LA FAMILIA DEL POETA SE HA OPUESTO DURANTE AÑOS Los familiares de los asesinados junto a García Lorca presentan una demanda para exhumar sus cuerpos Ignacio Gómez. 28.03.2006 Los intentos que se habían realizado hasta ahora por la vía administrativa para localizar la fosa en la que fue enterrado García Lorca junto con sus otros tres compañeros de infortunio, algo a lo que siempre se ha opuesto la familia del poeta, no habían tenido ningún éxito. Éste es el motivo por el que los algunos de los familiares de los fallecidos han optado ahora por acudir a la vía judicial, informa El Ideal de Granada. El famoso poeta granadino Federico García Lorca fue ejecutado cerca de Fuente Grande, en el término municipal de Alfacar, Granada, junto con el maestro del pueblo de Pulianas, Dióscoro Galindo González, y dos banderilleros anarquistas, Joaquín Arcollas Cabezas y Francisco Galadí Melgar. Un largo proceso judicial Dos de los familiares de Dióscoro y de Francisco, Nieves Galindo y Francisco Galadí, llevan desde hace años intentando exhumar los restos de sus familiares. Dos de los parientes de los fallecidos llevan durante años intentando exhumar e identificar los restos de sus familiares Ellos consideran que la localización de los cuerpos sería tarea fácil, dado que los cuatro fusilados fueron supuestamente enterrados juntos en una misma fosa. Es por ello que en un primer momento Nieves y a Francisco se decidieron a iniciar un expediente administrativo en Alfacar que nunca llegó a resolverse. Ante la oposición de la Junta de Andalucía y de los familiares del poeta, Nieves y Francisco han presentado ahora una demanda para que los restos de sus abuelos sean recuperados e identificados. “Yo respeto las ideas de los demás” “Es simplemente un asunto sentimental: mi padre se quedó sin padre a los 10 años de edad y pasó toda su vida luchando por recuperar a mi abuelo. Ese sentimiento que querer recuperar a su padre acabó por llevarlo a la tumba. Y debo decir que el mismo anhelo que tenía mi padre también lo tengo yo: quiero recuperar los restos de mi abuelo y darles la dignidad que se merecen. Y punto. Cada uno tiene sus sentimientos, sus ideas políticas y su forma de pensar. Yo respeto las ideas de los demás, y sólo pido que los demás respeten las mías", sentenció Francisco Galadí, en declaraciones recogidas por el diario granadino." Debate por los restos de García Lorca BBC Mundo El poeta fue asesinado por fascistas a principios de la guerra civil en España. La polémica por la exhumación de sus restos se extiende a las otras miles de personas que yacen en fosas comunes en todo el país. García Lorca nunca se consideró a sí mismo como un poeta político. Sus trabajos se enfocaron hacia el sufrimiento humano y las injusticias. Sin embargo, en el período previo la guerra civil, en los años 30, esto fue suficiente para convertirlo en una figura odiada por los El autor de "Yerma", nacionalistas de derecha. tiempo antes de Como muchos otros durante el conflicto, Lorca fue morir. fusilado en 1936 y enterrado en una fosa común. En más de una manera, García Lorca simboliza la dolorosa historia de España en el siglo XX y su lucha actual por reconciliarse con el pasado. Tumbas del olvido Más de un cuarto de siglo después de que la democracia se "¿Cómo puede reinstaurara en España, más de 30 mil víctimas de la guerra España olvidar lo civil y de la represión subsiguiente continúan dispersas en que nunca ha fosas comunes a lo largo y ancho del país. Los españoles recordado las llaman "tumbas del olvido". oficialmente?" Los esfuerzos de algunas familias por recuperar los restos de sus seres queridos han sido entorpecidos por la falta de interés y presupuesto oficial. Pero las presiones para abrir la fosa donde están los restos de Lorca han hecho que el tema llegara a la opinión pública. No sorprende que el hombre a quien se acredita haber encontrado la tumba de Lorca no sea español, sino irlandés: Ian Gibson, un experto en el poeta que empezó a buscar en 1965. "En ese momento los españoles estaban viviendo en una dictadura y no podían hablar libremente de asesinatos y fosas comunes", explica Gibson. "Pero incluso ahora la gente dice que es mejor olvidar. Pero, ¿cómo puede España olvidar lo que nunca ha recordado oficialmente? Una herida nunca podrá sanar hasta que no se admita que existe". Fama Pero también hay españoles, como Emilio Silva, que creen que el pasado no debe olvidarse. Hace tres años, Silva fundó la Asociación para a Recuperación de la Memoria Histórica e inició el proceso de exhumar las fosas comunes. "Cuando ves todo esto –dice señalando los enormes mausoleos del cementerio de Madrid— recuerdas que 30 mil familias españolas no tienen una tumba a la cual llevar flores. Sus seres queridos yacen, acompañados por otros infortunados, en fosas comunes". "De hecho –agrega— se está prestando tanta atención a Lorca, que muchas otras familias se sienten resentidas". "No ven por qué, sólo porque era poeta, debe recibir un tratamiento especial... Pero creo que eso trabajará en favor suyo. La fama de Lorca nos da la oportunidad de decirle al mundo que tenemos un problema". Pacto También existen aquellos que argumentan que es bueno para España que el pasado siga enterrado junto a sus víctimas. En 1975, los políticos decidieron trazar una línea con el pasado de la guerra civil y 40 años de fascismo, en lo que aquí se conoce como el "pacto del silencio". Décadas después, muchos se siguen mostrando reacios a romper este pacto. Uno de ellos es el parlamentario pro gubernamental Manuel Atencia. "Claro que el gobierno reconoce los derechos de las familias a enterrar de nuevo, de manera privada, a sus muertos. Pero no vemos la importancia de volver a abrir las viejas heridas que afligieron a la sociedad española. Ese es un tema para historiadores, no para políticos", dijo Atencia. Un número considerable de españoles está de acuerdo. Incluso los sobrinos de García Lorca están en contra de abrir la tumba de su tío, algo que molesta a los familiares de otras personas que están en la misma tumba y a los admiradores del poeta. Laura García Lorca de los Ríos, quien administra el Museo Lorca en Granada, dice que la fosa común es como un cementerio. "Mi tío yace en compañía buena y noble y la poca información que se pueda obtener exhumando las fosas no justifica lo que esencialmente es un acto extremadamente violento", dice. Exhumando el pasado Pero olvidar el pasado no hace olvidar el dolor. Se calcula que en la fosa común de Viznar –una pequeña población en las afueras de Granada— hay unas tres mil personas enterradas. Es cerca de donde se cree que yace Lorca. Como las otras fosas comunes de España, hay muy pocas indicaciones de que tal tragedia ocurrió allí. Sólo unas cuantas lápidas y un manojo de flores de plástico señalan el lugar. "Cualquiera que venga a este lugar siente la tristeza y el dolor", dice Paco González Arroyo, historiador de Granada. "Las flores y las lápidas son testigos de ello. Fueron puestas aquí por familiares de los muertos, hartos de que sus seres queridos fueran abandonados aquí de manera anónima". Para España, exhumar el pasado puede ser una manera de dejar los fantasmas del pasado. Pero este proceso es sólo el comienzo. Mientras tanto, al fama de Lorca le da cara y nombre a los muertos españoles arrojados a las fosas. El último misterio de García Lorca Familiares de los compañeros de fosa del poeta promueven la reapertura CARLOS E. CUÉ - Madrid EL PAÍS | Última - 05-09-2003 El asesinato más oscuro de la Guerra Civil tiene móvil, asesinos y cómplices, pero no cadáver. El cuerpo de Federico García Lorca yace en una fosa común junto a un maestro y dos banderilleros miembros de la CNT. Allí los dejaron sus asesinos en la madrugada del 19 de agosto de 1936. Ésa es la teoría, pero nadie la ha podido comprobar hasta ahora. Sólo hay una forma de asegurarse: recuperando el cuerpo. Los familiares del profesor y de uno de los toreros promueven la reapertura de la fosa, para llevar los restos de los suyos a un lugar más digno. Pese a la oposición de parte de la familia Lorca, la iniciativa sigue adelante, apoyada por Juan Caballero, el alcalde socialista de Alfacar (Granada), pueblo donde está la fosa. Ian Gibson, biógrafo del poeta, se ilusiona con la posibilidad de desentrañar los últimos datos de un misterio al que ha dedicado dos tercios de su vida. ¿Dónde lo mataron exactamente? ¿Lo torturaron? 'Un dato sobre su muerte es mejor que 100 libros', explica. Gibson cree que serviría sobre todo para sacar a Lorca de ese indigno lugar y recuperar la memoria de su asesinato. 'Ni siquiera hay una calle grande en Granada que lo recuerde, y eso que es el español más amado en el mundo', señala. Sobre la oposición de la familia, el historiador es tajante: 'Lorca pertenece a la humanidad, no a su familia. Es un emblema, dio su vida por España, es un mártir'. Su delito confeso: ser poeta, republicano y homosexual. Laura García Lorca, nieta del dramaturgo granadino, cree que las excavaciones serían una 'falta de respeto a un lugar sagrado', una zona donde están enterradas entre 3.000 y 4.000 personas, víctimas de una represión especialmente dura. Pide que se acate la decisión de Isabel, hermana de Federico, que ni siquiera pudo visitar la zona ante el dolor que le producía el recuerdo. Los familiares de los compañeros de tragedia de Lorca están en otra batalla. Sólo quieren cerrar una historia trágica, pagar una deuda. Nieves Galindo, nieta de Dióscoro, el maestro de Pulianas (Granada), lo tiene claro: 'Mi padre tenía 27 años cuando se llevaron a mi abuelo. Intentó evitarlo, y acabó en la cárcel. Le segaron la vida, iba para médico y se quedó en albañil. Siempre quiso recuperar el cuerpo de su padre, enterrarlo bien. Murió sin poder hacerlo, pero ahora yo terminaré el trabajo. Tenemos derecho'. El nieto de Francisco Galadí, que se llama igual que este banderillero de la CNT, también quiere homenajear a su padre, que tenía 10 años en 1936 y murió hace seis sin poder cumplir su obsesión: recuperar los restos del abuelo. 'Hasta ahora nadie tenía interés. Tenemos que aprovechar este momento'. Los familiares, representados por la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, siguen adelante. Técnicamente, la operación es lenta, pero relativamente sencilla. Hay tres posibles zonas identificadas, separadas por unas decenas de metros, alrededor de la zona llamada Fuente Grande por los cristianos y Ainadamar (de las Lágrimas) por los árabes. Miguel Botella, antropólogo de la Universidad de Granada, que ha colaborado en exhumaciones en Perú, Chile y Argentina, está preparado para trabajar cuando le den el permiso. Sostiene que con la tecnología actual, de sondas electromagnéticas, es relativamente fácil encontrar la fosa. Y aún más distinguir los cadáveres, porque es muy conocida la fisonomía de Lorca y el maestro, por ejemplo, perdió una pierna en un accidente de tranvía. El alcalde, que ha iniciado los trámites y confía en resolverlos en breve, admite que será doloroso, pero necesario. 'Aún hay terror. Aquí todo el mundo vio muertos por los campos y en las carreteras. Los fantasmas de la guerra aún planean'. La mayor parte de la historia de la muerte de Lorca es conocida: Ramón Ruiz Alonso, ex diputado de la CEDA, lo detuvo en casa de Luis Rosales, y el comandante falangista José Valdés lo mandó matar. Cuando abran la fosa se sabrá además si obedecieron al general Queipo de Llano, que desde Sevilla le dijo a Valdés: 'Dale café, mucho café'. La familia de Lorca dice que "exhumar los cadáveres puede abrir la puerta al olvido definitivo" [Fuente: Por Carlos Cué del diario El País, Madrid, 12 sep 03] Seis sobrinos de Federico García Lorca han explicado en una carta por qué no quieren que se reabra la fosa común donde está enterrado el poeta desde su asesinato en 1936 en Alfacar (Granada). Consideran que las circunstancias de la muerte son conocidas, que su exhumación "no va a aportar nada a la verdad histórica" y que "desvirtuar el lugar" con la exhumación "puede abrir una puerta al olvido definitivo". La carta detalla todos los argumentos de la familia García Lorca en contra de la exhumación, y llega al extremo de augurar un futuro negro si se opta por ellas: "Exhumar los cadáveres de las personas identificadas ya, enterradas luego en fosas comunes, y de las que se conocen las circunstancias de la muerte, podría llegar a falsear la historia. La existencia de una fosa común es parte de la verdad histórica. Además, en los tiempos que corren, existe el peligro de que, una vez desenterrados y trasladados los cadáveres, los lugares de las fosas den paso a colonias de chalets. Esto sí que sería desvirtuar la memoria". La carta está firmada por Vicenta, Concepción y Manuel Fernández-Montesinos García, y por Gloria, Isabel y Laura García-Lorca de los Ríos, sobrinos carnales del dramaturgo granadino y legítimos herederos, según su propia definición. La familia de García Lorca ha supuesto hasta ahora el mayor escollo para la reapertura de la fosa común en la que está enterrado uno de los cadáveres más insignes de la Guerra Civil española. Sin embargo, la exhumación sigue adelante gracias a la petición de los familiares de dos compañeros de fosa del poeta -un maestro y un banderillero- apoyados por la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica. Así lo confirmó ayer el alcalde de Alfacar, Juan Caballero, quien asegura que los expedientes administrativos siguen su curso y cuentan con el apoyo de la Junta de Andalucía. La carta reconoce el derecho de estos familiares a recobrar los restos de los suyos. Los familiares no se muestran contrarios a la reapertura de fosas que se produce en toda España: "Somos decididos partidarios de que no se deje de remover ni una sola piedra para que la verdad y la memoria histórica salga a relucir y sea conocida por todos. Si para que se sepa esa verdad hay que hacer exhumaciones, por doloroso que sea el proceso, no nos opondríamos nunca". Pero distinguen la memoria pública de la "privada", la familiar. Creen que ya se conocen las circunstancias de la muerte a manos de "aquel inicuo régimen que tuvo que echar mano del asesinato y del terror, porque sin ellos nunca hubiera podido imponerse". Y por eso sostienen: "Que sus restos mortales estén más allá o más acá dentro del paraje donde se sabe que fue enterrado nada va a aportar a la verdad histórica". La carta sostiene recuerda que, en 1955, la dictadura de Franco ya intentó "violar ese lugar de la memoria pública, buscando la exhumación del cadáver". "Como es natural la familia se negó. Entendemos que Federico era testigo mártir- de la represión colectiva y que en cierto modo su nombre y su fama protegían y arropaban a los miles de víctimas unidas en la muerte". La carta cita otra de la escritora Marguerite Yourcenar quien, tras visitar la zona en 1960, escribió: "No cabe imaginar más hermosa sepultura para un poeta". INICIATIVA DE LA ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA • La idea parte de los nietos de dos fusilados enterrados junto al poeta SALOMÉ MACHÍO SEVILLA Los restos del poeta Federico García Lorca, fusilado en Granada durante la Guerra Civil, serán exhumados de la fosa común en la que se encuentra, junto con el de otras dos víctimas, tras la petición realizada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica al Ayuntamiento granadino de Alfacar, término municipal en el que se encuentra la tumba. La Asociación para la Memoria ha hecho la petición en representación de los nietos del maestro Dioscodoro Galindo y del banderillero Francisco Galadí, que fueron enterrados junto al poeta en una cuneta en la localidad de Víznar, perteneciente al término de Alfacar. La familia de García Lorca, aunque no es partidaria de la exhumación, asegura que no se opondrá al deseo de las otras familias. Colaboración de la Junta El Gobierno andaluz ya ha anunciado que colaborará en este proyecto con la aportación de cobertura técnica para descubrir las fosas y la participación de médicos forenses. Los trabajos estarán coordinados por Miguel Lorente, director del Instituto de Medicina Legal de Granada. Antes de la excavación, se hará una exploración previa, en la que se utilizarán detectores de metales, un georradar --como el que permitió la localización de los restos del Che Guevara-- y un sistema electromagnético que permitirá radiografiar la zona del posible enterramiento. La idea es llevar a cabo estas exploraciones en los tres lugares que se señalan como posibles ubicaciones de la fosa. A pesar del tiempo transcurrido y del hecho de que los restos de los tres hombres estén en un mismo lugar, el antropólogo físico Miguel Botella considera que la identificación de los restos del poeta, una vez exhumados, será relativamente sencilla, puesto que el maestro era mayor que él y padecía una cojera y el banderillero era más joven. La asociación para la recuperación de la memoria histórica inicia los trámites para la apertura de la fosa de Federico García Lorca Rebelión El pasado 1 de septiembre la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada presentó una solicitud en el ayuntamiento de Alfacar para que se autorice la exhumación de la fosa en la que se encuentran los restos del poeta Federico García Lorca. La petición ha sido hecha en representación de los familiares del maestro Dióscoro Galindo y del banderillero Francisco Galadí que fueron enterrados junto al poeta en una cuneta en la localidad granadina de Viznar, perteneciente al termino municipal de Alfacar. El ayuntamiento de Alfacar tiene previsto solicitar los correspondientes permisos a la Junta de Andalucía y celebrará un pleno municipal en el que se debatirá el asunto y se permitirá que alguno de los vecinos haga alguna alegación o aporte alguna información. El proceso de excavación de la fosa irá precedido de una exploración previa, en la que se utilizarán detectores de metales, un georradar como el que permitió la localización de los restos del Che Guevara y un sistema electromagnético de exploración del suelo que permitirá 'radiografiar' la zona del posible enterramiento. La idea es llevar a cabo dichas exploraciones en los tres lugares que se señalan como posibles ubicaciones de la fosa. Los trabajos estarán dirigidos Miguel Botella, profesor del a Universidad de Granada y el profesor José Antonio Lorente, del departamento de medicina legal de la misma universidad que ha identificado mediante la prueba del ADN a la primera víctima de la guerra civil que se somete a dicha prueba. Con respecto a la familia de Federico García Lorca, aunque ellos no han sido los promotores de la excavación, el pasado mes de noviembre, en el programa de TVE Línea 900, Manuel Fernández de Montesinos, sobrino del poeta, declaró que aunque no es su deseo exhumar los restos de Federico no puede oponerse al de las otras familias. El antropólogo físico Miguel Botella considera que la identificació de los restos del poeta, una vez exhumados, será relativamente sencilla, puesto que el maestro era mayor que él y padecía una cojera y los dos banderilleros eran más jóvenes.