. LA RETRETA La Retreta es el acto que sigue a La Rama. Visualmente es como una rama pero sin ramas. Comienza a las diez de la noche y dura hasta la una de la madrugada acabando en los exteriores de la iglesia parroquial, después de haber recorrido el pueblo. Hasta 1910 la Retreta se celebraba el día 3 de agosto en vez del 4 como ha llegado a la actualidad La palabra retreta deriva del francésretraite, vocablo que puede referirse tanto al toque militar que se usaba para marchar en retirada como a una fiesta nocturna en la cual recorren las calles tropas de diferentes armas, con faroles, hachas de viento, músicas y carrozas con atributos varios. La Retreta de Agaete concilia las dos acepciones. Es el final del día festivo y una fiesta nocturna en la que están presentes la banda, los papagüevos, las farolas, las antorchas, las bengalas y, algunos años, las carrozas. Así sucedió en 1919, año en el que se festejaron dos retretas, una el día 4 por la noche y otra el día 6 “…con gigantes y cabezudos y una hermosísima carroza titulada “La Paz”, que recorrerá las principales calles”. Pero la retreta más lujosa y desbordante que nunca se halla hecho fue la de 1943, “…compuesta de una monumental cabalgata con jóvenes ataviados de magos, moros y trajes típicos, gigantes y cabezudos, varias carrozas, ranchos canarios, faroles, bengalas, tres bandas de música, antorchas de la Falange Provincial, que llegará hasta el Puerto de las Nieves, donde se organizará el paseo con música y fuegos de artificio de gran gusto y novedad”. En la actualidad la Retreta concluye con espectaculares fuegos artificiales, pero en el pasado, al menos desde el año 1897 y hasta 1976, los fuegos artificiales se quemaban la noche del día principal, el 5 de agosto, cuando llegaba la Virgen al pueblo. LOS ACTOS RELIGIOSOS. LA SUBIDA DE LA VIRGEN Hasta la década de los 50 del pasado siglo, el día 5 de agosto la ermita amanecía decorada con la rama que el pueblo había traído desde el pinar de Tamadaba. En la actualidad sólo se deposita en sus alrededores pero, al igual que se hacía antaño, el trono de la Virgen se decora con flores la madrugada de ese mismo día, dejando todo a punto para la celebración del día principal de las fiestas. Los peregrinos, venidos de todas partes de la isla, se concentran tanto fuera como dentro de la ermita, en la que se suceden las funciones religiosas hasta el momento de iniciarse la procesión que llevará a la Virgen hacia el pueblo. Tradicionalmente, la imagen ha sido escoltada por militares durante ese trayecto. La primera noticia acerca de ello se remonta al año 1905 cuando se dice que la procesión “…será escoltada por una Compañía del Regimiento de Infantería de Guía a la que acompañan la banda de cornetas y tambores de dicho Cuerpo”. A partir de 1912 es frecuente encontrar en los programas de las fiestas referencias a que la Virgen es “…conducida y escoltada por marineros uniformados, hacia el templo parroquial”. La expresión “marineros uniformados” no se refiere a marineros pertenecientes a un cuerpo militar, sino a los pescadores y tripulaciones de los abundantes barcos de vela que comerciaban desde el puerto de Agaete, que para el día de Las Nieves desfilaban con la Virgen vestidos con ropas alusivas a su condición de marineros. Son las personas que se conocen hoy día con el nombre de “Reyunos”. EL ENCUENTRO Y LA LLEGADA En la carretera de las Nieves, en el punto conocido como La Chorrera o La Tronera se produce, desde el año 1910, lo que los vecinos denominan “El encuentro”. En este lugar coinciden la imagen de la Virgen de las Nieves y la de San José que, procedente de la iglesia parroquial y acompañada por las autoridades, se acerca hasta allí para reverenciar a la Virgen con una ligera inclinación del trono, mientras suenan los acordes del himno nacional. Tras este acto ambas imágenes se dirigen hacia el pueblo. La llegada de la Virgen al pueblo es el momento más emocionante de este día. Todo el pueblo vitorea y aplaude la llegada de la comitiva a la iglesia. A continuación, se quema la “Monumental traca” que ocupa toda la plaza y que se caracteriza por su duración y su gran estruendo. La costumbre de quemar tracas durante el recorrido de la Virgen es bastante antigua. Existen noticias desde, al menos, 1912, pero la primera vez que se alude a la quema de La Traca en la plaza es de 1921 y ya en aquella ocasión se la calificó como “…una traca kilométrica con gran profusión de ruedas de artificio”. De la calidad de este acto ya se hace eco el programa de las fiestas de 1943 aludiendo a la quema, en aquella ocasión de “…una monumental traca, espectáculo único en la isla”. LA PROCESIÓN El día 6 de agosto tiene lugar una procesión. La primera vez que se sacó la imagen en este día fue en 1943 y, en esta ocasión, se hizo sólo para pasearla por el barrio de San Sebastián. A partir del año siguiente y hasta la actualidad, la Virgen de las Nieves es sacada en procesión por las principales calles del pueblo. En otra época, los vecinos aprovechaban este evento para lucir sus mejores galas, compradas para la ocasión, convirtiéndose este día en el más importante desde el punto de vista social. No obstante, el acto religioso por excelencia de ese día era y es la celebración de la Eucaristía. LA BAJADA DE LA VIRGEN La Virgen de las Nieves permanece en el templo parroquial desde el día 5 de agosto hasta el 17 del mismo mes. Pero no siempre ha sido así. Hasta 1904 la imagen volvía a la ermita al día siguiente de su llegada al pueblo. Un año después se alargó su estancia hasta el día 15 y desde 1930 y hasta la actualidad, permanece del 5 al 17 de agosto. Durante ese tiempo se reza el “Novenario” a la Virgen. El regreso de la Virgen a su santuario en el puerto de Las Nieves es bastante entrañable. En esta ocasión, el trayecto lo realiza acompañada, principalmente, por los vecinos y vecinas del municipio, quienes, tras un recorrido por las calles de Las Nieves, la devuelven a su ermita hasta el próximo año. La primera referencia que se tiene de los populares cabezudos se remite al año 1897 y entonces se les llamaba gigantones. Los papagüevos representan a personajes reales del pueblo. Entre ellos destaca la neoyorquina Maggy (que fue una de las secretarias del presidente de EEUU Lyndon Johnson). Llegó como turista a Agaete en 1969 y se quedó más de 30 años. Uno de los paneles dedicado a los cabezudos, en el que aparece la neoyorquina Maggy junto a su papagüevo. Panel relativo a la subida de la Virgen y detalle de una de sus fotos: los “Reyunos” o “marineros uniformados” no son militares, sino pescadores y tripulaciones de barcos de vela que desfilaban con la virgen vestidos con ropas alusivas a su condición de marineros.