1 16 DE MAYO SAN ANDRÉS BOBOLA, sacerdote y mártir Memoria Nació en el condado de Sandomir el año 1591 y fue recibido en la Compañía de Jesús en 1616. Se ordenó sacerdote en 1622, y primero en Vilna desempeñó el oficio de predicador y de director de la congregación mariana. Pero desde el año 1635, en un tiempo en que había estallado una grave persecución contra la Iglesia, se convirtió en misionero ambulante y fortaleció a muchos fieles en la fe católica. Apresado por los Cosacos, después de atrocísimos tormentos, en 1657 murió mártir en la ciudad de Janow. Fue canonizado por Pío XI en 1938. ANTÍFONA DE ENTRADA Cristo será glorificado en mi cuerpo, sea por mi vida o por mi muerte. Para mí la vida es Cristo y una ganancia el morir. ORACIÓN COLECTA Oh Dios, que por la muerte de tu Hijo, quisiste congregar a tus hijos dispersos; haz que colaboremos fielmente a su obra, por la que San Andrés Bobola mártir dio su vida. Por nuestro Señor. Fil 1, 20b-21 2 PRIMERA LECTURA El Señor Jesucristo transformará nuestra condición humilde, según el modelo de su condición gloriosa. Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Filipensas 3, 8-11, 17-21 Hermanos: Todo lo estimo pérdida, comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo y existir en él, no con una justicia mía ―la de la ley―, sino con la que viene de la fe en Cristo, la justicia que viene de Dios y se apoya en la fe. Para conocerlo a él, y la fuerza de su resurrección, y la comunión con sus padecimientos, muriendo su misma muerte para llegar un día a la resurrección de entre los muertos. Seguid mi ejemplo y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en mí. Porque, como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos que andan como enemigosde la Cruz de Cristo; su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas. Sólo aspiran cosas terrenas. Nosotros, por el contrario, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará nuestra condición humilde, según el modelo de su condición gloriosa, con esa energía que posee para sometérselo todo. Palabra de Dios. SALMO RESPONSORIAL R,/ En mis espaldas metieron el arado. V./ ¡Cuánta guerra me han hecho desde mi juventud, ―que lo diga Israel―, cuánta guerra me han hecho desde mi juventud, pero no pudieron conmigo! R,/ En mis espaldas metieron el arado. V./ En mis espaldas metieron el arado y alargaron los surcos. Pero el Señor, que es justo, rompió las coyundas de los malvados. Sal 128, 1-2.3-4 3 R,/ En mis espaldas metieron el arado. ALELUYA Mt 5, 10 Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. EVANGELIO El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante. † Lectura del santo Evangelio según San Juan 15, 1-5 En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto, lo arranca; y a todo el que da fruto, lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vida, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid; vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto porque sin mí no podéis hacer nada. Palabra del Señor. ORACIÓN DE LOS FIELES Pidamos la alegría de poder participar en los padecimientos de Cristo por la salvación de todas las gentes. - Para que el Espíritu de Dios nos llene de gozo, a causa de las persecuciones sufridas por amor a Cristo, roguemos al Señor. - Para que, siendo religiosos, no nos avergoncemos nunca de confesar por todas partes el nombre de Dios, roguemos al Señor. - Para que, como San Andrés, seamos sensibles a la miseria de los más abandonados, roguemos al Señor: 4 - Para que, también a nosotros, nos consuma el celo de propagar por todo el mundo la gloria de Dios, roguemos al Señor. - Para que, en cualquier circunstancia, sepamos hacernos todo a todos, como Andrés Bobola, para llevar a todas las personas a Cristo, roguemos al Señor. No permitas, Señor, que nos rindamos a la tentación de una vida disipada, al contrario, haz que busquemos incansablemente todo aquello que puede conducir con facilidad a abrazarnos a la cruz de Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Recibe, Señor, la ofrenda de salvación que te ofrecemos en la conmemoración de San Andrés Bobola; y concede a tu Iglesia gozar de tranquilidad y paz en todas partes. Por Jesucristo. PREFACIO de los Santos Mártires o Misioneros, págs. 211, 213 ANTÍFONA DE COMUNIÓN Yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Al partir y gustar tu pan, te rogamos, Señor; que demos testimonio del evangelio de tu gracia y estemos dispuestos incluso a morir por el nombre de Señor Jesús, que vive. Gal 6, 17b