LA BENDICIÓN DE LA BIBLIA FAMILIAR Prepare una Mesa de Oración con una vela encendida, con algún objeto que tenga significado para la familia y una biblia. Comencemos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Líder: Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con todos nosotros, ahora y siempre. R. Amén. El líder puede usar éstas o unas palabras similares: Señor, nos juntamos hoy aquí, para bendecir esta Biblia para el uso de nuestra familia. Tú eres bendito y la fuente de toda bendición. Ven a nosotros ahora y siempre que utilicemos este símbolo de nuestra fe, la Biblia, que tratemos siempre a ser transformados para parecernos a Cristo, tu Hijo, quien vive y reina por siempre y siempre. R/ Amén. Un miembro de la familia aguanta la Biblia mientras todos los otros miembros hacen a señal de la cruz sobre la Biblia. Cuando todos terminan la Biblia se coloca encima de la Mesa de Oración. Líder: San Pablo nos pide que demos gracias a Dios, siempre, a través de Cristo, porque en Él Dios nos ha dado todo. Escuchemos las palabras de San Pablo a los Efesios: (Otro miembro de la familia lee en la Biblia que se acaba de bendecir. Por este motivo, me pongo de rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que, conforme a las riquezas de su gloria, te conceda fortalecerte firmemente interiormente, mediante su Espíritu. Que Cristo habite en sus corazones a través de la fe, para que, arraigados y basados en el amor, puedan comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad; y conocer al amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para que les llene por completo de toda la plenitud de Dios. (Cf. Efesios 3:14‐ 19 – Modificación de la original copiada de la Biblia de Navarra) La Palabra del Señor. R. Le damos gracias a Dios. Después de un momento de silencio, todos se unen en una oración de intercesión y después rezan juntos el Padre Nuestro. Entonces el líder reza: Bendito Dios, gracias por el regalo de la Santa Biblia. Tú inspirantes a los profetas y a los apóstoles, guiándolos a hacer eterna la Sagrada Palabra. Siempre mantén nuestra fe en la Sagrada Escritura, con la certeza de su origenen el Espíritu Santo. Continúa guiándonos a través de tus Libros, danos entendimiento y sabiduría para que también podamos crecer en gracia y conocimiento de nuestro Señor y salvador Jesucristo. Recen todos juntos: Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y ellos serán creados. Y Tú renovarás la faz de la tierra. Señor, con la luz del Espíritu Santo has enseñado a los corazones de tus fieles. En el mismo Espíritu, ayúdanos a apreciar lo que es justo y siempre regocijarnos en tu consuelo. Pedimos esto a través de Cristo nuestro Señor. Amén. Escrito por Mary Jo Wilt. ‐ Traducido por Marta Alves. Agosto 1, 2008.