Andrea López Guzmán. 1º Genética, UAB. 4. (Genealogías009). Indicad el modo más probable de herencia de las siguientes genealogías considerando que el rasgo es poco común. A simple vista podríamos arriesgarnos y decir con seguridad que se trata de un gen ligado al cromosoma Y, ya que solo lo presentan varones, pero todo puede sorprendernos y por ello vamos a analizarlo detalladamente. En primer lugar, explicaremos como se lee una genealogía. Las generaciones se nombran con números romanos a la izquierda de estas, y los individuos de cada generación se nombran con números arábicos debajo de cada uno de ellos, por orden, de izquierda a derecha. También es importante saber que, los cuadrados, representan hombres y, que las esferas, representan mujeres. Y, sobre todo, hay que tener claro que los individuos coloreados son los que están afectados. En cuanto a las relaciones entre los individuos, cuando se enlazan con una línea horizontal un hombre y una mujer, entre el centro del cuadrado y el centro de la esfera, indica un cruzamiento/apareamiento entre estos, y del cual surgirá una descendencia indicada con una línea vertical que deriva de la línea del cruzamiento. Un ejemplo es el cruzamiento entre los individuos 1 y 2 de la segunda generación. Cuando la línea horizontal entre los individuos está por encima de estos, y los individuos cuelgan de líneas verticales que derivan de la horizontal, quiere decir que son hermanos, y pueden ser tanto hombres como mujeres. Lo veremos más claro con un ejemplo, como el de los individuos 1, 2, 3 y 4 de la generación III. Andrea López Guzmán. 1º Genética, UAB. En segundo lugar, para analizar una genealogía, tenemos que tener en cuenta si el rasgo se salta generaciones, si es más frecuente en machos o en hembras, si los individuos afectados provienen de progenitores sanos o afectados… de manera que así podremos determinar si se trata de una herencia recesiva o dominante, y si es autosómica o ligada al sexo, y, en este caso, si está ligada al cromosoma X o al Y. Si un alelo es dominante para un carácter solamente necesita una copia del gen para expresarse fenotípicamente, en cambio, si es recesivo, necesita dos copias del gen, es decir, ha de estar en homocigosis. La herencia autosómica implica que el gen se encuentra en cromosomas autosómicos, es decir, que no determinan el sexo, por lo tanto aparecerá de igual forma en machos y en hembras; sin embargo, la herencia ligada al sexo quiere decir que el gen se encuentra en los cromosomas sexuales, en X o en Y, de manera que el hecho de ser hombre o mujer será un factor que determine más o menos probabilidad de estar afectado si se tiene el gen. Como dato, es importante saber que, cuando nos dicen que el rasgo es poco común (como nos dicen en nuestra genealogía), quiere decir que los individuos que vienen de fuera de la familia (como el 1 de la generación II, y el 9 de la III) tienen una probabilidad tan baja de tener el gen afectado que al analizar la genealogía consideramos que no lo tienen y que son normales. Finalmente, una vez tenidos claros todos estos conceptos, vamos a analizar nuestra genealogía. En primer lugar, observamos que el rasgo analizado no se salta generaciones, aparece en todas, de la I a la IV generación, esto puede indicar que la herencia del gen es dominante. En segundo lugar vemos que no solo la mayoría, sino que la totalidad de los individuos afectados son varones, es decir, que seguramente el gen está ligado al sexo y muy probablemente al cromosoma Y. En tercer lugar, y para confirmarlo, también observamos que cuando el padre está sano (como los individuos 1 de la generación II, y el 9 de la III, los cuales provienen de fuera), todos los descendientes están sanos; y que, siempre que el padre está afectado, todos sus hijos varones están también afectados (estos son los progenitores 4 de la generación I, el 5 de la II y el 6 de la III). Es decir, que el gen solo lo transmite el padre y solo a hijos varones. Las mujeres no pueden transmitir el gen porque no lo pueden tener, y no lo tienen ya que no tienen el cromosoma Y. En conclusión, y como decíamos al principio, el modo más probable de herencia de la genealogía analizada es dominante y ligada al cromosoma Y.