resenas Barry Buzan y Ole Waever, Regions and Powers: A Guide

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que la definición tradicional de la seguriMARTA TAWIL KURI
dad, entendida fundamentalmente en términos de amenazas militares extemas, no
Barry Buzan y Ole Waever, Regions and
contempla. La llamada Escuela de Copen-
Powers: A Guide to the Ghbal Security Order, Cambridge, Cambridge Univer-
hague agrupa a los partidarios de ampliar la
sity Press, 2000, 400 p.
definición fuentes no militares de amena-
noción de la seguridad, para incorporar en su
zas y conflictos que provienen de otros ám-
A finales de la década de 1980 y prin-
bitos como el ambiental, el social y el eco-
cipios de la de 1990, numerosos estudios
nómico. RegioTis and Powers. A Guide to
acerca de la evolución de la política inter-
the Global Security Order representa, en
nacional predijeron que la "regionalización
este sentido, un esfuerzo notable de sínte-
de la seguridad" sería uno de los efectos del
sis teórica, en la que Buzan y Waever re-
fin de la Guerra Fría. Durante la bipolaridad,
suelven el eterno problema de encontrar el
los conflictos regionales se habían internacionalizado o, bien, habían permanecido
nivel de análisis adecuado para entender
el sistema internacional de la Posguerra
restringidos y supeditados a la evolución de
Fría. Al combinar en su esquema distintos
lo que acontecía entre las dos superpoten-
niveles de análisis, los autores presentan
cias rivales: Estados Unidos y la Unión So-
una teoría integral de las relaciones de seguridad entre los estados.
viética. Con la desintegración de esta última, se vaticinó que las dinámicas regionales
La pregunta central que Barry Buzan y
en adelante conservarían su carácter autónomo y responderían a circunstancias y desa-
Ole Waever (miembros de la Escuela de Copenhague) se plantean en este libro tiene
rrollos principalmente locales. En otras pa-
que ver, fundamentalmente, con el origen
labras, los presagios anunciaban que el fin
de los conflictos entre estados: las amena-
de la Guerra Fría incrementaría la autono-
zas a la seguridad ¿se localizan a nivel lo-
mía e importancia de los patrones regiona-
cal, regional o sistémico? Para responder a
les de seguridad.
esta interrogante, los autores se basan en
El deseo de construir teorías sobre el or-
las tres principales perspectivas teóricas de
den y la interdependencia regionales reco-
la estructura de la seguridad internacional:
noce la necesidad de ampliar la agenda de
el neorrealismo, el globalismo y el regiona-
seguridad de los estados para incluir temas
lismo. Para los autores, el regionalismo es-
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tá más cerca del neorrealismo que del glo-
nera tan estrecha que sus problemas de se-
balismo (globalización), porque, si bien
guridad nacional no pueden analizarse o re-
muchos aspectos de la dinámica regionalis-
solverse de manera aislada". La primera
ta en el mundo son respuestas a la globali-
novedad reside en que la definición que
zación, el atributo de ésta es la desterrito-
proporcionan en este libro sustituye el tér-
rialización, proceso que se contrapone a la
mino "estados" por el de "actores". Esta mo-
esencia y el carácter de la seguridad.
dificación no es de menor relevancia, entre
En el centro del estudio de Buzan y Waever se encuentra la noción de los Comple-
otras razones porque enriquece (aunque
también complica) el análisis, al incorporar
jos de Seguridad Regional
concepto
en él actores no estatales. La segunda nove-
analítico que presentaron en obras anterio-
dad tiene que ver con la decisión de los au-
(CSR),
res como People States and Fear (Buzan,
tores de incluir en la teoría de los
1991) y Security: A New Frainework for
pectos de identidad, para integrarlos en el
Analysis (Buzan, Waever y De Wilde, 1997).
Un CSR describe un tipo específico de re-
análisis de las relaciones de interdependencia regional. Para Buzan y Waever, no es su-
gión, unida por problemas de seguridad comunes. Esto es, en el esquema analítico de
CSR
as-
ficiente considerar la distribución del poder
los autores una región no se define princi-
para predecir patrones de conflicto: odios y
amistades históricas influyen en la forma-
palmente en términos geográficos, sino que
ción de la constelación de miedos, amena-
engloba a un conjunto de países que son
zas y alianzas que definen a todo csR.
percibidos y que se consideran a sí mismos
como políticamente interdependientes.
La importancia de las regiones a la que
Buzan y Waever apuntan converge con el
En Regióte and Powers, Buzan y Waever
argumento de representantes de la escuela
ofrecen una versión revisada y ampliada de
estadunidense partidaria de una nueva aproximación teórica a la seguridad, como Da-
la Teoría de los Complejos de Seguridad Regional. Particularmente, en esta obra se pue-
vid A. Lake y Patrick M. Morgan (1997),
den identificar dos novedades relacionadas
quienes, echando mano de la teoría de jue-
con la definición de los CSR. De acuerdo con
gos y la política económica, afirman que los
obras anteriores, un complejo de seguridad
complejos de seguridad representan a un
regional se definía como "un grupo de estados
conjunto de países continuamente afecta-
cuyas inquietudes y percepciones acerca
dos por "extemalidades" que emanan de un
de su seguridad se interrelacionan de ma-
área geográfica específica. Prescindiendo de
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POLÍTICA y gobierno QQ
reseñas
las diferencias en el peso que una y otra es-
y tipos de dinámicas de seguridad, con ba-
cuela atribuye a determinadas fuentes y
se en la distinción entre estados fuertes y
factores de la seguridad, ambas coinciden
débiles. Para Buzan y Waever, la debilidad o
en insistir en que las regiones afectan el
fortaleza no se definen en términos de po-
comportamiento de los países y que, por
tanto, constituyen un nivel de análisis se-
der, sino del grado de cohesión sociopolítica entre la sociedad civil y las instituciones
parado.
de gobierno. En este sentido, África repre-
La parte más original de la nueva obra
de Buzan y VVaever reside en los estudios de
senta el extremo del espectro, con una multiplicidad de estados colapsados.
caso que ofrecen para poner a prueba la va-
Los autores ponen especial cuidado en
lidez de los CSR. En algunos momentos la
aplicación resulta forzada; sin embargo,
la manera en que estructuran la obra ase-
mostrar las fuertes conexiones que llegan a
establecerse entre los niveles regional e interno. En todas las regiones, sobre todo en
gura el orden y la lógica de los fundamentos
las del denominado Tercer Mundo, las ame-
de su teoría. Con una visión retrospectiva y
nazas y los conflictos se relacionan estre-
prospectiva, Buzan y Waever dedican un
chamente con el legado colonial, el cual re-
capítulo distinto a analizar la constelación
suena constantemente en sus agendas de
de seguridad en cada uno de los complejos
y subcomplejos regionales del sistema in-
seguridad. El argumento de Buzan y Waever
recuerda el trabajo de académicos como Mo-
ternacional: Asia, Medio Oriente y África,
hammed Ayoob (1995), al conceder que el
América Latina y Europa. De hecho, el títiJo
concepto de seguridad para esos países se
de este libro no es fortuito: evoca la existen-
aplica tanto al Estado (en términos de su
cia de cinco regiones y un poder que definen
territorio y sus instituciones), como a la se-
la estructura sin precedentes del sistema
guridad de quienes lo representan. En otras
internacional actual. El estudio comparativo
palabras, la seguridad-inseguridad de estos
permite a los autores elaborar generaliza-
países se define en relación con la vulnera-
ciones acerca de las regiones, si bien reco-
bilidad interna del Estado que amenace con
nocen que los patrones de comportamiento
debilitar o bien desintegrar al régimen poU-
son diferentes entre sí y dependen de las
tico y sus estructuras. Esta perspectiva tam-
características individuales de cada una.
bién se vincula estrechamente con la teoría
Paralelamente, los autores presentan la
elaborada por K. J. Holsti (1996), la cual in-
relación o interacción entre tipos de Estado
tegra múltiples niveles de análisis, a fin de
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subrayar que, en muchos países, las ame-
gar, los altos grados de violencia política y
nazas a los estados, las sociedades y los individuos provienen del interior de las fron-
social indican el carácter de buena parte de
los países de América Latina, el cual ame-
teras nacionales; en consecuencia, el fin de
la Guerra Fría ha propiciado que el nivel in-
naza con transformarse en un problema
transnacional. Sin embargo, según los auto-
terno de los estados emerja, se manifieste
res, el triunfo del liberalismo reduce en es-
hacia el exterior y se extienda a la escena
ta región la propensión a guerras clásicas
regional con mayor facilidad.
El capítulo que los autores dedican a la
entre estados, en contraste con lo que ocu-
seguridad en América Latina ayuda a en-
rre, por ejemplo, en el subcomplejo de Asia.
El segundo factor tiene que ver con la
tender por qué el transnacionalismo "a la
evolución de la agenda de seguridad de los
europea" no ha sido posible en esa región:
análogamente a lo que ha ocurrido entre los
países latinoamericanos durante y después
países árabes del Medio Oriente y el Golfo,
de la Guerra Fría. Dicha agenda se ha visto
fuertemente condicionada por la presencia
las diferencias de condiciones e intereses han
en el norte del poder hegemónico y, por
sido el principal obstáculo a la integración de
tanto, por lo que ocurre a nivel sistémico.
los latinoamericanos. Similar o mayor im-
En su teoría los autores integran a Estados
pedimento ha representado la política exterior de Estados Unidos en ambos casos. El
Unidos como un actor extemo, no regional,
factor de identidad en estas regiones ha si-
y señalan que, con el fin de la Guerra Fría,
los estadunidenses han adoptado una polí-
do importante, pero se ha concretado sola-
tica más coherente hacia América Latina. A
mente en el nivel de las ideas, los ideales y
los símbolos; la fragmentación en intereses
diferencia de lo que ocurría durante la bipolaridad, los intereses estadunidenses en esa
y acciones es la regla que ha marcado la
región dejaron de enfocarse en la seguridad
pauta de sus relaciones.
a amenazas extemas para concentrarse en
En el esquema teórico de Buzan y Waever,
el continente americano no constituye un
cuestiones sociales y económicas, más in-
solo CRS, ya que el Norte y el Cono Sur tie-
Si bien los procesos de democratización
y la disminución de la influencia de los mili-
nen dinámicas distintas y los vínculos entre
fluidas por grupos de interés.
ambos son asimétricos. A pesar de ello, dos
tares en la |X)lítica latinoamericana marcan
factores integran el denominador común que
el periodo posterior a la bipolaridad, la estra-
relaciona a ambos complejos. En primer lu-
tegia contra las drogas contribuye a mante-
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ner viejas prácticas. Para los autores, el
una contribución notable, pues no se olvide
narcotráfico es el tema que ha impedido que
que la teoría del realismo tradicional no da
se reduzca sustancialmente la presencia del
cabida y, de hecho, se contrapone a los fun-
poder estadunidense en la región, por con-
damentos de la teoría constructivista en el
siderarse una amenaza a la seguridad hemisférica. La guerra contra las drogas en
estudio de las relaciones internacionales. En
Regions and Powers, sin embargo, los auto-
Colombia y sus efectos —privatización de
res toman los elementos más importantes
los medios de la violencia y desintegración
de ambas aproximaciones y los sintetizan de
del Estado— así como el futuro de Merco-
manera novedosa en la teoría de los CSR.
sur sobresalen como dos cuestiones de gran
Por un lado, los complejos y subcomplejos
importancia para el futuro de la región, en
regionales que identifican en su análisis se
la que Brasil representa el fiel de la balanza,
esto es, el poder hegemónico regional que
construyen socialmente, esto es, dependen
de las prácticas de seguridad de los actores
asegura el mantenimiento del staíu quo.
Brasil funge como vínculo entre el subcom-
locales. De hecho, los CRS no son por sí mis-
plejo andino y el del Cono Sur
A la cabeza de las regiones, Estados Uni-
estados, sino más bien una estructura que
condiciona la acción e interacción de sus
dos se presenta como el ejemplo por exce-
unidades, así como la manera en que éstas
lencia de la ampliación del concepto de segu-
deciden convertir un hecho en un asimto de
mos una causa del comportamiento de los
ridad en el escenario de la Posguerra Fría,
seguridad (lo que los autores denominan se-
si bien dicha extensión se mantiene en el
curitization process). Por otro lado, si bien
ámbito político-militar. El terrorismo trans-
los autores identifican la necesidad de revi-
nacional, los estados paria y las armas de
sar la concepción tradicionalista, estado-
destrucción masiva se perfilan como los te-
céntrica, de la seguridad, son partidarios de
mas prioritarios de la agenda de seguridad
una ampliación que solamente se limite a
estadunidense, e integran el centro de la es-
aspectos o condiciones que aumenten las
trategia antimisiles, la cual tendrá impor-
posibilidades de la amenaza y del uso de la
tantes consecuencias para la estabilidad
fuerza y la coerción. Así, Buzan y Waever
mundial.
La mayor aportación de Buzan y Waever
implícitamente reconocen que el problema
de seguridad de los estados deriva de la es-
es el esfuerzo de tender un puente entre el
tructura anárquica del sistema internacio-
realismo y el constructivismo. Se trata de
nal y del grado en el que las capacidades
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materiales de otros países crean amenazas
presentado por Buzan y Waever reposa so-
objetivas a la seguridad nacional.
bre el entendido de que la estructura inter-
En suma, puede decirse que, en RegUms
na de los estados en la política exterior no
and Powers, Buzan y Waever confirman que
la seguridad es, ante todo, una definición po-
puede determinarse hasta que no se considera la naturaleza y el significado del con-
lítica: lo que un actor considera una amenaza a su seguridad y la manera en que define
texto regional del que forman parte.
Por lo anterior, esta obra satisface las ex-
su seguridad dependen de las circunstancias,
pectativas de los intemacionalistas y de los
así como de las características de ese actor
Elste supuesto constituye un dique fundamen-
especiahstas del área. Es fundamentalmen-
tal a teorías simplistas como las de Samuel
ofrece la posibilidad de unir y ordenar siste-
Huntington o las excesivamente optimistas
máticamente el estudio de condiciones in-
te un lenguaje descriptivo, un método que
como la de la paz democrática, destinadas a
ternas, relaciones entre unidades, relaciones
satisfacer a la audiencia estadunidense.
entre regiones e interacción entre dinámi-
Cumpliendo con los requisitos de rigor
metodológico, estructuración propia de un
cas regionales y poderes globales. Más aún,
en la paranoia mundial desatada por los
trabajo científico y uso adecuado de las fiien-
ataques terroristas del 11 de septiembre y
tes. Buzan y Waever muestran que los com-
en el contexto de nuevas amenazas y gue-
plejos de seguridad regional se definen esen-
rras, en Regions and Powers se advierte
cialmente por ln,s patrones y las prácticas de
que, en un umiido dominado por ¡o regio-
seguridad. Al poner el acento en el factor
nal, la búsqueda de principios universales
de política exterior por parte de las grandes
regional como la variable independiente de
análisis, los autores no rechazan la posibilidad
de que, en ocasiones y en distintos grados,
la estructura interna o los factores culturales
y de identidad de los estados influyan tanto
potencias, como Estados Unidos, resulta quimérico y peligroso. Los complejos de seguridad regional poseen dinámicas propias y
distintas; su historia, sus características
en la forma y el uso de la fuerza militar, co-
y su realidad deben necesariamente cono-
mo en el comportamiento extemo en gene-
cerse a fondo e integrarse en toda estrate-
ral. Sin embargo, el estudio de la seguridad
gia de política internacional.
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