MANIFIES DEL MARQUES DE Jo, TORRE-TAGLE, SOBRE ALGUNOS SUCESOS NOTABLES f)E SU GOBIERNO» LIMA 1824: *$ o^°^|o^o^^^o^o^o^o^o- 1* i L hombre público no es dueño de sus acciones: obligado á responder de sus procedimientos pais en que ha sery dar razón de su conducta. Ei vido, es acreedor á su consideración y digno de sus votos. Los mios serán constantes por la felicidad está de este suelo. En el tiempo que ejercí el mando supremo del Perú nombrado independiente, han ocurrido sucesos notables, para cuyo esclarecimiento, mi delicadesa se reciente de ser indispensable publicar al- gunas confianzas del jeneral Bolivar, que jamas se sabrían si de ellas no se hubiesen querido valer para mancillar mi honor. En tal caso, no estoy obligado á observar una consecuencia que me deshonraría, y de la que no se ha usado con migo. No me •pie detendré en manifestar el interés tan vivo tomé en evitar las desgracias del Perü. Yo re- IV cihi el mando supremo militar en el Callao, en ju- de 1823; y esta fue la mayor prueba de mi deion por la felicidad del país. Lo consideré abafamente perdido desde que el jeneral Bolívar lio mandó fuerzas á ocuparlo antes de didas por don José de la que fuesen peRiva-Aguero; pues á la llegada á Guayaquil del jeneral Portocarrero, ya venían transportes con tropas a desembarcar en el Callao, sin consultar la voluntad de los perua- Desde entonces nos. se decretó el este suelo; y yo no debí omitir tarlo de la esclavitud. esterminio de medio para liber- Acepté por esto provisionalmente el mando, sin que hubiese casi entrada ni recurso en la capital para ta civil: sin posible. Yo so sostener las embargo tropas, ocurri á y aucsiliar la listodo del mejor modo deseaba en extremo, que fijando su elección el congre- un patricio digno, me relevase dé la administración, de que habia ecsonerado antes á Don José de la Riva-Aguero; pero en disuelto con violencia aquel cuerpo en Trujill o, juz- gué de mi deber conservar mi puesto, para restablecer á toda costa la asamblea legislativa. Mas: ¿cómo verificarlo sin fuerzas peruanas, y con aucsiíiares que no querian tomar parte alguna en divisiones internas? Yo estaba persuasolo dido que debia hacerlo, y lo hice desde luego, sin otra salvaguardia que mi aliento y el de mis amigos. Restablecí el congreso, salve á varios dipu- lados y , mn gloriaba secretamente de nes q-ie concebí buenas, y las entonces al Callao se eñpiesa a atizar Todo civil. afirmar á la mas provechosas por pais. Lleo-a Bolívar al bre, y unas accio- el primero de setiem- la tea de la discordia parece malo, y no se embarasa en comisión del congreso que fue á feli- le una reforma jeneral y radical: la ley al cones decir, se consideró capaz de dictar este greso. No se encañó; el terror se difunde, y cuerpo no pensó ya sino en indagar la voluntad de citarle, ser necesaria Bolívar para satisfacerla. Se le inviste del supremo mando militar y pocon degradación de la autoridad lítico direcatorial , que el dose mismo congreso me habia las semillas tivo, conferido, arroján- de la desunión entre el poder ejecu- y una autoridad extraña y absoluta.- se decre- tan cuantiosas contribuciones superiores á la capacidad y fortuna de los vecinos, se reciben cre- todo se invierte en hacer excelentes vestuarios á las tropas aucsiliares, y ocurrir á sus pagos y socorros puntuales, siendo estas cidos empréstitos, y constantemente atendidas con preferencia á las pe- ruanas. puede concebirse cnanto tuve que disimular y sufrir, el modo imperativo y adusto de que usaba Bolívar para llevar al cabo todas sus ideas sin reparar en los medios: cuanto toleré no solo No áél, sino á los coroneles Heres y Pérez, resortes VI de que se gobierno , para incomodar á cada instante valía estudioso siempre de observar la Sin embargo , obsecuencia. yo creia obligado á hacer estos sacrificios por efecto de qué se conservase á su al mayor que estaba el Perú, á frente un simu- lacro de autoridad propia, que pudiese oponerse ásu vez alas medidas terribles que se empesaban á tomar contra los hijos del pais, y que crecerían cada dia. Antes de la salida de Bolívar á la costa del norte para pacificar las provincias , me encargó verbalmente que debia ser rigorosísimo con todos los partido del die se perdonase de Riva-Aguero , sin que á na- debiendo desaparecer todos al momento, para evitar los males consiguientes ala dilación. Preso Don José de la Riva-Aguela vida; y algunos otros en Trujillo, por el coronel LaFuente, dio este parte del suceso al gobierno, que ro lo transmitió sencillamente al congreso, sin pedir pena alguna, Este por su contestación y ante- den para la gunos de sus laba la me puso en necesidad de dar la ejecución de Riva-Aguero, y la de riores decretos, principales sectarios; or- al- mas me conso- idea de que al llegar aquella, no estarían en Trujillo. Mis sentimientos en la materia los comuniqué á Bolívar, en un capitulo de carta que le escribí con fecha 5 de diciembre, y que se halla ro éntrelos documentos justificativos bajo 1. el núme« ro y vil La resolución sóbrela suerte de R«va -Agüedemás presos, fue emanada del congreso, y no de mi. Abrí bastante campo para que pudie- dictado el sen reformarse los decretos que había agosto cuerpo lejislativo en ocho y diesinueve de por últimos, y no me opuse á la idea propuesta La-Fuente de que fuesen á Chile. El congreso resolvió la sificado aplicación de la pena por ya por la ley; y en mi arbitrio un delito cla- no estaba dis- pensarla. Con esta ocasión diré sencillamente, que fue imputación que se hizo al gobierno, de haber enviado á Trujillo un individuo para que emponzoñase á Riva-Aguero. Cualquiera cesa muy falsa la que hubiese dicho, ó se le hiciese decir á aquel, es falsa, ó no tubo en ella parte ningún miembro El referido individuo, solo era conocido por su vivesa en introducir comunic ación es, como lo habia practicado en Lima, cuando sitiaba al Callao el ejercito español. Fue buscado pues, pa- del gobierno. ra llevar cuatro cartas á Trujillo, con el objeto de conmover esa ciudad; para lo cual se ie dieron solo cincuenta pesos, cuya partida se sentó en la teso- ¿Quién juzgará que con tan poco dinero podia estimularse á la gran empresa que se figuraba? ¿Quiém creerá que se persuadiese el gobierno, de que un individuo desconocido para Rirería jeneral. va-Aguero, tubiese domestico? fácil La calumnia introducion en su servicio es niuy despreciable: sin embargo, se le hizo VIII valer cuanto fue posible. Habiéndose participado al jeneral Bolívar la pronta ejecución mandada, de las ordenes del con- Don José de greso, contra mas de los principales ministro de entonces la Riva- Agüero y de- presos con contestó al el, guerra, que despachaba también por la departamento de gobierno, en los términos literales que aparecen del papel núm. 2 datado en Cajamarca á 14 de diciembre de 1823. De el el entre otras observaciones resultan las siguientes. Primera; que el jeneral Bolívar quiso fuesen condenados á muerte todos los partidarios de Riva- Aguero, y de los españoles que hubiese en la Segunda: que mandó salir inmediatabatallón Vargas para la Sierra, y capital. mente el que ío remplasase en el Callao el del Rio déla Plata. Allí se hallaba este cuerpo, cuando se trató de negociar con el ejército español. El jeneral Bolívar d¡6 la idea, y no quiso aparecer en público, acaso para que se creyese que el gobierno vendía el país, y que el lo salvaba triunfando de los españoles, sin que se les cumpliese promesa alguna. Mas el gobierno se manejó con todo el carácter de justicia honradez é ínteres por el Perú que podrían espe- rarse. Con fecha Bolívar la carta dó hasta el ll de enero numero 3, por me la estremo, un negocio dirijió el jeneral que me recomen- muy importante IX que comunicaba con la misma fecha al coronel Heres. Tal fué el que contenia la carta de su secretario interino Espinar número 4, que me confió orijinal con mucha reserva dicho coronel, y que le devolví después de copiada. Al momento que estabe instruido de todo, tratamos el ministro de la guerra, y yó de plantificar el el coronel Heres proyecto del jeneral Bolívar; y como este no quería aparecer en público, puse de común consentimiento al presidente del congreá que se contestó con otra so la nota número 5 , aprobatoria, en el supuesto de que al gobierno de Bolívar en el particular, A esto hace referencia la carta que en 16 del mismo enero dirijí al referido jeneral , y se señala con constase la voluntad el número 6 ; siendo también un comprobante la Heres del 15, número 7. Todo lo predicho, manifiesta el acuerdo que quise tener en este negocio, hasta en los mas pequeños pasos # del coronel En tales circunstancias, lerar la negociación cedente rio de y encargado de ace- predicha, Pativilca el llegó coronel Pérez, secreta- del jeneral Bolívar; quien tuvo tro de la guerra y conmigo con minisuna conferencia el 17 de enero, según el documento expuso que en á Lima pro- número el 8. Alli caso de no querer los españoles convención preliminar de BuenosAyres, po dia proponérseles una particular con el tratar sobre Perú, la como quería dicho II jeneral; y quedó asi re- X reservadamente. so-elto En virtud de todo; se estendieron los respectivos poderes con la misma fecha se pasó al ecsmo señor virey La Sarna el oficio número 9, y se dieron al ministro plenipotenciario las instrucciones que aparecen de los papeles números 10 y 11. Con estos datos marchó el ministro á Jauja;' y habiendo entrado en este pueblo el 23 de enero supo allí p:»r el señor mariscal de campo Don Juan Antonio Monet, que al dia siguiente vendria de Huancayo de parte de S. E. el jeneral en jefe el señor jeneral Loriga jefe de E. una entrevista con dicho ministro phegos que le diese. En esta M. G y recibir los virtud, le dos para á tener entrega ecsmo señor La-Ser na.- el uno que aparece bajoel número 9 otro con el y número 12 acompañados del oficio y carta para S. E. el jeneral Canterac números 13 y U; cuyas contestaciones, el son •las délos números J5 y 16. La conferencia que tubo el jeneral Loriga fue puramente particular: por que aseguró este des', de el principio, que solo ecsmo señor La-Serna podrja contestar definitivamente. En ella, como en todo el demás, procedió el ministro á preparar negociaciones privativay exclusivamente bajo la base de la independencia; asi solicitó, y como propuso el jeneral Bolívar en defecto de la accesión á la convención preliminar de Buenos-Ayres , un tratado particular lo de unión y amistad con el Perú bajo la base referida. Habiendo dado cuenta relijiosamente de toda lo obrado-ial jeneral Bolivar, me aprobatoria, que aparece bajo el se ella teria, escribió la carta número demuestra, que cuanto obré 1?. sobre la con su acuerdo; y que todo lo ministro, fué con arreglo á lo preve- se hiso propuso el Por maque que se separase un punto de sus instrucSolohabia una diferencia. El jeneral Bociones. livar, deseaba que el convenio particular con los españoles no se hiciese aunque fuera bajo la base nido, sin independencia: queria que se propusiese una cosa que no se habia de cumplir, y yo estube siempre decidido á obrar de buena fe, á llenar ecsac- de la tamente mis deberes y á dar la paz al Pera, uniéndose sinceramente españoles y peruanos. ¿Quien no graduará esta conducta de la mas Si el fin de la honrada y beneficiosa al pais? guerra era lograr la independencia; esta se po- y sin aumento de saen un territorio devastado: ¿por que el día conseguir sin sangre crificios si jeneral Bolivar , queria aventurar el fin, al ecsito una batalla? ¿Por que habia de perecer en ella , una gran parte del ejercito peruano, que debia servir para la custodia de este sue¿Por que, en caso de triunfar las fuerzas de o? Colombia, habia de quedar el país á merced de incierto de Bolivar, y decidir este esclusivamente de su suerte y destino? ¿Que hambre honrado en mi caso,* XII V tomado un partido tan miserable y de- habría «esperado? Mi animo era también temente en mero el 8. era que terminase la guerra ; y la congreso, manifestado suficienorden de 14 de enero ultimo nú- el del la Estoy seguro de que mi conducta particular } solo puede parecer mala en jeneral al y á sus ambiciosos satélites ; pero no á pueblo ni habitante alguno de la tierra. Ante Bolívar , Dios y los hombres , está satisfecha mi conciencia de haber procedido con rectitud. Debí mu- cho á los en mi pueblos, por haber depositado su confianza: yo satisfice esta deuda s procuran- do su bien y prosperidad á costa de mil riesgos y sacrificios. Algún dia se graduarán mis acciones dignamente; y la imparcial posteri Jad me hará justicia , sin que sea agitada por las pasiones de algunos ilusos, ingratos é intrigantes. Esperaba yo ansiosamente una contestación del excmo. señor virey sobre las negociaciones indicadas , cuando las tropas que guarnecían la plaza del Callao, denegaron la obediencia á las autoridades independientes, dias de haber llegado á Sucedió esto á Lima guerra de regreso de- Jauja el los tres ministro de la y los enemigos del orden bien satisfechos de que el gobierno no tenia parte alguna en aquella revolución , trataron de inducir sospechas contra ; él. Careciendo yo de todo antecedente sobre esta mutación , crei fran* sido tomarte, y creyeron muchos que ella habia un ardid político y militar de que se valia el jederrivar un neral Bolívar, con el doble objeto de gobierno al que no podía abrir brecha decoro, samente, y de batir las fuerzas españolas niesen á socorrer las fortalezas. Muchos datos concurrían á Bolívar, El jeneral presunción. que vi- hacer valer esta no solo me en- cargó espresamente desde Cajamarca con fecha 14 de diciembre último, que saliese del Callao el ba- Vargas y fuese relevado por el Rio de la Plata f sino que en carta de 7 de enero de este año número 19 en que avisa haber sabido el movimiento de los Granaderos de este cuerpo en tallón Lima, manda pronto esté para después dispuso que marchase Callao marchar, como el batallón con las Vargas, tropas del y que se defendiese el Perú y del Rio de la Plata. El coronel Heres en 9 del mismo mes en carta número 20, me recomienda muy particularmente de parte de Bolí- var llevar al cabo sus indicaciones contenidas en oficio de 14 de diciembre desde Cajamarca : es decir, la y que misma orden sobre mutación de cuerpos, fuesen fusilados todos los realistas, y fac- ciosos ó sectarios de Riva-Aguero. Mas no tisfacción solo tropas fueron puestas á sa- las del jeneral Bolívar, sino procsimos anteriores no nombrado por al el que en los dias movimiento del Callao, vimismo de gobernador de- XIV aquella plaza, sin causa que ni" el jeneral AI varado, motivo alguno el y removido coronel Valdivieso, era en propiedad; habiendo sucedido tam- lo bién lo misino pocos dias antes, á solicitud del jeneral en jefe del ejercito del centro don Eran, que Martínez, ai comandante de uno de tes, don Francisco Cabero y Sifuentes. los fuer- Este conjunto de mutaciones y variaciones estraordinarias y casi simultaneas, ofrecían datos probables para fundar mi persuncion ; pero otros mas concurrieron á afirmarla. No pudiendo yo concebir que hubiese descuido ó inecsactitud en el servicio de la plaza, ni en dicación alguna anterior dor de la económico de plaza; de mente, de que ciesen á los recibido in- por parte del gobernaque ningún jefe ni oficial, hubiese penetrado nada cuperar el me admiraba de no haber cuerpos, , en la materia, los jenerales de los y final- Andes ofre- cada instante, seguras esperanzas de relos castillos. Todo esto me hacia creer, que el doble objeto de la revolución, era deponer al gobierno y batir á los españoles; mucho mas, cuando al pa- sarse á ellos el oficial colombiano Ugarte ayudante del coronel Heres, se le encontró con porte verdadero ó finjido de iducia la sospecha de un cidioso que llevase Ugarte, nida al Callao de este. pasa- Tal casualidad, aviso detallado é in- y de una pronta ve- fuerzas españolas. Posterior- l XV que los autores mente se sabe por notoriedad del movimiento del Callao, fueron solo el coro, nel Moyaro y , el coronel Oliva, quié- teniente nes formaron su plan con anticipación tando con aucsilio alguno estemo no con- ¿ para realizar } empresa. la De resultas de la perdida del Callao, neral Bolivar atropellando la yo ejercía, las abanzadas medidas que número con 21 comisiono , nota la al el que representación Martínez jeneral constan de dirijida al ministro número 22. Como de para copia la guerra la según je- las or- denes recibidas, quisiese Martínez que muy en breve marchase la infantería quedando la capital indefensa y sin poder ser guarnecida del rnocta correspondiente, cité á junta de jenerales, en leídas dichas instruccinnes, fui de dictamen saliesen las tropas: lo ta. !i que quedo acordado por que no- la jun- Asi libré a la capital del terrible catástrofe que iba á sufrir con las resoluciones del servicio jeneral Bolívar; que acaso no ser! bien graduado, por no ser conocido. Entre tanto, separándose Bjlivar total:n2iite del conducto del gobierno que aun subsistía, y sin miramiento alguno al congreso, dirijij con fjjln 10 de febrero al jeneral Martínez , la nota numero 23, que este acompaño con el oficio número 24. so sobre todo lo ocurrido, Consultado su escandalosa al gobierno el cji^ra- resolución fue la XVI contenida en ía orden numero 25. Estaba suspenso cumplimiento de las determinaciones de Bolívar, cuando se aparece el jene- Gamarra como comisionado ral los el encargos hechos á Martínez. para realizar Se avisó de esta ocurrencia al cuerpo lejislador, única autoridad superior que podía yo reconocer, y espidió la or- den de suspensión que aparece del papel número No habia remedio. El presidente de Colom26. bia, quería que en el Perú se llenasen sus mandatos, y habia de hacerse. carácter dictatorial, representativa, Investido ya aguardar que sin mandase poner al la con el autoridad decreto guár- el dese y cúmplase como tenia prevenido, nombra al jeneral Necochea por jefe político y militar de la capital, previniéndole llevase adelante sus ór- denes: en cuya virtud, con consentimiento del congreso, entregué el mando á Necochea febrero anterior, después de mero recibir la el 17 nota de nú- 27. Asi terminé en el gobierno supremo del Perú llamado independiente, que con tanta repugnancia habia mantenido, y que solo conservé, por libertar al país de autoridades intrusas. Fué por que lo admití en el Callao del jeneral Sucre, y que no me desprendí de él á la llegada de Bolívar, sin embargo de habérseme instado fuertemente por medio del diputado Carrion. Cuaneste motivo, do el congreso para nombrar dictador á Bolívar XVII envió á saber mi volnntad, por el conducto (Jei que como hombre publico, la asamcumpliría inmediatamente lo que resolviese me creyese blea peruana, a efecto de que, no se conservé ambicioso del mando. En efecto: yo lo mientras lo crei indispensable para no permitir dr. Arce, ie contesté; del pais; ahora que el de la capital, ofrecido por el gobierno español, no el sacrificio se me ha presenio he aceptado, respecto á que no hayal de mi te peligro alguno, ni necesidad absoluta persona. Separado yo del gobierno, Bolivar trato de coronar su obra mandándome aprender para resfusilarme, como también á muchos ilustres y petables peruanos, que podían según su concepEl ser supremo to hacer frente á sus designios. nos ha salvado, y puesto bajo la protección del Nosotros trabajaremos incesanejército nacional. temente por la felicidad de nuestro pais, coadyu- vando siempre á su mayor prosperidad y á frustrar Su ambición desmelos progresos de ese tirano. surada no se cebará en el Perú, ni el dominara sobre hombres ilustrados y de carácter. Es tan verdadero que Bolívar ha tratado de perseguir sin causa á todo peruano de aptitudes cuando al jeneral de briy que puede figurar, que gada La-Fnente, se debió la última transformación de aquel Pacificador y que se titulase á Trujillo, del norte, trato al instante de derrivarlo, La-Fueu•' ' III xvm te hizo que se sostuviesen los corazeros peruanos; y escarmentasen á los húsares de la guardia de Bolívar, que querían atropellados. Desde entonces de- cidió este separarlo de la presidencia de Trujillo, y del ejército, y remitirlo á Chile, bajo los pretes- miserables y pueriles que aparecen de su car- tos ta nüm a En 28, ella reprueba también conduc- la ta observada con Riva-Aguero, cuando el á dio tenerla, le una obligó aprobación, y quiso ampliarla extensamente, según consta de su oficio de 14 de diciembre ultimo núm. 2. En cuanto al jeneral Santa total Cruz, indica bien dicha carta, tiguo odio que le profesa presidente de el el an- Colom- y ha manifestado siempre de palabra, ratificándolo por las repetidas instancias que me hizo bia, el jeneral Sucre, para que y Santa Cruz fuesen juzgados en consejo de guerra á causa de los últi- mos ei sucesos del sur. El objeto era perder mo, y por lo mismo me abstuve de acceder al últial pro- posito. Yo me complasco con la idea lisonjera, de que durante mi gobierno, en los tiempos mas turbulentos y en medio de una guerra civil, ha permitido la providencia, qne no se derrame ni una gota de sangre. Algunas medidas serias ha sido indispensable tomar, para que devorase; T)or mi, de dejar la anarquía no nos mas todo peruano fue puesto en libertad v mandado restituir á sus hogares, antes el mando. Este lo he obtenido sin per- 7 cibir que VI v un ieal Je'su<il<tocomajéfé|sqprem0>pofr sesocoiriesen los mas necesitados aucsiüando ni para sosde mis bienes a muchos, y gravándome obtenía. Mi admitener con lustre el rango que sello de la pienistración !a creo marcada con el gobierde la justicia y el desinterés; y si mi dad, no no fue mejor, sus intenciones han sido las el anas rectas, y estrema su puresa. Unido ya al ejército nacional, siempre No me la suya. mi suerte será alucinará jamas falso el quiméricas, que sorprendiendo á los brillo de ideas pueblos ilesos, solo conducen á su destrucción, y anacer la fortuna y saciar la ambición de algjnos aventureros. Por todas partes miserias. En curso de el la no se ven sino ruinas guerra: ¿quienes, y sino mu- chos de los llamados defensores de la patria, han acabado con nuestras fortunas, arrasado nuestros campos, relajado nuestras costumbres, oprimido y vejado á los pueblos? ¿y cuál ha sido el fruto de esta revolución? ¿cuál el bien positivo que ha resultado al pais? No contar con propiedad alguna, ni Yo detesto un sistema tener seguridad individual. que no termina al bien jeneral, lia los intereses y que no conci- de todos los ciudadanos. ¡O Perú! suelo apacible en que vi la luz primera; suelo hermoso que pareces destinado para habitación de los dioses; no permitas que en tu recinto se levanten templos á sombra de la libertad. No la tiranía, creas que se bajo la trabaja XX á pretesto de una falsa igualdad: por hacerte desde el instante que sucumbas, un poder colosal te oprimirá con el peso del mas cruel despotismo. Ahora mismo lo sufren los pueblos que domina Bofeliz, lívar, si la y y lo sufririan todos los estados de América, suerte le fuese favorable. De }«. unión sincera franca de peruanos y españoles, todo bien debe aperarse: de Bolívar, la desolación y la muerte, jLima marzo 6 de 1824. MI marques de Torre-Tagle. DOCUMENT JUSTIFICATIVOS. Nüm. ].° Capitulo de carta de 5 de diciembre de 1823, escrita por don José Bernardo de Tagle aljeneral Simón Bo„ livar. Yo di cuenta de La-Fuente,, ai congreso de sin abrir comunicación ningún dictamen sobre Ri~ va-Agüero^ sino pidiendo nicarla. la la resolución para comu- El congreso no aprueba que Riva-Aguero pase á Chile, y dice: que V, y yo, cada uno en su caso determine en este asunto. La ley es clara/ los crímenes de aquel miserable, señalaban su pe- Cumplí con el deber de la justicia como V. habrá visto; mas yo le aseguro, que después de haber sido hombre publico muchos años, y probado el desagrado de tener que juzgar á los hombres un día de mas desesperación , que el que me cao» na. so decidir sobre Riva-Aguero, jamas lo he experi- mentado: creo que el habrá marchado para Chile, pues no era prudente que esperase ción del congreso. Con allí la resolu- ansia deseo saber el resul- tado de aquel hombre, Núm. 2. ° Cuartel jeneral libertador, Cajamarca diciembre 14 de 1824, — Señor ministro de la guerra. — Rabien < -1 A\ capital, sea con Rita Agüero, sea con El gobierno debe pedir al contra iido que sean, y un rigor los gobiern* el inecsortible. sus enemigos, y tan salvarlo. congreso conspiradores bles El solo »-Yo no me atrevo los de españolea leyes ierri* cualquier par* debe cumplirlas con minado por una contramina puede Perú está á dictar providencias que juzgo saludables, porque no soy peruano, y todo lo que yo hago se atribuye á Colombia, y se atri- buye á una mira adversa. Dígalo reras que habla de los cupos, como si la relación de Her- enemigos de Colombia por los ciipos fueran de Colombia, los y no perteneciesen á los gastos del Perú y á sus autoridades. Antes de ahora he dicho que quisierar que g-obieroo del Períí hiciese el gasto del odio que el habría de recaer sobre mi por las medidas fuertes; que yo haría los demás. En prueba de ello me he encargado de esta guerra civil, que por cierto no ha dejado de tener una gran parte de odios y calumnias; pero yo debia encargarme de ella para salvar este pais. Gracias á Dios que ha tenido un resul- tado dichoso y pronto, pero no dejará de tener sus reatos, sino se aplican fuertes cáusticos a la gangre- na que ha dejado la guerra domestica.— Para destruir las guerrillas enemigas y facciosas, debe inmediatamente el batallón Vargas salir del Callao acia Canta « reemplazado por nno del Rio de la Plata, ó de Chile, ó por ambos á la vez para mejor seguridad 7/ ser dd Callao. Que el coronel Cordero tome el marido 5 de todas guerrillas de las y que se Pasco, subsistencia le la Sierra contra Jauja y franqueo todos los aucsilios de y de movilidad para su tropa,, 6 bien órdenes amplias para tomarlos en todo el país. Con esto se logra destruir ias partidas de Mancebo, NíCarreño, Vidal, y acallar á les contrarios á Villar, que por ser odioso en el país, ha encon- navilca, Ninavilca contrarios trado al gobierno Siempre he pensado que Mancebo y Villar, lejitimo. son mal- vados y perjudiciales á la patria. Si el coronel Cordero no encuentra subsistencia para su batallón, que y deje la fuerza indispensable, para mantener el orden. De Hnarochirí debe también marchar alguna tropa de línea de se corra Chile acia Cajatambo, con el mismo objeto; y también hará evitar á los chilenos su destrucción en clima de la costa.. No es creible cuanto necesitamos echar todo nues- marchar y aclimatarlo en el pais donde debemos hacer la guerra. Por lo mismo deseo ardientemente que todas las tropas de Chile que hayan llegado á las tro ejérckoá la serranía, para acostumbrarlo á costas del Perú, se vayan internando a la serranía de cualquier modo que sea,, y en cualquier dirección: después se reúnen y organizan del modo que sea posible y conveniente. Con esta operación se salvación de los chilenos, y un ahorro de gastos al gobierno 3 que no puede soportarlos obtiene por el la estado de penuria en que se halla. En cuan- to a los señores Santa-Cruz y Guise, el gobierno to- mará las medidas que le dicte la sabiduría: por parte, pronto estaré en TrujiHp* de municar al gobierno lo mas que mi donde podré co- me ocurra sobre mayor gravedad. —Antes de terminar este ofició, debo añadir que los cuerpos que mandaba Novoa han reconocido ja ai gobierno lejitimo, aunque eran les mas obstinados: que se hallan en esta ciudad en un estado laestos y otros asuntos de la mentable, por su poca fuerza y miserable condición; pero que yo procuraré mejorarlo en cuanto esté á jillo, I -'£ I?';' mi alcance.— Entro de y seis dias estaré allá dictaré providencias, do conforme á las miras del en Tru- para arreglarlo to- congreso y disposición del gobierno. El ascenso del jeneral La-fuente, me ha parecido justo, y conveniente por sn buena conducta en tan críticas circunstancias. Dios guarde i y. S.— Bolívar. Núm. Pativilca enero 3. 11 ° de 1824. —Mi queri- do presidente: al fin estoy mejor de mi indisposicion, que parece terminada, y solo ha dejado un poco de debilidad. No puedo aun decir que día marcharé para esa capital ; pero será luego que esté mas fuerte. —El coronel Heres hablará á V. de un negocio muy importante que le comunico con Lo creo de sumo interés, se lo recoesta fecha. miendo á V. mucho, mucho. Encargo el &¡jüo y 1» en esa ejecución.— Soy de V. prontitud amigo y Bóliúár. servidor.' afectísima — Ecsmo. señor don Jo- sé Bernardo Tagle, Núm. .4,° Sefíor coronel Heres— Pativilca a de 1824— Mi estimado coronel— Con Lima del hecho al ll de enero* la llegada & y las instancias que lian gobierno para iniciar sus negociaciones señor Alzaga, sobre la convención celebrada entre los comisionados de S, M. C. y el gobierno de Buenos- A y res, S. E. el Libertador cree poder armisticio entre no del Perú, el tener lugar un La Serna, y el gobiercual siendo de seis, ó mas meses el jeneral de duración nos pusiera á cubierto de ser invadidos actualmente por ei ejército español, que tie- ne por ahora una proponderancia numérica sobre el de Colombia— Al efecto desea S. E. que la convención de Buenos- Ay res sea ratificada por los españoles del Cuzco, antes que por nuestra parte; porque seria el modo de que obtubiesemos un partido favorable, cuando por ratificado por nosotros el contrario siendo antes que por La-Serna, sucedería que seguro este de nuestra decisión, re- y todas las desventajas recaerían sobre nosotros— El Li- cargaría sus pretenciones ecsecivamente, bertador opina que do con el el congreso, gobierno se ponga de acuer- y que se dirija un parla- 8 mentarlo al Cuzco, ó adonde esté La Serna, invitando á este jenerál á entrar en conferencias, que tengan por base dicho armisticio.— x4ceptadas que fuesen por La-Serna, este enviaría sus comisiona* dos á Jauja plenamente autorizados para tratar con nosotros sobre el armisticio, arreglo de demarcación y otros particulares que S. E. se propone^ S E. quiere que el lenguaje deque usase i ': el gobierno sea en estos términos, ú otros seme- jantes, indicase dad de i ir franqueza de principios, liberali- y una absoluta confianza en el ejército Libertador y sus jefes. Que se hable á La-Serna con noble orgullo, y sin descubrir por nada un estado ideas, de debilidad.— Está tan satisfecho el Li- bertador del ecsito de esta negociación, que S, E. responde de la libertad del Perú, después de un armisticio de seis meses, Toda la dificultad estri- va en que esta cosa sea tan bien manejada, que no se trasciendan los motivos de esta proposición, S. E, el Libertador no quiere darla eara al' iniciar este negocio; porque seria indicar un estado de debilidad en y una desconfianza de zmestras propias fuerzas; loque haría desaparecer el prestigio nen de S. de el la ejército, opinión que los españoles E. y todo seria malogrado. tie- Entonces La-Serna y demás jefes no entrarían por nada, acelerarían sus marchas hasta encontrarnos, I: incierto el resultado de un combate.^ lleguen los aucsilios que & y seria Luego que E. ha pedido de Co- lombia, y que espera dea tro de seis meses, se disipiriui los temores que al presente nos arredan. Sobie todo, este asunto ecsije .mas grande.des- !a y el mas inviolable sig'lo.en Las proposiciones que haga el gobier- treza ei su manejo, su guarda. no ( siempre á su nombre la > las ninnun mod® a el ) mente reservadas aun en de pueden llegará noticiada algunos; causas que las motiven deben ser absoluta- del Libertador pero y mismos nue interven-can negociaciones. Por esta causa es que 5. E no me ha permitido contentar oficialmente no sobre tación á los llegada del señor la de dirá V. á convención &c; y la E. S. el presidente A i al ^obier- zaga, su presen- mismo se lo á nombre del Liasi bertador.— El presidente debe escribir con cierta franqueza al jefe de vanguardia, y al virey La- Serna diciendole estas y otras semejantes razones: 'Que ha llegado á su noticia que el señor La- „Serna animado de los mas nobles sentimientos „de filantropía, deseaba terminar la guerra de „ América por una negociación pacífica. Que ya de „ basta ,.esta sangre. escandallado tricida. Que de el nuestra Que demasiado ha mundo liberal contienda fra- tronado el canon' „Que demasiado la sangre americana ha sido vertida por la mano de sus hermanos. Que siendo ,.todos hijos ^rechos de ra de la la libeitad y defendiendo los de- humanidad, parece que esta guer- sanguinaria es mas monstruosa por su incoa- 2 lo por los desastres ^secuencia que mos hombres y debemos que causa. Que emplear la so- razón Que nos entendamos, y ei América como el de la España, ven- „aates que la fuerza. ^bien de ,,drán la un mismo y solo á reunirse en punto. El ^gobierno peninsular, las cortes, y el rey han reconocido la independencia de toda la América, ¿.Que Buenos-Ayres ha concluido ya sus tratados, ,Mejico lo mismo, y Colombia ?> ha entablado ya espay„su negociación en Bogotá con los agentes ñoles sobre im armisticio y preliminares de paz. 3 .Que asi solo el Perü es el desgraciado, que no de reposo, por no haberse entendido Que el gobierno ,aun las partes contendientes. ,español puede sacar muchas ventajas de la actual 35' 5 ,goza ya , ^posición del Perú ^humana aprovechar za , y que es de la prudencia de esperanEspaña para tratar con los últimos restos que le quedan á la ^provecho con nosotros. Debe decirse ademas á Que con motivo de la legación 3 ,La-Serna: por el gobierno de Buenos? ,del señor Alzaga -Ayres, y de haber propuesto una convención cealebrada entre los comisionados de los gobiernos j,de Buenos-Ayres y de S. M. C; S. É. el presiLa-Serna a que pro, dente invita al señor jeneral anuncie explícitamente sus disposiciones, su vo- y su avenimiento, ó su repulsa sobre „estos tratados."^ El gobierno debe aparentar al dirijir esta comunicación, que ninguna intervención luntad, **;, 11 tiene en ella Libertador: que el prestado su anuencia, sino qjie conocimiento ecsacto de del gobierno; en suma, dicha comunicación de amigo mió— Esta to k su forma, carta, asi, benéficas se hable palabra E. el Libertador.— A en Dios aunque particular respec- tiene esencialmente ter de oficial— Sea **• las intenciones que no S. no solo no ha aun no tiene un todo caso necesario— el carác- Todo de V» José de Espinar— Rubricado^ Núm. 5. Excmo. Señor. Lima enero 13 de 182 Creo firmemente ser inútil todo paso sobre convención con los españoles, mientras no se sepa de ellos si están ó no dispuestos á negociar. Al efecto juzgo de una inmensa importancia, que recargando sobre mi toda responsabilidad, vaya cerca del jeneral Canterac, ó del jeneral La-Serna si aquel no tuviese facultades suficientes, un jefe del Perú que yo nombraré, que posea distinguidos conocimientos, políticos y militares. Este previo es muy interesante á la salvación el debe marcar la paso del Perú; senda que haya de seguirse en los ulteriores tramites , y yo estoy resuelto á dar- Solo espero la aprobación del soberano congreso impetrada por V. E. á quien lo. reitero la alta consideración mas y aprecio.=Firmado.— José Bernardo Tagle.z^Etsmo. señor presidente del sobera- no congreso, 12 Ñúm. Fxcmo. 16 de 1824 6. ° Simón Bolívar Seííor 3S Urna enero ;/ s Mi muy querido Libertador y anuique me dijo- V. en su muy aprecia- do. =í Con lo bas de 11 del corriente y por la carta de la mismi fecha que dirijio al coronel Menea el secretario de Yl.: poner procedí á congreso al co- la municación que acompaño á V. en copia con el numero l, cuya contestación vá. también copiade da y señalada con el numero & De resultas el coronel ella me be decidido de acuerdo, con adeá dinjir vina comunicación-, en que Héres. mas de los que contiene la carde V., se comprendan los que pu.itrs jenerales <,, ta del «secretario se han puesto y por dicho coronel, número 3. El plenipoten- casi dictado y van copiados bajo el de Buenos-Ayres á quien por el ministro que el jede guerra se le hi¿o la indicación de esta comuninetal Guido fuese el conductor de ciario la ac- jefes del ejército español, co. esplorar cación por su importancia, y para titud política mo do de los había.. parecido á ello, bien á Héres, se ha por creer debia representación, designándome ser resisti- un peruauo .de referido al minis- que le paEl coronel Héres me ha dicho y yo estoy rece bien en un caso de uecesidad comisioa buscand> á quien poder encargar esta tro. ; importante: en inteligencia que si no encontrad peruano que otro el ti ministro de guerra que pue- embar- toy sin comisión, le haré da desempeñar la me hace- El coronel go de la suma ÍM* que propio debe marchar inHéres me dice que el tiene lugar para mediatamente; por lo que no mi afectísimo amigo explicarse mas extensamente, de T*g/e. atento servidor .¿i fosé Bernardo y muy Núm. V ° =3 Fxcmo. Señor Don Bernardo Tagle z: 15 que salí de su Mi jeoeral y mi amigo.s Después miesoacio la carta que casa, he meditado acia Dice muy bien el se» V. debía escribí* áLaS^rna. ' bien ñor ministro de guerra. No esü papeles. ga nada sobre la remisión de que se le deben enviar todos los que que se Me se le di- parece consiga» que se incluyen. Puede Europa, sin decir mas, sino dm también enviársele todos los nuestros por co- constitución. VV. lecciones completas, inclusive la. alcances que yo, resolverán sin embargo con mas lo go amique estimen conveniente. Soy su muy afecto S. S. Q, B. S. M.— T. de Reres. Núm. A las 4 dek 8. <* tarde de hoy 17. Mi apreciado tener la bondad de diferir nuespara esta notra eutreviaia coa el señor Berindoaga, jeneral. Sírvase V 14 che á las siete en el palacio de V.; pues estoy actualmente ocupaco con el señor Alzaga. Soy de V. jeneral* su obediente servidor.— J. G. Pérez. Nám. Casi 9. himay enero 17 de 1824^ Excmo, Señora á un mismo tiempo habrá llegado cerca de y, E. el señor jeneral Heras nombrado por el gobierno de Buenos-Ayres para notificar á V. E, de parte de los diputados de España en este continente, la convención preliminar, y á esta capital el' señor ministro plenipotenciario don Félix Alzaga solicitando ei acceso á aquella por parte del gobierno del Perú. A noticia de este han líegado las felices disposiciones de V. E. para terminar una guerra sanguinaria mas monstruosa por su inconsequencia, que por los desastres que causa. El mundo liberal está escandalizado de una contienda fratricida, en que los hijos de la libertad en ambos mundos, pelean entre si, sin poderse fijar el objeto por parte de los españoles. El ca- ñón ha tronado demasiado antes de oirse por una formal negociación, la voz imperiosa de la humanidad y de la justicia. Las cortes, y rey, de á, lejos la de repugnar independencia ya el el reconocimiento de America, han autorizado sus comisionados cerca de las nuevas republi, cas del continente boreal y meridional,, para que sin excluir esta Ayres y Méjico lian concluida ya una negociación en traten con ellas por parte de los Bogotá se base. Buenos- sus tratado* halla ajenies españoles, entablarla sobre im ar- Comisticio y preliminares de paz, con respeto á lombia. ¿ Por que, pues, únicamente ei Perú ha de teatro ser el de la guerra mas funesta, cuan- do las tropas españolas que hay en su suelo, se hayan rejidas por V. E. cuyos sentimientos de filantropía al tanto que los principios liberales que animan dos? á los jefes Cese pues, de ese ejército, la efusión son tan conocí- de sangre; use la razón derechos, y conservemos los brazos que deben dar la subsistencia y la vida á este suelo. El gobierno del Perú invita á V. E. á que pro- de sus nuncie explícitamente sus disposiciones y volunconvención preliminar celebrala tad sobre da entre los comisionados de los gobier- nos de su Magestad Católica, y de Buenos- A y res. Para ello puede V. E. nombrar sus diputados que marchen á Jauja, verificándose lo mismo en tal Por ahora para caso por parte de este gobierno. esclareiniciar cualesquiera conferencias y poder la cer los puntos que contribuyan a formalizar negociación va cerca de V. E. en clase de ministro plenipotenciario el jeneral de brigada Don Juan de Berindoaga ministro de estado en los deparlamentos de guerra y marina, y encargado también de los de gobierno y relación es -esteriores. te amanecer muy en enlacen nuevamente los El Perú debe prometerse ver breve ' en que se día el peruanos y españoles, cotilos vínculos estrechóse indisolubles que producen la buena fe, la perpetua amistad., los recíp oeos ofrecer á V y derechos— Tengo E. . consideración conciliación la los sentimientos y aprecio con que ventajosa de honra de la de *nas la alta me subscribo, — Excmo. su mas atento obsecuente servidor José Bernardo Tagle-* Excmo, Señor Don José de La -Serna-* Es Tagle— Hipólito Unanue. copia-* Num. i Señor—» Instrucciones que el 10.-° presidente de la repú- blica del Pera da al jeneral de brigada don Juan de Eerindoa^a ministro de estado en los departamentos de guerra y marina, y encargado de los de gobierno y relaciones esteriores, para el desempeño de su comisión cerca del excelentísimo señor don José de La Serna , ó del excmo. señor don José de Canterac. en el caso señalado en estas instrucciones. ° Juan de Berindoaga vá cerca del excmo. señor don José de La Serna, ó de S. ;E. el jeneral don José Canterac si tuviese las facultades necesarias, con el objeto de ma1. El jeneral don , nifestar las Perú, felices disposiciones para terminar en que nos hallamos. la a-ctual del gobierno del escandalosa guerra 17 El jeneral comisionado ° 2. , podrá hacer «splicacioues convenientes en la materia, glarlo todo del crea y arre- mas oportuno á , de que se nombren por parte de los ji f¿3 tropas españolas, los diputados necesarios efecto de modo que las las para tratar sobre el do presente, que así los españoles, independencia de que habla ja convención preliminar de Buenos- Ayres; tenienarmisticio en esta como en cualquiera otra negociación en que conviniere entrar con será su Verificado podrá de America la base. ° 3. la el el nombramiento de diputados, referido jeneral Berindoaga regresar á es- ta capital, u desde Jauja esperando Jas ordenes que se le impartan. oficiar allí Tendrá por norte de sus operaciones ei contenido de la nota que con esta fecha se cliri° 4. , je apertoría á S. E. el jeneral don Serna , de que se José acompaña copia á de La- estas ins- trucciones. 5. En ° todo lo que ocurriese comprendido en estas instrucciones forme á , que no esté procederá con- las circunstancias particulares que se pre- sentasen, según los antecedentes que tiene de todos los negocios correspondientes ai gobierno del Perú, consultando siempre su mayor beneficio.^: Lima enero 17 de 1824. ss José Bernardo (L Ta&'e.si Hipólito Unanue. 3 18 Núm. 11. muy Articulo adicional y reservado á , las instrucciones dadas con esta fecha al ministro ple- nipotenciario , jeneral de don Juan de brigada Berindoaga. En el caso que los españoles estubiesen dis- de tratar sobre ía convención preliminar de Buenos Ayres, podrá el ministro proponerles, bajo la base de la independencia, un tratado par- tantes llar con el Perü.zs Lima enero José Bernardo de 17 de 18¿4.;=i Tagle. Núm. 12 Excmo. señor,— Jauja • enero 27 de 1824. «—Ha- biendo llegado ayer á este pueblo con las credenciales de Ministro plenipotenciario del Perú independiente, cerca de V". E, o del ecsmo. señor don José Cántente, si tenia facultades para iniciar ne- gociaciones, envió ferido - ' hoy este señor pueblo, al señor mariscal de jeneral al re- campo jefe de E. M. G. don Juan Loriga, con instrucciones para que tubiese una entrevista cou migo, recibiese los pliegos que se dirijiesen áV. E. y esperase yó las contestaciones en Lima, 6 en cualquiera otro punto intermedio, fuera de ios de su jurisdicción; respecto á que solo en V. E. residían facultades para absolver los objetos de mi comisión. Con esto» >'< " 19 antecedentes, siguiendo ideas ins filantrópicas de mi gobierno, y obligado á regresarme á Lima, pues no se me permite hablar á V. E, debo proponer una suspensión de hostilidades, por el tiempo necesario, para tratar sobre la efectividad ción preliminar de Buenos ses recíprocos: sirviéndose A y res, V. E. de la conven- y demás intere- mandar, si lo túH biese á bien, concurran á Jauja ú otro cualquiera punto, dos diputados con igual numero que brará al momento el poder ejecutivo del Perú. espero que V. E. penetrado de la y á los principios Yo necesidad de po- ner término á una guerra opuesta á siglo, nom- liberales, las luces del se servirá ac- ceder á estas medidas que propone mi gobierno, deseoso de gozar la paz como bien mayor que to- dos los triunfos que pueda alcanzar.-Tengo la honra de protestar áV, E. petuosa los sentimientos consideración, con atento obsecuente servidor. de la mas res- que soy de V. E. — Exmo. Sr, — Juan de BQrindoaga. »-Exmo. Sr. D. José de La-Serna. Nüm. 13 fior Excmo. señor.— Jttujá enero 27 de 1824. •—Alse«? mariscal de campo jefe de E. M, G. don Juan Loriga enviado por V. E. para tener una entrevis* ta con migo, y recibir los pliegos que le entren gase, he manifestado mis credenciales de ministro plenipotenciario cerca de V. E, ó del eesmo. señor w_ k 20 don José de La Serna. No teniendo cia de hablar con V. E. por la complacen- obligárseme á volver Lima, ú esperar las contestaciones en cualquiera punto intermedio, que no sea del territorio ocupado por las armas españolas,, incluyo á V. E. dos a pliegos E. el para el ecsmo. señor La-Serna: uno de S. república del Perú, y otro relativo á los objetos de mi comi- presidente de mió aperiorio, la la dirección sión.— Quiera U. E. mandar tengan veniente, y admitir las particulares con^ consideraciones de estimación y aprecio, con que rae suscribo sil atento obsecuente servidor.-* Ecsmo. señor.— Juan de Berindoaga — Escmo. señor D José de Canterae, Núm. 14. Ecsmo. señor Don José Canterac — Jau]a enero 27 de 1824.— Ecsmo. señor — Muy venerado señor mió: mucho he sentido no haber hablado á V. E. en Huancayo como esperaba: creo que mi comi% r 'W sasión habría tenida un resultado mas pronto y embargo* tisfactorio á los intereses recíprocos. Sin yo confio en que V. E. adoptará y contribuirá por parte á la conclusión de todas las diferencia» que ecsisten entre la España y el Perú. -Entre tan- su to llega este dia testar á V. E. la feliz, mas yo me complazco alta consideración en pro- y distin- guida aprecia con que soy su mas atento servidor. Eciino, señor— Juan de Berindoaga. •-* 21 Núm. Es en mi poder el 15. papel que con fecha de ayer con inclusión de dos Japliegos para el ecsmo. señor vírey del Perú don don Bernardo Tagle sé de La-Serna; uno del señor los cuales saldrán hoy y el otro apertorio de U. S, hallarme á|su destino por extraordinario. El no desde Jauja me dirije S. U. autorizado para entablar negociaciones, hacía inútil U. la venida de U. S, á este punto,- Apreciaré á S que el pliego que acompaño para el señor co- Aldunate, ronel le sea entregado.- Dios guarde & U. S muchos años -Cuartel jeneral en Huancayo eneBero 27 de lAÚífi José Canterac-* Señor Don Juan rindoaga. Núm. 16. Señor don Juan de Berindoaga.— Huancoy 9 2 & de enero de 1824 -Muy señor mío: contesto á la de V. s de ayer, asegurándole que mis sentimiei*de las tos son y serán siempre por la conclusión discordias que se esperimentan aún, entre alguno* . pueblos del Perú y la madre patria; y tendré partermino. -Coticular satisfacción en cooperar á su mo digo á U. S. de oficio, el no estar facultado deseos de para negociación alguna, anula sos jeneral -Se pasar personalmente á este cuartel servidor ofrece á la disposición de U. S. su atento - JW Canterac. r 22 Núm, 17, Patwilca febrero 7 de 1824. ¡-¿Mi'qtiéHdó presidente. >-He visto con la mayor satisfacción, el resultado de la misión del señor jeneral Berindoaga, por- que ha sido perfectamente conducida por el negó* ciador. Hemos logrado con mo este paso fornicar el ani- estado de los enemigos. El jeneral Berindoaga hizo muy bien en dar á los enemigos, la y el idea de un nuevo tratado, que pudiera serles favorable. Con pueden ellos esperar algo de las negociaciones. Por lo demás, todo me ha parecida igualmente esto bien. — Entiendo que U. ha deseado tener un documento mió, que justificase mí aprobación á la medida de entrar en negociaciones con los enemigos. Este documento es justamente de- seado, y yo estoy pronto á darlo de un modo solemne. Mas diré á U. con franqueza, que la duda de U. sobre mi probidad, no le ha ocurrido hasta ahora sino á mis enemigos, y desde luego no cuento á U. en el número de ellos.— Fue una distracción mia la propuesta del señor Carrion para ministro, no acordándome absolutamente de que hubiese un ministro nombrado y en ejercicio. Ha* bia sabido que el señor Valdivieso estaba en el ter ritorio de Riva- Agüero, y que antes habia sido ministro, y no mas. De resto, tengo por el señor Valdivieso el aprecio y consideración que el se merece. Tenga 1?» la bondad de decirlo a^i á todo el 23 mundo - Al jeneral le muy largamente, Berindoaga, que voy á escribirmientras tanto las y que reciba suecselente comexpresiones de mi satisfacción por Acepportamiento en la misión que acaba de llenar. mi distinguida considerate U. las expresiones de particular afecto.— Bjlivar. ción y Num. 18. del Secretaria ¡enera! del congreso constituyente Lima enero 1 4 de 182 £.— Al Sr, secretario je- Perú. — neral interino de S. E, el Libertador. Señor secretario: Tenérnosla honra de dirijir á U. S. para conocimiento de S. E. el Libertador, copia, remitidas las adjuntas notas orijinales y en con motivo de la llegada del ministro plenipotenenviado estraordinario del estado de B líeciario y cerca de este gobierno don Feliz Alzaparte de ga, con el objeto principal de solicitar ele preliminar celeeste, la accesión á la convención nos- Ayres, brada por aquel, con los comisionados de S. M. C; sobre cuyo grave negocio, ha determinado el soberano congreso suspender su resolución, hasta saber el dictamen de S. E. el Libertador. El congreso ha vacilado entre razones opuestas al tocar esta materia. Porque, si de una parte le asiste la mira primordial de asegurar establemente la indepen- dencia y libertad de la Republica^coníra las ase- / 21 chansas de la mala y el espíritu de dominación profundamente radicado en los ánimos españoles fe, siempre en aptitud de violar las estipulaciones mas sagradas* pesa también de otro lado en su consideración, el deseo de cortar una lucha que i faliblemente ha de ser muy encamisada, no solo por armada que presente la fuerza el enemigo, sino porque sus repetidos prósperos sucesos en los dos anos precedentes, y la impropia comportacion que han tenido con ios pueblos ocupados, varios do nuestros compatriotas en hecha, es las incursiones que se han muy de temer que hayan hecho trepidar, según se dice, la opinión de esos pueblos en perjuicio de si mismos, como de la gran causa ame- A ricana. q íe agrega se to en que se halla el estado de aniquilamien- hacienda pública, para dar eubsistercia y movilidad al numeroso ejercito necesario para no aventurar el ecsito, y cuyo déficit rio y p jede suplirse, sino con extorciones violenta* tal fustraneas en razón de la escases de vez fortunas porque dor la particulares.— el Eu tales circunstancias, congreso tiene encomendada la salvación de la patria, al sus observaciones xle proceder y Liberta- y depositada en su pericia militar, prudencia y couocimieüto razón humano una confianza las sin límites, del co- espera oir sobre tan delicado asunto, antes á resolución alguna. —Dios guarde á U. S.— Manuel Ferreyros, diputado secretario.— Joa%uin de pírrese, diputado secretario. £5 Núm. Copia de 19. 2.° capítulos los y 9. de 7 de enero de 1824 del jeneral José Bernardo de Tagle. "Mucho ° 2. ros del Rio de ° de carta á don Bolívar siento el suceso de los granadela Plata , pu-es esto indica un es- tado de anarquía continuado y peregne. Tencr a V. la bondad de decirle al jeneral Martines de mi parte, que yo celebraré mucho, que por el ho- nor de las armas de su país tigo ejemplar con los Que si , se hiciese cómplices de este un cassuceso- fuesen de castigaba 3 Colombia, el vería si yo los como he mandado juzgar rigorosa- mente un tumulto de armas que hubo en Trujillo, te entre los Corazeros del jeneral La-Fuen» y los húsares de mi escolta , pocas horas de mi salida de allí: todo por el odio que nos profesan los del partido de Riva- Agüero, , que siempre nos ven como Jos usurpadores del Peni, habiéndonos antes tanto calumniado su gobierno con tan impuras suposiciones.^ 9. ° ¡s "Deseo tener un grande ejército del lado de Hoabuco para poder impedir que los enemigos bajen á Lima.por lo mismo quiero que el batallón Barbas, esté que te. pronto para marchar á 3a sierra, á fin de aumenten nuestras tropas por aquella parCon las tropas del Perú y del Rio de la Plase ta k sobran para defender el Callao; que se ha- 26 gan nuevos reclutas en el departamento de Lima y de la costa „ para aumentar el batallón de Pardo Z -la que debe residir en el Callao para asegurar los reclutas: este batallón no debe bajar , de mil plazas, y es sin contradicción el mejor ei jefe que hay , según me ha informado todo mundo después, que los reclutas sean todos de la : Ademas se puecosta, por que si no se mueren. den mandar cuadres á este departamento y al de Lima á levantar tropas , para qne sirvan a aumentar la defensa del Callao. Diré á V. de paso que toda tropa del Perú que no se emplee encerrada en una plaza fuerte deserta sin reme, dio y se pierde el gasto y el trabajo. No puede V. imaginarse la dificultad que hay para retener Así en las filas las tropas que están en el Norte. que todos los dias se renovan los batallones, cuanto duermen, y siempre quedan reclutas. En quedan todas al raso, ó hacen largas marchas,, se Los tales cuerpos no valen un comidesertadas. Sus propios jefes me ofrecieron que los manno. pero siendo serranos, veia que dase al Callao es •, 9 allá. iban á morir todos después de transportados comen de Preferí mandarlos á Cajamarca donde fusiles que valde y es buen temperamento» Los En fin yo digo á U. coa tienen no valen nada. trofranqueza, que no cuento mas que con las oblipas de Colombia, y por lo mismo me veo gado 4 saca* las últimas que quedan en el Ca- 27 llao y Lima, á de fin que hacer algo poder valga/' Núm. 20 de carta del coronel Capitulo Tomas Heret, á D. José Bernardo Tagle de 9 de enero. „E1 Libertador rae recomienda muy partiliecularmente que hable á V. a fin de que se en ven al cabo las indicaciones que el le hace 14 de diciembre en oficio del estado de nuestro enfermo, solo, En Cajamarca. el amputaciones pue- den salvarlo^ Núm.SL Secretaría jeneral^ Cuartel jeneral en €opia Pativilca á 8 de febrero de 1824.— Al Sr. jeneral ^n jefe del ejército del centro— H. Sr, jeneral.— El ejército enemigo puede acercarse á la capital. y V. S. verse en incapacidad de resistir por la En esinferioridad de las fuerzas de su mando. te concepto á V. la S. lo S. E. el Libertador Lo que debe siguiente. libertad del Perú me manda 1 c V. S. decir contribuir á hará que todos, to- dos los cuerpos de infantería se pongan en marcha acia este punto por la ruta que crea U. S. mas conveniente, es decir ó por Chancay, ó por Trapiche viejo á Retes, de allí á Huaura, y de allí á Pativilca — 2 o Los cuerpos de caballería guardia y las partidas deben cerrar la reta- de guerrillas deben estar proc- i simas al enemigo 28 como cuerpos de observación U. S dispondrá á toJa dirijan á la bahía del — < que inmediatamente costa,, ° 3. se Caüaq algunos hombres de con- fianza y de audacia, los cuales vayan á bordo de to- dos los buques que puedan ser armados en guerra y muy particularmente á la Guayas, Venganza, al Balearse, y a y les den ramente y demás buques de los barrenos esta especie para echarlos á pique ente- iuLitilisarlos- £° Quiere que se to- S. E. men todos ¡os cabaHos y muías de la capital y las inmediaciones : todos los artículos de guerra que eesisten destinarse al todos ; vestuario del ejército: todo cuanto pueda hacernos aprovecharse objetos de falta, enemigo- 5 ° La el guerra, que los jeneros en puedan fin, todo y de que pueda traslación de esto» y demás que debe de cualquier modo de la capital, se hará de la manera que V. S. juzgue mas conveniente — 6° Por pretesto alguno debe dejarse nada en Lima, de cuanto pueda servir á los españoles- 7 ° Para vestuario- estraerse ello S, E. Libertador faculta á U. el S. bastan- temente para que sin ninguna otra consideración que la salud del país, y del alejar los recursos del proceda <J. S. pedir á ticulares todos los ejercito, alcanzo de los y la de enemigos, gobierno, y á los par- al artículos de guerra, todos los de maestranzas, todos los objetos de mo~ vilidad, todos los jeneros que puedan aplicarse útiles al vestuario del ejército- $o Sf K wtoriaa á Uw 29 para que en caso de negativa, ó & tencia á entregarle los artículos mino armada, y tomarlos de que quede en poder de el último que señor jeneral. V, S. se resis- pedidos, pueda evitar de este ios E. S, de modo enemigos— 9 o Por el Libertador quiere penetre de la importancia de esta comisión, y que sea desempeñada por V. S. coa todo el celo, toda la actividad, y toda la enerjia suficiente, aun necesaria en el desgraciado caso de una invasión á la capital por las fuerzas enemigas, que es de temer-*- 10 Para qu e pueda tener efecto el artículo 3 ° de estas instrucción es V. S. ofrecerá á los empresarios gran y suma de dinero, se le satisfaced en efecto— 11 Para ello, los y para demás gastos que son absolutamente indispen- sables en estas circunstancias, y para llenar otros tantos objetos, E. faculta áÉ V. S, para que & pueda imponer una contribución sobre personas pudientes, y ecsijirla activamente, y hacerla cumplir en el acto- 12 V. $, publicará un bando en la capital, y en todos cito del los lugares mando de V. S. por donde transite el ejér- para que todo hombre todo esclavo que quiera seguir al ejército se presente y será incorporado sin recelo de ser devueltos á sus amos.- Nada tiene F, 8. que esperar del vecindario gratuitamente: todo es necesario pedirlo y tomarlo por la fuerza: este medio á la verdad es duro, pero en la actualidad es indispensable.-* Dios &c.-. José <fe Es- pin ar ,-Es copia ^Espinar. 30 Núm. bilca 22. Secretaria jeneral.=: Cuartel jeneral en Patiá b de Febrero de 1824.:=i Al Sr. Ministro de guerra.- Sr. Ministro, zr Acompaño á V.S. en coal Sr. jenepia! ia nota que con esta fecha dirijo orden de B. E. el ral don Enrique Martínez, de la Libertador. á V. -Dios guarde S.s Sr. Ministro, s José de Espinar. Nüm. ca 23. jeneral en PativilSecretaria jeneral. ssCuartel Al Sr. jeneral del á 10 de Febrero de 1824. & ejercito del centro don Enrique Martínez. t^Sr. je- ^Duplico á V. S. de orden de S. E. el Libertador mi comunicación de 8 del corriente, reencargandole de nuevo su cumplimiento :=; El Callao se ha perdido y no dude V. S. que es obra de una combinación con los españoles. Su neral. capital va á correr la misma espuesto á embolverse en y V. S. está ruinas de ella. V. suerte las , y para salvar los restos del ejército y de la marina de guerra y mercante; para todo lo cual S. E. no solo faS. está autorizado para salvarse ¿ culta á V. S. por delegación de las amplias y estraordinarias facultades que residen en S. E., sino que al mismo tiempo hace de cualquiera omisión en tf.:'i el á U, S. responsable cumplimiento desús si , , poder humano podra instrucciones, & que ningún hará ejecutar las preoponerse (l). U. S. no solo V. S. en mi nota del 8, s.nO venciones que hice á E. <,ue U. S se co.nu.nque ademas dispone S. Guise , y le hable en que con el vicealmirante S Que el vke-ahniranestos ó semejantes términos se sacoa la escuadra en el Callao, y ! i te entre buques que pueda; los que Que de dé fuego. no , los eche á pique 6 les del Callao, tendrá la parlos buques que saque por ordenanza como prote de presa prevenida ea seguida se venpiedades yá enemigas y que recibir ordenes de ga con su escuadra al Norte á. que todos todos los , ; U. S. señor jeneral E. el Libertador =¡ Procure tomar de la capital con salvar cuanto se pueda, y absoluta todo cuanto pueda servir S. una autoridad Proceda f. S. como un delegado del al ejército. U. S. sus facultades, Libertador que transmite á estuviese presi para hacer lo que haría S. E. Imagínese U. S. que perdido el pais, sé sente. sociedad, no *— han roto yá los vínculos de la 0) ¿Que tal respeto tal consideración al y poder obediencia ejecutivo'? al congreso? Cuando ¿Que se dijo esto omnipotente. \Que de parte del jeneral Bolívar, se creería delirio! ;Que sacrilegio! i ¡I 32 , autoridad, no hay nada que atender (2). sino privar á los enemigos de (anta inmensidad de recursos de S. que van á apoderarse; para todo lo cual E. ha recibido bastante autorización del con- greso, y S.=s Señor la transfiere á V. S - Dios guarde á V. ¿eneráis José de Éej)inarj2 Es copiad Herrero. Nüm. 24. Lima febrero 12 de 1824- Señor ministro.^ Acabo de recibir un oficio de S. E. el LibertTdor, cuya copia acompaño á V. S. para que sirviéndose imponer á S. E. el presidente del conteuido de ella, tenga á bien contestarme luego, lo que estime conveniente, para poder yo en seguida obrar según lo dispuesto por dicho excmo señor ± Ofresco á V. mi mayor consideración y aprecies Enrique Martínez* Señor ministro de guerra y marina. pais no estaba perdido cuando se escribió esta nota. congreso, el gobierno, todas las demás autorU dades y la quietud pública ecsistim en Lima. (2) i* El El S. í 33 Km. 25 Secretaria jcneral del congreso constituyente del Períu— Lima Jcbrcí o -32 de 1S24, Señor ministro— Enterado el soberano congreso délas notas de 8 y 10 del corriente dirijidas por el Libertador aljeneral Martínez, y traídas por los ha ministros, resuelto: se nombre una comisión de su seno, que con la instrucción necesaria, vaya cerca de S. E. el Libertador, á hacerle las observaciones convenientes, para que se tomen medidas mas propias, para la salvación déla patria; debiéndose suspender el efecto de las ci- las tadas notas , entre tanto se recibe la contestación del Libertador, en cuanto mira á la seguridad de la capital; continuando el gobierno en extraerlos de guerra, y en caso de moverse el enemigó sobre la capital, todo cuanto pudiera aprovechar en perjuicio áp la causa y del ejercito de la paútiles tria.— Be orden mismo del lo comunicamos áV. & para que haciéndolo presente ]a república, miento. ~D al presidente de disponga lo necesario á su cumpliios guarde á V. S.— Joaqnin de Arrese, diputado secretario.— José Bartolomé Sarate, diputedo secretario.— Señor ministro de estado en el departamento de gobierno.-* Lima febrero 12 de J824. Guárdese, y cúmplase greso que antecede : dé ella, y pásese orden del soberano con* póngase copia certificada la al ministro de la guerra para el i FIN Si cn^pnmieíato en la parte que le toca.— 7 agits-* Hipólito Vnanue.-* Es copia.— Unanue* Núm.26. M'nisterio de la guerra y marina.— Limafebre ro Ib. de 1824. H. S. ministro.- Por disposición de S, E. el pre- sidente de la república, tengo, la honra de transcribir á U. S. H. para su inteligencia y efectos consi- guientes, la orden que con rijido rano de la esta fecha los señores diputados secretarios me han di- del sobe- congreso.— Enterado el soberano congreso nota del secretario de S. E. el Libertador once del corriente , dirjida al jeneral Don Agustin Gamarra, en que le confiere las facultades que dio al jeneral don Enrique Martínez presento si este no las ha cumplido, y cuya nota fecha de la guerra, ha resuelto que llevandoseá debido efecto lo sancionado en vista de la comisión conferida al jeneral Martínez, se aguarden los el ministro resultados de la que se despachó del seno del congreso al Libertador sobre la materia, sin innovarse. De orden del mismo lo comunicamos á V. S. ara que haciéndolo presente al presidente de la Tcpública , tenga su debido cumplimiento.— Dios guarde á V. S — Joaquín de Arrese , diputado secreario.— José Bartolomé Sarate, diputado secretario. Ofrezco a V, S. H, los sentimientos de mi mayor «¡u 35 H. S. -Juan de Berindoarespeto.consideración y go.-U. Sr. ministro deestado en el departamento de gobierno.'-' Es copia.— Núm. Un anue. 27. Secretarla ]eneral del congreso, =Lima febre» ro 17 de 1824. Habiéndose citado y por no haber diputados, dilijen teniente al congreso, concurrido, sino veintisiete señores cuyo número no es suficiente según re- reglamento, para constituir asamblea; los dichos §& unidos solo en junta particular, á la que se hizo pre- insséntela contestación de S. E. el Libertador, y las grave tancias del jenerai Necochea, y atendiendo ala del urjencia que eslabonan asi el estado de la plaza Callao, como las protestas de responsabilidad que se acordaron: que respecto de estar aceptacargo por S. E, el Libertador, se diga al go- repiten, do el publique bierno: que es llegado el caso de que se si por aquella el decreto de 10 del presente, y que se presenta algún jefe con credencial autoridad bastante, ecsijiendo el en virtud de ella se mando y militar, y prevenga que el político le entrega, le abandono de esta ciuS. E. el dad, ha remitido una comisión cerca de Libertador, y que se eeperade su prudencia aguar- congreso, para in pedir el sola de su contestación para llevar adelante esta medida * Lo que se servirá V. S. hacer presenté á i 36 S. E. el presidente de la República para su intelijencia y ordenes consiguientes. -< Dios guarde á V\ S. — Joaquín de Arrese, diputado secretario. —José Bartolomé Sarate, diputado secretario.'- Señor ministro de estado en e! departamento de gobierno.-» Lima febrero 17 de 1821.— Guadese, y cumplase; y en su consecuencia, publiquese por bando el so- berano decreto de 10 del que y sucesivamenmando político y militar de esta jeneral don Mariano Necochea, á quien rije, te entregúese el capital al se Je ha conferido por S. E. de haber admitido la el Libertador, después suprema dietaturia dada por soberano congres©,-. Tagte-* .Hipólito \Jnanue\~> •Es copia.-* Unanue: el Núm. 28, Pativika á 29 de enero de 2?si. Mí querido cibido la puestas presidente. -Esta mañana he re- nota del gobierno, incluyéndome las pro-, o mas bien las ordenes del jeneral LaPuente, para que se manden despachos á sus compañeros de armas. El tono de La- Fuente con el gobierno me ha chocado, aunque antes de ahora ciiia motivos para no sorprenderme de nada. Dice muy sencillamente, se deben mandar tales despa, chos; es decir, que el lo ordena,-. Este jeneral querido presídeme, es mas absoluto que |í:- el mi confie- «o. Vy Y ó; ¿Creerá V. 37 que tenia sirviendo como jefe mismos queel gobierno había man- de Trujillo á los dado fusilar? El coronel Davalos estaba de jefe de dia la noche en que yo llegué á Trujillo y vino á pedirme Atienda V. mas ha puesto en libertad á Silva, Novoa, y Mancebo que se tienen robado del esta- á la orden. ti do mas de cien mil pesos, que el mismo La Fuente lo sabe por declaración de Riva-Aguero. Yo di orden, que estos hombres estubiesen presos; y añadí, en conversación, que los pondría en libertad pa- que se fuesen ra Silva ro. nada neja se ha el del país, ofreció cuando pareciese declarar cosas hecho, porque señor el -Después de negocio. el diñe* importantes, y La Fuente ma- todo, alimenta riva- lidades entre nuestras tropas con preferencias inicuas.- Su orgullo est<!, que me mandaba el san- to con un ayudante, estando yo con mi estado mayor -en Trujillo. co'oo si e f se ei jefe no yo. ? > i En la mu mesa de ms salir) nunca fue la: como la cornil?, á recibir, á me y dio su izquierda. Ja- sino á ia puerta de la mi casa á sa- buscarme para nada, hizo V. tantas veces, y el ministro de estado otras mas. Y> se que estas eran bondades ecsesivas de V; pero también se, que la distanciaentre él y V. es inmensa. Añadiré-, que nada de esto me habia hecho impresión hasta ahora; pero las desobediencias del señor La-Fuente son tantas, que no da lo puede contar con que obedecerá' nanada de lo que se le manda. Tenga V. se , eo- '' •' li 38 he improbado mucho su desobetendido, que yo diencia al gobierno, sobre la ejecución de los reos le cu3 se mandaron fusilar, le y te á la sumisión á las leyes ecsorté y fuertemen- á las autoridades. respondió que era un asesinato el que le mandaban á hacer, puesto que la orden era para El me que aquella ejecución fuera en ' I ' " , . secreto, sin testi- gos y sin tramites. Yo le respondi que yo no d udába que esa fuese cosa de Berindoaga; que V, era demasiado bueno y caballero, y que algunas ve- que no fuesen los pues en efecto una eje- ces Berindoaga le daria consejos como en mejores, , ( este caso, cución secreta y sin forma con personas notables, es cosa muy chocante, y siempre se ha desaprobaque aprodo. Permítame V. mi querido presidente veche esta ocasión, para decirle con franquesa mi dictamen sobre este negocio--En fin,; tengo muchos motivos para creer que el jeneral La-Mar, va á tener muchos disgustos con el jeneral La-Fuende aquí, y me te, él meló ha dicho antes de irse ha manifestado su sentimiento, deque no fuese si se otro el prefecto de ese departamento. Así, nombrase al jeneral La-Mar de prefecto de aquel departamento , con facultades de nombrar un suprefecto, para que se encargase de dicha su-prefectura , conservando él solamente la autoridad y rápidamente y se bien disminuirían los embarazos. Si á V. le parece propóngala al congreso de mi parte, El el titulo, el servicio esta idea, marcharía 39 Chile á relevar al seseñor La-Fuente que vaya á Reservado peSai zir, y todos quedamos bien.ñ está realmente dero cierto.-* El jeneral La-Fuente . Riva-Aguero y Herrera; mas cordialcómplices de esta mente adicto á todos los demás Santa Cruz con pasión; conspiración. Ama al jeneral hacer bajesas con él. Totanto, que me ha querido ha quedado todo esto quiere decir, que el altar aren pie y solo falta el Ídolo que fue cidido' contra do entero al sucesor que rojado para que dease el puesto puede ser Santa Cruz, Lale espera. Este sucesor Este altar deFuente, ó cualquiera otro ambicioso, presidente,— be destruirse.- A dios mi querido Soy de V. de corazón.— Bolívar. NOTA hos papeles ordinales y fechacientes que se han la secretaria impreso en este manifiesto, estaran en corriente, á fin de que del cabildo, hasta el \8 del se 88» cualquiera persona que dude de su ecsistencia, ojos. títfaga si quiere por sus ^^ •II i I 1 eo 7- ?0 I 1 • i # 1 ' 1 1 1 : 1 -• 1 • 4 1 t 1 | i m 1 \ ' 1 1 \, 1 1 1 r • I ¡