IGLESIA CRISTIANA OASIS SANTIAGO PROCESO DE MEMBRESÍA 1 PROCESO Y REQUISITOS l. TOMAR UNA SERIE DE ENSEÑANZAS DE PRINCIPIOS BÁSICOS (Ver folleto de enseñanzas "Nueva Vida en Cristo" o folleto “Explore”) II. BAUTIZARSE EN LAS AGUAS (si es nuevo creyente) III. TOMAR ESTE CURSO DE MEMBRESÍA DE LA IGLESIA 1. Qué es la iglesia2.- Visión, Misión, Objetivos, Ministerio y vida de la iglesia local 3. Qué es la membresía de la iglesia 4. Qué es el pacto de membresía de una iglesia IV. ACEPTAR LA DECLARACIÓN DOCTRINAL DE LA IGLESIA V. TENER UNA ENTREVISTA PASTORAL 1. Escuchar su entendimiento del evangelio, de la iglesia y de la declaración de fe de la iglesia 2. Conocer el testimonio de su conversión y las evidencias de su conversión3. Prepararlo para el bautismo en agua (si no lo ha hecho) VI. TESTIMONIO ESCRITO Y FORMULARIO SENCILLO POR ESCRITO DE APLICACIÓN VII. COMPROMISO Y BIENVENIDA FORMAL DELANTE DE LA IGLESIA 2 LA MEMBRESÍA BÍBLICA DE UNA IGLESIA (Mensaje dado un domingo en el culto de nuestra iglesia) Tema.- Un entendimiento bíblico de lo que implica una membresía en una iglesia local Objetivo.- Después de haber visto la manera como vive y funciona una iglesia local, necesitamos entender el grado de compromiso, envolvimiento y unidad que debe haber entre los miembros de una iglesia, a fin de estar listos para hacer un pacto y una confesión de compromiso delante de Dios con la iglesia local de la cual formamos parte. INTRODUCCIÓN: Primero quisiera decir que es un gran gozo y un gran triunfo que usted esté aquí escuchando la palabra del Señor y acercándose a El; Malo sería que estuviera en otro sitio donde no le esté dando la prioridad a Dios en su vida. Esto que usted está haciendo al congregarse es bueno y para nosotros es una gran bendición que usted esté aquí.El asunto se torna más serio y comprometedor al pasar el tiempo, cuando ya después de un periodo de usted estar congregándose, se le invita y desafía a comprometerse más de lleno y a formalizar su afiliación en la iglesia a la que está asistiendo y se le hace ver la diferencia entre un asistente y un miembro activo y responsable; Allí es donde a veces chocamos con tres dificultades o maneras erróneas de seguir en la iglesia: 1.- Nos enfrentan a un compromiso de membresía bastante legalista y meramente institucional, donde todo es cuestión de firmar, ser demandado a cumplir sus obligaciones y tener una obediencia humana estricta. 2.- Nos enfrentan a una oferta espiritualista, liberal, mística, donde nos dicen "todos somos ya miembros de la iglesia si ya somos de Cristo, lo importante es estar en Cristo y aquí proceda como el Señor le guíe". 3.- Nos mantenemos como muchos en una actitud amistosa hacia la iglesia, pero de lejitos, o nos incomodamos porque nos están demandado más de nuestro tiempo y recursos, y tomamos la posición del anonimato cómodo de bajo perfil y la membresía pasiva. ¿Por qué hay tanta gente sin deseo y compromiso para hacerse miembros de la iglesia local a la que asisten?, y peor que eso ¿Por qué hay tantas personas que aún siendo miembros toman tan poco en serio su envolvimiento en la iglesia? ¿Qué distingue a un asistente regular de un miembro de una iglesia? ¿Por qué es mejor ser un miembro de una iglesia que un simple asistente? ¿Cómo se vive en la vida diaria la membresía de una iglesia? Razones por las que se hace difícil este tema hoy en día: Una razón es la fobia al compromiso propia de la cultura de esta época (decimos que tenemos demasiadas ocupaciones, queremos más tiempo para nosotros y menos responsabilidades, hasta la asistencia a la iglesia debe de ser algo light y suave);La cultura del consumismo (Solo vamos a la iglesia a comprar el mejor mensaje, la mejor música o alabanza, la más reconfortante y satisfactoria experiencia, vamos sólo a comprar un producto, a ver que me van a dar este domingo y de allí nos vamos contentos a nuestra casa hasta la otra semana, queremos recibir y recibir, tener, sentir, gozar y más nada) Otra es la falta de entendimiento de la diferencia que hay entre asistencia y membresía y de todos los privilegios y bendiciones que la membresía trae a nuestras vidas. Hoy en día no se habla tanto de este tema porque la gente se asusta y se va. O sea que a veces el problema es la falta de enseñanza en las iglesia acerca de las razones, beneficios e implicaciones bíblicas de la 3 membresía en una iglesia. Muchas iglesia son ambiguas o aéreas, relativas en este asunto, porque como dijimos, queremos que la gente se sienta cómoda y no se vayan. Esto ha desencadenado que mucha gente vea la vida de los miembros de las iglesias igual que la de los no miembros; Van a las mismas reuniones, la misma cantidad de veces y ya.No creemos que haya una gran diferencia. Todas estas cosas han afectado drásticamente la manera como la gente piensa acerca de su envolvimiento en una iglesia. Por eso muchos cristianos nunca han considerado seriamente si deben hacerse miembros activos de una iglesia local. I. ¿QUÉ ES UNA IGLESIA? Probablemente antes de preguntamos qué es ser miembro de una iglesia local tenemos que preguntamos qué es una iglesia local, para saber a qué nos estamos uniendo y afiliando. A) La iglesia no es: - Una iglesia no es una afiliación de gente que más o menos mantienen las mismas creencias, como si fuera una sociedad, una institución, un club, unido por causa de creer más o menos lo mismo. - Una iglesia no es un edificio, o sea simplemente un lugar a donde ir o reunirse; Cuando voy a una iglesia no estoy simplemente yendo a un lugar ubicado en Las Dianas como si fuera un teatro, un centro educativo o algo así. - Una iglesia no es simplemente una organización no lucrativa con una visión, declaración y objetivos claros. Cuando me uno a una iglesia no me estoy uniendo simplemente a una sociedad filantrópica, altruista o religiosa. B) Una iglesia es: - Una asamblea regular de gente que profesan y dan evidencia de que han sido salvados por Cristo solamente, por gracia solamente, por la fe solamente, para su gloria solamente. - La iglesia es un grupo local viviente, amante, de gente comprometida con Cristo y comprometida unos con otros. - La iglesia es un grupo que despliega y muestra la sabiduría y la gloria de Dios (Ef.3:10). - La iglesia es un grupo que despliega un amor semejante a Cristo contrario a su cultura (Jn.13:35). De ahí que la membresía de una iglesia consta sólo de gente que puede desplegar estos rasgos y características. Esto quiere decir que la membresía de una iglesia solo puede constar de personas nacidas de nuevo, amantes y comprometidas con Cristo, que le confiesan, que son discípulos y seguidores de Cristo, aquellos en quienes se puede manifestar el amor y la obra de Dios en sus vidas. La iglesia no es simplemente aquellos que les gusta o están de acuerdo con las verdades del Evangelio, sino que viven diferente, conforme a la transformación que trae el evangelio. II. TRASFONDO BÍBLICO DE MEMBRESÍA DE IGLESIA: Aunque no hay un pasaje que de prueba indiscutible de una membresía formal en una iglesia local, si encontramos pasajes que muestran algo más que un grupo de simple asistentes y que mencionan diversos requisitos para formar parte de la iglesia. A) La expulsión formal del hermano en pecado ¿Cómo Pablo puede decir que entreguen a Satanás, que expulsen, que no se junten, que 4 amonesten, que ni siquiera coman con un simple asistente dominical? ¿Cómo Pablo distingue a los que están afuera de los que están adentro? ¿Por su mera asistencia a los cultos? No. Algo evidenció o expresó previamente ese hermano para que lo incluyeran y lo consideraran de una manera que podían amonestarlo y expulsarlo y hacerle perder todos los privilegios que se disfrutan en la iglesia. B) La lista de viudas y la clase de viudas que debían ser 1 tim.5:19 Se puede pensar que sólo se tenía un record de las viudas y de nada más, pero puede ser que también había una lista de hermanos, de miembros para conocer cual de ellos tenía necesidad o no, y es muy probable que se tuvieran cierto requisitos para poner en la lista a los que se consideraban verdaderos creyentes. Lo cierto es que se podía reconocer claramente quienes estab adentro y quienes estaban afuera de la iglesia. C) A los que se les pedía que obedecieran en todo lo que se les mandaba 2 Tes.3:6,14; Fi1.2:12; RO.16:17 Aquí hay mandatos muy directos a un grupo de personas que sí iban a hacer caso de las directrices dadas, que temían y se regían por lo que sus líderes les mandaban. D) Hay un grupo específico de personas que deben estar bien reconocidos Fi1.4:3; Ap.21 :27 Dios siempre hace una clara distinción entre los que son su pueblo y los que son del mundo. Aunque el Señor es el que conoce a los suyos, los suyos deben saber como responder a Dios. III. QUE SIGNIFICA LA MEMBRESÍA DE UNA IGLESIA? A) Significa el testimonio de la iglesia de la salvación de una persona. Si para la iglesia es importante el hecho de que solo las vidas nacidas de nuevo son parte real del cuerpo de Cristo y que la evidencia es el fruto de cambio de vida, entonces la iglesia buscará ver eso en las personas que forman parte de ella. Esto quiere decir que la membresía funciona como un testimonio de la iglesia del hecho de que esa persona está viviendo y creciendo en la vida nueva en Cristo y está dando frutos de un genuino creyente. B) Significa un compromiso individual de unirnos unos a otros en amor y discipulado mutuo. Cuando nos identificamos con una iglesia en particular, estamos permitiendo que los líderes y los demás miembros de la iglesia conozcan que deseamos estar comprometidos con ellos en amor, asistencia, servicio los unos a los otros, oraciones y dádivas. Intencionalmente acrecentamos las expectativas de los otros para con nosotros en estas áreas antes mencionadas, y les hacemos saber que seremos también responsables de esas cosas y de la iglesia. Le testificamos también públicamente a la iglesia de nuestro compromiso con Cristo para servirle y exhortamos a los demás a servirse, amarse y discipularse. Es un compromiso. C) Significa una responsabilidad regular que involucra a la gente en la vida de los otros para los propósitos del Evangelio La membresía de una iglesia no es una afiliación floja solo para usarse en determinadas ocasiones o reuniones, o cuando deseamos un beneficio, tampoco es una mera credencial que certifica a que iglesia pertenecemos. Esta no tiene propósitos egoístas ni terrenales. La membresía es la unión voluntaria y responsable de un creyente a otros, para juntos buscar verse cumplidos los propósitos de Cristo y su reino en su vida y en la iglesia. D) Significa un amor verdadero por Dios y por su pueblo. Al unimos al pueblo de Dios como miembros de una iglesia local estamos mostrando que queremos amarles y ser amados; y que en ese amor vamos a ayudarles y ser ayudados, alentarles 5 y ser alentados, exhortarles y ser exhortados y esta es la evidencia de que Dios está en nosotros y su amor está en nosotros. 1 Jn.4:20-21 IV. CUALES SON LOS REQUISITOS O EL CRITERIO PARA LA MEMBRESÍA? A) RegeneraciónPor definición, la iglesia es el pueblo escogido de Dios, comprado por El, aquellos que son de Cristo, los que ya no son del mundo. Aunque todos pueden visitar la iglesia no, todos necesariamente comparten la misma vida espiritual, no tiene el mismo poder e iluminación dadas por el Espíritu de Dios para hacer lo que a Dios le agrada, no a todos pueden vivir igual porque la carne no se sujeta a Dios ni tampoco puede; es decir aquel que no ha sido regenerado. Para que la gente pueda hablar la verdad, dejar de robar, cambiar, ser santificados, seguir la santidad, ser esposos y esposas diferentes, dejar el pecado, etc. tienen que nacer de nuevo porque por nuestros frutos de vida seremos conocidos. La vidas no nacidas de nuevo ni pueden cambiar ni habrán de ayudar a los otros a crecer y cambiar. Ef.4: 15-19. Es muy difícil unirse en propósito al que no tiene los mismos intereses e inclinaciones por glorificar a Dios. Esta profunda diferencia por naturaleza es una realidad entre el que ha nacido y el que no ha nacido de nuevo. B) Fruto observable.Si entendemos que sólo forman parte de la iglesia verdadera los que han nacido de nuevo, entonces el único criterio confiable y bíblico para determinar esto, son los frutos de cambio de vida y carácter piadoso de esa persona.- ¿Por qué debemos fijamos en el fruto de las vidas? 1.- Porque Cristo lo mandó Mat.7:15-20; Jn.15:1-11; San.2:14-26; 1 Jn.3:10 2.- Porque otro criterio no es confiable Mat.7:21-23 V. QUÉ DEMANDA LA MEMBRESÍA EN UNA IGLESIA: A) Una vida de arrepentimiento y fe.Aquello que un día recibimos por la gracia de Dios (arrepentimiento y fe) es algo que se mantiene a lo largo de nuestra vida cristiana; Siempre la fe en Cristo y el arrepentimiento de nuestros pecados diarios caracterizará nuestra vida. La vida de arrepentimiento y fe que hemos aceptado se evidenciará específicamente en tres pasos que daremos 1) El Bautismo 2) El testimonio y declaración de nuestra fe, en lo que creemos. (Los creyentes de una iglesia deben de estar claros de que evangelio cree y predica esa iglesia). 3) El compromiso con el pueblo de Dios y la causa de Cristo. Esto es estar unidos y de acuerdo en el estilo de vida que se demanda de los que son de la iglesia de Cristo. De esta manera cada uno sabrá que significa e implica ser miembro de una iglesia y que se espera de nosotros cuando nos unimos a una congregación. B) Cinco responsabilidades básicas de nuestra membresía.1.- Asistencia regular Si no nos vemos, si no nos juntamos, si no nos congregamos para edificamos, adorar y compartir juntos, no podremos cuidamos unos a otros, crecer en Cristo, ni ayudarnos como cuerpo en nuestros problemas y desafíos. 2.- Oración regular Una de las maneras más efectivas para crecer en obediencia, santidad y amor es orar juntos y de acuerdo, orando los unos por los otros en nuestras casas y buscando a Dios juntos. 6 3.- Ofrenda regular.Si no contribuimos, la iglesia no podrá cumplir su misión y tarea, ni habrán personas que puedan dedicarse con devoción a la predicación y enseñanza, tampoco habrá misioneros, ni disfrutaremos de las facilidades y coas necesarias para congregarnos. 4.- Participar de la comunión de la Cena del Señor.De una manera especial Cristo dejó establecida esta ordenanza junto con la del bautismo para nuestro gozo y bendición, haciendo memoria de su sacrificio; Este mandato evidencia de manera especial la realidad de que somos un solo cuerpo. 5.- Participar de las asambleas y reuniones especiales de la iglesia.Debe interesamos y preocupamos 10 suficiente la vida de la iglesia local de la que formamos parte y cooperar con 10que se deba opinar y hacer. VI. POR QUE LA MEMBRESÍA SUPERFICIAL ES PELIGROSA: Por membresía superficial, nos referimos a formar parte de una iglesia, siendo descuidados, irresponsables o relativos en tener un compromiso con los propósitos, actividades, metas, responsabilidades, privilegios y sanciones de esa iglesia. Esto es peligroso por las siguientes cuatro razones: A) La membresía superficial da un testimonio confuso a la comunidad que nos rodea.Cuando la gente de afuera ve que nuestras vidas no tienen mayor compromiso que ir los domingos, como el que va a misa, y no ven en nosotros mayor, fervor, militancia responsabilidad, unidad, probablemente no les atraiga esa vida y vendrán a la iglesia a convertirse en la misma clase de miembros que nosotros. B) Causa falta de unidad en el propósito de crecimiento y santificación.Cuando nos convertimos en meros profesantes y no tenemos interés en crecer en Cristo, chocamos con los que sí tienen ese interés y hacen todo lo necesario para crecer en Cristo, los podemos tentar y enredar en otras cosas que no edifican, e inconscientemente formamos dos congregaciones: la que participa en todos los privilegios y responsabilidades de la vida de la iglesia, y la que sólo asiste los domingos. C) Causa ambigüedad y confusión en cuanto a los deberes de una iglesia.Algunos creerán que su membresía implica ciertas responsabilidades, otros creerán que ninguna. Algunos se sentirán desalentados por la falta de apoyo de los demás, otros no se sentirán aludidos cuando la iglesia se involucra en alguna tarea. Algunos sabrán lo que se espera de ellos, otros no. Algunos se volverán demasiado teóricos y místicos en cuanto a su participación y conducta y otros indiferentes. D) La membresía superficial lleva a que los miembros irresponsables se auto engañen.La membresía de una iglesia es la afirmación de que esa persona está llevando fruto como genuino creyente y que es parte activa del cuerpo de Cristo; pero cuando no se sabe lo que se espera de nosotros, el asistente dominical piensa que está de lo más bien sólo yendo los domingos, sin trabajar más en su edificación y santificación. VII. RAZONES PARA HACERSE MIEMBROS DE UNA IGLESIA: A) Unirse para el bien de las demás personas.- 7 1.- Para ofrecerle el Evangelio a los no creyentes y ser testimonio a ellos. 2.- Para el bien de los cristianos débiles. 3.- Por el bien de los líderes (para que cumplan con su responsabilidad) (Heb.13:17) B) Unirse para la salud espiritual de todo el cuerpo.1.- Para todos estar prevenidos de las falsedades y herejías. 2.- Para edificar la iglesia 3.- Unirse para la salud espiritual individual de cada creyente C) Unirse a la iglesia por el Señor nuestro Dios Por amor al nombre y la alabanza de nuestro Dios Cristo. Heb.l3:15 2.- Por amor a la causa y Reino de CONCLUSIÓN: - Hemos visto las grandes diferencias e implicaciones de ser parte útil y activa del cuerpo de Cristo, ahora tenemos que tomar una decisión, dar un paso. Tenemos que meditar y examinar qué clase de creyentes somos y dar un paso en firmar o hacer testimonio público de nuestro compromiso y participación. - Todo esto se debe a que es la voluntad de Dios para nuestra vida y porque el primero que es bendecido con esto somos nosotros mismos. Tenemos que estar seguros que todo lo que hemos visto son implicaciones bíblicas y entonces obedecer a la autoridad de Cristo en las Escrituras. 8 COMPROMISO DE MEMBRESÍA DE LA IGLESIA CRISTIANA OASIS SANTIAGO Por muchos años, aunque hemos disfrutado de la comunión, la edificación y bendición de ser una comunidad de creyentes, nunca hemos hecho una diferencia clara y formal entre un asistente y un miembro activo de la iglesia; esto es, una diferencia del compromiso que se espera de cada uno de estos dos grupos que vemos regularmente en la iglesia. Aunque hemos visto con gozo como muchos de los que se han convertido, han ido dando evidencias de lo que es ser un genuino creyente y un miembro verdadero de la iglesia, la falta de claridad y formalidad en diferenciar quien es un miembro y quien no, ha dado como resultado malentendidos y falta de compromiso en algunos. Muchos no saben con claridad qué Dios espera de ellos en su vida en la iglesia, otros pueden aprovechar esta desinformación o confusión para vivir camal o relajadamente su vida cristiana; Algunos se pueden engañar a sí mismos sintiéndose ser creyentes y miembros fieles de la iglesia, no teniendo ni el mínimo de cómo Dios dice debe vivir un creyente. Esto hace que muchas veces sólo unos cuantos lleven la carga de la misión de la iglesia y que no sepamos qué esperar de los demás. Es claro que existen estos dos grupos de personas en las iglesias y debemos enfrentar esta realidad. ¿QUÉ ES UN PACTO DE MEMBRESÍA DE IGLESIA? 1.- Es un compromiso.Es simplemente la identificación y compromiso que tenemos en el Señor a la vida que él nos ha llamado en su iglesia, pero hecho de una manera pública y formal, además de ser objetiva en declarar aquellos puntos específicos en que queremos hacer la voluntad de Dios en su iglesia. En otras palabras, no es un simplemente decir: "de corazón yo me siento miembro de esta iglesia", o ''yo quiero vivir como parte de la iglesia de Cristo", sino que es un compromiso mucho más definido y claro. Este compromiso no sólo debe ser hecho ante Dios, sino también ante aquellos con quienes vamos a vivir como su hermano(a). 2.- Es un resumen de la forma en que estamos de acuerdo a vivir juntos.En este pacto declaramos qué habremos de creer, hacer y perseguir juntos. 3.- Es un estándar bíblico.Este compromiso habrá de delinear y establecer qué Dios espera de nosotros y en qué forma la iglesia debe ser usada por Dios cuando debemos ser enseñados, amonestados o disciplinados para nuestro bien. ¿CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS ENTRE UN ASISTENTE Y UN MIEMBRO? 1.- De compromiso.Aunque en la iglesia se recibe y se sirve a todos por amor (ya que entendemos que es un gozo y un deber amar al pecador, amar al prójimo y que es un privilegio que alguien quiera compartir con nosotros), el compromiso que se tiene con un miembro es mucho mayor que el que se tiene con un asistente; Esto se debe a que ése miembro formalmente ha pedido ser pastoreado, ayudado e incluido en todos los privilegios y responsabilidades que hay en una iglesia. De igual manera el compromiso hacia la iglesia de la persona que es miembro, o sea su sentido de responsabilidad, del deber, de pertenencia y relación es mucho mayor. Básicamente un asistente no tiene ningún compromiso formal y un miembro sí. 2.- De oportunidades y privilegios.- 9 De la misma manera los privilegios y oportunidades de participación, ministerio, cargos, decisiones etc. etc. son muy diferentes entre una persona que esta clara y formalmente comprometida y otra que no. Es muy difícil y hasta contradictorio querer involucrar a una persona que de manera formal no ha expresado su compromiso hacia la visión y misión de la iglesia local. 3.- De supervisión.Este es quizás el aspecto más delicado e importante por lo que es necesaria la membresía y un compromiso formal: La necesidad de ser atendidos, ayudados, pastoreados y alimentados como cada persona necesita como oveja de Cristo que es. La iglesia no sabe hasta donde puede llegar en su servicio a una persona y en ayudarle en su caminar y crecimiento en Cristo, a menos que esta haya expresado claramente su deseo de hacerlo. Las implicaciones pastorales de velar por un alma son tan delicadas y serias (enseñar, guiar, amonestar o corregir a esa vida), que hace falta una relación más fuerte que simplemente asistir a la iglesia. 4.- Definiendo la diferencia.No miembro: "Yo asisto", "yo visito", ''yo voy", ''yo me congrego"… Miembro: "Yo pertenezco", ''yo soy parte", ''yo participo activamente"… 5.- La responsabilidad en la práctica.Tenemos la labor, no sólo por amor, sino también por compromiso, con la persona que ha aceptado ser miembro, de ayudarle, preguntarle y supervisarle permanentemente, con un espíritu de amor fraternal, acerca de las siguientes áreas: • - Cómo está su relación personal con Dios • - Cómo está su condición y caminar personal como cristiano • - Cómo está su vida matrimonial y familiar • - Cómo está su asistencia a la iglesia a fin de alimentarse, adorar y tener comunión • - Cómo está su participación en un grupo pequeño o célula • - Cómo está su involucramiento, funcionamiento y servicio en la iglesia, etc. • • • 1 6.- Los privilegios en la práctica.Es nuestra meta que el miembro sea servido, atendido, ayudado, amado, instruido y buscado para su bienestar espiritual y general, según Dios en su amor y poder pueda usamos en esa labor. Es nuestro compromiso delante de Dios atender a sus ovejas como el gran Pastor Jesucristo nos ha mandado y vivir como la familia espiritual, el cuerpo y reino que Dios nos ha hecho ser. 10 DECLARACIÓN DOCTRINAL IGLESIA CRISTIANA OASIS SANTIAGO EN ESTO CREEMOS ... Este documento no intenta registrar todo lo que creemos como iglesia; Cuando el Señor Jesucristo nos encomendó guardar todas las cosas que él ha enseñado, incluía toda la riqueza e inmensidad de la Palabra de Dios, lo cual no se pudiera redactar en un documento. Esto es sólo es resumen de las doctrinas y verdades esenciales que creemos nos enseñan las Sagradas Escrituras. Estas verdades para nosotros son fundamentales, no negociables, ya que creemos que Cristo las enseña en su palabra y que debemos obedecerlas. 1.- LAS SAGRADAS ESCRITURAS Creemos que la Biblia es la revelación escrita de Dios al hombre totalmente y de esta manera los sesenta y seis libros de la Biblia constituyen la Palabra de Dios, inspirada en todas sus partes y sin error en los manuscritos originales, escrita bajo la inspiración del Espíritu Santo. Esta es la suprema autoridad en toda materia de fe y conducta; nos guía a la salvación a través de la fe en Cristo Jesús. Cada libro debe ser interpretado de acuerdo a su contexto y propósito, en obediencia a Dios quien nos habla a través de ella (2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:20-21; Marcos 13:31; Juan 8:31-32; 20:31; Hechos 20:32) 2.- DIOS TRINO Creemos que hay un solo Dios vivo y verdadero (Deuteronomio 6:4; Isaías 45:5-7; 1 Corintios 8:4), quien es un Espíritu infinito, Omnisciente (Jn.4:24), perfecto en todos sus atributos, uno en esencia, existiendo eternamente en tres personas, Padre, Hijo, y Espíritu Santo (Mateo 28:19; 2 Corintios 13:14), mereciendo adoración y obediencia cada uno por igual. Creemos que la Trinidad comparte la misma esencia y perfección y que ejecutan distintos pero armoniosos oficios en la obra de creación, providencia y redención (Génesis 1:1,26; Juan 1:1,3; Romanos 1:19-20; Efesios 4:5-6). 3.- DIOS EL PADRE Creemos en Dios Padre, la primera persona de la Trinidad, Espíritu personal e infinito, perfecto en santidad, sabiduría, poder y amor, quien ordena y dispone todas las cosas de acuerdo a su propósito y gracia (Salmo 145:8-9; 1 Corintios 8:6). El es el creador de todas las cosas (Génesis 1:1-31; Efesios 3:9). Como el único gobernante absoluto y omnipotente en el universo, El es soberano en la creación, providencia y redención (Salmo 103: 19; Romanos 11:36). El ha decretado para su propia gloria todas las cosas que suceden (Efesios 1:11). El continuamente sostiene, dirige y gobierna a todas las criaturas y a todos los acontecimientos (1 Crónicas 29: 11). En su gracia ha escogido desde la eternidad pasada a aquellos a quienes El ha determinado que sean suyos (Efesios 1:4-6); El salva del pecado a todos los que vienen a El por medio de Jesucristo; El adopta como suyos a todos los que vienen a El; y al adoptarlos se convierte en Padre de los suyos (Juan 1:12; Romanos 8:15; Gálatas 4:5; Hebreos 12:5-9). 4.- JESUCRISTO Creemos que Jesucristo, la segunda persona de la Trinidad, posee todos los atributos divinos, y en estos es igual a Dios, co-substancial y coeterno con el Padre (Juan 10:30; 14:9). Creemos que Dios creó todas las cosas por medio de su Hijo Jesucristo, por medio de quien todas las cosas continúan existiendo y operando (Juan 1:3; Colosenses 1:15-17; Hebreos 1:2).Creemos que en la 11 encarnación (Dios hecho hombre), la segunda persona de la Trinidad, existiendo eternamente, aceptó todas las características esenciales del ser humano y aunque rindió las prerrogativas de la deidad no perdió en nada la naturaleza divina, y de esta manera se volvió Dios-Hombre (Filipenses 2:5-8; Colosenses 2:9). Jesucristo representa a la humanidad y deidad en una unidad indivisible (Miqueas 5:2; Juan 5:23; 14:9-10; Colosenses 2:9).Creemos que nuestro Señor Jesucristo nació de una virgen (Isaías 7:14; Mateo 1:23,25; Lucas 1:26-35), fue concebido por el Espíritu Santo, vivió una vida sin pecado. El propósito de su encarnación fue revelar a Dios a los hombres y llevar a cabo nuestra redención por medio del derramamiento de su sangre y de su muerte en la cruz, la cual fue expiatoria, sustitutoria, vicaria, propiciatoria y redentora (Juan 10:15; Romanos 3:24-25; 5:8; 1 Pedro 2:24). Jesucristo también tuvo una resurrección literal, física de entre los muertos y El ahora, después de haber ascendido, está a la diestra del Padre, en donde ahora él es nuestro mediador como abogado y Sumo Sacerdote (Mateo 28:6; Lucas 24:38-39; Hechos 2:30-31; Romanos 4:25; 8:34; Hebreos 7:25; 9:24; 1 Juan 2:1). Debido a que la muerte de nuestro Señor Jesucristo fue eficaz, el pecador que cree es liberado del castigo, la paga, el poder, y un día de la presencia misma del pecado; y que él es declarado justo, se le otorga vida eterna, y es adoptado en la familia de Dios (Romanos 3:25; 5:8-9; 2 Corintios 5:14-15; 1 Pedro 2:24; 3:18). Jesucristo regresará de manera personal y visible, con gran poder y gloria para ser recibido por todos sus santos, juzgar al mundo y reinar para siempre Hechos 1:9-11; 1 Tesalonicenses 4:13-18; Apocalipsis 19- 21; Mateo 25:31-46; 2 Corintios 5:10; 1 Corintios 3:10-15). El ahora es el mediador entre Dios y el hombre (1 Timoteo 2:5), la Cabeza de la iglesia (Efesios 1:22; 5:23; Colosenses 1:18), Rey de reyes y Señor de señores (1 Timoteo 1:17; Isaías 9:6; Tito 2: 13). 5.- EL ESPÍRITU SANTO Creemos que el Espíritu Santo es una persona divina, eterna, no derivada, que posee todos los atributos de personalidad y deidad incluyendo intelecto (1 Corintios 2:10-13), emociones (Efesios 4:30), voluntad (1 Corintios 2:11, eternidad (Hebreos 9:14), omnipresencia (Salmo 139:7-10), omnisciencia (Isaías 40:13- 14), omnipotencia (Romanos 15:13), y veracidad (Juan 16:13). En todos los atributos divinos y en sustancia El es igual al Padre y al Hijo (Mateo 28:19; Hechos 5:34; 28:25-26; 1 Corintios 12:4-6; 2 Corintios 13:14; Jeremías 31:31-34; Hebreos 10:15-17). El Espíritu Santo proviene del Padre y del Hijo para convencer la mundo de pecado, de justicia y de juicio, y para regenerar, santificar y dar poder a todo aquel que cree en Jesucristo. Creemos que el Espíritu Santo habita en todo verdadero creyente siendo su Consolador, Maestro, Guía, capacitador, dando dones y fortaleciendo para el servicio (Juan 14:16,17,26; 15:26-27; 16:9-14; Romanos 8:9; 1 Corintios 3:16; 6:19; 12:4-11 Gálatas 5:22-26; Hechos 1:8). 6.- EL HOMBRE Creemos que el hombre fue directa e inmediatamente creado por Dios a su imagen y semejanza, hecho varón y hembra. El hombre fue creado libre de pecado, con una naturaleza racional, con inteligencia, voluntad, emociones, determinación personal y responsabilidad moral para con Dios (Génesis 2:7,15-25; Santiago 3:9). El propósito de Dios al crear al hombre fue que el hombre glorificara a Dios, disfrutara de la comunión con Dios, viviera su vida en la voluntad de Dios, y de esta manera cumpliera el propósito de Dios para el hombre en el mundo (Isaías 43:7; Colosenses 1:16; Apocalipsis 4:11). En el pecado de desobediencia de Adán a la voluntad revelada de Dios y al mandamiento de Dios, el hombre perdió su inocencia, incurrió en la pena de muerte espiritual y física; se volvió sujeto a la ira de Dios, y se volvió inherentemente corrupto y totalmente incapaz de escoger o hacer aquello que es aceptable a Dios fuera de la gracia divina. Sin poder alguno para tener la capacidad en sí mismo de restauración, el hombre está perdido sin 12 esperanza alguna. Por lo tanto la salvación es en su totalidad la obra de la gracia de Dios por medio de la obra redentora de nuestro Señor Jesucristo (Génesis 2:16-17; 3:1-19; Juan 3:36; Romanos 3:23; 6:23; 1 Corintios 2:14; Efesios 2:1-3; 1 Timoteo 2:13-14; 1 Juan 1:8). Creemos que debido a que todos los hombres de todas las épocas de la historia desde Adán, se les ha transmitido una naturaleza corrompida por el pecado de Adán, siendo Jesucristo la única excepción; Por lo tanto todos los hombres son pecadores por naturaleza, por decisión personal y por declaración divina (Salmo 14:1-3; Jeremías 17:9; Romanos 3:9-18,23; 5:10-12); viviendo bajo el dominio del pecado y de Satanás, en enemistad con Dios (Efesios 2:1-3). 7.- LA SALVACIÓN La salvación es un regalo gratuito de Dios, es provisto por gracia solamente, por fe solamente, por Cristo solamente y para gloria de Dios solamente. Así que la salvación es totalmente de Dios basada en la redención de Jesucristo, en el mérito de su sangre derramada y no está basada en méritos humanos u obras (Juan 1:12; Efesios 1:7; 2:8-10; 1 Pedro 1:18-19). Todo aquel que se torna de sus pecados en arrepentimiento y busca a Cristo y su muerte sustitutoria, recibe el don de la vida eterna y es declarado justo por Dios gratuitamente. Regeneración.Creemos que la salvación incluye la regeneración, lo cual es una obra sobrenatural del Espíritu Santo mediante la cual la naturaleza divina y la vida divina son dadas al pecador; La Biblia también le llama nacer de nuevo (Juan 3:3-7; Tito 3:5). Es instantánea y llevada a cabo únicamente por el poder del Espíritu Santo a través de la Palabra de Dios (Juan 5:24); El pecador no puede hacer nada por producir esta obra milagrosa dentro de él. Cuando el pecador es capacitado por el Espíritu Santo, responde en fe a la provisión divina de la salvación. La regeneración genuina manifiesta frutos dignos de arrepentimiento y cambio de vida (1 Corintios 6:19-20; Efesios 2:10). Elección.La salvación es el acto de Dios mediante el cual, antes de la fundación del mundo, El escogió en Cristo a aquellos a quienes El en su gracia regenera, salva y santifica (Romanos 8:28-30; Efesios 1:4-11; 2 Tesalonicenses 2:13; 2 Timoteo 2:10; 1 Pedro 1:1-2).Creemos que la elección soberana no contradice o niega la responsabilidad del hombre de arrepentirse y confiar en Cristo como Salvador y Señor (Ezequiel 18:23,32; 33:11; Juan 3:18-19,36; 5:40; Romanos 9:22-23; 2 Tesalonicenses 2:10-12; Apocalipsis 22:17). El favor inmerecido de Dios que otorga a pecadores totalmente depravados no está relacionado con ninguna iniciativa de parte de ellos, ni a que Dios sepa lo que puedan ellos hacer de su propia voluntad, sino que es absolutamente a partir de su gracia soberana y misericordia, sin relación alguna a cualquier otra cosa fuera de El (Efesios 1:4-7; Tito 3:4-7; 1 Pedro 1:2). La gracia que proviene de la soberanía de Dios incluye no sólo la dádiva de la salvación, sino también el medio para recibir esa dádiva, lo cual quiere decir que la elección soberana resultará en lo que Dios determina (Juan 6:37-40,44; Hechos 13:48; Santiago 4:8); Esto simplemente significa que la salvación es completamente obra de Dios y que por nuestro propio mérito o virtud jamás hubiéramos alcanzado la provisión que hay en su Hijo, debido a nuestra naturaleza muerta y corrompida por el pecado (Efesios 2:1,4,8). Justificación.La salvación incluye justificación, esto es un acto de Dios por medio del cual El declara justos a aquellos a quienes, a través de la fe en Jesucristo, se arrepienten de sus pecados (Romanos 8:33; Lucas 13:3; Hechos 2:38; 3:19; 11:18; Romanos 2:4; 2 Corintios 7:10) y lo confiesan como Señor (Romanos 10:9-10; 1 Corintios 12:3; 2 Corintios 4:5). Esta justicia es independiente de cualquier 13 virtud u obra del hombre (Romanos 3:20; 4:6), e involucra la imputación de nuestros pecados a Cristo (Colosenses 2:14; 1 Pedro 2:24) y la imputación de la justicia de Cristo a nosotros (1 Corintios 1:30;12 Corintios 5:21). Por medio de esto Dios puede ser "el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús" (Romanos 3:26). Santificación.Creemos que todo creyente es santificado (apartado) para Dios por medio de la justificación y por lo tanto declarado santo e identificado como un santo. Esta santificación es posicional e instantánea, no debe ser confundida con la santificación progresiva; esta tiene que ver con la posición del creyente en primer lugar, y no con su práctica o condición actual (Hechos 20:32; 1 Corintios 1:2,30; 6: 11; 2 Tesalonicenses 2:13; Hebreos 2:11; 3:1; 10:10,14; 13:12; 1Pedro 1:2). Por la obra del Espíritu Santo también hay una santificación progresiva mediante la cual el estado del creyente es traído a una cada vez mayor libertad del pecado y una mayor conformidad a la imagen de Cristo. A través de la obediencia a la Palabra de Dios y la capacidad dada por el Espíritu Santo, el creyente es capaz de vivir una vida de mayor santidad en conformidad a la voluntad de Dios, volviéndose más y más como nuestro Señor Jesucristo (Juan 17:17,19; Romanos 6:1-22; 2 Corintios 3:18; 1 tesalonicenses 4:3-4; 5:23). Toda persona salva está involucrada en el conflicto diario: la nueva naturaleza en Cristo batallando en contra de la carne, pero hay provisión adecuada para la victoria por medio del poder del Espíritu Santo quien mora en el creyente. La batalla del creyente nunca termina por completo y permanece a lo largo de esta vida terrenal (Gálatas 5:16-25; Efesios 4:22-24; Filipenses 3:12; Colosenses 3:9-10; 1 Pedro 1:14-16; 1Juan 3:5-9). Seguridad.Creemos que la Palabra de Dios enseña que todos los redimidos, una vez que han sido salvos, son guardados por el poder de Dios, y de esta manera están seguros en Cristo para siempre (Juan 5:24; 6:37- 40; 10:27-30; Romanos 5:9-10; 8:1,31-39; 1 Corintios 1:4-8; Efesios 4:30; Hebreos 7:25; 13:5; 1 Pedro 1:5; Judas 24). Es un privilegio de los creyentes gozarse en la certidumbre de su salvación por medio del testimonio que le da la Palabra de Dios, el cual, no obstante, claramente nos prohíbe el uso de la libertad cristiana como una ocasión para vivir en pecado y carnalidad y no indica que la perseverancia no incluye una intención y dedicación consciente de nuestra parte (Romanos 6:15-22; Gálatas 5:13,25-26; Tito 2:11- 14; Filipenses 2:12-13). 8.- LA IGLESIA Creemos que todos los que son salvos son inmediatamente colocados por el Espíritu Santo en el cuerpo de Cristo, la iglesia (1 Corintios 12:12-13), esta es la novia de Cristo (2 Corintios 11:2; Efesios 5:23-32; Apocalipsis 19:7-8); la casa de Dios (1 Timoteo 3:16; Efesios 2:21-22); de la cual Cristo es la Cabeza (Efesios 1:22; 4: 15; Colosenses 1: 18).Creemos que la autoridad suprema de la Iglesia es Cristo (1 Corintios 11:3; Efesios 1:22; Colosenses 1:18) y que el liderazgo, dones, orden, disciplina y adoración son determinados por medio de su soberanía como se encuentra en las Escrituras. Las personas bíblicamente designadas sirviendo a Cristo a cargo de la asamblea o congregación son los ancianos, también llamados pastores, obispos y pastores- maestros (Hechos 20:28; Efesios 4:11) y los diáconos. Tanto ancianos como diáconos deben cumplir con los requisitos bíblicos (1 Timoteo 3:1-13; Tito 1:5:9; 1 Pedro 5:1-5).Los ancianos o pastores guían y gobiernan como siervos de Cristo (1 Timoteo 5:17-22) y tienen Su autoridad al dirigir la iglesia. La congregación debe someterse a su liderazgo (Hebreos 13:7,17).Enseñamos la importancia del discipulado (Mateo 28:19-20); 2 Timoteo 2:2), responsabilidad mutua de todos los creyentes los unos a los otros (Mateo 18:5-14), como también la necesidad de disciplina de miembros de la congregación que están en pecado de acuerdo con los estándares de la Escritura (Mateo 18:15-22; Hechos 5:11; 1 Corintios 5:1-13; 2 Tesalonicenses 3:16-15; 1 Timoteo 1:19-20; Tito 1:10-16). 14 Creemos en la autonomía de la iglesia local, la cual es libre de cualquier autoridad externa o control, libre de cualquier jerarquía de individuos u organizaciones (Tito 1:5), esto es en cuanto a gobernarse a sí misma como la palabra de Dios le manda y en cuanto a cumplir con la misión que Cristo le encomienda. Esto no se refiere a la responsabilidad civil individual que cada creyente tiene para con su gobierno (Romanos 13:1-6). También creemos que es bíblico que las iglesias verdaderas cooperen entre ellas para la presentación y propagación del evangelio. No obstante cada iglesia local, a través de sus ancianos y su interpretación y aplicación de las Escrituras es el juez para determinar sus asuntos de membresía, políticas, disciplina, como también gobierno (Hechos 15:19-31; 20:28; 1 Corintios 5:4-7; 13:1; 1 Pedro 5:1-4). Creemos que el propósito de la iglesia es glorificar a Dios (Efesios 3:21) al edificarse a sí misma en la fe (Efesios 4:13-16), al ser instruida en la palabra (2 Timoteo 2:2,15; 3: 16-17), al tener comunión (Hechos 2:47; 1 Juan 1:3), al guardar las ordenanzas (Lucas 22:19; Hechos 2:38-42) y al extender y comunicar e! evangelio al mundo entero (Mateo 28:19; Hechos 1:8; 2:42). Creemos en el llamado de todos los santos a la obra del servicio (1 Corintios 15:58; Efesios 4:12; Apocalipsis 22:12). 9.- CAPACITADOS POR EL ESPÍRITU SANTO En adición con la regeneración y la santificación, el Espíritu Santo también capacita a los creyentes para el testimonio y el servicio cristiano. Aunque todos los genuinos creyentes son hechos morada del Espíritu Santo en el momento de su conversión, el Nuevo Testamento enseña la importancia de una continua capacitación y llenura del Espíritu Santo subsecuente a la conversión. Ser morada del Espíritu Santo y ser llenos del Espíritu Santo son dos experiencias teológicamente diferentes. El Espíritu Santo desea llenar continuamente a cada creyente con su plenitud para fortalecerlo para su vida y servicio e impartir sus dones sobrenaturales para la edificación del cuerpo y para las distintas obras del ministerio. Todos los dones del Espíritu Santo que estuvieron activos en la iglesia del primer siglo están disponibles aun hoy, son necesarios para la edificación de la iglesia y deben ser procurados y ejercitados (1 Corintios 12, 13, 14; 1 Pedro 4:10-11; Romanos 12:3-8; Marcos 16:15-18; Juan 14:12; Hechos 4:29-31; Efesios 5:18-21) 10.- LOS SACRAMENTOS Creemos que a la iglesia local se le han dado dos ordenanzas: El Bautismo y la Cena del Señor (Hechos 2:38-42). El bautismo cristiano por inmersión (Hechos 8:36-39) es el testimonio de un creyente mostrando su fe en el Salvador crucificado, sepultado y resucitado, y su unión con él en su muerte al pecado y resurrección a una nueva vida (Romanos 6:1-11). También es una señal de comunión e identificación con el cuerpo visible de Cristo (Hechos 2:41-42). La Cena del Señor es la conmemoración y proclamación de su muerte hasta que El venga, siempre debe ser precedida por una solemne evaluación personal (1 Corintios 11:28-32). También creemos que, mientras los elementos de la Comunión únicamente representan el cuerpo y la sangre de Cristo, la Mesa del Señor es de hecho una comunión con el Cristo resucitado quien está presente de una manera única en cada creyente, teniendo comunión con su pueblo (1 Corintios 10:16). 11.- LAS ÚLTIMAS COSAS La consumación de todas las cosas incluirá el retorno visible, personal y glorioso de nuestro Señor Jesucristo, la resurrección de los muertos, la transformación de aquellos que estarán en Cristo todavía vivos, el juicio tanto de justos como de injustos, y la consumación del reino de Cristo en nuevos cielos y nueva tierra. En la consumación, Satanás con sus huestes y todos aquellos que no están en Cristo serán finalmente separados de Dios, condenados a eterna perdición y echados al lago de fuego por toda la eternidad como castigo. Mientras que los justos, con cuerpos glorificados, vivirán y reinarán con Cristo por siempre. Acontecerán las bodas del Cordero con su Iglesia, esta vivirá en la presencia de Dios por siempre sirviéndole y dándole 15 alabanza y gloria sin fin. COMPROMISO DE MEMBRESÍA DE LA IGLESIA OASIS SANTIAGO Las siguientes declaraciones son las creencias básicas que los hermanos que nos congregamos en esta iglesia local, bajo el nombre de "Iglesia Cristiana Oasis Santiago", queremos aceptar y declarar respecto a nuestra membresía en esta iglesia. Estas verdades habrán de ser los fundamentos que determinen la clase de comunidad que buscaremos ser. La aceptación de estas declaraciones no son de carácter obligatorio; únicamente las aceptaremos de manera voluntaria cuando veamos que cada una de estas verdades son una provisión, un privilegio y una oportunidad dada por Dios para él bendecir y cuidar nuestras vidas, esto en medio de su iglesia, donde se vive gran parte de la realidad del reino de Dios en la tierra. El comprometerme formalmente a guardar estos puntos no significa que estoy prometiendo o garantizando que nunca voy a fallar y que los voy cumplir a la perfección; solamente significa que es mi deseo y disposición sincera delante de Dios llevar mi vida en esta iglesia regida por estos principios y que confío en su gracia para llevarlos a cabo. Con seguridad y gozo de que es la voluntad de Dios ... reconociendo que es una necesidad y un privilegio para mí, delante de Dios y de ustedes, confiando en su gracia acepto y me comprometo a lo siguiente: 1.- Entiendo que es Jesucristo con su sangre quien, al salvarme por gracia, me injertó en su pueblo, en su familia y que esto es un privilegio que yo no merecía. Es la muerte de Cristo en la cruz la que me trajo a esta familia llamada la iglesia del Señor. 2.- Reconozco que para formar parte de esta iglesia local, que es una parte de la iglesia universal del Señor Jesucristo, debo estar seguro de que mi vida ha sido redimida por Dios y justificada por la fe, que ahora soy un hijo(a) de Dios, una nueva criatura en él y que he dado evidencia de mi fe en Cristo bautizándome en la aguas como Cristo lo instituyó. 3.- Entiendo que esta iglesia donde me encuentro, parte de la iglesia universal, es un grupode personas que tienen la cualidad y el privilegio bendito de ser llamados hijos de Dios, de ser los "benditos del Padre", de ser aquellos por quienes Cristo derramó su preciosa sangre; aquellos que él compró con un alto precio. Este grupo de personas llamadas cristianos, los redimidos de Dios, la novia de Cristo, son muy valiosos para él; son un grupo especial ya que la gracia de Dios ha sido derramada sobre ellos; Es por esto que entiendo que es un privilegio para mi ser su hermano(a), compartir, convivir y tener compañerismo con ellos, llamamos hermanos, servimos y formar parte de una misma comunidad de creyentes. 4.- Acepto lo que la Biblia dice acerca de lo especial que son mis hermanos: Son un pueblo peculiar (1 Pe.2:9), han sido bendecidos plenamente en Cristo Jesús (Ef.1:3); cada uno de ellos es amado por Dios (Ef.5:1) que a cada uno le ha sido dada la gracia de Dios en particular (Ef.4:7); que cada uno es diferente, importante, útil y necesario (1 Co.12:12-31); todos tienen dones o cualidades particulares para servir a otros (1 Pe.4:l0). Somos un rebaño (Hch.20:28); Un cuerpo (l Co.12:12); Una casa (Ef.2:21-22; 1 Pe.2:5). Es por esto que me comprometo a apreciar, valorar y reconocer la gracia de Dios en cada uno de mis hermanos. 5.- Entiendo y acepto que el principal ingrediente que necesito para vivir en la iglesia con mis hermanoses el amor; Dios me llama a vivir cerca de ellos, relacionarme, aceptarles y servirles por amor y con amor, entiendo que este es el vínculo que nos debe unir y me comprometo a procurar que mi relación con mis hermanos esté basada en el amor. Esto significa que tengo que esforzarme por ser comprensivo, paciente, amable, pacífico y servicial con todos mis hermanos 16 como Cristo me trata a mí. 6.- Acepto el hecho de que formar parte activa de esta iglesia local requiere que acepte, me identifique y comprometa con la doctrina, visión, vida, propósito y misión que esta iglesia tiene, según el grado de entendimiento y crecimiento que Dios nos ha dado para buscar serle fieles. 7.- Entiendo que el hecho de pertenecer a esta iglesia local implica que debo de vivir con mis hermanos todos “los unos a los otros” que la Palabra de Dios me manda a vivir: Edificamos mutuamente (EfA:15-16); Damos honra (Rom.12:10; Aceptarnos (Rom.15:7); Servimos (Ga.5:13); Sobrellevar nuestras cargas (Ga.6:2); Animarnos (1 Tes.5:11); Someternos (Ef.5:21); Saludarnos (Rom.16:3-6,16); Ser de un mismo sentir (Rom.15:5); regocijarnos unos con otros, lamentarnos por las aflicciones de los demás (1 Co.12:26); y amarnos (Rom.12: 10). Sé que todo esto es lo que significa que en la iglesia somos miembros los unos de los otros (Rom.12:5). 8.- Entiendo que es un privilegio, una necesidad y una oportunidad para mi el poder compartir mis necesidades, inquietudes, desafíos y el rendir cuentas a los demás. Acepto también que el Señor Jesucristo me manda en su palabra que acepte la instrucción, corrección, amonestación y disciplina del liderazgo de la iglesia para mi bien y para crecer en mi caminar. (Mat.18:15-20). 9.- Entiendo que mis responsabilidades básicas como miembro de esta iglesia local son: (1) Congregarme regularmente, esto debido a que este es el único tiempo donde los creyentes corporativamente glorifican a Dios al recibir su palabra, alabar su nombre, orar, ofrendar y tener comunión. De manera que el propósito del culto o la reunión de los hermanos es glorificar a Dios. Entiendo que no congregarme es descuidar uno de los medios que Dios ha provisto para cuidar mi vida, es desobedecer la voluntad de Dios, y es una puerta abierta para el pecado y enfriamiento (Heb.IO:24-25; 3:12-13). (2) Orar por los demás.(3) Contribuir u ofrendar para la obra de Dios. (4) Servir y colaborar en la obra de Dios.(5) Someterme a las autoridades que Dios ha puesto en su labor que Dios les ha dado (6) Procurar la salvación de otros. 10.- Entiendo que tengo el compromiso de servir con mis dones a los hermanos que Dios me ha puesto cerca, procurar el bien de ellos y no sólo el mío propio (Fi1.2:1-4; Ro.15:1-3; 1 Co.10:24; 1 Jn.3:16; Ef.5:1-2; Jn.15:12-13); Reconozco que tengo un lugar y una función específica dentro del cuerpo de Cristo, función que debo cumplir para ser fiel al Señor, procurando servir en la iglesia con amor, con la humildad y sencillez del carácter de Cristo. Entiendo también que tengo el privilegio y el deber de participar de las decisiones, desafíos, privilegios e iniciativas que esta congregación tenga. 11.- Entiendo que debo guardar un estilo de vida, regla de conducta y testimonio de vida como es digno del nombre de Cristo (Ef.4:1) y como es digno de la vocación con que he sido llamado. Debo cuidar mi devoción personal y familiar; criando a mis hijos en el camino del Señor; siendo el esposo(a), padre, madre, hijo(a) que Dios me manda a ser. Andando con prudencia en este mundo, siendo justo, fiel y ejemplar en todo lo que hago, evitando el chisme, el pleito y cualquier cosa que sea de mal testimonio; buscando por la gracia de Dios abstenerme de toda práctica que traiga daño a mi vida o que pueda poner en riesgo mi propia fe o la de otros. Se que mi conducta, aunque sea privada afectará el testimonio del nombre del Señor y la vida de toda la iglesia local donde me congrego. 12.- Finalmente entiendo que todo esto lo deseo y lo intentaré cumplir, no en mis propias fuerzas o virtud, sino sólo con la ayuda de Dios, contando con su gracia. Este no es un compromiso humano, es delante de Dios y por la gracia de Dios; Pero el hecho de que descanse totalmente en su gracia y ayuda no quiere decir que no pueda poner toda mi disposición, compromiso y 17 conciencia en esto (2 Tim.2:1). IGLESIA CRISTIANA OASIS SANTIAGO CUESTIONARIO Y FORMULARIO DE APLICACIÓN DE MEMBRESÍA 1. Nombre_______________________________________________________ 2. Domicilio_____________________________________________________ 3. Teléfono: Casa____________ Trabajo ______________ Cel. _____________ 4. Dirección domiciliaria: __________________________________________ 5. Fecha de nacimiento:____________________________ 6. Estado civil: Soltero(a) ____ Casado(a) ____ Divorciado(a) _____ Unión libre ____ Viudo _ 7. Nombre de sus hijos: _______________________ ________________________ ________________________ ________________________ 8. Ocupación: _________________________ Lugar de trabajo: _________________________ 9. Hace cuanto tiempo se convirtió a Cristo: _______________________ 10. Fecha de haberse bautizado:_____________________________ 11. Tiempo congregándose en una iglesia cristiana evangélica:_______ ¿En cuáles? __________ 2. Tiempo congregándose en esta iglesia local:_______________________________ 13. ¿Asiste a alguna célula o grupo de comunidad? ____ ¿a cuál?________________________ 14. ¿Ha leído la declaración doctrinal de la iglesia y el compromiso de membresía y está dispuesto a aceptarlo? _____ 15. ¿En cuáles reuniones regulares está dispuesto a participar? ____________________________ 16. ¿Qué ministerio o don que Cristo le ha dado desea desarrollar? ________________________ 17. ¿Está dispuesto a ser cuidado, pastoreado o supervisado espiritualmente como se debe hacer en la iglesia del Señor? ____ 18. ¿Está dispuesto a ser instruido, aconsejado, exhortado o disciplinado como la Biblia dice que lo debemos hacer en la iglesia y cuando la Biblia dice que usted lo necesita? __________ 19. Narre en pocas palabras su experiencia de conversión: 18 20. Describa en pocas palabras qué es el Evangelio para usted 21. Describa en pocas palabras qué debe ser para usted una familia cristiana: 22. Describa en pocas palabras qué es la iglesia para usted 23. Describa en pocas palabras cómo debe ser su vida como cristiano(a) 19 APÉNDICE 1 EL FUNCIONAMIENTO DE LA IGLESIA Hemos visto cuan abundantes son las relaciones y las funciones en el cuerpo de Cristo. La vida de iglesia es algo mucho más profundo y amplio que cualquier otra institución en esta tierra. Es nada más y nada menos la Casa de Dios, el Reino de Cristo, Su Cuerpo, la plenitud de El. La variedad de dones, funciones, deberes y bendiciones que se comparten en la iglesia están determinadas por la vitalidad y el orden que el mismo Cristo provee a su pueblo. La vitalidad de la Iglesia para funcionar En cuanto a la vitalidad que Cristo provee, la Palabra nos enseña que es Cristo la Cabeza quien imparte la vida y nutrición a su cuerpo; Que el Espíritu Santo nos fortalece para cumplir su voluntad; Que es Dios mismo quien en nosotros pone el querer y el hacer; Que es el amor de Cristo, la obediencia nacida en el corazón, la disposición de un corazón regenerado, hecho nuevo, lo que nos mueve a amarnos, cuidarnos, someternos, servir, obedecer y hacer todo lo que Dios nos manda como pueblo. La gran diferencia entre la iglesia y cualquier otra institución radica en que la motivación para cumplir con la vida corporal que se espera, no es por obligación ni compromiso humano, sino porque genuinamente Cristo nos impulsa a hacerlo. El orden de la Iglesia para funcionar En cuanto al orden que Cristo ha diseñado para que su iglesia pueda hacer todo lo que debe, el principio básico es la autoridad y dirección de Cristo, esto también (además de la vitalidad que el mismo Cristo provee) es lo que hace que el cuerpo funcione de la manera que Él espera. 1.- Cristo: La Cabeza La autoridad, la dirección y el control de la iglesia le pertenecen a Jesucristo, a nadie más. La iglesia está sometida a Jesucristo por encima de cualquier autoridad humana o terrenal. La iglesia le debe obediencia, sujeción y devoción absoluta a Cristo sin comprometerla por nada. Mat.16:18; Jn.l:3; Col.l:16; 1 Cor.6:20; 1 Pe.l:19; Ef.5:23-27,32 ¿Cómo ejerce Cristo su autoridad en la iglesia? 1) Por medio de su Palabra (2 Tim.3:16; Jn.15:20; Mt.28:19). 2) Por medio de su Espíritu (Jn.14:16; 15:26; 16:7). 2.- Pastores o ancianos En otra forma, en la iglesia también hay autoridad delegada de Cristo ejercida por los pastores. De ninguna manera su autoridad se compara a la autoridad absoluta y definitiva de Cristo; La autoridad de ellos simplemente consiste en tener la facultad de gobernar en la vida de la congregación con el propósito de apacentarla, esto es: 1)Alimentar o instruir 2) Proteger o velar 3) Dirigir. Esta labor aunque es de servicio, requiere cierto grado de autoridad especificado y requerido en las Escrituras (Heb.13: 17,7; Ef.4:11) 3.- La autoridad de la congregación La Escritura también describe ciertas áreas en las que toda la asamblea tiene autoridad; al fin y al cabo, cada uno en lo personal está sometido primeramente al Señor Jesucristo mismo y debe serle fiel a Él por sobre todas las cosas. La Escritura nos da la autoridad para amonestamos, enseñamos, juzgar asuntos, usar nuestros dones y disciplinar corporativamente a los miembros en pecado (Mt.l8:15-20; 1 Ts.5:14; 1 Co.5:12). La clave consiste en conocer bien cuál es la autoridad que tiene el Señor Jesucristo, cuál es la que 20 tienen los pastores y cuál es la que tiene la congregación, porque sin duda el tipo y campo de autoridad de cada uno es diferente. APÉNDICE 2 PERFIL DE LA IGLESIA CRISTIANA OASIS SANTIAGO EN LA ACTUALIDAD Esta hoja resume mucho de lo que se ha dicho en cuanto a la declaración doctrinal, funcionamiento y membresía de la iglesia; También responde a varias preguntas que se hicieron en las recientes reuniones en cuanto a qué clase de iglesia somos, y recoge algunas otras informaciones que no aparecen en los documentos anteriores acerca de nuestro perfil actual como iglesia local. Somos una iglesia local autónoma e independiente.Somos una iglesia no-denominacional, independiente y autónoma como iglesia local, cristiana y evangélica en su doctrina.Creemos en la autonomía del gobierno de cada iglesia local y en la pluralidad de ancianos o pastores, aunque también practicamos la colaboración estrecha con iglesias de acuerdo al grado de unanimidad, visión y entendimiento, sobre la base de la ayuda y hermandad voluntaria y humilde. Reformada en su teología.Esto quiere decir que creemos que el atributo de Dios de su Soberanía está muy presente en la manera como él salva a los hombres, lo cual quiere decir que la salvación revela la grandiosa gracia soberana de Dios eligiendo, llamando, regenerando y guardando al pecador hasta el fin; todo esto según el puro afecto de su voluntad; sin que esto anule la responsabilidad que la Biblia enseña que el hombre tiene ante Dios. Carismática en su experiencia.Aunque este no es un término propiamente bíblico para definir a una iglesia, es la forma como actualmente se define a las iglesias que creen en la continuidad de la manifestación de los dones del Espíritu Santo según 1 Corintios 12, creyendo que estos están vigentes. El aceptar la presencia y la actuación del Espíritu Santo también implica experimentar la vitalidad, el poder y la unción del Espíritu Santo en la adoración y en la vida afectiva y dinámica de la iglesia. Esto nos lleva a creer que las reuniones de adoración, de oración y el culto en general de la iglesia debe ser ejercitado en el poder del Espíritu Santo, con la libertad de la actuación y dirección de este, con la expresión espontánea y genuina de los afectos que Dios nos ha dado como parte de nuestro servicio a El, así como un ministerio en general caracterizado por la ayuda indispensable de la actuación del Espíritu en todo lo que hacemos. Pluralidad de pastores o ancianos.Creemos que el patrón bíblico del gobierno de iglesia es plural, compuesto por varios pastores o ancianos, quienes pueden organizar su funcionamiento de distintas maneras, luchamos por llegar a este objetivo. Conservadora en su interpretación y exposición de las Escrituras.Esta aclaración simplemente sirve para afirmar que creemos que la manera literal, histórica, contextual, gramatical y doctrinal de interpretar y exponer la Palabra de Dios, es la manera sana de enseñar las Escrituras. No creemos en la forma de interpretación alegórica, mística, "espiritualista" de buscar revelaciones en la Biblia que no exponen fielmente lo que quiso decir la Escritura y que no tienen que ver con el mensaje fiel que ya Dios nos muestra en su revelación escrita. 21 Aclaraciones importantes.El hecho de haber avanzado hasta el grado que Dios nos ha permitido en nuestras convicciones teológicas, eclesiásticas, de misión y propósito como iglesia, no quiere decir que esta posición (teológica y funcional) actual es definitiva. Es muy importante retener el principio que rescataron los primeros reformadores de la fe evangélica quienes declararon: "La iglesia reformada siempre reformándose"; lo cual quiere decir que es nuestro deber seguir aprendiendo y seguir procurando ser fieles a Dios y a su palabra, lo cual implica que el Señor nos puede seguir enseñando, corrigiendo y añadiendo entendimiento en cuanto a su voluntad y verdad. Esto implica también que debemos mantener una actitud humilde, obediente, no prejuiciosa ni recalcitrante hacia la Palabra de Dios, para que esta nos siga enseñando y guiando. El definimos en algunas áreas teológicas y funcionales como iglesia, aunque nos diferencia de otras iglesias cristianas evangélicas de manera doctrinal u organizacional, no significa que somos diferentes a ellos en esencia, ni disminuye nuestro deber que tenemos con todo el cuerpo de Cristo de amamos, edificamos, compartir y apreciarles. Tampoco significa que debemos sentimos mejores o superiores a nadie. El grado de entendimiento o crecimiento que Dios nos haya dado como iglesia, sea cual fuere, en ningún momento debe llevar a sectorizamos, enorgullecemos, separamos, menospreciar, ni envanecemos. Uno de los mayores daños y que ha entorpecido la edificación del cuerpo de Cristo ha sido el envanecerse y dividirse por el conocimiento. Cada iglesia local debe andar a la luz de lo que Dios le ha mostrado; pero debemos mirar a todos nuestros hermanos de otras iglesias verdaderamente cristianas con respeto, amor, hermandad, espíritu de colaboración y actitud de humildad y servicio. 22 23