LA FUNCION DEL LENGUAJE: LA LENGUA REPRODUCE LA REALIDAD. Las funciones del lenguaje se refieren al uso de la lengua que hace un hablante. En simples palabras, las funciones del lenguaje son los diferentes objetivos, propósitos y servicio que se le da al lenguaje al comunicarse, dándose una función del lenguaje por cada factor que tiene éste, en donde la función que prevalece es el factor en donde más se pone énfasis al comunicarse. Se denominan funciones del lenguaje aquellas expresiones del mismo que pueden trasmitir las actitudes del emisor o el hablante en la comunicación oral. El lenguaje se usa para comunicar una realidad (sea afirmativa, negativa o de posibilidad), un deseo, una admiración, o para preguntar o dar una orden. Según sea como utilicemos las distintas oraciones que expresan dichas realidades, será la función que desempeñe el lenguaje INTRODUCCIÓN. Sabiendo que la función fundamental del lenguaje es permitir comunicarse con semejantes y que no solo se trasmite información de una manera objetiva, sino que además se transmiten órdenes, dudas, deseos y necesidades. En el siguiente trabajo explicaremos las funciones del lenguaje y como se clasifican las mismas definiendo cada una de ellas conociendo desde luego y de manera directa cómo comunicar información. LAS FUNCIONES DEL LENGUAJE SE CLASIFICAN EN: Función representativa o referencial. Es la orientada al contexto o referente. Transmite contenidos objetivos referidos a la realidad extralingüística. Exposiciones de hechos, realidades… Está libre de subjetividad. Entonación neutra, modo indicativo, ausencia de adjetivación valorativa, léxico denotativo. Aparece en estado puro en el lenguaje científico. Función apelativa o conativa. Se centra en el receptor. Aparece cuando el objetivo de la comunicación es provocar una determinada reacción en el oyente. Es la función de mandato y pregunta. Sus recursos lingüísticos son los vocativos, modo imperativo, oraciones interrogativas, utilización deliberada de elementos afectivos, adjetivos valorativos, términos connotativos y toda la serie de recursos retóricos. Se da en lenguaje coloquial, es dominante en la publicidad y propaganda política e ideológica en general. Función expresiva o emotiva. Es la orientada al emisor. Permite inferir la subjetividad del hablante, su estado emocional. Son propias las interjecciones, el énfasis en la entonación, las interrupciones, la alteración del orden de las palabras, las exclamaciones, elementos emotivos de todo tipo (diminutivos, aumentativos, despectivos), adjetivos valorativos, términos connotativos y modo subjuntivo optativo. Lenguaje coloquial, literario con frecuencia y en periodismo de opinión. Función fática. Está orientada al canal. La finalidad es establecer, prolongar o interrumpir la comunicación, o bien comprobar si existe "contacto". Su contenido informativo es nulo o escaso, de alta redundancia y previsibilidad en determinadas ocasiones. La charla intrascendente sobre el tiempo, la salud y otros tópicos son función fática. No se pretende intercambiar información sino mostrar la buena disposición mutua. Función metalingüística. Es la centrada en el código. Cuando la lengua se toma a sí misma como referente, cuando la lengua habla de la lengua. Función poética. Es la orientada al mensaje. Aparece siempre que la expresión atrae la atención sobre su forma. En sentido técnico, posee una elevada información. Constante en lenguaje publicitario. Cualquier manifestación en la que se utilice a propósito el lenguaje con propósito estético o chocante. Sus recursos son variadísimos, todas las figuras estilísticas y juegos de palabras. Las funciones del lenguaje Si partimos del punto de vista de que los seres humanos creamos las lenguas para servirnos de ellas en las más variadas situaciones, debemos encontrar una relación entre las lenguas y nosotros. Una lengua es el reflejo de sus creadores. Cada una lleva la impronta de la cultura en la cual se usa. Pero el lenguaje presenta funciones generales más allá del uso específico en cada comunidad. Todos utilizamos el lenguaje para comunicarnos e interactuar con otras personas. Según Halliday (1975 : 148) existen tres grandes metafunciones del lenguaje, a saber: a) la función ideativa. que representa la relación entre el hablante y el mundo real que lo rodea incluyendo el propio ser como parte de él. Expresa la experiencia del hablante pero también la estructura y determina la forma en que vemos el mundo. b) la función interpersonal, que permite el establecimiento y mantenimiento de relaciones sociales. Se trata de una función interactiva y sirve para expresar los diferentes roles sociales incluyendo los roles que cada uno asume en la comunicación. Estas dos funciones básicas manifiestan los objetivos que las personas persiguen empleando el lenguaje: entender el mundo y actuar en él. La tercera metafunción es necesaria para hacer funcionar los componentes ideativo o interpersonal, en este sentido, es instrumental para ellas. Se trata de: c) la función textual, a través de la cual la lengua establece correspondencia entre ella misma y la situación en la cual se emplea. Esta función permite establecer las relaciones de cohesión entre las partes de un texto y su adecuación a la situación concreta en que concurre. Todas las meta-funciones mencionadas se reflejan en la estructura de la cláusula a través de diversas estrategias. La función ideativas se codifica mediante el modelo de la transitividad que constituye la expresión lingüística de los procesos, los participantes en el proceso y las circunstancias asociadas. Es representado en el esquema sintáctico SVO que representa típicamente el esquema semántico agente + proceso + paciente. Este modelo estructural permite codificar toda la gama de opciones semánticas posibles. De esta forma, se puede codificar información acerca de cualquier tipo de proceso (acción, evento, comportamiento, proceso mental, proceso verbal, existencia o relación. La función interpersonal se codifica mediante el sistema de modalidad, expresión gramatical de las " ‘funciones discursivas’ básicas de afirmación, pregunta, respuesta, orden y El principal recurso de codificación de la función textual es la tematización, es decir, la organización de la cláusula en forma de Tema más exposición (Rema). La transitividad, la modalidad y la tematización reflejan las tres metafunciones del lenguaje. anteriormente descritas, en la cláusula y representan el conjunto de opciones al cual el hablante recurre para construir su discurso y representar el mundo. Se señala que en cada acto de habla están presentes las funciones del lenguaje. El hablante tiene que elegir a la vez entre las diversas opciones. No decide primero qué contenido va a expresar para después seleccionar la modalidad – formular una frase aseverativa o una pregunta- y luego codificar el mensaje de acuerdo al contexto. Si las diferentes operaciones se realizaran de forma independiente, probablemente no llegaríamos nunca a expresar nada. El lenguaje no nos serviría de medio de comunicación, no sería eficiente. "Los actos de habla suponen una planificación continua y simultánea con respecto a todas las funciones del lenguaje Lenguaje y signos: La lengua reproduce la realidad, es decir que la realidad es producida por mediación del lenguaje. Es por ello que al hablar se hace renacer un hecho y es una situación que es inseparable al lenguaje, como lo también el intercambio y del diálogo, concede una función doble: para el locutor la realidad y para el oyente la recreación la realidad con su pensamiento, ello hace del lenguaje un instrumento mismo de la comunicación inter subjetiva. Cada locutor no puede ponerse como sujeto si no implicando al otro, quien esta dotado de la misma lengua, es decir habla de la misma manera y comparte mismo s pensamiento s a partir de allí. El contenido por trasmitir es el pensamiento, que es descompuesto según un esquema lingüístico. No podría existir pensamiento sin lenguaje y es por lo que el conocimiento del mundo esta determinado por la expresión que recibe, ya que es el lenguaje es el que reproduce al mundo a su manera. La forma del pensamiento es conformada así por la estructura de la lengua. El lenguaje tiene el poder de hacer realidad lo que no podemos percibir una realidad imaginaria, animando cosas inertes. Por lo que muchas mitologías tratan de explicar las cosas que nacen de la nada y plantean la palabra como principio creador del mundo, esta esencia inmaterial que es sin duda el poder mas claro y eleva a todos los demás poderes y facultades que proceden de la lengua, y que sin duda es el medio mas económico de comunicación y el mas cómodo. La sociedad es posible gracias a la lengua y por la lengua los individuos somos introducidos a la sociedad, es la razón por la cual la lengua tiene este poder y el individuo y la sociedad están juntos gracias a ella reside en que le lenguaje representa la forma mas alta de una facultad que es inherente a la condición humana la facultad de simbolizar es decir de representar lo real por un signo y de comprender el signo como representante de lo real, así se representa una relación de significación... LA CAPACIDAD SIMBOLICA, FUNDAMENTO DE LAS FUNCIONES CONCEPTUALES. “El ser humano habla. Hablamos en la vigilia y en el sueño. Hablamos sin parar, incluso cuando no pronunciamos ninguna palabra, sino que escuchamos o leemos; hablamos tanto si nos dedicamos a una tarea o si nos abandonamos en el ocio. Hablamos constantemente de una u otra forma. Hablamos, porque hablar es connatural al ser humano. El hablar no nace de un acto particular de la voluntad. Se dice que el hombre es hablante por naturaleza. La enseñanza tradicional dice que el hombre es, a diferencia de la planta y de la bestia, el ser vivo capaz de hablar. Esta afirmación no significa que el hombre posea junto a otras facultades, la capacidad de hablar. Mas bien quiere decir que es el propio lenguaje lo que hace al hombre capaz de ser el ser vivo que es en tanto que hombre. El hombre es hombre en cuanto que es capaz de hablar.” MARTIN HEIDEGGER. “El lenguaje es una especie de estructura latente en la mente humana, que se desarrolla y fija por exposición a una experiencia lingüística específica.” NOAM CHOMSKY En términos genéricos, se habla de LENGUAJE siempre que se encuentran un conjunto de signos de la misma naturaleza, cuya función primaria es permitir la comunicación entre organismos. De esta manera, se escucha hablar del lenguaje de las abejas, del lenguaje de la música, del lenguaje de las flores, del lenguaje de los colores y hasta del “lenguaje del amor”. Pero podemos preguntarnos: ¿Qué es lo que tienen en común todos estos supuestos lenguajes?. En definitiva, parece que los criterios imprescindibles para que un conjunto de signos constituya un lenguaje - en sentido amplio y cotidiano - se reducen a dos: primero, que esos signos sean de la misma naturaleza; y segundo, que sirvan primordialmente a la comunicación de un grupo de organismos entre sí. El lenguaje es una categoría abstracta con la que se designa la comunicación de una información dada a través de diferentes medios. El lenguaje emplea signos que transmiten significados. El lenguaje humano tiene la capacidad de articular los signos formando estructuras complejas que adquieren nuevas capacidades de significación. Filósofos como Martin Heidegger consideran que el lenguaje propiamente dicho es sólo privativo El lenguaje es un medio de comunicación, exclusivo de los seres humanos. Todos nos valemos de él y el éxito o el fracaso que tengamos, en los distintos aspectos de nuestras vidas, dependerá, en gran parte, de la forma en que lo usemos. En nuestra mente, pueden anidar ideas ricas, diferentes, exclusivas, pero de nada servirán, si no somos capaces de trasmitirlas. No siempre tenemos conciencia de esto. Aprender lengua es aprender a comunicarse con efectividad, es saber trasmitir a los demás nuestros pensamientos, es lograr comprender los de nuestros semejantes. La mayoría de los adultos cree que cuanto más rebuscadas sean las expresiones que usa, más difícil. Función expresiva: Llamada también función emotiva o sintomática. Esta función le permite al emisor la exteriorización de sus actitudes, de sus sentimientos y estados de ánimo, así como la de sus deseos, voluntades, nivel socioeconómico y el grado de interés o de apasionamiento con que realiza determinada comunicación. Esta función se cumple, por consiguiente, cuando el mensaje está centrado en el emisor: Lo interesante de todo esto es que la lengua es babélica y, no existen dos sistemas de lenguas lo suficientemente parecidas para considerar que representan la misma realidad social. En este sentido Sausurre (1945:60), planteaba que “la lengua es un sistema de signos que expresan ideas, y por eso comparables a la escritura, al alfabeto de los sordomudos, a los ritos simbólicos, a las formas de cortesía, a las señales militares, etc., etc. Solo que es la más importante de todos esos sistemas”. La lengua, deslindada así del conjunto de hechos del lenguaje, es clasificable entre los hechos humanos, mientras que el lenguaje no lo es. La lengua como expresión social es la que le da identidad y sentido de pertenecía al sujeto con sus contextos, con una realidad particular y, de lo cual no se exime el lenguaje como facultad, por la que ese sujeto se implica en una cultura. La palabra emitida a través de la lengua es la que le da significado y sentido, al sujeto según la realidad social en la que se emite, en la que se expresa. Esta afirmación reconoce el papel fundamental que posee el lenguaje como transmisor de la cultura. En este orden de ideas Romaine (1995:51) afirma que a menudo se repite que el vocabulario de una lengua constituye el inventario de las entidades de que se habla en una determinada cultura, inventario ordenado y categorizado de modo que se establezca un cierto orden sobre el mundo. Sin embargo, el lenguaje no es el reflejo de una realidad objetiva que cada lengua modera a su manera. Le lengua nos ayuda a darle sentido al mundo, el lenguaje nos ayuda a construir el modelo. El sujeto como noción y categoría está en constante mutación. La noción sujeto tiene lecturas en correspondencia con la racionalidad. Deviene en sujeto social en la coexistencia transversal de lo vivido, la convivencia y las diferencias que le dan al individuo pertenencia al grupo y al grupo consistencia por los individuos que lo conforman. Tal como lo señala Deleuze (cfr. Ugas Fermín, 1997:25): “No son los individuos los que constituyen el mundo, sino los mundos plegados, las esencias, los que constituyen a los individuos”. El hombre hasta ahora era el único animal considerado comunicativo/comunicable. Desde luego, no se pueden despreciar los experimentos con perros Dol en Siberia, en lo que a través de los timbres del aullido se ha logrado comprender su organización familiar, en actividades como apareamiento, hora de comer, recogida de la camadas o crías, entre otras experiencias registradas. La diferencia está en que los animales emiten señales y el hombre posee un lenguaje que le hace capaz de hablar de sí mismo, de reflexionar sobre sí mismo, de pensar. Entre las ideas que sintetiza Sartori (1998:24), sobre este punto nos dice que “(…) el lenguaje esencial que de verdad caracteriza e instituye al hombre como animal simbólico es “lenguaje-palabra”, el lenguaje de nuestra habla”. La “interacción” es una palabra clave en la comunicación cuando se ejercita, cuando se dialogiza, pues cada interlocutor se coloca en el lugar del otro, para percibir el mundo de la misma manera, implica un rol y se emplea una mutua empatía, es decir, es la proyección de cada quien en el estado interior o en la personalidad de los demás. La comunicación tiene entonces una virtud creadora, da a cada quien la revelación de sí en la reciprocidad con el otro. En el mundo de la palabra se da la edificación de la vida personal prestándose la comunicación bajo la forma de una explicitación de valor. La gracia de la comunicación en la que uno da recibiendo, en la que uno recibe dando, es el descubrimiento del semejante, del prójimo, del otro yo mismo, porque se identifica con el valor cuyo descubrimiento se logra merced de un encuentro, que se hace propio: la palabra. El hombre a través de las palabras que son símbolos que evocan representaciones, y por lo tanto llevan a la mente figuras e imágenes de la realidad, de objetos visibles como abstracciones que denotan y connotan resultados visibles/reales en la cotidianidad, articulan el lenguaje para el procesamiento de la información cuyo poder como código al alcance del colectivo le ayuda a En la televisión coexisten varios lenguajes, se combina lo visual, lo acústico y lo verbal. Existen lenguajes dentro de otros lenguajes. El lenguaje televisivo utiliza recursos y técnicas del lenguaje cinematográfico (encuadre, sucesión de planos, secuencias, etc.); del lenguaje periodístico toma en los informativos los modelos de boletines informativos, reportajes entrevistas, entre otros; y del lenguaje radiofónico, desde la estructura de la programación hasta el concepto de audiencia tipo, o el estilo coloquial, directo o conversacional en el proceso comunicativo.percibir la realidad y a sobrevivir en ella. CONCLUSIÓN. Las funciones del lenguaje son transmitir la información de una manera directa o indirecta, transmitiendo desde luego nuestros deseos o necesidades. Debe recordarse que algunos tipos de discursos están destinados a servir a dos, o quizás a tres funciones del lenguaje simultáneamente. En tales casos, cada aspecto o función de un pasaje deben juzgarse por su criterio adecuado.