Bachillerato de Artes Escénicas, Música y Danza. I.E.S. López

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Bachillerato de Artes Escénicas, Música y Danza. I.E.S. López-Neyra.
Lenguaje y práctica musical.
Tema 9. Aplicaciones de la informática y la
electrónica en la música: a la interpretación, a
la composición y a la audición.
La llegada de las nuevas tecnologías a principios del siglo XX supuso una auténtica revolución no solo
en los modos de producción y formas de vida tradicionales, sino también en lo que se refiere a las
aplicaciones específicas en el campo de la música. Vivimos en un mundo rodeado de las nuevas
tecnologías y la música es uno de los ámbitos donde éstas ofrecen más posibilidades. La aportación
de las nuevas tecnologías a la música se observa en tres grandes ámbitos: el proceso de creación e
interpretación musical, la difusión y audición musical y la didáctica musical.
La composición musical hasta hace unas cuantas décadas podemos considerarla como un lento proceso
de artesanía si lo comparamos con los medios que ofrecen los programas informáticos. Con los
ordenadores y los software, la composición musical ha avanzado notablemente en rapidez (por
ejemplo con los programas de edición de partituras) no sólo en cuanto a los procedimientos
tradicionales, sino en nuevas músicas de vanguardia como son la composición aleatoria (procesos
aleatorios generados por el ordenador). Un capítulo fundamental de la música de mediados del siglo
XX es el de la música electrónica, que suele subdividirse en música concreta, música electrónica
propiamente dicha y música electroacústica.
Por otro lado, la materia prima de la música, el sonido en sí mismo, se ha visto enriquecido por las
nuevas posibilidades que ofrecen los sintetizadores. Han aportado sonidos que nunca antes habían
sido escuchados por el ser humano, ya que no se presentan en la naturaleza, sino que puede crear
sonidos artificiales, de laboratorio.
En cuanto a la interpretación, la aplicación de la electrónica y la informática ha sido igualmente
fundamental en las últimas décadas. Contamos con nuevas posibilidades de actuaciones musicales al
aire libre, con el uso de grandes amplificadores, así como todo tipo de efectos visuales y sonoros.
Todos estos recursos han sido magníficamente explotados por la música pop, especialmente con
grupos de la psicodelia como Pink Floyd. La interpretación también se ha enriquecido con los nuevos
instrumentos electrónicos. Baste citar la guitarra eléctrica, el bajo eléctrico y los teclados en toso el
repertorio pop-rock.
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Aplicaciones de la informática y la electrónica en la música.
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La grabación, difusión y nuevos hábitos de audición es otro aspecto fundamental de la aportación de
las nuevas tecnologías en la música. Con el sonido grabado se ha producido un cambio drástico en los
hábitos de audición. Apenas escuchamos música en directo, si bien estamos rodeados de música en
todos los instantes de nuestra vida cotidiana. Todo esto trae ventajas e inconvenientes. Los medios
de grabación, distribución y comunicación en general han puesto al alcance del gran público música de
cualquier parte del planeta, lo cual supone un enriquecimiento sin precedentes hasta el momento.
Contamos con todo tipo de música, pudiendo disfrutar en todo momento de la música. Por el
contrario, cada vez oímos más que escuchamos y además nos encontramos con el problema de la
contaminación sonora y el exceso de ruido.
Los sintetizadores.
Un sintetizador es un aparato que genera y manipula sonidos por medios electrónicos. Con este
artefacto se pueden crear nuevos sonidos así como reproducir los de los instrumentos musicales
conocidos. La forma de la onda generada es alterada en su duración, altura y timbre mediante el uso
de dispositivos tales como amplificadores, mezcladores, filtros, reverberadores, secuenciadores y
moduladores de frecuencia.
El primer sintetizador apareció en 1955. Fue desarrollado por Olsen y Belar en la Radio Corporation
of America (RCA) en Princeton. Estaba destinado a investigar las propiedades del sonido, no a ser un
instrumento musical. Varios compositores se interesaron en ampliar las posibilidades de producción
de sonidos y en controlar todos los aspectos de la música gracias a esta herramienta. El sintetizador
más conocido es el Moog, que recibe su nombre del ingeniero estadounidense Robert Moog, quien
desarrolló el primer prototipo en 1964. Se maneja con uno o más teclados. Es posible crear un
número casi infinito de sonidos y combinaciones y pueden imitarse muchos instrumentos.
También pueden producirse sonidos que superan la capacidad de los instrumentos convencionales y
que se combinan con los que captan los micrófonos. Además de su utilidad en la composición, los
sintetizadores se utilizan para adaptar música instrumental. Han utilizado estos instrumentos tanto
músicos de formación clásica como grupos de música pop.
El sistema MIDI.
En la década de los 80 se produjo una auténtica revolución en los instrumentos electrónicos y la
informática musical: el sistema MIDI (Musical Instruments Digital Interface). Es un protocolo de
comunicación basado en el lenguaje binario que permite una total comunicación entre todo tipo de
sintetizadores, instrumentos electrónicos y ordenadores. Un sistema MIDI está compuesto al menos
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por dos partes: 1º controlador MIDI (ordenador, teclado) 2º generador de sonido o sintetizador y
amplificador. El interface es el puente entre el ordenador y el sintetizador. Es el puerto de entrada y
salida de los datos MIDI para que los sintetizadores y ordenadores puedan comunicarse entre sí. Es
importante tener presente que MIDI no transmite sonidos, sino información sobre cómo se ha de
reproducir una determinada pieza musical. Sería el equivalente informático a la partitura. Por los
cables MIDI n o circula señal de audio, sino un sistema de codificación binario a base de unos y ceros.
El sistema MIDI básico es aquel que nos permite grabar secuencias y reproducirlas en los
sintetizadores. Para ello necesitamos un ordenador con programas que actúen como secuenciador,
donde podemos grabar secuencias (Datos MIDI) que se envían al sintetizador (generador de sonidos)
conectado a un sistema de amplificación de sonido.
Aparatos MIDI
Hay tres tipos de aparatos MIDI:
Los generadores de sonido reciben información por el canal MIDI IN y la transforman en
sonido. Los aparatos MIDI pueden realizar esta función de tres maneras diferentes:
o Los robots mecánicos actúan directamente sobre un instrumento tradicional (como lo
haría una pianola). En este tipo de aparatos el MIDI controla un robot que imita las
acciones de un intérprete humano.
o Los sintetizadores generan el sonido de una manera totalmente artificial, basándose
en combinaciones de funciones matemáticas para obtener los diferentes timbres.
o Los muestreadores (llamados también samplers) reproducen muestras registradas
de un instrumento tradicional. Las muestras de sonido se toman en un estudio y se
guardan digitalmente en la memoria del aparato MIDI. Posteriormente, son
manipuladas para adaptarlas a diferentes niveles de intensidad y frecuencia. El
sonido obtenido por éste método puede tener una calidad similar a la de una
grabación en disco compacto realizado con el instrumento de donde provienen las
muestras.
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Algunos aparatos, como los de la familia SoundCanvas de Roland, combinan las técnicas de
síntesis y muestreo para mejorar la calidad de los timbres que generan.
Los controladores son aparatos mecánicos que imitan la forma de los instrumentos de música
tradicionales: teclados, guitarras, baterías... Su función es convertir en información MIDI la
interpretación musical que realizamos sobre ellos. Para escuchar esta interpretación es
necesario que los controladores estén conectados a un generador de sonido.
Los secuenciadores son dispositivos informáticos capaces de procesar la información MIDI:
cambiar tempos y timbres, sumar voces, imprimir partituras... normalmente son programas
que corren en un ordenador.
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Existen muchos aparatos en el mercado que realizan varias de estas funciones al mismo tiempo: por
ejemplo, los teclados (controladores) acostumbran a incorporar un sintetizador (generador de
sonido),e incluso una unidad de disco para a registrar piezas musicales (secuenciador).
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Los secuenciadores.
Un secuenciador es un aparato en el cual podemos grabar secuencias MIDI, es decir, podemos grabar
los datos que han generado los instrumentos y que han sido codificados en lenguaje binario. Existen
las llamadas cajas de ritmo, secuenciadores que además incorporan generadores de sonido con
timbres de percusión, muy habituales en la música pop y tecno. Los secuenciadores tienen una serie
de posibilidades realmente amplias para manejar los datos grabados, ya que en definitiva el uso que
se dé a este programa o aparato es, en líneas generales, como el que se puede dar a un procesador
de textos. Podemos cortar, pegar, editar y hacer cualquier tipo de manipulación con los datos
grabados. Algunos secuenciadores ampliamente utilizados son Cubase, Cakewalk y Logic.
Los editores de partituras.
Es algo parecido a un programa de Word (procesador de textos), sólo que en lugar de usarse para
escribir palabras, sirve parta escribir música.
Están pensados para permitir todas las expresiones del lenguaje musical, y en general, tienen más
opciones de las que nunca llegaremos a usar fuera del terreno de la Edición Profesional.
Con ellos se pueden escribir e imprimir con gran calidad todo tipo de música, desde una simple
melodía, hasta complejas partituras para varios instrumentos, letras de las canciones, así como todo
tipo de signos de dinámica, de agógica… Además de escribir partituras, estos programas permiten
también escuchar la música escrita, de tal manera que funcionan de forma parecida a un
secuenciador. Los editores de partituras más populares son Encore y Finale.
Entre todos los programas informáticos de música podemos destacar Sibelus. Es un programa
completo para escribir, ejecutar, imprimir y publicar partituras de música. Está diseñado para toda
clase de músicos, desde estudiantes y profesores hasta compositores profesionales .
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