Discurso de la carrera Licenciatura en Diseño Estratégico.

Discurso pronunciado por Verónica Pineda y German Rosa,
en acto de graduación de la 4a. PROMOCIÓN DE LICENCIADOS EN
COMUNICACIONES INTEGRADAS DE MARKETING y la
1a. PROMOCIÓN DE LA LICENCIATURA EN DISEÑO ESTRATÉGICO
28 DE MAYO DE 2011
Buenos días miembros del Consejo Superior Educativo, equipo docente, invitados especiales, padres de
familia, compañeros Mónicos, invitados.
Este día, concluye uno de nuestros grandes proyectos como estudiantes universitarios e inicia la
construcción de nuestros sueños, como profesionales, en la sociedad salvadoreña.
Estos años han significado una de las más grandes experiencias en nuestras vidas. Hemos investigado,
dibujado y construido un aprendizaje marcado por la determinación y la perseverancia. Recordamos el
día en que Ricardo y Magaly nos presentaron el proyecto de una nueva carrera, que tenía por nombre:
Licenciatura en Diseño Estratégico. Los escuchamos con atención, como cuando se escucha los consejos
de un hermano mayor, y decidimos iniciar juntos una extraordinaria aventura académica. De esta manera,
comenzamos un viaje. Pero, para iniciar un viaje es necesario preparar una maleta que guarde lo
necesario para hacer frente a los nuevos desafíos; guardamos lápices, libretas, colores, lapiceros, acrílicos,
óleos, cuadernos, fotografías de nuestras familias, libros, etc. Lista la maleta era necesario personas que
nos guiarán. No encontramos guías, encontramos seres extraordinarios que se han convertido parte de
nuestra familia. Ellos nos enseñaron muchas técnicas y herramientas, pero sobre todo, nos enseñaron los
valores de la responsabilidad, humildad, ética, honestidad, respeto y compromiso. A veces no
entendíamos sus enseñanzas, pero en el fondo sabíamos que con el tiempo y disciplina comprenderíamos
este aprendizaje.
Los viajes están llenos de muchos obstáculos y éste, no fue la excepción. Muchas veces caímos y con ello,
el deseo de abandonar todo y olvidarnos de nuestros sueños y guardarlos en un cajón. Pero, justamente
cuando estábamos apunto de rendirnos, aparecía Dios, nuestra familia, nuestros compañeros, nuestros
directores, nuestros amigos. Ellos nos abrigaron de las dudas, nos dieron la fuerza suficiente para
levantarnos y volver al rumbo del viaje. Gracias a estos momentos aprendimos que el trabajo en equipo
es muy importante, que si un compañero tenía problemas, nosotros también lo teníamos y que la mejor
forma de superar estos obstáculos es en unión. De esta manera, encontramos en nuestros compañeros
unos hermanos y una familia. Y así, aparecieron muchas personas en el viaje que nos dejaron muchas
enseñanzas y que encontramos en ellos el gran valor de la amistad. También aparecieron los bocetos, las
ilustraciones, la historia universal, la infografía, la tipografía, los estudios de marketing, el maravilloso
mundo digital de Gustavo Gutiérrez, la antropología y el estudio de los espacios. Con cada aparición de
nuevos temas, nos emocionábamos mucho y sabíamos que era una oportunidad para pasarla muy bien.
Mientras más viajábamos en esta aventura, teníamos la certeza que habíamos hecho una buena elección.
Cada año, el viaje era mas difícil y lleno de pruebas que nos hicieron fuertes y conscientes del objetivo
de esta experiencia.
Ahora que estamos a punto de terminar esta extraordinaria aventura académica, podemos asegurarles
que tienen frente a ustedes a unos diseñadores estratégicos que han sido formados con los pilares de un
sistema pedagógico, producto de años de investigación para brindar a la sociedad salvadoreña,
profesionales que estén a la altura de las necesidades de los ciudadanos. Pero, ¿Qué es ser un diseñador
estratégico? La respuesta a esta interrogante encuentra su eje en que el diseño puede mejorar las vidas
de las personas. El diseñador estratégico genera soluciones que además de tomar en cuenta forma y
función, realiza una investigación en temas económicos, tecnológicos y sociales para suplir de una manera
integral las necesidades que se demandan. Se trabaja de la mano de equipos interdisciplinarios
(arquitectos, ingenieros, mercadólogos, comunicadores, etc.) para investigar, conceptualizar, planificar y
desarrollar productos y servicios. De esta manera nos pueden encontrar trabajando en empresas privadas
o públicas, agencias o estudios de diseño, ilustrando libros, diseñando muebles, creando patrones,
construyendo mundos diferentes e innovadores, siendo piezas, en el ensamblaje de la gran máquina social.
Nuestra querida Escuela siempre se ha caracterizado por formar comunicadores innovadores con la
capacidad de transformar los entornos de un mundo cambiante. Los profesionales que han salido de esta
institución se han caracterizado por ser diferentes, por ser ejes en la vanguardia e inyectar de una energía
transformadora el ambiente laboral y social. Los diseñadores estratégicos vemos en el país un enorme
potencial para aplicar nuestros conocimientos e impulsar el desarrollo de una nación que necesita
verdaderos profesionales éticos y con valores.
Llegamos al final de este viaje y no podemos concluir, sin antes agradecer en primer lugar a Dios por
habernos bendecido y dado la oportunidad de cumplir nuestros sueños.
A nuestros padres por apoyarnos en cada momento y respetar nuestras decisiones. A Ricardo y Magaly
por sembrar la semilla de este sueño.
A Marisela por convertirse en una segunda madre a lo largo de estos siete años. Por ser esa luz en el
camino. Por convertirse en nuestro apoyo incondicional y por saber escuchar nuestras quejas y llantos,
pero sobre todo, por compartir con nosotros muchos momentos de alegrías llenos de cariño, pizza y
milhojas. Marisela, muchas gracias por haber sido el capitán del barco de papel, en el que viajamos estos
años.
A Larisa, Laurita, Simón, Mayra, Ana, Helen, Ana, Eugenio, Any, Raúl, Tatiana, Fede y a todos los maestros
que conocimos a lo largo de este viaje.
Queremos agradecer también a nuestros compañeros que nunca estuvieron ausentes a lo largo de estos
años. Alita por enseñarnos la importancia de los detalles, a Raque por su espíritu de lucha y nunca darse
por vencida, a German Rosa por su singular sentido del humor y gran corazón y a Verito por ilustrar
nuestros días de muchos colores y buenos sentimientos.
A nuestra segunda familia que hicieron de la escuela un hogar: don Evelio, don Lucas, Elmer, niña
Marianita, niña Pacita, niña Blanqui, Yanira, Rina, Lupita, Nancy, Jaqui, José Manuel, Gerardo, Nancy, Evita,
Jose Manuel Díaz, Don Luisito, Samuel.
Por último pero no menos importante muchas gracias a nuestra directora Teresita y a Don Hermann por
apoyarnos todos estos años y por creer en el potencial que tiene la educación.
Les agradecemos a cada uno de ustedes por haber formado parte en la formación personal y profesional
de cada uno de nosotros. Gracias haber sido parte de esta extraordinaria aventura académica.
Hasta siempre y buenos días.