___________, __ de _____ de 2013 Doctor XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX Gobernador de __________________ _______________________ Doctor XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX Secretario de Educación de ________ _________________________ Ref.: Derecho de Petición de nombramiento en propiedad de los etnoeducadores indígenas que vienen desempeñándose como docentes provisionales en las Instituciones Educativas que prestan el servicio educativo en Etnoeducación del departamento [municipio Certificado en Educación] de ________ Respetados Señores Gobernador y Secretario de Educación: Nosotros, ______________ y ________________, identificados como aparece al pie de nuestras firmas, en nuestra condición de autoridades indígenas del Resguardo de ____________, en los cargos de _____________ y de ________, respectivamente, de la manera más respetuosa nos dirigimos a su despacho, en ejercicio del derecho de petición consagrado en el artículo 23 de la Carta Política y reglamentado por la Ley 1437 de 2011, así como de los derechos fundamentales a la autonomía y la libre determinación de los pueblos indígenas, a la no intervención del gobierno en la esfera del gobierno indígena, al derecho de las comunidades indígenas a guiarse por sus usos y costumbres, a la protección de la diversidad e identidad cultural mediante una educación con enfoque diferencial o etnoeducación, y a la consulta previa de las comunidades, para presentar la siguiente petición: OBJETO ORDENAR el nombramiento en propiedad de los etnoeducadores nombrados infra que vienen desempeñando su labor educativa como docentes provisionales en etnoeducación en las instituciones que prestan el servicio educativo para nuestro grupo étnico, toda vez que cuando fueron nombrados en provisionalidad se adelantó el proceso de concertación mediante la consulta previa en nuestra comunidad indígena, la cual continúa vigente. FUNDAMENTOS DE DERECHO DE LA ETNOEDUCACIÓN A. Derecho Constitucional La identidad e integridad étnica, cultural, social y económica de las comunidades indígenas a partir de la entrada en vigencia de la Carta Política de 1991 es un principio, un derecho y un valor de las comunidades indígenas y, por tanto, un deber del Estado y de la comunidad nacional, y, en este sentido, el derecho fundamental de los pueblos indígenas a la libre determinación tiene fundamento en los artículos 1, 7, 70, 171, 176, 246, 286, 329 y 330, entre otros, de la Carta Política, en el Convenio 169 de la OIT “Sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes” y otros instrumentos del derecho internacional de los derechos humanos, como la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas adoptada en el 2007. De igual manera, la Constitución Política de 1991 consagra expresamente derechos específicos en cuanto a la educación para los grupos étnicos, por ejemplo las siguientes disposiciones normativas: 2 ARTÍCULO 7. El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana. ARTICULO 10. El castellano es el idioma oficial de Colombia. Las lenguas y dialectos de los grupos étnicos son también oficiales en sus territorios. La enseñanza que se imparta en las comunidades con tradiciones lingüísticas propias será bilingüe. ARTICULO 68. Los particulares podrán fundar establecimientos educativos. La ley establecerá las condiciones para su creación y gestión. La comunidad educativa participará en la dirección de las instituciones de educación. La enseñanza estará a cargo de personas de reconocida idoneidad ética y pedagógica. La Ley garantiza la profesionalización y dignificación de la actividad docente. Los padres de familia tendrán derecho de escoger el tipo de educación para sus hijos menores. En los establecimientos del Estado ninguna persona podrá ser obligada a recibir educación religiosa. Los integrantes de los grupos étnicos tendrán derecho a una formación que respete y desarrolle su identidad cultural. La erradicación del analfabetismo y la educación de personas con limitaciones físicas o mentales, o con capacidades excepcionales, son obligaciones especiales del Estado. ARTICULO 70. El Estado tiene el deber de promover y fomentar el acceso a la cultura de todos los colombianos en igualdad de oportunidades, por medio 3 de la educación permanente y la enseñanza científica, técnica, artística y profesional en todas las etapas del proceso de creación de la identidad nacional. La cultura en sus diversas manifestaciones es fundamento de la nacionalidad. El Estado reconoce la igualdad y dignidad de todas las que conviven en el país. El Estado promoverá la investigación, la ciencia, el desarrollo y la difusión de los valores culturales de la Nación. Adicionalmente, el derecho fundamental a una educación especial encuentra sustento en el derecho internacional en el Convenio 169 de la O.I.T., incorporado al derecho interno a través de la Ley 21 de 1991, que hace parte del bloque de constitucionalidad. En los artículos 26, 27, 28 y 29, el citado instrumento, además de reivindicar la necesaria existencia del derecho a una identidad educativa para los grupos indígenas y tribales, se ocupa de definir su verdadero ámbito de aplicación disponiendo: (i) que debe garantizársele a los miembros de los pueblos indígenas interesados la posibilidad de adquirir una educación a todos los niveles, por lo menos en pie de igualdad con el resto de la comunidad nacional; (ii) que los programas y los servicios de educación destinados a los pueblos autóctonos deben desarrollarse y aplicarse en cooperación con éstos, con el propósito de responder a sus necesidades particulares, debiendo abarcar su historia, sus conocimientos y técnicas, sus sistemas de valores y todas las demás aspiraciones sociales, económicas y culturales; (iii) que la autoridad competente está en la obligación de asegurar la formación de maestros miembros de los grupos étnicos y garantizar su participación en la formulación y ejecución de los programas de educación; (iv) que la educación debe ser bilingüe al menos en los primeros años, lo cual significa que debe enseñarse a los miembros de las comunidades indígenas a leer y escribir en su propia lengua y en la lengua nacional; y, finalmente, (v) que deberán adoptarse medidas que permitan preservar las lenguas indígenas de los pueblos interesados y promover el desarrollo y la práctica de las mismas. Como puede observarse, en el campo de la implantación de un sistema de educación especial para los grupos étnicos, el Convenio 169 de la O.I.T. prevé el mecanismo de 4 consulta previa para la implementación de un sistema de educación especial para los grupos étnicos, disponiendo en su artículo 27 que “[l]os programas y los servicios de educación destinados a los pueblos interesados deben desarrollarse y aplicarse en cooperación con éstos, a fin de responder a sus necesidades particulares, y deberán abarcar su historia, sus conocimientos y técnicas, sus sistemas de valores y todas las demás aspiraciones sociales, económicas y culturales”. B. Derecho Legislado y Reglamentario La Ley 115 de 1994, por la cual se expide la ley general de educación dispone en su Capítulo III lo concerniente a la educación para los grupos étnicos, así: ARTÍCULO 55. DEFINICIÓN DE ETNOEDUCACIÓN. Se entiende por educación para grupos étnicos la que se ofrece a grupos o comunidades que integran la nacionalidad y que poseen una cultura, una lengua, unas tradiciones y unos fueros propios y autóctonos. Esta educación debe estar ligada al ambiente, al proceso productivo, al proceso social y cultural, con el debido respeto de sus creencias y tradiciones. PARÁGRAFO. En funcionamiento las entidades territoriales indígenas se asimilarán a los municipios para efectos de la prestación del servicio público educativo, previo cumplimiento de los requisitos establecidos en la Ley 60 de 1993 y de conformidad con lo que disponga la ley de ordenamiento territorial. ARTÍCULO 56. PRINCIPIOS Y FINES. La educación en los grupos étnicos estará orientada por los principios y fines generales de la educación establecidos en la presente ley y tendrá en cuenta además los criterios de 5 integralidad, interculturalidad, diversidad lingüística, participación comunitaria, flexibilidad y progresividad. Tendrá como finalidad afianzar los procesos de identidad, conocimiento, socialización, protección y uso adecuado de la naturaleza, sistemas y prácticas comunitarias de organización, uso de las lenguas vernáculas, formación docente e investigación en todos los ámbitos de la cultura. ARTÍCULO 57. LENGUA MATERNA. En sus respectivos territorios, la enseñanza de los grupos étnicos con tradición lingüística, propia será bilingüe, tomando como fundamento escolar la lengua materna del respectivo grupo, sin detrimento de lo dispuesto en el literal c) del artículo 21 de la presente ley. ARTÍCULO 58. FORMACIÓN DE EDUCADORES PARA GRUPOS ÉTNICOS. El Estado promoverá y fomentará la formación de educadores en el dominio de las culturas y lenguas de los grupos étnicos, así como programas sociales de difusión de las mismas. ARTÍCULO 59. ASESORÍAS ESPECIALIZADAS. […]. ARTÍCULO 60. INTERVENCIÓN DE ORGANISMOS INTERNACIONALES. [...]. ARTÍCULO 61. ORGANIZACIONES EDUCATIVAS EXISTENTES. […]. ARTÍCULO 62. SELECCIÓN DE EDUCADORES. Las autoridades competentes, en concertación con los grupos étnicos, seleccionarán a los educadores que laboren en sus territorios, preferiblemente, entre los miembros de las comunidades en ellas radicados. Dichos educadores deberán acreditar formación en etnoeducación, poseer conocimientos básicos del respectivo grupo étnico, en especial de su lengua materna, además del castellano. 6 La vinculación, administración y formación de docentes para los grupos étnicos se efectuará de conformidad con el estatuto docente y con las normas especiales vigentes aplicables a tales grupos. El Ministerio de Educación Nacional, conjuntamente con las entidades territoriales y en concertación con las autoridades y organizaciones de los grupos étnicos establecerá programas especiales para la formación y profesionalización de etnoeducadores o adecuará los ya existentes, para dar cumplimiento a lo dispuesto en esta ley y en la Ley 60 de 1993. ARTÍCULO 63. CELEBRACIÓN DE CONTRATOS. […]. El Decreto 804 de 1995, por medio del cual se reglamenta la atención educativa para grupos étnicos, en lo pertinente para la resolución del presente derecho de petición de nombramiento en propiedad de los etnoeducadores que vienen desempeñándose en las diferentes instituciones educativas de etnoeducación en nuestra etnia en calidad de etnoeducadores en provisionalidad, establece las siguientes disposiciones normativas reglamentarias: ARTÍCULO 10. Para los efectos previstos en el artículo 62 de la Ley 115 de 1994, son autoridades competentes de las comunidades de los grupos étnicos para concertar la selección de los docentes con las autoridades de las entidades territoriales, las siguientes: a) El Consejo de Mayores y/o las que establezcan las organizaciones de las comunidades que integran la Comisión Consultiva Departamental o Regional, con la asesoría de las organizaciones representativas y de los comités de etnoeducación de las comunidades negras y raizales, y 7 b) Las autoridades tradicionales de los pueblos indígenas, con la asesoría de sus organizaciones y/o de los comités de etnoeducación de la comunidad, donde los hubiere. ARTÍCULO 11. Los docentes para cada grupo étnico serán seleccionados teniendo en cuenta sus usos y costumbres, el grado de compenetración con su cultura, compromiso, vocación, responsabilidad, sentido de pertenencia a su pueblo, capacidad investigativa, pedagógica y de articulación con los conocimientos y saberes de otras culturas. En consecuencia, de conformidad con lo previsto en el artículo 62 de la Ley 115 de 1994, se seleccionarán a los educadores para laborar en sus territorios, preferiblemente entre los miembros de las comunidades en ellas radicadas. En las comunidades con tradición lingüística propia, el maestro debe ser bilingüe, para lo cual deberá acreditar conocimientos y manejo de la lengua de la comunidad y del castellano. ARTÍCULO 12. De conformidad con lo previsto en los artículos 62, 115 y 116 de la Ley 115 de 1994 y en las normas especiales vigentes que rigen la vinculación de etnoeducadores, para el nombramiento de docentes indígenas y de directivos docentes indígenas con el fin de prestar sus servicios en sus respectivas comunidades, podrá excepcionarse del requisito del título de licenciado o de normalista y del concurso. En el evento de existir personal escalafonado, titulado o en formación dentro de los miembros del respectivo grupo étnico que se encuentren en capacidad y disponibilidad para prestar el servicio como etnoeducadores, éste tendrá prelación para ser vinculado. C. Derecho Jurisprudencial 8 Sobre el tema de la carrera docente de los etnoeducadores y de sus derechos laborales, la Corte Constitucional ha abordado el tema en las sentencias C-208-07, T-379-11, T-801-11, T-907-11 y T-049-13. En particular, en la Sentencia de Constitucionalidad C-208-07, la Corte Constitucional expresó (i) que de conformidad con el derecho a la identidad étnica y cultural, las comunidades indígenas son titulares del derecho a la identidad educativa, que incluye la adopción de medidas especiales en materia de acceso al servicio de educación estatal; y (ii) que la regulación del sistema de carrera es competencia exclusiva del legislador y que en este caso el legislador extraordinario al expedir el Decreto 1278 de 2002 había omitido legislar en forma relativa sobre los etnoeducadores toda vez que no adoptó medidas especiales para regular la situación de los docentes y directivos docentes de los grupos étnicos, quedando éstos sometidos al régimen general de carrera administrativa docente, razón por la que el Decreto 1278 de 2002, al no haber efectuado previsión alguna en relación con el régimen aplicable a los grupos étnicos sujetos a un tratamiento especial en esa materia, se declaró exequible, “siempre y cuando se entienda que el mismo no es aplicable a las situaciones administrativas relacionadas con la vinculación, administración y formación de los docentes y directivos docentes en los establecimientos educativos estatales ubicados en territorios indígenas que atienden población indígena, aclarando que, mientras el legislador procede a expedir un estatuto de profesionalización docente que regule de manera especial la materia, las normas aplicables a los grupos indígenas serán las contenidas en la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994) y las demás normas complementarias”.. En las Sentencias de Tutela T-379-11, T-801-11, T-907-11 y T-049-13, la Corte Constitucional estableció que de conformidad con la parte resolutiva de la sentencia C-208 de 2007, las disposiciones que regulan el concurso de méritos de etnoeducadores de los establecimientos educativos de las comunidades indígenas siguen siendo las contenidas en la Ley General de Educación -Ley 115 de 1994- y 9 demás normas complementarias -como el Decreto 804 de 1995, debido a que estas se encuentran en proceso de consulta previa en la Comisión Nacional de Trabajo y Concertación de la Educación para los Pueblos Indígenas creada por el Decreto 2406 de 2007, razón por la cual no se han expedido normas para regular el concurso de méritos de etnoeducadores. En realidad, las disposiciones pertinentes aplicables a los etnoeducadores de las comunidades indígenas no contienen un régimen integral de ingreso, ascenso y retiro de los docentes y directivos docentes para grupos étnicos pues son sólo dos las normas que tratan el tema: el artículo 62 de la Ley 115 de 1994 y el artículo 12 del Decreto 804 de 1995, que prescriben que la selección de estos educadores por parte de las autoridades competentes se hará en concertación con los grupos étnicos (artículo 62 de la ley 115 de 1994), pero además impone requisitos y prelaciones que limitan esta decisión: (i) Los docentes seleccionados “deberán acreditar formación en etnoeducación, poseer conocimientos básicos del respectivo grupo étnico, en especial de su lengua materna, además del castellano” (artículo 62 de la Ley 115 de 1994). (ii) “podrá excepcionarse del requisito del título de licenciado o de normalista” pero “en el evento de existir personal escalafonado, titulado o en formación dentro de los miembros del respectivo grupo étnico que se encuentren en capacidad y disponibilidad para prestar el servicio como etnoeducadores, éste tendrá prelación para ser vinculado” (artículo 12 del Decreto 804 de 1995). (iii) Tendrán prelación para ser elegidos “los miembros de las comunidades en ellas radicados” (artículo 62 de la ley 115 de 1994). En las sentencias de tutela citadas [T-379-11, T-801-11, T-907-11 y T-049-13] la Corte Constitucional enunció las siguientes conclusiones: (a) Que el Decreto Ley 1278 de 2002 no era aplicable a las comunidades indígenas, en razón a que esta regulación (a) no había sido consultada con las comunidades 10 indígenas y (b) el decreto había omitido incluir una normatividad especial en la materia aplicable a las comunidades indígenas, acorde con sus usos y costumbres. (b) Que hasta tanto no se expidiera la normatividad específica, la cual debe ser producto de la concertación y consulta previa con las comunidades indígenas, la elección de los etnoeducadores debía realizarse en concertación con los grupos étnicos, con el lleno de los requisitos que prevé el artículo 62 de la Ley 115 de 1994. (c) Una vez cumplidos los requisitos establecidos en el artículo 62 de la Ley 115 de 1994, la Corte ha insistido en que a la comunidad indígena y a los docentes les asiste el derecho a que se proceda al nombramiento en propiedad. Lo anterior, como manifestación de la obligación constitucional de reconocer y proteger la diversidad étnica e identidad cultural de las comunidades étnicas y como garantía del derecho a la autonomía de las comunidades indígenas. D. Valor y alcance del derecho jurisprudencial sobre la etnoeducación y el nombramiento de los etnoeducadores en propiedad De conformidad con las sentencias de constitucionalidad y de tutela de la Corte Constitucional citadas supra no existe duda alguna sobre el derecho que les asiste a todos los docentes etnoeducadores provisionales a que se les nombre en propiedad, mas cuando dichos fallos han tomado la decisión de otorgar contenido normativo a las disposiciones constitucionales y legales sobre la etnoeducación. En efecto, la regla particular de derecho o ratio decidendi de las Sentencias T-37911, T-801-11, T-907 y T-049-13 es fuente formal de derecho, con carácter vinculante ordenado por la propia Constitución ya que es imperativo otorgar eficacia a los principios básicos de la Democracia Constitucional de Derecho como la igualdad, la seguridad jurídica y la confianza legítima. Así como a los derechos fundamentales a la autonomía y la libre determinación de los pueblos indígenas, a la no intervención del gobierno en la esfera del gobierno indígena, al derecho de las comunidades indígenas a guiarse por sus usos y costumbres, a la protección de la diversidad e identidad cultural mediante una educación con enfoque diferencial o etnoeducación, y a la consulta previa de las comunidades. Esta verdad jurídica ha 11 sido repetida por la Corte Constitucional en el fundamento 19.9. de la Sentencia C634-11 que a la letra dice: “19.9. Los fallos de la Corte Constitucional, tanto en ejercicio del control concreto como abstracto de constitucionalidad, hacen tránsito a cosa juzgada y tienen fuerza vinculante, tanto en su parte resolutiva (erga ommes en el caso de los fallos de control de constitucionalidad de leyes, e inter partes para los fallos de revisión de tutela) y, en ambos casos, las consideraciones de la ratio decidendi, tienen fuerza vinculante para todas las autoridades públicas. Esto en razón de la jerarquía del sistema de fuentes formales de derecho y el principio de supremacía constitucional, que obligan a la aplicación preferente de las disposiciones de la Carta Política y, en consecuencia, de los contenidos normativos identificados por la jurisprudencia constitucional, en ejercicio de su labor de intérprete autorizado del Texto Superior” [negrillas y subrayas fuera de texto]. La consecuencia lógica y jurídica de los fallos de tutela citados que ordenan el nombramiento en propiedad de los etnoeducadores que fueron parte en los procesos de amparo constitucional nos dice que de conformidad con la jurisprudencia constitucional es imperativo el nombramiento en propiedad de los etnoeducadores que se vienen desempeñando en nuestras comunidades indígenas como docentes etnoeducadores provisionales porque las razones de la decisión o ratio decidendi de las Sentencias C-208-07, T-379-11, T-801-11, T-907-11 y T-049-13 son vinculantes para la administración educativa de nuestra entidad territorial. E. Conclusión Los anteriores precedentes jurisprudenciales de tutela sobre el nombramiento en propiedad de los etnoeducadores indígenas demandan del Gobierno Territorial la garantía del nombramiento de los etnoeducadores por cuanto gozan del aval de la comunidad indígena_______ 12 ETNOEDUCADORES QUE ACTUALMENTE SE ENCUENTRAN EN PROVISIONALIDAD Y QUE DE CONFORMIDAD CON LA JURISPRUDENCIA DE TUTELA DEBEN SER NOMBRADOS EN PROPIEDAD Los siguientes son los etnoeducadores que deben ser nombrados en propiedad por solicitud de la comunidad indígena del cabildo de_______________: 1. _______________________________, nombrado como etnoeducador provisional mediante decreto____ del ____, Actualmente está en la I.E.______ 2. ____________________________ 3. ____________________________ Cordialmente, XXXXXXXXXXXXXXXX ____________________ XXXXXXXXXXXXXXXXXX __________________________ 13