CONDICIONES DE VIDA Y EL PROCESO DE ENFERMAR, CURAR Y MORIR EN ZACATECAS Desde la reunión de Alma Ata Kazajistán en 1979, donde se plantea como meta mundial la «Salud para todos en el año 2000», se dan los primeros pasos en el desarrollo de políticas asistencialistas para mejorar las condiciones de vida a nivel global y también de acciones específicas para los servicios de salud, que han impactado de manera diferencial en los indicadores de salud y enfermedad de los países. El estado de Zacatecas en estos últimos treinta años han mejorado las formas de vida saludables, pero también las de enferma y morir, a pesar de ser beneficiario de programas de combate a la pobreza, sigue estando dentro los diez estados más pobres de la república mexicana, en el 2008 el 56.2 por ciento tenían un ingreso menor a la línea de subsistencia, para el 2010 ya era el 67 por ciento de su población (CONEVAL 2012), en el mismo período el coeficiente de Gini en Zacatecas se incrementó de 0.51 a 0.521, en la morbilidad y mortalidad el estado se encuentra estancado epidemiológicamente, la mortalidad materna e infantil, así como algunas enfermedades infecciosas siguen estando presentes. No es de sorprender que las personas también consideren la salud como una de sus mayores prioridades, situándose en la mayoría de los países sólo por detrás de problemas económicos como el desempleo, los salarios bajos y el coste de vida elevado. Como consecuencia, la salud suele convertirse en un tema político, ya que los gobiernos intentan satisfacer las expectativas de la población. Hay muchas maneras de promover y preservar la salud. Algunas se encuentran más allá de los límites del sector sanitario. Las «circunstancias en las que las personas crecen, viven, trabajan y envejecen» influyen en gran medida en la manera en que la gente vive y muere (Coronado Ramírez José Luis y Celso Ramón Sarmiento Reyes, 2012 ). La educación, la vivienda, la alimentación y el empleo, todos ellos, tienen un impacto sobre la salud. La salud de las colectividades es resultado de las condiciones de vida y trabajo en las que desarrollan su vida cotidiana y de la capacidad social de satisfacer en forma suficiente, en calidad y cantidad las necesidades humanas esenciales de sus integrantes. Los perfiles de enfermedad y muerte de las poblaciones sintetizan las condiciones en que transcurre su vida y están estrechamente ligadas a las características del empleo, el nivel de ingreso, el nivel educativo y la alimentación, las condiciones de la vivienda, el acceso a agua potable e infraestructura sanitaria, el ambiente salubre y el acceso a servicios de salud, todos ellos considerados determinantes de la salud y reconocidos como condiciones necesarias para garantizar el derecho a la salud.(Lopez Arellano Oliva, Edgar Jarillo 2015, p 2) Se delinea así una propuesta eficientista de la política social que racionaliza los recursos, intenta abaratar los costos, simplificar al máximo la prestación de los servicios y redefinir las poblaciones a las que se orientan. Se fomenta la participación de la iniciativa privada en la producción de servicios que suponen una mayor rentabilidad económica y, paralelamente, se profundiza la acción selectiva del Estado a través de programas de administración de la pobreza. Los gobiernos se enfrentan a tres cuestiones fundamentales en su lucha por alcanzar este objetivo: 1. ¿Cómo se tiene que financiar dicho sistema sanitario? 2. ¿Cómo pueden proteger a las personas de las consecuencias financieras de la enfermedad y del pago de los servicios sanitarios? 3. ¿Cómo pueden fomentar el uso óptimo de los recursos disponibles? También deben garantizar que la cobertura sea equitativa y establecer medios de confianza para controlar y evaluar el progreso. En este informe, la OMS describe cómo pueden modificar los países sus sistemas de financiación para avanzar con mayor rapidez hacia la cobertura universal y mantener esos logros. Dx de Salud de Zacatecas 2010 La mortalidad por enfermedades cardiovasculares, tumores malignos, accidentes, trastornos circulatorios, enfermedades del metabolismo y enfermedades degenerativas, actualmente ocupan los primeros lugares. La mayoría de las enfermedades infecciosas han declinado como causa de muerte, sin embargo aún tienen gran importancia en cuanto a impacto sobre la demanda de servicios de salud y de producción de incapacidad, secuelas y muerte. La distribución y la incidencia de la mortalidad en el interior de la población dista mucho de ser homogéneas. Estudiar las características de la distribución de estos problemas a través de los estratos urbano y rural, así como de los estratos socioeconómicos es indispensable. México y por tanto el estado de Zacatecas podría estar experimentando una transición retardada, donde la combinación de las enfermedades crónicas e infecciosas persistiría por largo tiempo. Reflejando una polarización de la sociedad donde los segmentos más acomodados habrían llegado al término de la transición, mientras que los grupos más pobres, siguen presentando la patología pretransicional, como son la coexistencia de enfermedades infecciosas y desnutrición con enfermedades crónico degenerativas y accidentes. Las mujeres en edad fértil representan el 27.67 por ciento de la estructura poblacional, el número de usuarias activas en 2009 fue de 160 696 en las instituciones públicas del sector salud de las cuales 104 386 que representan el 61.8 por ciento son atendidas por instituciones de población abierta y el 38.2 por ciento restante por la seguridad social. Los productos de bajo peso al nacer reflejan algunas deficiencias en el control prenatal, el porcentaje de niños con bajo peso al nacer en el 2008 fue de 8.6 y, para el 2009 se incrementó a 9.4 por ciento, la atención de nacimientos en unidades médicas en 2009 fue de 99 por ciento lo que permite garantizar la oportuna atención a los productos con bajo peso al nacer buscando su recuperación. En el país mueren 12 mujeres al día por cáncer de mama, en Zacatecas muere una mujer a la semana, la mayor incidencia es en mujeres mayores a los 45 años, es la primer causa de muerte de origen neoplásico. La mortalidad por cáncer cérvico uterino ocupa la segunda causa de mortalidad en mujeres de 25 a 64 años, la mortalidad por esta causa presentó un decremento con respecto del 2005 que fue de 18.01 y para el 2009 descendió a 6.34 por ciento. La mortalidad por cáncer de mama presentó en el 2005 una tasa de 13.58 y para 2008 se incrementa a una tasa 16.94 por 100 000 mujeres de 25 años y más. Las acciones se han orientado a la detección dirigida a grupos de mujeres en edad con mayor riesgo y el fortalecimiento del diagnóstico y tratamiento en clínicas de displasias, como resultado se logró el incremento de cobertura al 55.65 por ciento, no obstante el esfuerzo realizado estamos por debajo de la norma que marca el 80 por ciento. Conclusiones Desde 2012 CONEVAL afirma que se ha disminuido la pobreza extrema en Zacatecas, esto debido a una eficiente aplicación de programas de combate a la pobreza, que han incrementado la cobertura en salud y educación, sin embargo las tasas de morbimortalidad estatales nos siguen mostrando la polarización de las condiciones de vida de la población y las diferencias epidemiológicas de su grupos poblacionales, lo que indica, que no es suficiente con incrementar el registro nominar de accesibilidad a los servicios de salud estatales, pues las neumonía e influenza siguen presentes en las tasas de mortalidad hospitalaria, la septicemia, las infecciones intestinales y las muertes durante el embarazo, parto y puerperio, así como la muerte por desnutrición, todas ellas son características de poblaciones marginas, asociadas a condiciones de vida precarias Las desigualdades se observan también en la disponibilidad de recursos: en Chiapas, Oaxaca, Puebla, Michoacán, Guanajuato y Zacatecas hay 0.4-0.8 médicos por 1000 hab.; mientras en Colima, Aguascalientes, Baja California Sur y Distrito Federal son 1.6-2.7 médicos por 1000 hab.; las camas censables varían de 0.2-0.3 por 1000 hab. en Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Estado de México a 1.21.8 por 1000 hab. en el Distrito Federal. 24 La proporción de partos atendidos por personal capacitado también presenta diferencias notables entre estados: mientras Aguascalientes, Colima y Distrito Federal reportan 100%, en el Estado de México, Guerrero y Chiapas la proporción es alrededor de 50% 25. Las tres décadas de travesía neoliberal, además de impactar negativamente sobre los determinantes sociales de la salud, generan una paradoja sociosanitaria: los problemas de salud crecen y se complejizan, mientras la capacidad del Estado para resolverlos se reduce y las instituciones sociales construidas históricamente para contender con estos problemas son destruidas, por lo que el ejercicio del derecho a la protección de la salud continúa siendo un espejismo para una parte importante de la población del país(López Arellano O y Edgar Jarillo S 2015, p. 10). Siendo la salud y la enfermedad elementos fundamentales para la perpetuación de la especie y garantía en la funcionalidad de económica de la sociedad y por lo tanto, factor muy ligado al bienestar de los individuos, no solamente se convierte en indicador económico a nivel internacional, también es un tema de valor político atractivo y manoseado por todos los partidos en los momentos de campañas electorales, la salud se mercantiliza, no sólo monetariamente, también en lo político. Actualmente en el estado de Zacatecas se crea el programa SUMAR que además de ser un acrónimo del nombre del actual gobernador, focaliza los apoyos a los grupos vulnerables, fundamentalmente en alimentación, salud, saneamiento ambiental y la educación básica, para lo cual se dispone de los recursos del Sistema de Protección Social en Salud por estar contempladas estas acciones en los Objetivos del Milenio enunciados desde año 2000 por la ONU y la OMS. De esta manera un derecho universal del hombre y constitucional de los mexicanos se pervierte y comercializa con afanes proselitistas por los diferentes partidos políticos, con una aparente iniciativa original de solidaridad y apoyo en los momentos de crisis por problemas en salud en las familias. Bibliografía Almada Bay Ignacio (coord.); Salud y crisis en México. México 1990; Siglo XXI editores Beveridge William; Las bases de la seguridad social,, México,,primera edición en Biblioteca de la Salud, Fondo de Cultura Económica 1987 Coronado Ramírez José Luis y Celso Ramón Sarmiento Reyes; La descentralización de la salud en México, hacia el diseño de políticas públicas en gobiernos locales en Revista Altepepaktli vol.6, No. 11, marzo 2010. ISNN 1870-2759 Diagnostico estatal sectorial de salud 2010 González Roaro Benjamín; La seguridad social en México en La experiencia mexicana en salud pública: oportunidad y rumbo para el tercer milenio; Urbina Fuentes Manuel, Alba Moguel Ancheita, Melba Elena Muñiz Martelón y José Antonio Solís Urdaibay (coordinadores). México 2006 Secretaría de Salud y Fondo de Cultura Económica Huertas Rafael; Neoliberalismo y Políticas de Salud. España 1998 http://www.un.org/es/documents/udhr/ Lara Alejandro, Octavio Gómez Gantés, ; Oswaldo Urdapilleta, María Lilia Bravo: Gasto federal en salud en población no asegurada: México 1980-1995 Salud Pública de México marzo-abril, año/vol 39, número 002. Instituto Nacional de Salud Pública, Cuernavaca México Oliva López Arellano* y Edgar C. Jarillo Soto ¿Hacia donde debe ir el sistema de salud en México? una perspectiva desde el derecho a la salud 1. OMS, La financiación de los Sistemas de Salud: Informe sobre la Salud en el Mundo 2010. http://www.who.int/whr/2010/10_summary_es.pdf Rojas Soriano Raúl; Capitalismo y enfermedad; México cuarta edición Plaza y Vades 1988 Rosen George; De la policía médica a la medicina social. México, primera edición 1985, Siglo XXI editores, Urbina Fuentes Manuel et/all; La experiencia mexicana en Salud Pública: oportunidad y rumbo para el tercer milenio, México 2006, Fondo de Cultura Económica 1